Johnnie Walker Princes Street, el paraíso de los amantes del whisky

11 de septiembre de 2021

La historia de Johnnie Walker celebra 200 años a lo grande con un nuevo recinto dedicado al whisky, uno de los destilados con mayor aceptación en el mundo. Así, en el nuevo Johnnie Walker Princes Street, los visitantes encontrarán una novedosa forma de dar un tour que te lleve por la historia y experiencia gustativa de esta bebida. Sigue leyendo y conoce todos los detalles de este nuevo lugar. Fotos: cortesía.

Solo whisky

Este nuevo recinto tiene 71,500 pies cuadrados en los que cobra vida la historia bicentenaria de la marca. Fue creado para que sus visitantes conozcan del legado de John Walker en Escocia y para que vivan todo una experiencia inmersiva en el whisky. A través de ocho pisos, se puede hacer una visita que te atrapará con datos interesantes sobre el destilado, objetos del museo y las mejores formas de consumirlo.

Además, el nuevo Johnnie Walker Princes Street tiene una filosofía sustentable y su diseño lo confirma. Por eso en el rooftop hay unas jardineras con hierbas aromáticas para usar en decoraciones e infusiones. Este último piso también posee uno de los lugares más prometedores para los visitantes, el Cocktail bar 1820, año en que la marca salió al mercado.

Viajes de sabor

Entre su oferta turística para conocer más del whisky escocés, está el recorrido de Johnnie Walker Journey of Flavour. En esta experiencia inmersiva, los visitantes podrán registrar sus preferencias personales de sabor para así disfrutar de bebidas diseñadas especialmente para complacer sus paladares. Son más de 800 combinaciones, por lo que la experiencia sensorial nunca dejará de sorprender en cada visita.

En el nuevo Johnnie Walker Princes Street también podrás adquirir botellas exclusivas, llenarlas directamente de las barricas y además personalizarlas con un grabado especial.

Durante su inauguración virtual, pudimos recorrer algunos de los salones del nuevo Johnnie Walker Princes Street con actividades interactivas. Para guiarnos en la experiencia de sabor, el mixólogo Ryan Chetiyawardana, mejor conocido como «Mr. Lyan», nos enseñó a preparar algunos tragos rápidos con Johnnie Walker.

El Companion Highball solo necesita 50 ml de Johnnie Walker Black Label, 25 ml de jarabe de menta, 50 ml de cerveza y 50 ml de agua mineral. Se sirve en un vaso largo y se decora con menta. De esta forma, descubrimos la versatilidad de mezclar este destilado con ingredientes sencillos y acorde a loas cualidades del whisky que se quieran destacar. Si deseas conocer más recetas, consulta su página web.

Toma nota

El Johnnie Walker Princes Street se ubica en Edimburgo y es ideal para amantes del whisky que desean experimentar este destilado de una forma novedosa. Dónde: 145 Princes St, Edinburgh EH2 4BL, Reino Unido. Costo: Recorridos desde £25 libras, incluyendo un tour de 90 minutos y tres bebidas personalizadas de scotch whisky. johnniewalkerprincesstreet.com

También lee: Todo lo que debes saber del vino verde.

6 de septiembre de 2021

Desde principios de septiembre sabemos que los colores predominantes son los de nuestra bandera nacional, los símbolos patrios salen a relucir y Clase Azul no se quedó atrás en este festejo. Este mes la marca de lujo, creadora de Clase Azul Tequila y Clase Azul Mezcal, inauguró su primera tienda Pop-Up en México, en el Palacio de Hierro Polanco, convirtiéndose en la primera Pop–Up Store de Clase Azul en la tienda departamental. Texto: Cynthia Benítez / Fotos: Cortesía.

México en las paredes

Este espacio fue diseñado para mostrar la esencia de Clase Azul. Lo primero que llamará tu atención será el agave que sostiene una esfera luminosa, que representa el corazón de todas las personas involucradas en el proyecto y un mensaje de humanidad.

Cada uno de los rincones representa a la cultura mexicana enaltecida. Pareciera que los mosaicos de las paredes son de barro, por la textura tersa y negra que tienen, sin embargo, están hechos de manera artesanal con materiales reciclados.

Alrededor podrás ver todas las botellas que ha creado Clase Azul, están iluminadas y podrás apreciar los detalles de las licoreras, hechas cada una a mano. Además, podrás ver el color del líquido que contienen las botellas, para que notes algunas de las características de estas bebidas espirituosas.

