Intrépida aventura la que tres riders realizarán en marzo de 2017, sobre un jet ski patrocinado por la marca Kawasaki. La meta: cruzar el Mar de Cortés desde Guaymas, Sonora, para finalizar en La Paz, Baja California Sur. Una ruta desafiante en la cual habrá que enfrentarse a las sorpresas destinadas por la madre naturaleza; pero también un camino que pondrá a prueba las habilidades y emociones de cada uno de estos hombres.

Paco Montes, motociclista profesional, está a la cabeza; él tendrá como compañeros de viaje a los aficionados y especialistas en motos Roger Magaña y Jorge Tepox. Juntos esperan completar un recorrido de más de 500 millas náuticas, es decir, más de mil kilómetros expuestos a los intensos rayos del Sol y a la intemperie de sus playas. Para traducirlo mejor: estamos hablando de un recorrido similar a viajar desde la Ciudad de México hasta la frontera con Estados Unidos. Ellos esperan concluir su aventura en cuatro días, con jornadas de seis a nueve horas.

“La iniciativa nace de un sueño compartido con un gran amigo, Héctor Mora, también piloto de motos, quien lamentablemente falleció. Cuando Roger y Jorge conocieron la idea, decidieron dar continuidad a este proyecto. Elegimos el Mar de Cortés porque es el Acuario del Mundo, uno de los trayectos más hermosos de México”, compartió Montes.

La ruta a seguir fue recomendada como la más segura por la Secretaría de Marina, institución que los ha estado asesorando. Entre los puntos a explorar se halla la isla Tiburón, llena de fauna marina que desean conocer durante la práctica de buceo, que también forman parte de su itinerario. Todos los escenarios se narrarán en un documental, mismo que se espera transmitir en una televisora por cable.

“Son varias islas las que conforman esta travesía, aproximadamente unas diez. Algunas no tienen nada y nosotros las vamos a explorar. Nos explica la Secretaría de Marina, por ejemplo, que a lo largo de nuestro camino nos vamos a encontrar delfines, ballenas y mucha más fauna. Las islas serán nuestro refugio por las noches, donde dormiremos en casas de campaña, bajo las estrellas”, explica Magaña.

Para garantizar su completa seguridad, un cuarto acompañante se suma a la experiencia, una nave equipada con servicio médico y botiquín de primeros auxilios; herramientas; alimentos, agua y todas las necesidades básicas para facilitar la travesía. Además de tripulación que tiene como objetivo velar por ellos y compartir en redes sociales todo lo que se vivirán en el magno evento.