Chapulín brinda una noche de mezcales y tradiciones

Siempre estamos dispuestos a consentir y brindar experiencias extraordinarias. Así que decidimos empezar el mes patrio con una velada mezcalera junto con 6th Avenue, The Way to Travel, un servicio de concierge y atención personalizada que también son fanáticos de ofrecer lo mejor de la gastronomía, viajes y estilo de vida. El lugar ideal para hacerlo fue el restaurante Chapulín, dentro del hotel Presidente InterContinental de la Ciudad de México, tiene una oferta de 90 mezcales de varios rincones del país. Ésta funciona de maravilla con la carta de platillos tradicionales de todos los estados de la Republica.

El sommelier Nicolás Nolck nos recibió, para después compartirnos su conocimiento de esta bebida, la cual nos dijo tenía 500 años de conocerse de manera oficial. El primero que nos sirvió el de la casa, Saltamontes, un mezcal joven elaborado con agaves espadín. En nariz las notas herbales y ahumadas fueron las primeras en mostrarse, pero antes de empezar a beber, Nicolás nos recordó que esta era el único destilado que se bebe a besitos pues la primera impresión en boca siempre es intensa. Aún así, armonioso y ligeramente más suave que los siguientes demostró ser digno representante de los restaurantes más lujosos de la ciudad.

Los Chapulines

El siguiente fue un mezcal añejo llamado Delirio de Oaxaca. Robusto, con un perfil marcado por la madera en que se deja reposar por 12 meses. Es una mezcla de espadín y madre cuishe con notas dulces a caramelo, chocolate y vainilla. El último fue un Alipus, proveniente de San Andrés Xitlapehua de 47 grados de alcohol, elaborado por don Valente Ángel. Las notas a agave y ahumado fueron más fuertes que los otros, además de tener un recuerdo a cítricos que deja buen sabor de boca. Nicolás contestó todas las preguntas antes de que se empezara a servir la mesa.

Fue entonces cuando los invitados tuvieron el placer de conocer a la chef ejecutiva Josefina López. Ella explicó que el restaurante se dedica a recopilar recetas de todos lados de México y crear algunos con la inmensa variedad de productos que provee la tierra. Así fue presentando platillo a platillo la cena. Primero la ensalada de texturas, llamada así por la combinación de lechugas sangría e italiana, pepino, cebolla, jitomate, queso de cabra, mango, almendras garapiñadas y la vinagreta de miel. Dulce, pero melódica y muy crujiente causó impresión por los cambios que resultaban en la boca dependiendo de que ingredientes iban sobre el tenedor.

Los chapulines by Carla Danieli (30 of 38)

La siguió un jugoso rib eye cocinado a las brasas en una salsa de higo, con higos rostizados y puré de papa. Se deshacía en la boca y era una buena armonía entre lo salado y lo dulce. Por último, llegó el postre a la mesa. Uno de los primeros platillos del Chapulín: el buñuelo con mousse de quesillo, el cual recuerda a cada bocado Oaxaca. Al final, regresó Nicolás para agradecernos nuestro tiempo y las ganas por aprender más sobre mezcal. chapulin.rest