Más de 400 personas en intención de empatía y apoyo a los niños más necesitados de México, se reunieron la semana pasada en el Papalote Museo del Niño para disfrutar juntos de la Cena en Rojo, organizada por Save The Children. Se trata del evento gastronómico con causa más tentador, en donde degustar platillos deliciosos, preparados por los máximos exponentes de la gastronomía mexicana, tiene el trasfondo de apoyar a esta organización humanitaria que trabaja todos los días por garantizar a niñas y niños un inicio seguro en la vida, educación de calidad y protección frente a cualquier forma de abuso o violencia. Fotos: Cortesía. 

 

Cena en Rojo

 

La Cena en Rojo es el mayor evento de procuración de fondos que realiza la organización desde el año 2017. Su objetivo es fortalecer los programas estratégicos de la organización y seguir generando cambios inmediatos y duraderos en la vida de más niños y niñas mexicanos. A través de los donativos, ha logrado garantizar la protección y apoyo de más de 20 mil niñas y niños migrantes, así como brindar 100 mil comidas a hijas e hijos de jornaleros agrícolas en Sinaloa.

La comida es una fuente indiscutible de placer, pero también puede ser una herramienta de transformación social y económica e impactar de manera benéfica en las vidas de los más necesitados. En la cuarta edición de Cena en Rojo, los restaurantes que se sumaron a la causa fueron Máximo, del chef Eduardo García; Contramar, lidereado por Gabriela Cámara, Merotoro, del chef Jair Téllez, Rosetta, comandado por la chef Elena Reygadas, y Pujol , de Enrique Olvera. ¡Mira el video de los chefs embajadores  de Save The Children en esta cena en rojo!

 

Chefs

 

 

Cena en Rojo: Experiencias gourmet a favor de la niñez

 

En esta ocasión, los fondos recaudados se pusieron al servicio del  desarrollo educativo de las infancias. Por la pandemia, el cierre de escuelas provocó que miles de niños, niñas y adolescentes no concluyeran el ciclo escolar por  falta de recursos o porque tuvieron que salir trabajar.

Los donativos recibidos durante la Cena en Rojo permitirán que niñas y niños tengan un regreso seguro a clases, a través del modelo de intervención de Save the Children que consiste en el cuidado de su salud mental, la promoción de estilos de vida saludables, capacitación a docentes, así como acciones de incidencia política que impulsan la continuidad del programa de escuelas de tiempo completo y la promoción de presupuestos públicos adecuados para garantizar la educación de calidad en el país.

 

Cena en Rojo

 

 

Maridaje con intención

 

Los platillos de estos reconocidos chefs embajadores de Save The Children se maridaron con los vinos mexicanos de Finca La Carrodilla, también patrocinador de la Cena en Rojo y otros eventos gastronómicos organizados a favor de la mencionada institución.

Fernando Pérez Castro y su familia llegaron al Valle de Guadalupe, Baja California, en 2004. En la zona había apenas 12 vinícolas, todos los caminos eran de terracería, no había señal de celular y la artería que comunicaba con esa ciudad era de un solo sentido… Visionarios, fundaron Hacienda La Lomita en 2009. Y solo dos años después, tras el éxito de esta, arrancó su segundo proyecto: Finca La Carrodilla.

Para que un vino sea de calidad, tiene que ser un proyecto comunitario, por eso nos emociona tanto trabajar con Save The Children para apoyar a la comunidad”, declaró  Fernando Perez Castro.

 

Cena en Rojo

 

 

Subastas a favor de la infancia

 

La Cena en Rojo 2022 fue un éxito, gracias a los cocineros que donaron sus insumos y talento, a los anfitriones, proveedores y patrocinadores que lo hicieron posible. Entre otras muchas marcas que apoyaron, Grupo Presidente  donó cuatro certificados en los restaurantes: Au Pied de Couchon, Chapulín, Alfredo y The Palm, que fueron adquiridos mediante subasta.

En Save the Children se tiene la misión de inspirar avances en la forma en la que el mundo ve a los niñas, niños y adolescentes, a fin de lograr cambios inmediatos y duraderos en sus vidas.

 

Subasta

 

¡Gracias por ser parte de esta misión y de esta inolvidable Cena en Rojo. Nos vemos en 2023! Conoce más sobre Save the Children en su sitio web.

 

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La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo”, es la frase del pedagogo Paulo Freire. Durante la pandemia, el cierre de escuelas provocó que alrededor de 800 mil niños y adolescentes no concluyeran el ciclo escolar. Para mitigar esta complicada situación, la organización humanitaria Save the Children (STC) presenta la cuarta edición de Cena en Rojo que se realizará el 5 de octubre en el Papalote Museo del Niño. Texto: Cynthia Benítez y Cecilia Núñez / Fotos: Cortesía. 

