Esta chef mexicana nació el 18 de enero de 1931 y falleció el pasado 01 de febrero en la Ciudad de México, lugar que la vio nacer. En sus raíces estuvo marcada la herencia yucateca de su madre y la parte catalana por parte de su padre, así como un acercamiento temprano por el mundo de la gastronomía, inculcado por su familia y por su nana. Alicia Gironella, por su biografía e historia de vida, es considerada «la dama de la gastronomía mexicana», puesto que trabajó toda su vida para promover y enaltecer la cultura culinaria de nuestro país. Sigue leyendo y conoce más al respecto. Fotos: Charly Ramos.

 

Alicia Gironella: una vida brillante dentro y fuera de las cocinas

 

Fue chef, investigadora, escritora y embajadora de la cocina mexicana en el mundo por su participación en festivales gastronómicos nacionales e internacionales. Se dedicó a probar los sabores de México junto a su esposo, Giorgio De’Angelli, y publicó libros especializados en gastronomía, como De Manteles Largos (1970), Recetas y Recuerdos o el Larousse de la Cocina Mexicana, este último un verdadero referente culinario a la actualidad.

 

 

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Alicia Gironella también está marcada en su biografía por haber sido base para el reconocimiento mundial de la gastronomía mexicana, unificando esfuerzos y dándole el valor que merecía. Por eso, hace más de 40 años atrás fue pieza clave para la fundación de asociaciones como el Instituto de Cultura Gastronómica, o más recientemente del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana (2010), también fue responsable de la creación de los primeros diplomados para chefs mexicanos.

A lo largo de su vida, fue parte de la Academia Culinaria de Francia, del Vatel Club México y de la Asociación Cordon Bleu, instituciones con las que compartía su profundo interés por la comida.

 

Amor por la gastronomía mexicana

 

En 1993, la chef Alicia Gironella fundó, junto a su esposo, Giorgio De’Angelli, el restaurante El Tajín, mismo que se convertiría en uno de los más icónicos de la Ciudad de México, tanto por lucir sabores de toda la República, como por fungir como un centro de promoción de la cultura culinaria de México. Tanto así, que este espacio sirvió como centro de enseñanzas y fue sede de actividades culturales en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Vigente a la fecha, desde 2016 cedió la batuta a la chef Ana María Arroyo, quien se ha encargado de mantener con vida la esencia del restaurante y el legado de la chef Alicia Gironella.

Ubicado en el interior del Centro Cultural Veracruzano de la Ciudad de México, las paredes de este restaurante en su momento fueron sede del comité que buscó que la gastronomía mexicana fuera nombrada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, gracias a esta pareja, Slow Food llegó a México, un movimiento mundial que busca alimentos buenos, limpios y justos para todos.

 

alicia gironella biografia platillos

 

Con ello, pudieron promover ideologías que buscan seguridad alimentaria con interés en el medio ambiente, entre ellas la proximidad de los insumos, el consumo directo a los productores y la biodiversidad de ingredientes. Estas eran presentadas tanto en el restaurante El Tajín, como cuando era invitada a servir banquetes, puesto que con una trayectoria de más de medio siglo, esta chef cocinó platillos para artistas, poetas y escritores, ideando platillos como las guayabas rellenas de mousse de guayaba o el mole blanco de novia.

Junto a su esposo Giorgio De’Angelli, también publicó una revista, llamada Club del Gourmet, en la que compartían su corazón por la gastronomía mexicana.

 

Legado perpetuo

 

Aunque la chef ya no está con nosotros en vida, es un hecho que su legado en la gastronomía mexicana nos acompañará por todos los tiempos. Además, los aprendizajes que dejó para cocineros de su época, aún son vigentes para nuevas generaciones. De entre ellos, Alicia Gironella promovía el rescate de las recetas tradicionales de México y el uso de ingredientes de temporada y proximidad, que son algunos de los que más defendió y son parte de su biografía.

