Sabemos que si estás aquí es porque amas comer. Por eso, te preparamos un top de platillos que componen la gastronomía veracruzana para que armes tu maleta con el sano y bien fundado pretexto de saborearlos. Desde los exquisitos mariscos hasta los aromáticos tamales, Veracruz ofrece un rico viaje gastronómico en donde los productos del mar tienen mucho qué contar. Fotos: Adobe Stock y Canva

 

6 platillos que debes probar en tu próxima visita a Veracruz

 

Arroz veracruzano a la tumbada: festín de mariscos

 

Arroz a la tumbada

 

Este platillo es originario de la región costera de Veracruz, especialmente de la zona de Alvarado y Tlacotalpan. Se trata de un arroz cocido con una variedad de mariscos como camarones, calamares, pulpo y pescado, sazonado con especias y chiles. Se puede disfrutar en restaurantes como La Barra de Alvarado, en Coatzacoalcos, y también puestos de comida en la costa veracruzana. 

 

Chilpachole de jaiba veracruzano: sabor y tradición

 

Chilpachole de jaiba

 

Originario de la región del Golfo de México, el chilpachole de jaiba es un caldo espeso y picante hecho con jaiba fresca, tomate, chiles y especias que revela el encanto de la región costera. Se puede encontrar en restaurantes y marisquerías a lo largo de la costa veracruzana, especialmente en lugares como el puerto de Veracruz, Boca del Río y Tuxpan. Una buena recomendación es Mariscos Ochoa, ubicado en el puerto jarocho.

 

Picadas veracruzanas: entre salsa y queso

 

Platillos de Veracruz

 

Estas deliciosas tortillas fritas y crujientes son típicas de Veracruz desde la época prehispánica, ya que se cree que los antiguos habitantes de la región ya preparaban una versión de las picadas utilizando masa de maíz y diversos ingredientes para el relleno. Se sirven con una variedad de salsas, como salsa verde, salsa roja o salsa de frijol, y se cubren con queso rallado. Las picadas veracruzanas se pueden disfrutar en mercados, fondas y restaurantes tradicionales en todo el estado de Veracruz y, una de las paradas obligadas es, Antojitos Miguel Alemán.

 

Pescado a la veracruzana: frescura marina

 

Pescado a la veracruzana

 

Este icónica preparación de la gastronomía de Veracruz es uno de esos platillos que fusionan la tradición culinaria indígena con la influencia española. Consiste en un pescado fresco, generalmente pargo rojo, robalo o huachinango, cocinado con una salsa de tomate, cebolla, aceitunas, alcaparras, chiles y especias. Se puede encontrar en restaurantes y marisquerías de toda la costa veracruzana, especialmente en Veracruz, Alvarado y Boca del Río. Nuestra recomendación es que visites Mardel, donde, además, tienen una encantadora vista.

 

Chilatole: el maíz siempre está de moda

 

Chilatole de Veracruz

 

Originario de la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, el chilatole es otro de los platillos con raíces prehispánicas que ha perdurado a lo largo de los siglos en la gastronomía veracruzana; se trata de una sopa espesa hecha con granos de maíz tierno, chiles, epazote y caldo. No obstante, algunas versiones incluyen ingredientes adicionales como camarones, pescado, carne de cerdo o pollo deshebrado. Se puede disfrutar en restaurantes y fondas de poblaciones de Los Tuxtlas, como Catemaco y San Andrés Tuxtla.

 

Molote: un antojito crujiente

 

Platillo de Veracruz

 

Este antojito veracruzano, que tiene su origen en la época virreinal, consiste en una masa de maíz rellena de ingredientes como frijoles, carne, pollo o queso, que se fríe lentamente hasta que esté crujiente. A diferencia de otros antojitos mexicanos, su forma es alargada. Se puede encontrar en puestos de comida callejera y mercados en todo el estado de Veracruz, especialmente en ciudades como Veracruz, Xalapa y Coatzacoalcos, así como durante las festividades tradicionales del estado, como el Carnaval y las fiestas patronales.