Cuando termines de verlas, podrás adquirir: Clase Azul Tequila Plata, Clase Azul Tequila Reposado, Clase Azul Tequila Añejo, Clase Azul Tequila Ultra, o de sus dos mezcales: Clase Azul Mezcal Durango y Clase Azul Mezcal Guerrero.

Chocolate, tequila y mezcal

Para hacer aún más completa de esta Pop-Up Store de Clase Azul, la maestra de la destilería Viridiana Tinoco y el chef Gilberto Covarrubias nos dieron un recorrido sensitivo. Nos presentaron algunas de sus bebidas icónicas de Clase Azul: Clase Azul Tequila Plata, Clase Azul Tequila Reposado y Clase Azul Mezcal Guerrero. El maridaje se realizó con chocolates cuidadosamente elaborados, para destacar los aromas de los destilados.

En la cata pudimos constatar que sus bebidas son de alta calidad y que lo que destaca en sus procesos es la paciencia para garantizar un buen resultado. Nuestro favorito fue el Clase Azul Mezcal Guerrero, de aromas herbales y cítricos, y el chocolate rosa con cacahuate.

Tienes del 2 al 30 de septiembre para visitar esta Pop-Up Store de Clase Azul, está en la planta baja de El Palacio de Hierro en Polanco. claseazul.com

También conoce Tequila Clase Azul Gold.

4 de septiembre de 2021

Quien ha probado el vino chileno sabe que, por su gran calidad, es un digno embajador de Chile, el cuarto país exportador de vino en el mundo. Por lo anterior, no es de extrañar que desde hace 7 años se dedique un día especial a celebrarlo. Para reconocer su importancia histórica, económica y cultural, en 2015 se instauró bajo decreto oficial el 4 de septiembre como el Día nacional del vino en Chile. Se eligió esta fecha por ser la misma en la que un colonizador pidió al emperador Carlos V en un antiguo escrito «Vides y vinos para evangelizar a Chile». Texto: Carlos Garrido / Fotos: Pixabay, Cortesía.

Breve recorrido por la historia

El vino llegó a América de la mano de la Conquista, pues fueron los españoles quienes trajeron consigo esquejes de vides para plantarlos y producir el vino que utilizaban al celebrar la misa.

Y, hablando del caso específico de Chile, se dice que en el siglo XVI el fraile Francisco de Carabantes introdujo una variedad tinta proveniente de las Islas Canarias que se comenzó a popularizar por su resistencia a climas adversos. Esta variedad ha perdurado y actualmente se le conoce como cepa País o Criolla.

Región naturalmente única

Y para conocer un poco más de los vinos chilenos, platicamos con Sandra Gutiérrez, sommelier de Casillero del Diablo, quien nos dijo que en Chile se producen 868 millones de litros de vino cada año. Además, por su ubicación geográfica privilegiada, dentro de la franja del vino, su extenso territorio produce cerca de 62 tipos de uvas.

Las variedades más plantadas son: cabernet sauvignon, sauvignon blanc, merlot, chardonnay y carmenere. Cada cepa se ha adaptado a los diferentes climas de la zona vitivinícola chilena, que proporciona características únicas a lo largo de sus 1,700 kilómetros entre los paralelos.

“Ninguna otra región vitivinícola en el mundo cuenta con cuatro barreras naturales como Chile en los paralelos 40 y 30 latitud sur: al norte el desierto de Atacama, al este la Cordillera de los Andes, al oeste el Océano Pacífico y al sur la Antártica, las cuales influyen para brindar las condiciones perfectas de clima y de suelo para cultivar una amplia variedad de uvas, logrando condiciones únicas que le dan una personalidad a cada región o valle y se reflejan en cada vino”, afirmó Sandra.

Un vino para todos los estilos

Independientemente del estilo de vida que se lleve, los vinos chilenos siempre serán una opción que superará las expectativas de cualquier amante del vino, pues se pueden encontrar etiquetas de bodegas sustentables, vinos orgánicos, o biodinámicos. Casillero del Diablo, del portafolio Premium de la Viña Concha y Toro, es una de las marcas de vino más reconocidas a nivel mundial, con presencia en 145 países.

Devil’s Collection, imponente y enérgico estilo

Esta creación de la Reserva Especial de Casillero del Diablo, combina perfectamente la elegancia, madurez y clase de un vino único y de alto impacto, producido en Valle de Rapel. Con un 80 % de uvas syrah, 17 % cabernet sauvignon y 3 % tempranillo, Devil’s Collection, de color púrpura oscuro y profundo, presenta un aroma a vino maduro, con notas marcadas a cereza negra, ciruela y unos ligeros toques de chocolate, impresos por la barrica.