 

alicia gironella biografia guayabas

 

Es un hecho que siempre buscaba contagiar a los más jóvenes su entusiasmo por la cocina, puesto que afirmaba que «no hay recetas absolutas, pero sí hay bases, productos y técnicas que respetar», c0mo una vez nos dijo en exclusiva. Ahora que ya sabes todo sobre Alicia Gironella y su biografía, puedes buscar más de su legado.

Sus libros, historias, recetas, participación en congresos, festivales gastronómicos y el resto de sus enseñanzas y el trabajo que realizó a favor de la gastronomía mexicana es, sin duda, algo que permancerá por siempre.

 

También lee: ¿Qué no puede faltar en la maleta de un chef mexicano?

Esta chef mexicana nació el 18 de enero de 1931 y falleció el pasado 01 de febrero en la Ciudad de México, lugar que la vio nacer. En sus raíces estuvo marcada la herencia yucateca de su madre y la parte catalana por parte de su padre, así como un acercamiento temprano por el mundo de la gastronomía, inculcado por su familia y por su nana. Alicia Gironella, por su biografía e historia de vida, es considerada «la dama de la gastronomía mexicana», puesto que trabajó toda su vida para promover y enaltecer la cultura culinaria de nuestro país. Sigue leyendo y conoce más al respecto. Fotos: Charly Ramos.

 

Alicia Gironella: una vida brillante dentro y fuera de las cocinas

 

Fue chef, investigadora, escritora y embajadora de la cocina mexicana en el mundo por su participación en festivales gastronómicos nacionales e internacionales. Se dedicó a probar los sabores de México junto a su esposo, Giorgio De’Angelli, y publicó libros especializados en gastronomía, como De Manteles Largos (1970), Recetas y Recuerdos o el Larousse de la Cocina Mexicana, este último un verdadero referente culinario a la actualidad.

 

 

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Alicia Gironella también está marcada en su biografía por haber sido base para el reconocimiento mundial de la gastronomía mexicana, unificando esfuerzos y dándole el valor que merecía. Por eso, hace más de 40 años atrás fue pieza clave para la fundación de asociaciones como el Instituto de Cultura Gastronómica, o más recientemente del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana (2010), también fue responsable de la creación de los primeros diplomados para chefs mexicanos.

A lo largo de su vida, fue parte de la Academia Culinaria de Francia, del Vatel Club México y de la Asociación Cordon Bleu, instituciones con las que compartía su profundo interés por la comida.

 

Amor por la gastronomía mexicana

 

En 1993, la chef Alicia Gironella fundó, junto a su esposo, Giorgio De’Angelli, el restaurante El Tajín, mismo que se convertiría en uno de los más icónicos de la Ciudad de México, tanto por lucir sabores de toda la República, como por fungir como un centro de promoción de la cultura culinaria de México. Tanto así, que este espacio sirvió como centro de enseñanzas y fue sede de actividades culturales en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Vigente a la fecha, desde 2016 cedió la batuta a la chef Ana María Arroyo, quien se ha encargado de mantener con vida la esencia del restaurante y el legado de la chef Alicia Gironella.

Ubicado en el interior del Centro Cultural Veracruzano de la Ciudad de México, las paredes de este restaurante en su momento fueron sede del comité que buscó que la gastronomía mexicana fuera nombrada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, gracias a esta pareja, Slow Food llegó a México, un movimiento mundial que busca alimentos buenos, limpios y justos para todos.

 

alicia gironella biografia platillos

 

Con ello, pudieron promover ideologías que buscan seguridad alimentaria con interés en el medio ambiente, entre ellas la proximidad de los insumos, el consumo directo a los productores y la biodiversidad de ingredientes. Estas eran presentadas tanto en el restaurante El Tajín, como cuando era invitada a servir banquetes, puesto que con una trayectoria de más de medio siglo, esta chef cocinó platillos para artistas, poetas y escritores, ideando platillos como las guayabas rellenas de mousse de guayaba o el mole blanco de novia.