Así que, si aún no estabas convencido de los motivos que te puedan hacer tomar las maletas hacia Veracruz, esperamos que los encuentres en estos platillos de la gastronomía veracruzana. Cada delicia refleja la riqueza culinaria y la diversidad de sabores que este maravilloso estado tiene para ofrecer. Consulta más información del destino en veracruz.mx

Y, si te falta más inspiración, conoce la oferta cultural de Veracruz

Las sopas, de antiquísima tradición, familiar, reconfortante, y común a toda la humanidad, es el perfecto preludio del plato fuerte y en México, abunda en variedad. No es coincidencia que toda comida corrida incluya siempre una sopa – suppa del germano que quiere decir “pan mojado en líquido”. Ya en el siglo XVIII se aceptaba que la palabra soupe era de origen francés, y hacía referencia a un caldo ligero; pero al considerarse una palabra muy burguesa, se prefería emplear el vocablo potage, una mezcla donde el caldo con hierbas, carnes, pan y otras guarniciones, se espesaba con yemas de huevo, harina, crema o con un puré de vegetales.

No hay que olvidar que la sopa fue la base de los primeros restaurantes, platillos restauradores en sí mismos que proveían de energía a los viajeros. Su constitución simple la hace accesible a todos por igual; cada cultura ha adoptado su propia versión: el gazpacho de España, la sopa de betabel de Rusia, el minestrone de Italia. Y en México, éstas son las más tradicionales.

 

Sopa de tortilla

 

sopas

La primera de las sopas que se nos viene siempre a la mente, no solo por ser quizá la más conocida a nivel internacional, sino por su exquisita combinación de texturas y sabores, es la sopa de tortilla. Esta elaboración nació en el estado de Tlaxcala, que significa “lugar donde abundan las tortillas” o “tierra de maíz”, y en algunas regiones, es también conocida como sopa azteca. Las tiras de tortilla de maíz fritas se sumergen en un caldo de jitomates molidos con ajo y cebolla, sazonado con perejil y chiles de árbol, todo servido con trozos de chile pasilla, chicharrón, aguacate, queso y crema.

 

Sopa de lima

 

sopas

 

Exótica y regional, la sopa de lima tiene un lugar privilegiado en las mesas yucatecas, donde se combinan las influencias mayas y mestizas. Se trata de una sopa de pollo aderezada con lima y un toque picante de chile habanero; de esencia ligera y refrescante, generalmente se consume en la cena para abrir el apetito. Este platillo mestizo y tradicional de la cocina mexicana peninsular, es único por representar a esta fruta de sabor dulce, un poco ácido, seguido de un dejo amargo, con una identidad irrepetible.

 

Sopa tarasca

 

sopas

 

Tarasca michoacana, esta es una de las sopas auténticas de la cocina más reconocida de México, se creó en 1966, cuando se inauguró en Pátzcuaro, la Hostería de San Felipe. Aquí el señor propietario del local, junto con su familia, sirvió por primera vez esta elaboración que actualmente ha conquistado los paladares de todo mexicano. Se prepara a base de frijol bayo, caldo de pollo y jitomate, y se decora con un toque de quesillo y fritura de chile ancho; es muy similar a la sopa purépecha, a la cual se le agregó posteriormente el jitomate y el chile pasilla.

 

Caldo tlalpeño

 

sopas

 

Aunque no es una sopa, este caldo con historia es relevante y merece una mención; el consomé de pollo con verduras, jitomate, epazote, garbanzos y chile chipotle, es tema de debate cuando se habla de su origen, sin embargo, Tlalpan, del náhuatl tlalli, tierra, y pan, sobre, es decir “sobre la tierra”, es seguramente el lugar más sugerente en la historia del famoso platillo. Este poblado tomó el nombre de Villa de San Agustín de las Cuevas en el siglo XVII, fue la capital del Estado de México por seis años, luego se anexó a la Ciudad de México como municipio, y después como delegación, y se dice que aquí Antonio López de Santa Anna, después de mucha fiesta, probó el suculento brebaje que le devolvió la vida y desde entonces, el caldo se extendió por todo el territorio nacional.

 

Chilpachole

 

 

En Veracruz, se le llama chilpachole a un guiso con chile, sin embargo, esta sopa consiste en un caldo preparado con chiles y más ingredientes que le dan una sazón fuerte y un color rojo intenso. Las jaibas que se cuecen en este caldo, le dan su sabor característico, además del epazote y la masa de maíz que se emplea como espesante. También puede emplearse camarón o pescado en sustitución de la jaiba, pero el auténtico Chilpachole es de la región del Sotavento, Veracruz y originalmente se utilizaba la jaiba azul del Golfo. Cuéntanos qué te pareció este listado de las deliciosas sopas en México.

 

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