En boca, las envolventes notas de ciruela negra se complementan con los taninos firmes y redondos que nos dejan saber que se trata de un vino bien equilibrado. Recomendamos maridarlo con carnes rojas, cordero y preparaciones a base de carne de caza. Conoce más de vinos Casillero del Diablo en su sitio web.

También te podría interesar: https://foodandtravel.mx/todo-lo-que-debes-saber-del-vino-verde/

25 de agosto de 2021

Las mujeres sommeliers han recorrido un largo camino para que su presencia sea cada vez más fuerte en el mundo del vino en México. El merecido reconocimiento de su profesionalización y trabajo a favor de la cultura vinícola las ha puesto en un papel de liderazgo en la industria. Conoce de voz de tres expertas cómo están cambiado el panorama, a través de sus reflexiones en The American Express Business Class Webinar. Foto de portada: Pixabay.

Diversidad de género y vinos

Las invitadas a este webinar, Sandra Fernández, Gina Estrada y Laura Santander, son grandes figuras en el mundo vinícola. Sus trayectorias están llenas de especialización y amor por su trabajo, al igual que de trabajo constante para romper con esquemas pasados en los que las mujeres no tenían participación como profesionales del vino.

La profesión de sommelier está ampliamente relacionada con el espíritu sensible femenino. “Tenemos una expresión emocional más fácil y podemos conectar más con ello”, mencionó Sandra Fernández como una de las ventajas de las mujeres sommeliers.

“Las primeras mujeres sommeliers activas del vino en México fueron hace 20 años”, coincidieron las panelistas. Dos décadas atrás comenzaron a tener más presencia, desde la parte de comercialización hasta llegar al frente en el servicio de restaurantes. Hoy, en los diplomados de especialización, cada vez hay un mayor porcentaje de mujeres, afirmó Gina Estrada, quien es vicepresidenta y docente de la Asociación de Sommeliers Mexicanos.

Mujeres en la industria

A diferencia de años atrás, hoy es cada vez más común que las mujeres piensen en dedicar su vida a promover la cultura del vino. Gracias al trabajo de figuras como las panelistas de este webinar, hay respeto, admiración y una búsqueda constante de equidad de género en el campo laboral. Aunque no es un camino fácil, quienes tienen verdadera pasión podrán encontrar un mundo lleno de satisfacciones, tal y como lo expresaron las expertas.

La sugerencia de Gina Estrada para quienes piensen en incursionar en ello es que siempre hay que buscar la profesionalización, pero además seguir estudiando. “Un sommelier activo siempre tiene que estarse actualizando, nunca terminamos de aprender», afirmó.

Promover cambios

Durante esta emisión de The American Express Business Class Webinar, una de las conclusiones de las invitadas fue que la equidad de género en el mundo del vino se está avanzando desde el área de servicio. «Es difícil romper cadenas, pero hay que tener convicción para aterrizarlas y ejecutar nuevos métodos», dijo Sandra Fernández.

«El trabajo de un sommelier es un servicio de especialistas, pagas por sus conocimientos, no importa si lo hace un hombre o una mujer», afirmó Laura Santander como respuesta a esta situación que a veces se enfrenta en el mundo del vino. Promover la igualdad de sueldos con base en las capacidades y no en el género, también es una de las acciones que los empresarios pueden comenzar a realizar para cambiar el futuro de la industria.

Si te lo perdiste o quieres revivirlo nuevamente, consulta este webinar a través de nuestro video hospedado en Facebook o en el IGTV de @foodandtravelmx. No te pierdas las próximas emisiones, todas dedicadas a pequeñas y medianas empresas del turismo y la gastronomía.

También lee: Vinos, maridaje, tips y gadgets para primerizos en el mundo del vino.

16 de agosto de 2021

Los Intocables Bourbon Barrel es la nueva línea de vinos de Finca Las Moras, bodega argentina con sede en el Valle del Pedernal, al pie de la Cordillera de los Andes. Su principal característica, y lo que los hace muy originales, es que fueron añejados en barricas de roble americano que alguna vez tuvieron bourbon y que además están carbonizadas, por lo que los caldos adquieren notas peculiares en nariz y boca. Fotos: Cortesía de Finca Las Moras.