Junto a su esposo Giorgio De’Angelli, también publicó una revista, llamada Club del Gourmet, en la que compartían su corazón por la gastronomía mexicana.

 

Legado perpetuo

 

Aunque la chef ya no está con nosotros en vida, es un hecho que su legado en la gastronomía mexicana nos acompañará por todos los tiempos. Además, los aprendizajes que dejó para cocineros de su época, aún son vigentes para nuevas generaciones. De entre ellos, Alicia Gironella promovía el rescate de las recetas tradicionales de México y el uso de ingredientes de temporada y proximidad, que son algunos de los que más defendió y son parte de su biografía.

 

alicia gironella biografia guayabas

 

Es un hecho que siempre buscaba contagiar a los más jóvenes su entusiasmo por la cocina, puesto que afirmaba que «no hay recetas absolutas, pero sí hay bases, productos y técnicas que respetar», c0mo una vez nos dijo en exclusiva. Ahora que ya sabes todo sobre Alicia Gironella y su biografía, puedes buscar más de su legado.

Sus libros, historias, recetas, participación en congresos, festivales gastronómicos y el resto de sus enseñanzas y el trabajo que realizó a favor de la gastronomía mexicana es, sin duda, algo que permancerá por siempre.

 

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La reconocida chef mexicana Alicia Gironella De’Angeli, falleció el pasado 1 de febrero, a  los 93 años de edad, así lo dio a conocer la periodista gastronómica Celia Marín Chiunti, a través de su cuenta de Facebook, en donde le dedicó un sentido mensaje. Fotos: Charly Ramos. 

«El mundo de la gastronomía y México están de luto, el 1 de febrero de 2024 queda inscrito en las páginas de la historia culinaria de México, a los 93 años muere la reconocida y admirada Chef Alicia Gironella De’Angeli, pilar de la cocina mexicana, que nos deja un gran legado como su familia culinaria. Seguramente estará festejando con su amado Giorgio en un banquete celestial al estilo La Gironella», publicó Celia Marín, en la mencionada  red social.

 

Alicia Gironella De’ Angeli: una de las mujeres más importantes de la gastronomía mexicana

 

 

Chef Alicia Gironella

 

Alicia Gironella De’Angeli nació un 18 de enero de 1931, de padre catalán y madre yucateca. Fue hermana del reconocido artista plástico Alberto Gironella. Su pareja de toda la vida, fue Jorge De’Angeli, con quien, en 1971, fundó el famoso restaurante El Tajín, en Coyoacán.

A lo largo de su carrera gastronómica, publicó varios libros de cocina especializados en la tradición culinaria mexicana, así como de la comida de los pueblos indígenas, como: Gran libro de la Cocina Mexicana y el Larousse de la Cocina Mexicana. Además, colaboró con la fundación del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana y fue parte fundamental para que el Movimiento Slow Food se diera a conocer en todo el país.

Asimismo, fue miembro de la Academia Culinaria de Francia, del Vatel Club México y de la Asociación Cordon Blue.

 

 

En nuestra edición impresa agosto-septiembre de 2015, tuvimos el honor de entrevistar a Alicia Gironella, quien nos confesó algunos de sus secretos de cocina, así como cuáles eran sus platillos favoritos, como los papatzules, que publicó en su libro: De manteles largos en 1987. Además, uno de sus platillos más representativos, era el mole de novia, que preparó hace más de 39 años, para el banquete de bodas de su hija.

Con más de 50 años de trayectoria culinaria, se nos fue una grande de la cocina mexicana, quien cocinara para destacados artistas, poetas y escritores. Las razones de su fallecimiento aún no han sido dadas a conocer. Descanse en paz Alicia Gironella.

