Restaurante Jacinto 1930, de inspiración prehispánica

Si a San Miguel de Allende, ciudad considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad, le faltaba una joya más para confirmar su grandeza gastronómica. Ése es el restaurante Jacinto 1930. Esta nueva propuesta de cocina mexicana contemporánea, comandada por el chef Matteo Salas. Que abrió sus puertas para encantar a paladares nacionales e internacionales que buscan saborear los platillos más exquisitos de nuestro país.

México coloquial

A tan solo unas cuadras de la majestuosa parroquia de San Miguel Arcángel, en el número 18 de la calle Relox, encontrarás la antigua Casa Cohen, el hogar de Jacinto 1930, que recibió su nombre en honor al padre de su dueño, el arquitecto Alberto Laposse. Al cruzar su portón, sentirás que te transportas al México colonial, pues la belleza arquitectónica se ha dejado casi intacta, resaltando la herrería. En sus paredes encontrarás plasmada la  amplia historia de esta mítica casa a través de fotos que narran el paso de los años.

Jacinto 1930 Matteo Salas

El menú

Una vez dentro, el olfato será tu guía, y los deliciosos aromas tu camino hacia el salón del restaurante. Mismo que se encuentra resguardado entre paredes de cristal y un piso elevado sobre el suelo, para no trasgredir la arquitectura del lugar. En un pequeño e íntimo espacio está la cocina abierta del chef Matteo Salas e Israel Loyola, sous chef. Desde donde los aromas se desprenden para seguir enamorando los sentidos.

En tu mesa es posible observar el trato que se le da a todos los ingredientes, la poesía con la que una mayora prepara tortillas hechas a mano, pero sobre todo, cómo se le rinde tributo al maíz, elemento del que proviene la principal inspiración de su menú; tal y como ocurrió en la época prehispánica, cuando los mayas creían que el maíz era el elemento del cual provenían los seres humanos, y por ello se les llamaba hombres de maíz, como se narra en el Popol Vuh, en el que se dice: “De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre…”.

Jacinto 1930

Por todo lo que representa el maíz para México, tanto en lo cultural como en lo gastronómico, Salas se dio a la tarea de hacer una curaduría de platillos tradicionales, anteponiendo un profundo respeto por los procesos milenarios, pero a su vez integrándoles un toque innovador. Así no te podrás resistir al esquite ahumado, a la tetela de pulpo, el huarache de rabo de toro, la lengua en chichilo negro o el taco de lechón. Sin dejar de consentirte con un delicioso postre de texturas de maíz y cacao.

¿Y qué hay de las bebidas?

Para refrescar tu paladar, pide el coctel sangre fuego y la piña ahumada, creaciones del mixólogo Adrian Evans, quien ha mezclado sabores icónicos de la cocina mexicana, como el jalapeño, el mole y el chocolate.

 Jacinto 1930

Visita Jacinto 1930 y vive una auténtica y deliciosa experiencia sensorial. CH: $350. jacinto1930.mx