Entre el bosque de Acaxochitlán, en Hidalgo, se alzan las cinco casitas del árbol de Agua Morada Hotel & Campamentos. Son ideales para alejarse de todo, desconectarse y reconectarse con la naturaleza. Aquí el único objetivo es descansar. Texto: Elsa Navarrete / Fotos: Cortesía. 

Siguiendo la tendencia de proximidad y viajes locales por carretera hacia la naturaleza, llega a Agua Morada Hotel & Campamentos, a dos horas de Ciudad de México. En alguna de estas cabañitas te despertarás entre los árboles, con el canto de los pájaros y la naturaleza de la fresca mañana. Respirarás aire puro, con lo cual te aseguramos que podrás combatir la ansiedad y la fatiga, tan latentes en estos tiempos de pandemia.

 

 

Casa del árbol: contacto con el entorno

 

Antiguamente era un rancho y hace 10 años lo adquirió una familia hidalguense para crear Agua Morada Hotel & Campamentos. “Fue cuando empezaron con el proyecto de las cabañas ecológicas, estas famosas casas en el árbol que son el principal atractivo para la gente, sobre todo, la de la ciudad”, nos cuenta Ana Morales, gerente del hotel, quien afirma que la mayoría de sus visitantes provienen de Ciudad de México y Querétaro.

Los enorme pinos donde se sostienen estos refugios de madera son de muchos años, pero se les dio el cuidado necesario para no maltratarlos al momento de construir las casitas. Al entrar a ellas, te encontrarás con una cama matrimonial, una litera con dos camas individuales y un baño completo. Todo lo necesario para un estancia confortable, sin embargo, el mejor spot es la pequeña terraza con vista al bosque, equipada con una mesita y dos sillas.

 

Agua Morada

 

Las cabañas son para cuatro personas, pero la número cuatro, al ser un poco más amplia, puede llegar a alojar hasta seis; por comodidad recomiendan que si son adultos solo sean cuatro. Aunque para familias más grandes está reconstruyendo una cabaña familiar para hasta 10 personas. Ahí están tratando la madera antigua para conservar el toque original de la construcción.

Estas casitas del árbol, que también nos hacen recordar nuestra infancia impregnado la estancia de magia y fantasía, son una alternativa ecológica y sustentable de hospedaje. “Si se planean hacer más casitas del árbol, pero se necesita mucha planeación y tiempo porque hay que tratar la madera y no lastimar los árboles. Ese es nuestro objetivo aquí: generar el menor impacto en la naturaleza”, declara Ana Morales.

 

 

Zona para camping

 

Agua Morada

 

También cuentan con una área para acampar segura y privada, para la cual brindan baños, regaderas y asador. “En cuanto llegan nuestros visitantes, ellos se dedican a descansar y nosotros de su seguridad. A las 10 pm como máximo, la música o ruidos extremos se bajen al mínimo para que todos visitantes estén tranquilos”.

 

 

 

¿Qué más puedo hacer?

 

Además de descansar en los camastros de madera que están alrededor de su estanque donde nadan plácidamente los patos, ofrecen diferentes experiencias. Por ejemplo, te pueden organizar un pícnic con vino tinto y tabla de quesos o una fogatada que incluye bombones, ideal si vas con niños.

 

Agua Morada

 

También hay un sendero dividido en dos dentro de la propiedad, completamente seguro, con los señalamientos necesarios. Ya sea que corras o hagas senderismo, el camino corto te internará en un escenario boscoso, mientras que si realizas el sendero largo, el completo, llegarás hasta una pequeña cascada. Ahí, el sonido del agua corriendo terminará de relajarte.

Fuera de la propiedad, a 20 minutos en automóvil, se encuentran las cascadas de Chimalapa, una comunidad indígena que cuenta con la fortuna de tener este pedazo de paraíso lleno de verdes y frondosos árboles. Después de caminar por un sendero, descubrirás dos caídas de agua cristalina de 15 metros de altura. Un sitio tranquilo poco conocido, perfecto para ir en familia.

 

Acaxochitlán, en Hidalgo

 

 

Comida confortable

 

El restaurante de Agua Morada Hotel & Campamentos brinda una terraza al aire libre y cuenta con una pequeña hortaliza, donde cultivan acelga, espinaca, cilantro y otras hierbas. Y ahí, según Ana Morales es muy demandada la paella. “Es una receta de la familia muy tradicional del hotel”.

También se sirven una gran variedad de antojitos mexicanos —piensa en molotes, tlacoyos de papa, miminque de haba tierna, tlalitos y quesadillas—, así como cortes de carne. Aunque la estrella del lugar en fines de semana es la trucha que puedes pescar desde su estanque para comerla fresca. Ésta puede ser al horno, empapelada, al ajillo, a la mantequilla y a la parrilla. Otros platillos imperdibles son el ceviche de plátano macho y el caldo de hongos y setas, con un toque adictivo de chile chipotle.

 

Tlacoyos

 

 

Toma nota

 

El costo de viernes a domingo es de $1,900 por noche (hospedaje mínimo de dos noches), mientras que miércoles y jueves es de $1,600. Para acampar, el costo es de $250 por persona.

Se recomienda reservar con dos a tres semanas de anticipación. Se puede hacer vía DM en su cuenta de IG: @aguamorada, WhatsApp o al (55) 5106 3872.

 

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