Esta experiencia culinaria procurará fondos para fortalecer al personal docente en detectar necesidades educativas, brindar información para un regreso seguro a clases y realizar acciones de incidencia para que el gobierno garantice una educación pertinente para todas las niñas, niños y adolescentes. Conoce a los chefs que están involucrados y súmate a este evento.

 

Cena en Rojo 2022: la educación como pilar fundamental

 

Cena en Rojo 2022

 

Save the Children es una organización humanitaria que trabaja todos los días por garantizar a niñas y niños un inicio seguro en la vida, educación de calidad y protección frente a cualquier forma de abuso o violencia. Como parte de las actividades que desarrollan, realizan una serie de experiencias gastronómicas.

La Cena en Rojo 2022 es la Gala Anual de procuración de fondos de STC en México. En esta ocasión apoyarán al desarrollo educativo de las infancias. “En 2023 cumplimos 50 años trabajando por la niñez en México. Desde 1973, hemos logrado cambiar la vida de niñas y niños, a través de nuestros programas de educación, salud y nutrición, protección, y acciones de incidencia política. Hemos estado presentes en la primera línea de atención en emergencias como: el terremoto del 1985 y los sismos del 2017”, declaró Ivonne Alvarado, encargada de donantes mayores.

 

Cinco chefs participarán en la Cena en Rojo

 

El chef Eduardo García de Máximo, la chef Elena Reygadas de Rosetta, el chef Enrique Olvera de Pujol, la chef Gabriela Cámara de Contramar y el chef Jair Téllez de MeroToro serán los encargados de crear una velada mágica el próximo miércoles 5 de octubre a las 19:00 en el Papalote Museo del Niño.

 

Enrique Olvera: saber impactar

 

Cena en Rojo

 

El chef propietario de Pujol, restaurante que abrió sus puertas en el año 2000 y en la actualidad es poseedor del peldaño número 5 de The World’s 50 Best Restaurants 2022, expresó el motivo por el que empezó a apoyar a STC:

“Es una iniciativa civil que impacta positivamente la vida de muchísimas niñas y niños, si podemos sumar a su labor desde nuestro oficio lo vamos a seguir haciendo. Uno impacta en su contexto todos los días, la pregunta es cómo y eso demanda un poco de perspectiva para observar el efecto que nuestra actividad tiene en nuestra comunidad, como trabajamos con nuestros equipos, el tipo de relación que se establecen con los proveedores, el tipo de producto que queremos consumir, el impacto que tiene su producción en el medio ambiente y en las personas involucradas. No hay un único camino correcto, lo importante son las medidas que uno toma en el día a día para ser mejores y más respetuosos del entorno”.

 

Eduardo García: con empatía y solidaridad

 

Cena en Rojo

 

El chef de Máximo, poseedor del puesto número 33 en los Latin America’s 50 Best Restaurants 2021 y de la estrella Damm Chef’s Choice Award Best, abrió su álbum de memorias para compartirnos su motor para colaborar en la Cena en Rojo:

Los niños son humanos lindos que no se pueden defender todavía y nuestra tarea es ayudarlos y apoyarlos en lo poquito que podamos. Yo migré a Estados Unidos a los 9 años, afortunadamente para mí, iba acompañado de mis papás y gracias a la ayuda económica de algunas personas pudimos cruzar. Hay muchas personas y muchos niños que no tienen la fortuna de contar con los recursos. Por eso para mí, en el momento en el que tuve la oportunidad de ayudar – de ayudar un poquito, porque al final es poquito lo que hago–, fue importante hacerlo”.

Gracias a su importante labor, actualmente Eduardo García es Embajador de la Niñez Migrante de Save the Children en México.

 

Jair Téllez: sensibilizarse para ayudar

 

Chef Jair Tellez

 

El chef multifacético de MeroToro, restaurante de comida de Baja California ubicado en Ciudad de México, que se ha caracterizado por ser transparente en los sabores de cada platillo, confiesa que su motivación para trabajar con STC es porque le resulta imposible ver la realidad de la infancia en nuestro país y no sensibilizarse, más aún siendo padre:

Me toca profundamente. Es importante dar pasos en conjunto para llegar a los niños que más lo necesitan. Admiramos la labor de STC en México y nos encanta tener la oportunidad de apoyarlos”.

¿Te sumas?, la meta para la Cena en Rojo 2022 es procurar fondos por 2.5 millones de pesos, tú puedes ser parte de este cambio. Adquiere tu lugar en $4,000 MXN. Da clic aquí para comprar tu boleto.