Las etiquetas con las que esta marca se lanza al mercado son dos vinos monovarietales: Black Macbel 2019 y Black Cabernet Sauvignon 2020, ambos con tonos obscuros y muy concentrados que les confieren los 12 meses que permanecen es dichas barricas.

Época de prohibición

Durante una cata virtual dirigida por su brand ambassador para Latinoamérica, Agustina Brizuela, pudimos degustar ambos vinos. Los vinos nos llegaron en una caja de metal un tanto misteriosa, ya que el nombre de esta línea hace referencia a la época de la prohibición del alcohol, cuando las botellas se tenían que transportar a escondidas.

En esa caja también nos llegaron dos vasos de metal donde nos recomendaron beberlos, rompiendo el esquema de que los vinos deben tomarse en copas de cristal, continuando con la personalidad disruptiva de estos vinos.

Fuerte personalidad

El vino Black Macbel de Los Intocables, presenta en el olfato fruta negra madura, caramelo, vainilla y chocolate. En boca también se nota toda la parte afrutada y las notas a caramelo y vainilla, con una persistencia media.

Black Cabernet Sauvignon fue añejado en barricas con un mayor tostado, por lo que expresa aromas a humo, pimiento asado y chocolate. En el paladar se confirma el chocolate, además de notas ahumadas y a especias. Su persistencia es de media a alta.

Maridaje perfecto

Para maridar ambos vinos, Los Intocables invitó al Abel Hernández, chef de Eloise Chic Cuisine y Loretta Chic Bistrot, a preparar algunos platillos de su cocina francesa.

La etiqueta Black Macbel la probamos con una ensalada de moras, con queso de cabra, ate de membrillo, nueces garapiñadas y una reducción de balsámico. Las moras de esta mezcla empataron con las frutas expresadas en el vino.

El Back Cabernet Sauvignon lo acompañamos con un entrepanes de pork belly confitado con un estofado de short rib, con arúgula, quesos y encurtidos. La grasa que se percibía en la boca en cada bocado, empató muy bien con la acidez del vino.

Por último, probamos un brownie con Black Macbel, y aunque un maridaje con chocolate siempre es arriesgado, las notas a chocolate de esta etiqueta lo acompañaron perfecto. Costo de ambos vinos: $269 en Soriana y Chedraui Selecto. fincalasmoras.com

También te antojamos estos cinco vinos rosados que debes probar.

15 de agosto de 2021

Su nombre es sinónimo de cultura, arte, tradición ancestral, solemnidad… ¡Sí!, querido lector, hablar del “chasitsu” es apuntar a uno de los mayores íconos espirituales de Japón, a ese espacio físico dedicado a la celebración de la ceremonia del té y al punto de reunión de algunas de las disciplinas más tradicionales del territorio nipón. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Una y otra vez le hemos contado que el té llegó a Japón en el Siglo IX, de la mano de monjes budistas Zen, quienes lo impregnaron de un sinfín de elementos rituales. Más allá de disfrutar su infusión, los monjes percibían a la infusión de Camellia Sinensis como una herramienta de carácter espiritual que ayudaba a la meditación. Ellos mismos fueron quienes idearon el “chasitsu” o cuarto de té siguiendo un único precepto: crear un espacio donde la simpleza y el vacío hicieran del beber té un acto de trascendencia e introspección ilustrada.

La historia señala al sacerdote Murata Shuko como uno de los más destacados diseñadores de cuartos de té del Siglo XV y como el propio padre de la ceremonia dedicada al consumo de la infusión. Shuko disfrutaba servir el té a sus invitados personalmente, en la atmósfera personal e íntima de un cuarto pequeño donde cabían sólo entre cinco y seis personas. El espacio, fundamentado en la filosofía Zen, contaba con cuatro y medio tatamis, y ofrecía una sensación de absoluta y plácida tranquilidad.

¿Cómo se diseña un cuarto de té?

La estructura del chasitsu requiere la labor de numerosos artesanos: carpinteros, maestros productores de tatamis, jardineros… El espacio generalmente posee dos habitaciones en su interior; una especie de cocina llamada mizuya, donde el anfitrión almacena materiales y prepara los bocadillos, y la sala principal donde los invitados se sentarán para beber el té.

El chasitsu generalmente se construye en jardines de casas particulares, terrenos de museos, parques y, por su puesto, templos. La edificación siempre posee “shōji”, las típicas puertas, ventanas o separadores de ambientes hechos con láminas translúcidas montadas sobre celosías, así como tatamis y tokonoma, un pequeño espacio elevado donde se montan lienzos con caligrafía o arreglos florales.

