El firmamento culinario llegó a Riviera Maya a través de las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50 by Food and Travel, que este año celebró su tercera edición. Con un itinerario de cinco días y un torneo de golf simultáneo, recibimos a reconocidos y talentosos chefs, quienes cocinaron con esa destreza que llevó a sus restaurantes a posicionarse en los Latin America’s 50 Best Restaurants y a ser distinguidos con estrellas Michelin. Sigue leyendo y descubre los momentos más deliciosos de las cenas del Festival Gatronómico 5 de 50. Texto: Aurora Yee y Déborah Cárdenas. Fotos: Charly Ramos.

 

Cenas del Festival Gastronómico 5 de 50

 

Para las cinco cenas del Festival Gatronómico 5 de 50, participaron 12 chefs de siete restaurantes, provenientes de cinco países -Colombia, Canadá, Estados Unidos, Italia y México-, que nos ofrecieron sus experiencias culinarias en tres hoteles con escenarios de ensueño. En el tema del buen beber, una reconocida sommelière, Sandra Fernandez, nos guió por maridajes perfectos en cada velada. Mientras que Handshake Bar, speakeasy posicionado en el tercer puesto de los 50 Best Bars, nos mostró su mixología creativa al tomar las barras del Festival, y nos ofreció tragos de bienvenida en cada una de las cenas, así como un taller de coctelería.

 

festival 5 de 50

 

Antes de entrar de lleno con las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50, se llevó a cabo la inauguración en el rooftop de la Casa de los Artistas de Hotel Xcaret Arte. Y aquí se empezó a abrir apetito y a hablar de productos de lujo con una probadita de la delicadeza de Cinco Jotas, un jamón de cerdo 100% Ibérico que ha conservado la pureza de la raza y preservado el ecosistema natural en el que se desarrolla. Este momento de celebración también se acompañó con el coctel de Celosa Rosé Tequila (100% orgánico), infusionado con jamaica y eneldo.

También el lujo y la innovación fueron ingredientes del Festival 5 de 50 gracias a Volkswagen que presentó el Nuevo Teramont y el Nuevo Cross Sport. Su elegancia, comodidad y potencia nos invitaron a disfrutar del lujo de reinventarse y a encontrar nuevas y mejores formas de compartir experiencias, como este festival gastronómico.

Aunado a un torneo de golf en El Camaleón Mayakoba Golf Course, cada edición de este festival no puede ser más que una verdadera experiencia, digna de esperar con ansias cada año en Riviera Maya. ¿Quieres conocer más? Revisa lo mejor de las cinco cenas del Festival Gastronómico 5 de 50 by Food and Travel:

 

Metzi, primera cena del Festival Gastronómico 5 de 50 por Luana Sabino y Eduardo Nava

 

cenas del festival 5 de 50 chefs metzi

 

Para la primera de las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50, los chefs creadores de Metzi, restaurante de São Paulo ubicado en la posición 18 de los Latin America’s 50 Best Restaurants, expresaron el amor que comparten en común a través de una fusión que representa sus orígenes, con técnicas mexicanas e ingredientes brasileños. Empacando este original concepto, viajaron hasta Riviera Maya para presentar una de las cenas más esperadas del Festival Gastronómico 5 de 50, en  la que ofrecieron un menú de siete tiempos para la apertura. Con el que dejaron ver ingredientes que exaltaron nuestros sentidos, como es el caso de la hormiga da Amazônia Saúva Limão, que fue uno de los elementos con que se decoró un aguachile jabuticaba.

Otro ejemplo de su cocina fue un mole blanco con coliflor. Este platillo tiene inspiración mexicana en un mole de novia, pero está elaborado con castañas de Barú y Pará, nueces brasileñas y cachaza. La fina textura de esta preparación tenía sabores neutros y bien integrados, y se acompañó de coliflor rostizada marinada con una mezcla de chiles secos, tucupí negro y jambu. El resultado de todas las preparaciones fue sorprendente, llena de contrastes y  puestas en una presentación limpia y sofisticada.

 

cenas del festival 5 de 50 metzi

 

Durante la cena, la paulistana Luana Sabino y el oaxaqueño Eduardo Nava se dieron tiempo para presentar sus platillos a los comensales, así como para compartir cuál es el concepto de Metzi desde la intimidad de la sede, el restaurante Arenal de Hotel Xcaret Arte. 

Para esta cena, el maridaje tuvo vinos de Washington y Oregon y estuvo a cargo de la sommelière Sandra Fernández. Como ejemplo de una de las armonizaciones más victoriosas fue el que acompañó una jaiba de concha suave con mole de chicana e ikura, en la que redondeamos la experiencia y potenciamos las especias con un pinot noir de Oregon, gracias a las notas de Firesteed de Willamette Valley. Así, esta cena anunciaba que las siguientes del Festival Gastronómico 5 de 50 estarían llenas de momentos dedicados exclusivamente a la buena mesa.