 

Checa el video 

 

Jair Téllez es un cocinero y emprendedor nato, pero también un restaurantero, empresario y creador de su propia marca de vinos naturales. Tanto en Laja como en Merotoro y Amaya ha demostrado que su única intención es servir comida sencilla que agasaje al paladar. Producción: Elsa Navarrete / Fotos: Charly Ramos / Maridaje: Miguel Ángel Cooley. 

Jair Téllez es contundente y polifacético, y afirma desde un principio: “Traté de no ser cocinero”. Aunque siempre le ha gustado cocinar y lo empezó a ejecutar desde los seis años, decidió estudiar Derecho para terminar en Antropología.

Al final, siguió su intuición y se enroló en este oficio para ya no dejarlo. La formación técnica la tomó en lo que antiguamente se llamaba French Culinary Institute en Nueva York. Mientras que durante sus andanzas profesionales, aprendió de todos, lo que hay y lo que no hay que hacer.

Su cocina la cataloga como directa, simple y congruente. Entendiendo por simplicidad que las cosas sepan a lo que son. Sin querer clavarse si es comida noroestense, de autor o de producto, busca hacer comida rica, que se disfrute. Su mayor inspiración es que un producto esté en su mejor punto. “Cuando los ingredientes son excelentes y estás involucrado con su origen, puedes darte el lujo de hacer platillos aparentemente sencillos”, dice Jair.

La inauguración de cada uno de sus proyectos (Laja, Merotoro, Amaya y vinos Bichi) estuvo marcada por su entendimiento de cocina de ese tiempo. Pero si hay un hilo conductor, ése tendría que ser: que la comida sepa delicioso. “Algo rico con rico, sabe muy rico; no hay engaño”, siempre ha dicho refiriéndose a que su línea de cocina se rige por el sabor, la integridad y la congruencia.

Laja fue el primero y lo abrió como un lugar de destino, donde la calidad fuera excepcional, en Valle de Guadalupe. En 2001, se trató del primer restaurante con una apuesta definitiva en la región. Jair confiesa que sobrevivió por milagro, pues pasaron siete años para que también abriera Corazón de Tierra. Un restaurante necio, con menú fijo, en medio del valle no era algo común en aquellos tiempos. “Se van a cansar primero de escandalizarse que yo de hacer lo que hago”, pensaba.

Hubo momentos difíciles, tanto emocionales como económicos. De toda la historia, podría decirse que a más de 100 días de que abrió Laja, no llegó nadie. Esto lo desmotivó y después de un rato dijo: “Quiero hacer comida que sepa que se van a comer”. Fue el primer razonamiento para irse a la Ciudad de México.

El hecho de que Laja haya sobrevivido, quiere decir que sí cambió la escena de Baja California. En definitiva, este restaurante se ha ido consolidando, pero todo esto gracias a la gente que se mantuvo ahí. Es un clan familiar con muy poca rotación que adoptó a Jair como personaje de autoridad.

Tras una amistad con la restaurantera Gabriela Cámara y un hartazgo por la situación económica exterior, migró del Valle de Guadalupe para abrir Merotoro en la Ciudad de México, en 2010.

“Soy más intuitivo que creativo”. Cuando llegó a México tuvo que aprender a formalizar más el proceso. Sin embargo, Merotoro es relajado, lejos de una experiencia acartonada. Según Jair, no vas a probar la comida de un chef, sino a encontrar una experiencia diseñada para el cliente. “La falta de protagonismo de un personaje también es agradable”, declara.

Con una personalidad muy definida, el chef Jair Téllez nació en Hermosillo, creció en Tijuana y ahora vive en la agitada Ciudad de México, donde se ubica el más reciente de sus proyectos: Amaya, con una onda más tijuanona. Pensado inicialmente como un bar de solo vinos naturales, ahora es un restaurante de un año y medio de vida donde la comida, mucho menos protagonista, es parte de la experiencia. Aquí también se puede percibir otra de las facetas de Jair Téllez: la del amante del vino que emprendió su propia marca, Bichi, que significa desnudo, con la que hizo los primeros vinos naturales (sin sulfitos) en México.

Jair cree que la fórmula del éxito está en identificar dónde uno es feliz y genera valor. Cuando está en sus restaurantes, él no cocina durante el servicio; funciona mejor como anfitrión. Si ha aprendido algo tras 20 años de carrera, es a empoderar a la gente, darle herramientas y asumir los riesgos. “Curiosamente, soy muy buen cocinero, es algo nato. Pero mi trabajo, hoy en día, es como restaurantero y  empresario”, concluye.