 

Hace 65 años, cuando Raymundo Vázquez junto con Elena Lugo, abrieron una fuente de sodas en un rinconcito de Azcapotzalco, quizás nunca imaginaron que ese espacio se convertiría, años más tarde, en uno de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica y en una referencia obligada para tener un encuentro profundo con los sabores de México. Sí, hablamos del restaurante Nicos. Texto: Cecilia Núñez y Arcelia Lortia / Fotos: Cortesía.

Hoy, Nicos, aún de la mano de Elena Lugo y con la pasión, creatividad y consciencia de su hijo, el chef Gerardo Vázquez Lugo, sigue haciendo historia en Clavería, pero ahora, con nuevos bríos de decoración interior, bajo la intervención del arquitecto Jorge Medina Robles del despacho Muro Rojo, con nuevos tonos, obras de arte del Museo de Arte Popular (MAP) en sala y un tejabán que deja ver en su estructura, también parte de su esencia.

 

Nicos chefs

 

Y es que Gerardo, hace más de 25 años, decidió abandonar su prometedora carrera en arquitectura para dedicarse a su verdadera pasión: la cocina tradicional mexicana. Solo necesitaba aprender a cocinar. Así, decidió estudiar en el restaurante-escuela El Tajín, de Alicia Gironella y Giorgio De’ Angeli.

Si bien, Vázquez Lugo heredó sus primeras recetas de familia, las cuales son, hoy en día, algunos de sus platillos más renombrados, la adaptación de cada una de esas recetas y el movimiento slow food en el que el chef se involucró desde hace varias décadas—conocer a los productores de manera profunda, saber de dónde vienen los ingredientes y elevar la calidad de los mismos—, dotó de un valor único a cada platillo.

Como parte de la celebración de estos 65 años, el chef Gerardo y Elena Lugo, llevaron su historia a la mesa y a través de su menú narraron, en cada bocado, diferentes épocas de Nicos en una cena de aniversario.

 

Momentos y sabores que marcaron a Nicos

 

Nicos

 

La historia comenzó con un sikil p´ak y tzirita, un rollito de jícama relleno de salsas a base de pepita tostada, en versión maya y purépecha, que representa la época del diplomado Recorrido histórico por las cocinas mexicas: desde México prehispánico hasta la actualidad, organizado en colaboración con la UNAM en el 2005, el cual les permitió aprender un poco más de la cocina mexicana.

“Un platillo en el que propiamente no hay cocina, pero sí producto”, como lo dijo el chef Gerardo, es la tostada horneada de hueva de trucha, con maíz azul de Maizajo, aguacate de Michoacán, queso de cabra de Morelos, hueva de trucha de un criadero de Zitácuaro y un brote de cilantro criollo del Huerto Tlatelolco. Este plato celebra el momento exacto en que Nicos, a mediados de los 90, se alía con movimiento slow food, del que fue el primer socio inscrito en México y del que sigue siendo un ferviente impulsor.

La sopa seca de natas, un clásico familiar que se preparaba, sin falta, cada Navidad. Directo de los fogones del convento de madres capuchinas en Guadalajara, esta receta se incorporó al menú de Nicos cuando Gerardo tomó las riendas del restaurante hace más de 20 años.

 

Sabores que narran historias

 

Nicos platillos

 

Otro de los platillos que narra un cachito de la historia de este icónico restaurante es el Pozolillo verde, una receta tapatía de sus tías —hermanas mayores de su papá— que preparaban con pollo, pero Gerardo lo reinterpreta con lomito de robalo. De hecho, además, de contar la historia familiar, este plato, muestra el compromiso de Nicos por la pesca responsable y su trazabilidad.

El arroz con leche de dos texturas, un clásico de Nicos, representa el trabajo en equipo con su mamá en la repostería. El chef nos confiesa que la receta original tenía almendras molidas, porque en su casa nunca se sirvió con pasas, pero decidieron dejarlas completas para jugar con los contrastes y agregar una crema con sifón, un guiño a la fuente de sodas donde todo comenzó en 1957.