 

Segunda cena del Festival Gastronómico 5 de 50: Carlos Gaytán y Steven Molnar

 

steven molnar y carlos gaytan chefs

 

La noche del 9 de noviembre, cruzamos a Hotel Xcaret México para disfrutar de la segunda de las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50. Entre los mágicos lugares de este resort 5 Diamantes, elegimos el restaurante Ha’, el cual también posee esta distinción otorgada por la American Automobile Association (AAA). Ha’ significa “agua” en maya y su diseño interior con múltiples fuentes hace honor a su nombre y le otorga una vibra cosmopolita. 

Como una de las cenas más esperadas del Festival Gastronómico 5 de 50, el chef anfitrión Carlos Gaytán, primer mexicano en obtener una Estrella Michelin, recibió al chef Steven Molnar del restaurante Quetzal, en Toronto, poseedor de una Estrella Michelin. Este último, oriundo de Canadá con ascendencia japonesa y húngara, interpreta la gastronomía mexicana bajo una convicción de cocinar a las brasas y no con gas.

 cenas del festival 5 de 50 ha

 

Cuatro de los siete tiempos de este menú degustación tenían producto de mar. Nos fascinó el kampachi con recado negro, aguacate y poro, así como el callo de Hacha con mantequilla de ajo y maíz palomero, ambos platillos con una acidez perfecta. La langosta del chef Carlos Gaytán con chorizo de Pamplona, azafrán, maíz dulce y caviar fue un homenaje a uno de los platillos más populares de Mexique, restaurante con el que consiguió su Estrella Michelin en 2013. La vinícola de la noche fue Casa Madero, con vinos como Casa Madero 2V, Casa Madero Gran Reserva Chardonnay y un vino naranja 100% colombard.

El plato principal de la segunda cena del Festival 5 de 50 fue un costillar de cordero, mole de ajo negro y hoja santa, a través del cual el chef Steven Molnar honró algunos de los aromas y sabores que lo cautivaron en su primer viaje a Oaxaca. La sommèliere Sandra Fernández eligió Casa Madero Gran Reserva Shiraz para acompañarlo, que fue uno de los vinos más aplaudidos de la vinícola de esta gran noche.

 

Wagyu Experience by KOLI, una de las cenas temáticas del Festival Gastronómico 5 de 50

 

chefs restaurante Koli

 

Uno de los productos estrella más esperados en las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50 fue la carne wagyu, que proveyó Gapa Foodservice. Y para darle el tributo que requiere este producto, obtenido de la res japonesa homónima, la tarea fue encomendada a los hermanos Rodrigo, Daniel y Patricio Rivera Río, del restaurante Koli, situado en el puesto 93 de los Latin America’s Best Restaurants 2023, lista del 51 al 100. Así, con el chef Rodrigo a la cabeza del menú al ser el responsable de las creaciones saladas, tuvimos un menú de seis tiempos maridados con vinos de California.

La sommelière Sandra Fernández fue la encargada de dirigir la experiencia de vinos, para lo cual emplearon etiquetas de vinícolas del estado de California, como un chardonnay de Sonoma Coast de Patz & Hall, que acompañó un tartar de wagyu al hueso con su cuerpo y sedosidad fresca, muy acertada para este primer tiempo. Con Patricio Rivera Río como responsable del servicio de sala, esta velada transcurrió amena desde La Casa de la Playa, un hotel boutique que por primera vez se unió como sede del Festival Gastronómico 5 de 50. 

 

cena wagyu experience

 

Sin duda, uno de los platillos más aclamados fue el rib eye de wagyu que fue maridado por 30 días con whisky japonés y el resultado fue sublime, sobre todo porque las notas de mantequilla de la carne se potencializaron junto a las de almendras del whisky. Así, el chef dejó ver la grandeza de esta proteína tan escasa en el mundo, y por ello solo la terminó sutilmente con escamas de sal. Como guarniciones, este quinto tiempo tuvo un gel de xoconostle, puré de coliflor y bok choy al grill, que acompañaron el platillo sin quitarle el protagonismo al marmoleado de la carne. 

El postre, creación del chef Daniel Rivera Río, fue sumamente especial al llevar la temática de la cena hasta en el momento dulce. Para ello, empleó grasa de wagyu y la usó en una divertida representación de un tuétano. Este platillo lleno de creatividad tenía una mermelada de jamaica, que representaba la sangre y aportaba acidez, un praliné a base de cacahuate y una natilla con un 20% de la grasa de wagyu, clarificada a temperatura muy baja, que iba en la parte superior. Así, esta primera cena temática de producto fue redonda y llena de momentos memorables.