Por lo general, un cuarto de té común ronda los 8 metros cuadrados de superficie y tiene la capacidad de albergar cuatro y medio tatamis. ¡Sí!, el tamaño y nombre de este espacio se relaciona con la cantidad de tatamis que cubren el piso; los chasitsu de menos de cuatro y medio tatamis se denominan «Koma», mientras que los más grandes reciben el nombre de “Hiroma”.

Pero no se deje engañar por la aparente humildad y simpleza del espacio, ¡no!… Aquí, la sencillez ofrece una peculiar idea: “Mientras más simple sea la mente de uno mientras prepara el té, más limpio y puro será su servicio; mientras más simple sea la estética del cuarto de té, más alta será la probabilidad de que la experiencia tenga un efecto poderoso y duradero en el espíritu de los invitados”. ¡Fascinante! escueladete.mx

También conoce Utah teapot: la tetera más famosa del mundo.

12 de agosto de 2021

Si algo distingue a Tequila Clase Azul es llevar el nombre de México a los más altos estándares de calidad, sin duda uno de los embajadores culturales de nuestro país. Esta vez nos atrapa con el nuevo ícono de su catálogo: Tequila Clase Azul Gold. Pasó de las pencas iluminadas con el atardecer a una botella hecha de vidrio y porcelana. Texto: Cynthia Benítez / Fotos: Cortesía.

Inspiración bajada del cielo

Tras seis años de elaboración de una licorera, digna de resguardar una combinación de tres tipos distintos de Tequila Clase Azul, se consiguió reflejar los colores del atardecer en las tonalidades de esta botella. Para lograrlo, se combinó por primera vez en su línea a la porcelana y al vidrio.

El contenido no se queda atrás. La bebida espirituosa es un tequila joven de color ámbar brilloso, con aroma a manzana verde, piel de naranja, higo, uvas, notas de almendra y nuez. Su sabor es un regalo sensitivo, podrás percibir madera tostada, aceitunas verdes, hasta chocolate oscuro.

Este resultado se logró de la mezcla de tres tipos de tequila: Clase Azul Plata con un Clase Azul Reposado, que es madurado en barricas de roble francés; junto con un tequila extra añejo de ocho años, añejado en barricas de bourbón y acabado en barricas de jerez.

Celebración tequilera

Para recibir al nuevo integrante Tequila Clase Azul Gold al portafolio de Clase Azul, se realizó una cena, con el atardecer de fondo del cielo de Ciudad de México. La mixóloga Sheila Zenteno nos dio la bienvenida con “Fresco atardecer”. Este cóctel fue hecho con tequila plata, clara de huevo, miel de salvia, jugo de limón amarillo e hidrosol de flores blancas.

Los platillos de la cena corrieron a cargo del chef Gilberto Covarrubias. Se basó en un viaje de su infancia, de donde extrajo el recuerdo de la paleta de colores de un atardecer. Cada platillo fue pintando la mesa de tonalidades. Desde anaranjadas con un crotón de atún, pasando por los morados y rosados dado por pulpo maridado con chimichurri, hasta la oscuridad de la noche con una tarta de mousse de chocolate. Todo fue maridado por el Tequila Clase Azul Gold.

Si deseas adquirir una botella, podrás encontrarla en La Europea y Vinoteca, con un valor por unidad de $6,900 MXN. IG: @claseazultequila

¿Quieres aprender más sobre tequila? Aquí te dejamos sus diferentes tipos.

10 de agosto de 2021

Desde hace casi 80 años, la cebadina ha hecho mucho más que refrescar a quienes la consumen, pues por sus ingredientes naturales se considera digestivo, antiácido y antiséptico intestinal. Conoce la historia de esta bebida guanajuatense. Texto: Carlos Garrido / Fotos: Adobe Stock y Redes sociales.

¿Cómo se prepara y dónde surgió?

La cebadina es una bebida refrescante elaborada a base del fermento de piña, tamarindo, jamaica y una pizca de bicarbonato de sodio. Debe su nombre a la cebada, ingrediente con el que se preparaba en sus inicios, y que años más tarde, tuvo que ser retirado de la receta por cuestiones relacionadas con permisos.

Esta bebida fue inventada por el señor Ramón Arrieta Aldana alrededor del año 1940 en Jalisco, donde también la comercializó por algún tiempo. Pero, no fue sino hasta 1945, que decidió protegerla con el registro de la marca, pues comenzaba a popularizarse.

