Les Hôtels Du Roy es de las pocas cadenas hoteleras familiares de Francia, donde cada hotel ha sido seleccionado para brindar una estadía totalmente memorable en París y Niza.
Escape angelical, Hôtel La Pérouse, Niza
Esta joya ha sido parte de la colección desde 1986; sin embargo, el nombre se lo puso el antiguo dueño en honor al navegante francés Jean-François Galaup, conde de La Pérouse. Éste es uno de esos lugares cuyo secreto querrás guardarte.
La ubicación de esta gema es inigualable; su vista probablemente será la más hermosa que hayas admirado de la ciudad de Niza y de la Bahía de los Ángeles. La entrada tan discreta te hará sentir como si estuvieras llegando a la casa de un amigo.
Después, un elevador te llevará al corazón de este edificio, que se aferra a una escarpada ladera de la misma manera que la exuberante vegetación mediterránea que lo rodea.
La imagen de mansión veraniega renovada la dan la fachada clásica de tonos cálidos y el mobiliario contemporáneo en el interior. Cada una de las 56 habitaciones cuenta con su propia decoración, lo que las vuelve diferentes unas de otras, aunque todas vestidas de materiales finos y detalles muy de la Riviera Francesa.
De las ocho suites, la más popular es la 511 por su gran terraza de 110 metros cuadrados, con vistas al mar Mediterráneo. A la curva de Bahía de los Ángeles y las clásicas casonas de Niza. Además posee su propio jacuzzi, iPad y equipo de sonido Bose por si tienes ganas de disfrutar el Sol con música relajante en la privacidad de esta hermosa esquina de Niza.
El restaurante Le Patio completa el escape a la perfección. La selección de productos locales y frescos permite la creación de delicias como la ensalada de salmón crudo acompañado de cítricos, el magret de pato en salsa de pimienta y arroz basmati o la crème brûlée de mango y piña.
Con belleza americana, Hotel California, París
Este espacio se conoce mejor a través de su historia. El proyecto del edificio empezó en 1923, cuando Winnaretta Singer, princesa de Polignac. Compró el terreno ubicado en el número 16 de la calle Rue de Berri.
Éste no se volvió famoso sino hasta que llegaron los primeros periodistas americanos en los años 30, cuando el periódico New York Herald Tribune llegó a París.
Las llegadas constantes de periodistas, principalmente de Nueva York y Los Ángeles, convirtieron a Rue de Berri en una calle de estilo americano en medio de la Ciudad Luz. Para los años 50 era común que la gente se topara con personalidades como Ernest Hemingway, Orson Wells o Clark Gable. Además de Elizabeth Taylor y Richard Burton. Hoy en día posee una galería con más de 3 mil cuadros que van desde la recepción hasta cada una de las 156 habitaciones y 16 suites.
En ellas podrás seleccionar alguna de las que acaban de ser renovadas en el año 2014, donde se mantiene el lujo, pero en un estilo más contemporáneo y actual.
Artístico de origen Hôtel Pont Royal, París
De este rincón resulta difícil elegir cuál es más importante, si su restaurante o el bar. The Signature Bar es un ícono de la ciudad. Durante la década de los 20 era el sitio donde los artistas probaban la vida parisina.
No resultaba raro ver a F. Scott Fitzgerald y Zelda reunidos con autores como Ernest Hemingway y Henry Miller, o a pintores como Joan Miró y Marc Chagall. Por su parte, L’Atelier de Joël Robuchon es un restaurante con dos estrellas Michelin. Guiado por quien se le ha llamado el chef del siglo.
Aquí los platillos conquistan por su elegancia y elaboración, aunque también podrás pedirlos para disfrutar en tu habitación o en el bar del hotel. Además, tres de los concierges son parte de Les Clefs d’Or, la organización más prestigiosa dentro de dicho ámbito, donde servir es lo más importante.
El resto del hotel también hace eco del empuje literario que ha tenido; en cada pasillo y rincón encontrarás frases, referencias y fragmentos de diversos autores que se han hospedado aquí.
Claro que el vecindario que lo rodea también es importante, lleno de tiendas de antigüedades y tradicionales brasseries, dentro de los que destaca el original LIPP. leshotelsduroy.com
Camino al triunfo, Royal Hotel, París
La literatura y el Romanticismo siempre han tenido un fuerte impacto en la Avenue de Friedland, simplemente a unos pasos de distancia de este hotel.
En el número 12 se encontraba el hogar de Balzac, quien murió en agosto de 1850 en ese mismo lugar. También, en el sitio exacto que ahora ocupa este acogedor refugio, había un pequeño castillo de tres torres con un parque decorado con fuentes que era la casa del literato francés Arsène Houssaye. Descrito por Émile Zola como “el último gran roble del bosque del Romanticismo” y a quien Baudelaire le dedicara el poema Le Spleen de Paris.
El edificio que hoy aparece en esa esquina fue construido por Georges-Eugène Haussmann en 1870, el arquitecto que ayudó a Napoleón III a renovar la capital francesa y formar parte de su carácter. Ahora, las 52 habitaciones ofrecen la elegancia y refinamiento que caracteriza la ciudad, donde se cuida hasta el último detalle. Destacan las ejecutivas, de 30 metros cuadrados, y las junior suites, que son ideales para estadías largas, donde se planea disfrutar de la ciudad y, al mismo tiempo, tu tiempo dentro del hotel y sus vistas de ensueño. leshotelsduroy.com
Parte de la historia, Royal Saint-Honoré, París
A diferencia del Royal Hotel, que fue diseñado durante la renovación de la Ciudad Luz hecha por el barón Haussmann, esta otra propiedad del grupo pertenece a la plaza Vendôme, típica del urbanismo clásico francés.
Su arquitectura se debe a Jules Hardouin-Mansart, considerado la cumbre del barroco francés. La fachada es considerada Patrimonio Histórico. Dentro, las 67 habitaciones y cinco suites están bañadas de ese encanto clásico con muebles de caoba, baños de mármol y bellas vistas, sobre todo las suites de las esquinas que ven hacia Rue Saint-Honoré. Son ideales para las familias por sus 40 metros cuadrados. leshotelsduroy.com