 

 

La cuarta cena del Festival Gastronómico 5 de 50: Caviar Experience by X.O.

 

El caviar, como símbolo de una verdadera joya en la gastronomía, fue el elemento que se hizo brillar, gracias a la cocina del restaurante X.O., ubicado en Medellín y número 27 en la lista de Latin America’s 50 Best Restaurants 2023. Este restaurante está respaldado por el entendimiento de 14 años de investigación, que han realizado los chefs por las diferentes regiones de Colombia. Así, Rob Pevitts, Sebastián Marín y Mateo Ríos nos llevaron a una de las mejores cenas del Festival Gastronómico 5 de 50, que tuvo lugar en el restaurante Encanta de Hotel Xcaret Arte. 

 

cena caviar experience chefs

 

Seis tiempos, seis tipos de caviar, 66 personas y cerca de cuatro kilos del producto estrella, proveídos por Gourmanité, fueron los involucrados para esta cena espectacular. El primer tiempo fue un ejemplo de la sustentabilidad y las historias que cuentan los chefs desde su restaurante, y consistió en un cangrejo azul a las brasas con centolla, brood de crustáceos y tres aceites diferentes, de hoja de limón mandarino, de crustáceos y de limoncello. Este platillo fue integrado de forma fantástica con el sabor de un Caviar Sevruga, proveniente del mar Caspio y que tarda entre 5 y 7 años para su producción, pero que en los últimos años ha sido olvidado y hoy Miguel Ángel Montiel, presidente y director de Gourmanité, lo retoma por su importancia histórica y atributos sensoriales. 

Haciendo notar la biodiversidad de Colombia, los chefs presentaron un platillo de murrapos y café del barrio La sierra, servido con dashi de mantequilla avellanada y plátano verde y, subiendo de tono la complejidad del caviar, incluía Caviar Beluga 000, proveniente de una región muy extraña al norte de la frontera de Corea del Sur y que se obtiene de hembras de esturión de 18 a 25 años. La técnica precisa e ingeniosa de los chefs, dejó ver por qué X.O. es un proyecto que promete estar en la mira del mundo. 

 

caviar experience

 

Para el cierre, el postre fue un helado de macadamia con kosho de macambo y nibs de cacao colombiano garapiñados, mismo que fue terminado en la mesa con Caviar Beluga Imperial, un producto de alto nivel y sumamente valorado por su coloración, y que fue servido por los chefs de una lata de un kilo, haciendo de este tiempo una verdadera experiencia digna de documentarse. 

Una extraordinaria selección de champagne de Virginie Taittinger fue puesta en la mesa gracias a Vinos Boutique, así como también disfrutamos de propuestas arriesgadas de sake y un vino tinto de Oregon, que en conjunto lograron el éxito de esta cena. La experiencia de vinos fue dirigida por Sandra Fernández, en colaboración con Paola Guevara de Vinos Boutique, quienes confesaron que ha sido uno de los maridajes más difíciles en sus carreras, pero también uno de los más memorables. 

 

 

Clausura de las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50: Emanuele Scarello y Luis Arzapalo

 

Para el cierre de las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50, las altas expectativas de una tercera edición, no pudo haber tenido mejores anfitriones que los chefs Luis Arzapalo, de Hoteles Xcaret, y el invitado, Emanuele Scarello del restaurante Agli Amici, poseedor de tres estrellas Michelin. En esta cena estuvieron presentes México, Italia y la marcada influencia de los ingredientes y técnicas de la Península de Yucatán del chef de casa. Se llevó a cabo en el restaurante Xaak de Hotel Xcaret Arte, seleccionado así por su diseño único que involucra al elemento del agua combinado con la precisión artesanal de cientos de canastos, así como una ambientación que promueve el fine dining. 

 

emanuele Scarello y Luis Arzapalo

 

El chef Emanuele Scarello nos invitó a conocer cómo ha transformado más de 130 años de tradición familiar en una propuesta moderna y digna de tres estrellas Michelin. Abriendo la velada con un platillo llamado Jelly Fish –que no era de medusa, pero sí de colores que evocan al mar-, que estaba compuesto por calamar, crema de berenjena, salsa verde italiana, cubierta con un velo de agua de mar y col morada. Más tarde, los sabores de un Musetto, con gambas, crema y raíz fuerte fueron igual de francos como su plato Tortello, un tributo a Italia que nos conquistó con sus tortellinis de ragú dispuestos sobre un cremoso de queso y decorados con biscotto crocante de Grana Padano. 