 

Nicos

 

Actualmente, Nicos se ha convertido en uno de los más prestigiosos restaurantes en la capital, pues desde el 2015 ha sido incluido en la lista Latin America’s 50 Best Restaurants de S.Pellegrino. Hoy, ocupa el número 35 de esa afamada lista.

¡Felices primeros 65 años, restaurante Nicos! Si aún no lo conoces qué esperas para visitarlo. Dónde. Av. Cuitláhuac 3102, Clavería, Azcapotzalco. IG: @nicosmexico

Si te perdiste el en vivo desde el restaurante Nicos, revívelo aquí.

También te puede interesar: Gerardo Vázquez Lugo: embajador de la cocina mexicana en el Festival Gastronómico 5 de 50. 

Gerardo Vázquez Lugo fue la estrella de una de las noches de nuestra primera edición del Festival Gastronómico 5 de 50 by Food and Travel. El chef del restaurante Nicos sirvió su cocina mexicana tradicional en el restaurante Arenal, un espacio de comfort food que utiliza ingredientes regionales comandado por el chef Orlando Trejo, en Hotel Xcaret Arte. ¡Conoce cada uno de los platillos que se sirvieron en una velada culinaria donde se habló de la tradición! Fotos: Charly Ramos.

 

 

Gerardo Vázquez Lugo una trayectoria consolidada

 

Con más de 25 años de carrera, el chef Gerardo Vázquez Lugo, quien en algún momento trabajó como arquitecto, está al mando de Nicos en Ciudad de México, ubicado en el peldaño 31 de la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants. Se trata de uno de los chefs que encabezó en su momento ese movimiento tan necesario de retomar los productos mexicanos y fomentar el trato directo con los proveedores.

Discípulo de Alicia Gironella De ’Angeli y Giorgio De ’Angeli, desde que entró al restaurante-escuela El Tajín, Gerardo Vázquez Lugo diseña una cocina tradicional mexicana sin pretensiones, para recuperar esos valores que siempre ha tenido nuestra gastronomía y presentarlos ahora de una manera actual.

Representar a la cocina tradicional mexicana dentro de las cocinas latinoamericanas me ha llevado a estar dentro de esta lista. Me he enfocado en el producto local y de temporada. Y este discurso, que finalmente ya está en tendencia en todo el mundo, es una búsqueda constante de una cocina de no desperdicio, de utilizar integralmente el producto y de respetar las temporalidades”, comentó Gerardo Vázquez Lugo en exclusiva para Food and Travel durante el Festival Gastronómico 5 de 50, presentado por Hugo Boss, S. Pellegrino y Toyota.

 

 

Un viaje por México

 

Vinos Festival Gastronómico 5 de 50

 

Profundizando en nuestras raíces, el menú de siete tiempos que presentó el chef Gerardo Vázquez Lugo en Arenal hizo un recorrido por México y fue de forma progresiva en cuanto a la intensidad de sabores se refiere. Estos platos con influencia de la península de Yucatán, de Michoacán y de Tabasco se degustaron junto con los vinos de la Lomita, vinícola mexicana del Valle de Guadalupe que se fundó en 2009.

“Hace mucho que conocemos a Sandra Fernández, quien visitó la bodega antes de que abriera la vinícola. Nuestra relación con ella es muy cercana y de una manera cíclica nos vamos encontrando. Ahora los astros se alinearon para que la cena fuera maridada con Gerardo Vázquez Lugo, con quien también tenemos una excelente relación”, nos comentó durante la cena Fernando Pérez Castro, propietario de la vinícola, con respecto a la mancuerna que hizo con Sandra, sommelier invitada al festival.

