Respecto a los hábitos saludables y superfoods, se dicen muchas cosas, se ponen de moda ciertas prácticas y se asocia el consumo de determinados alimentos con muchísimos beneficios que no son fáciles de comprobar, o en el peor de los casos son sólo un engaño producto de la mercadotecnia. Las almendras no corren con esa suerte ya que sí de beneficios hablamos, la investigación científica se encarga de demostrar cuáles y cuántos tienen. Texto: Lic. Tania Gordillo / Fotos: Adobe Stock. 

Su contenido en antioxidantes, fibra y otras sustancias bioactivas, proporcionan no solo un gran valor nutricional si no además la actividad cardioprotectora que ejerce su consumo habitual, es destacable y por si esto fuera poco cada vez son más las pruebas de su posible efecto sobre el control del peso y la aparición de la diabetes.

 

¿Cómo funcionan las almendras para la salud del corazón?

 

En cuanto al efecto cardioprotector, hay evidencias epidemiológicas muy consistentes sobre el hecho de que el consumo habitual de almendras protege del desarrollo de lesiones o enfermedad en los principales vasos sanguíneos del corazón (enfermedad cardíaca coronaria) sobre todo su forma mortal y de muerte súbita cardíaca.

La protección que ejercen las almendras es dependiente de la dosis y, con una ración 4 o 5 veces por semana, es posible reducir en aproximadamente un 40% el riesgo relativo de experimentar una cardiopatía coronaria, sea cual sea el sexo, edad, raza, estrato social y estilo de vida.

 

Salud del corazón

 

Por este motivo, desde el año 2004, la FDA (Food and Drug Administration) sugiere una ración diaria de 40 g de almendras como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, ya que puede reducir el riesgo de presentar una enfermedad cardíaca; además es contundente y considera que las investigaciones apoyan la ingesta de una ración diaria para reducir el riesgo de experimentar la también también llamada cardiopatía isquémica.

Las almendras como parte de los frutos secos son alimentos complejos con múltiples nutrientes, vitaminas, minerales y otras sustancias bioactivas, por lo que el beneficio de su consumo es atribuible al todo y no a las partes.

Aminoácidos, grasas y antioxidantes nos refieren un alimento del que podríamos hablar no solo como “bajo en” o “alto en”  algún micronutriente específico, que, si bien los tiene, resulta difícil elegir cuál es más importante entre sí.

 

Atributos y efectos asociados en la salud cardiovascular

 

Almendras

 

Efecto de la grasa

 

Las almendras contienen un bajo contenido en ácidos grasos saturados (AGS) y la elevada proporción de ácidos grasos monoinsaturados (AGM). Esta relación entre los ácidos grasos se considera idónea en la nutrición humana. Actualmente, si no se agregan a la dieta alimentos como las  almendras, la deficiencia de ácidos grasos buenos será inminente ante el gran consumo de los “ácidos grasos malos” que existen en alimentos procesados.

 

¿Cómo funciona?

 

La grasa de las almendras es relevante por varios motivos. Por un lado, evita el consumo de otros alimentos saciantes, pero ricos en grasas saturadas y azúcares simples que son negativos para la salud cardiovascular. Por otro lado, el consumo de ácidos grasos insaturados protege la salud coronaria por sí mismo y los AGP n-3 de los frutos secos (sobre todo de las almendras) tienen un efecto antiarrítmico (ritmo cardiaco anormal), tanto estudios in vitro como epidemiológicos, demuestran que la dieta rica en almendras inhibe la oxidación de las LDL y los procesos relacionados con la arteriosclerosis. Esto se debe probablemente a su poder antioxidante y puede colaborar directamente en la prevención no tan sólo de las enfermedades cardiovasculares, sino de otras enfermedades crónicas.

 

Efecto del ácido fólico

 

Las almendras contienen cantidades variables de ácido fólico, que oscilan entre los 110-96 μg/100 g, por lo que son ricas en este nutriente. El ácido fólico participa en los procesos de detoxificación de la homocisteína, es decir, la mantiene en control, ya que una homocisteína alta representa un factor de riesgo para el desarrollo de arteriosclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sobre sus paredes) su aumento eleva en más de 3 veces el riesgo de presentar infarto de miocardio. De tal forma que podemos decir que el consumo regular de almendras podría disminuir el riesgo de experimentar una estenosis de la carótida por aterosclerosis (arterias tapadas).

 

Almendras

 

Efecto de los aminoácidos

 

Una alimentación rica en proteínas de origen vegetal dispone un menor riesgo de experimentar enfermedad en las arterias. Parece que uno de los factores que intervienen es la baja relación lisina-arginina en este tipo de proteínas, en las que predomina la arginina, precursora del óxido nítrico que actúa como vasodilatador.

La relación lisina: arginina de los frutos secos está comprendida entre el 0,21 de las almendras. Una relación óptima, e incluso mejor que la de la proteína de soja. Lo cual quiere decir que las almendras cuentan con una proteína más saludable pero igual de eficiente que la proteína animal.

Con evidencia clara, portabilidad sin igual, su gran versatilidad y nulo desperdicio entre sus componentes, yo estoy segura que las almendras son un gran, un gran alimento, un superfood real, ideal para estos tiempos, de prisa, mala nutrición y obesidad. Y por supuesto el gran guardián de nuestro corazón.

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Cuida tu corazón preparando estas 3 deliciosas recetas con almendras.