Poco tiempo después, el señor Arrieta Aldana y su familia migraron a Irapuato, Guanajuato, y debido al éxito de la cebadina en esa ciudad y sus alrededores, concedieron un permiso notarial para que la bebida pudiera ser preparada y comercializada también en León.

Tradición heredada

Con el pasar del tiempo, la cebadina se ha reafirmado como la bebida refrescante tradicional de Guanajuato. Es común encontrarla en el centro, dentro de grandes barriles de madera, en puestos ambulantes y pequeños locales que la venden a no más de 25 pesos por vaso.

Mucho se dice acerca de sus ingredientes originales; sin embargo, los hijos del inventor de esta bebida, quienes actualmente continúan atendiendo el negocio familiar, resguardan, además de la tradición, la receta original heredada de su padre.

¿Te animas a probarla? Cuéntanos en nuestras redes sociales qué te pareció.

También lee ¿Qué hay detrás de una taza de café mexicano?

9 de agosto de 2021

Suena el despertador por la mañana, te alistas para comenzar a trabajar en casa, un buen baño con agüita caliente y la siguiente parada es la cocina para finalmente prender la cafetera y abastecerte de este humeante combustible de ideas que te acompaña junto a la computadora todas las mañanas, ¡café mexicano! Fotos: Unsplash y Pixabay.

¿Sabías que el home office impulsó el consumo de café? Este es uno de los fenómenos que se dieron en la industria cafetalera en México y que la licenciada Sylvia Eugenia Gutiérrez, Directora de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE), compartió con nosotros en entrevista.

Esta vez hablaremos sobre lo que hay detrás de una taza de café mexicano, un tema que se debe poner indiscutiblemente sobre la mesa tomando en cuenta que México es uno de los principales países productores y exportadores de café en el mundo. En territorio nacional hay alrededor de 0.7 millones de hectáreas dedicadas a la siembra de estos granos, siendo los estados con mayor producción: Chiapas (40%), Veracruz (24%) y Puebla (17%).

Importancia del café en nuestro país

El café mexicano es el sustento de muchas familias. “Es un producto que le da trabajo a más de 3.5 millones de familias en México y cuando es pagado a un buen precio, propicia la cohesión social y la derrama económica de las comunidades que lo producen”, compartió Sylvia.

En tierras mexicanas se producen 900 mil 215 toneladas de café, de acuerdo con datos que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural publicó a finales del 2020. “Poco más del 50% del café que se produce en México se exporta. Nuestro principal importador es Estados Unidos, pero también exportamos a Alemania, Japón y Canadá. ¡El café mexicano está presente en cerca de 40 países!”.

Y no hablamos de cualquier café, pues en el país tenemos distintos sellos de calidad que hacen referencia a nuestras tierras. “Mexico tiene tres Denominaciones de Origen: Café de Veracruz, Café de Chiapas y Café Pluma Hidalgo. Producimos principalmente café arábica -arbusto de la familia de las rubiáceas nativo de Etiopía-, y en menor cantidad café robusta -una especie de café originaria del África Occidental-”.

La industria cafetalera mexicana en esta nueva normalidad

La directora de la AMCCE compartió que a pesar de que hay cosas que no cambian, como el hecho de que la cosecha en México se lleva a cabo de manera manual durante los meses de noviembre a abril, y que la mayor parte del café se produce bajo sombra, la pandemia sí ha causado un impacto en la industria cafetalera en nuestro país.

Y como no todo son malas noticias, algunas de las consecuencias resultaron favorecer a la capacitación de los involucrados en este sector. “Las personas que pertenecen al sector buscaron más oportunidades para capacitarse y certificarse en temas de café, subió la cantidad de gente interesada en temas como catación y tueste”.

Utilizando a favor el papel de la tecnología, también se llevaron a cabo degustaciones y cursos por zoom y difusión online de productos. “Los negocios de café han tenido que sumarse a la tecnología abriendo tiendas en línea para vender café en grano y molido a domicilio, han diversificado su oferta y hecho alianzas con otras empresas para ofrecer más productos”.

Finalmente Sylvia Gutiérrez concluyó con una frase clave: “Para el café ha llegado el momento de innovar y de no dar por sentado que el cliente llegará a la cafetería, es momento de buscar al cliente y de llegar a donde quiera que esté”. Descubre más datos interesantes sobre el café nacional en la página web de la AMCCE. amcce.org

También conoce Alquimia: los mejores cocteles con café de Ciudad de México.