 

 

Bocados que te hacen viajar

 

Gerardo Vázquez Lugo

 

De la región purépecha viajamos a la región maya con dos bocados, gracias al tiempo de bienvenida: rebanadas de manzana con tzirita (pasta de chiles) y de jícama con sikil pak (pasta de pepita de calabaza). Este primer tiempo fue maridado con Lomita Sauvignon Blanc 2020, con notas frutales a cítricos, guayaba y pera, sedoso y de buena permanencia.

El chef Vázquez Lugo también preparó un consomé clarificado con agua de coco, vino blanco y frutos del mar, como pulpo, camarón y mejillón, aromatizado con semillas de achiote. Para este plato se inspiró en una receta familiar de playa que hacía su tía Bety donde el coco se metía al pib con los ingredientes mencionados anteriormente. Los sabores sutiles se acompañaron con el mismo Lomita Sauvignon Blanc 2020.

Después, los asistentes del Festival Gastronómico 5 de 50 degustaron una infladita de maíz azul con huitlacoche, epazote y espuma de queso Cotija. Para armonizar este platillo aromático, lleno de sabor, se sirvió el Lomita Chardonnay 2019.

 

Infladita

 

 

Sabores con origen

 

Como buen representante de Tabasco —estado de origen de José Arias, sous chef de Nicos que acompañó al chef Gerardo al festival —, el mone de pescado cautivó paladares por su sazón y calidez. Se trata de un plato casero, poco conocido, parecido a un tamal pero sin masa.

Este pescado envuelto en hojas de plátano y hoja santa, con plátano macho verde y un sofrito se empató con el rosado Grenache 2019, con notas de frutos rojos frescos, miel y florales. “Creo en la creación de los restaurantes, de los menús y del trabajo como algo en equipo. Necesitamos de todos y aprendemos de todos. Este es el interés también de asistir a este tipo de eventos porque conoces otras voces, enriqueciéndote de lo aprendido”, comentó Gerardo Vázquez Lugo.

 

Gerardo Vázquez Lugo

 

 

Recetas: historias vivas

 

Buscando expresar esa complejidad y superposición de aromas y de sabores, sin perder la honestidad de los platos, el chef Gerardo sirvió un pato en salsa de pepita roja, parecido a un pipían, con semillas de achiote. La receta original era del chef Palaviccini que fue maestro de Alicia Gironella, quien a su vez se la compartió a él, haciendo ya suya esta versión que se maridó con Pagano Grenache 2018, el primer vino que realizó la Lomita con uvas de viñedos viejos de 40 a 50 años.

 

Momento dulce

 

Siguiendo la línea de la cocina de no desperdicio, el postre surgió para aprovechar los recortes de bizcocho mezclados en una ganache. “Pero de repente nos empezamos a volver locos agregándoles más y más cosas hasta que en un viaje a Ecuador incorporé el helado de vainilla tatemada”, reveló el chef Gerardo quien sirvió finalmente para el Festival Gastronómico 5 de 50 una trufa de chocolate y chile ancho, con salsas de chocolate blanco y oscuro al tequila añejo, perlas de mazapán de almendra y helado de vainilla tatemada con nibs de cacao.

Para empatar el postre, se eligió el vino Lomita Singular 2015 que, con uvas merlot, tempranillo, cabernet franc y cabernet sauvignon, cuenta con un equilibrio excepcional con notas a frutos negros, cacao y tabaco.

 

Gerardo Vázquez Lugo

 

“La idea de participar en el Festival Gastronómico 5 de 50 me encantó porque se trata de presentar visiones diferentes, pero al final todos creemos en lo mismo. Todos creemos que América Latina es el futuro, los ojos del mundo están volteando a estas cocinas porque son como las grandes desconocidas todavía. Además, el cartel es alucinante. Es un privilegio cocinar mano a mano con gente joven y con gente que admiro”, concluyó Gerardo Vázquez Lugo.

¡Lee las demás experiencias de alta gastronomía que se vivieron en el Festival Gastronómico 5 de 50!