Los Pueblo Mágicos de México guardan tradiciones y riqueza cultural histórica; además de que representan una alternativa distinta como destino turístico. En el Altiplano Central, el Estado de México, es en la República, el que cuenta con más de estos bellos destinos y con una interesante gastronomía local.
Checa este top y vive la belleza natural y gastronómica de los Pueblos Mágicos del Estado de México, y ratifica lo que decía el poeta mexicano Salvador Novo: «Donde hay gordura hay hermosura».
El Oro
Es sus calles, puedes observar los vestigios de una gran tradición minera, como El Museo de Minería; además de la bella arquitectura neoclásica francesa como la del Teatro Juárez. Si te gusta probar la gastronomía local; el Mercado Municipal, es un obligado para este lugar que se antoja para escapar un fin de semana.
Malinalco
Este pueblo se encuentra entre montañas; tiene un legado histórico importante porque ha sido poblado por teotihuacanos, matlazintlas, aztecas y toltecas.
Aquí se realizaban diversos rituales, en el adoratorio mexica, que perduran hasta nuestros días y que ahora contrastan con un Ex Convento Agustino.
También puedes realizar visitas culturales a la zona arqueológica, al museo o conocer alguno de sus mercados para comer y adquirir artesanías locales.
Metepec
Cerca de Toluca se encuentra Metepec, que en náhuatl significa «sobre el cerro de los magueyes«; un pueblo en el que las artesanías de barro, adornan sus plazas y calles.
Dentro del Parque del Calvario, en la cumbre de un monte, podemos encontrar una iglesia dedicada a San Juan Bautista.
En octubre, se realiza el Festival Quimera, donde asisten artistas a dar conciertos y donde se organizan diversas actividades culturales. Si visitas el lugar, no olvides probar las garañonas, licor local.
Tepotzotlán
Este pueblo es famoso por su arquitectura virreinal; tanto así que existe un museo del virreinato ubicado en lo que fue el Antiguo Colegio Jesuita de Tepotzotlán.
Este complejo fue nombrado Monumento Nacional en la época de los treintas, y dentro de él podemos encontrar maravillosas cocinas y pinturas de Miguel Cabrera, famoso pintor virreinal.
En Tepotzotlán también puedes realizar diversas actividades ecoturísticas.
Valle de Bravo, Estado de México
Es uno de los destinos turísticos más conocidos y concurridos por los capitalinos durante los descansos de los fines de semana, pues muchos cuentan con casas de descanso en este lugar; ya que su principal atracción es un lago artificial que ofrece distintas actividades de ecoturismo y turismo de montaña.
También es hogar del templo más alto de todo el Estado de México; la Parroquia de San Francisco de Asís.
Ixtapan de la Sal
A parte de contar con uno de los balnearios más grandes de América Latina y aguas termales, Ixtapan de la Sal es conocido por sus centros vacacionales para todo tipo de gustos y exigencias.
También destaca por sus tallados de madera, alfarería, además de que durante el mes de octubre se produce gran cantidad de pipián de calabaza, entre otras preparaciones de confitería.
Si disfrutas de la aventura, podrás adentrarte en el río subterráneo El Zapote.
Aculco, Estado de México
Ubicado entre peñas y cascadas, este bello pueblo cuenta con calles tranquilas y edificios históricos como el Santuario del Señor Nenthé; además, algunos de sus habitantes, aún conservan sus vestimentas otomíes y pasean por las calles de Aculco.
Pero si lo tuyo son los deportes, puedes practicar rappel en las Cascadas de la Concepción o realizar pesca deportiva.
San Juan Teotihuacán
Es conocido por su famosa zona arqueológica a nivel mundial, pero también hay lugares con mucha tradición, en el que destaca el Ex Convento de San Juan Bautista, y un recinto sacro a San Juan Teotihuacán.
Es recomendable visitar el barrio de La Concepción en el que se encuentra el Templo de Nuestra Señora de la Purificación con una riqueza arquitectónica imperdible. Los lunes se coloca un tianguis en el que se pueden degustar los platillos típicos de la región, así como encontrar diversas artesanías.
Villa del Carbón, Estado de México
Aquí podrás encontrar tradiciones charras, artesanales y culinarias dentro de las construcciones virreinales del pueblo; además, de que se encuentra rodeado de bosques de tranquilas aguas para descansar y pasar un rato agradable. Si caminas entre sus calles, disfrutarás de grandes licores locales y rompopes típicos de la zona.