El chef Scarello también nos sorprendió con un platillo que decidió incorporar al último momento, tras recibir trufa blanca de invierno, que es comercializada por Appennino Food Group y distribuida en México por Gourmanité. Para ello, preparó un risotto de aromas sutiles y lo inundó con el olor inconfundible de delicadas láminas de trufa, para lo que personalmente acudió a cada uno de los platos servidos para los comensales. 

 

trufa blanca scarello

 

Por su parte, el chef Luis Arzapalo nos dejó ver que es un enamorado de sus raíces yucatecas, pero también de las cocinas asiáticas. El Xe’ek de mar, un ceviche elaborado con pez león de pesca sustentable de la zona, salmón, akami, leche de tigre y aceite de lima agria y habanero, que se sirvieron junto a una tostada de maíz criollo de la región y escamas de aguacate. Mientras que con un cachete de ternera en su jugo con recado negro, zanahorias al miso y cremoso de yuca, hizo una interpretación elevada de un chirmol, mismo que disfrutamos con coloridas tortillas impregnadas con flores. 

Los vinos para esta noche fueron españoles, principalmente de Bodegas Domecq, por lo que hicimos un interesante recorrido por regiones como Somontano, Rioja, Rías Baixas, Ribera del Duero y Jerez, así como un breve viaje por Champagne, en Francia, a través de uno de los tiempos. El maridaje fue pensado por la sommelière Sandra Fernández, quien buscó la mejor expresión de las etiquetas en este cena de nueve tiempos. De esta forma, confirmamos que las cenas del Festival Gatronómico 5 de 50 fueron excepcionales, todas con un maridaje que invitaba a descubrir nuevos vinos y a saborear las diferentes cocinas de los chefs participantes.

Ahora que ya conoces todo lo que se vive en las cenas del Festival Gastronómico 5 de 50, ¡te invitamos a estar pendiente de nuestra siguiente edición!

Fiel a sus orígenes, Cinco Jotas es sinónimo de pasión, tradición y sabiduría. El jamón de cerdo 100% Ibérico más exclusivo del mundo ha conservado la pureza de la raza, y preservado el ecosistema natural en el que se desarrolla. Aquí te contamos un poco más sobre esta delicia artesanal. Fotos: Mauricio Ramos. 

El maestro cortador realiza con elegancia y delicadeza cortes para que la loncha de Cinco Jotas se sirva muy fina, casi traslúcida. Tomamos la loncha con los dedos, como debe ser, disfrutamos de su aroma intenso con notas a bellota y a tomillo, sentimos como la jugosa y untuosa textura inunda nuestro paladar y persiste en boca. ¿El maridaje? Una copa de fino o cava para resaltar el sublime sabor del 100% ibérico. El sabor se funde en la boca y se queda en la memoria, junto con la historia de pasión, dedicación y tradición que trae consigo cada bocado de Cinco Jotas.

 

 

Crianza centenaria

 

Las dehesas de la región de Jabugo, cerca de Aracena, en Huelva, al sur de España, en poblaciones remotas de la Andalucía profunda, son esos bosques claros de encinas, alcornoques y otras especies que gozan de un microclima privilegiado. Aquí, todo el entorno permite la crianza de los cerdos ibéricos y la artesanal y centenaria curación del jamón. Además de la naturaleza, está el saber hacer que proviene de los habitantes desde hace cinco generaciones.

La tradición y la cultura ancestral que nació en 1879 es el orgullo de Cinco Jotas y se logra palpar hasta nuestros días. Los procesos antiguos, la elaboración detallada y los oficios especializados son preservados de manera casi religiosa.

 

Cinco Jotas

 

En amplios campos ricos en árboles de alcornoques, quejigos y encinas, los cerdos caminan, de manera plácida y pausada, en busca de las bellotas más dulces que les brinda el entorno; paran a beber agua pura de ríos y manantiales, chapotean un rato en los charcos, caminan a su ritmo y se recuestan en grupo, uno recargado en el otro, para sentir el frescor de la tarde. No hay una sola duda: son cerdos felices.

“Los animales viven en las dehesas certificadas por Cinco Jotas en libertad un total de 20 a 22 meses. Se buscan su vida, su alimento, para crecer de forma natural. Cuando están listos y cumplen con las características perfectas son sacrificados para iniciar con el proceso de elaboración del jamón ibérico”, cuenta María Castro, quien además de ser la directora de comunicación de Cinco Jotas, es licenciada en ciencias biológicas y una amiga entrañable que a lo largo de los años me ha introducido al universo del jamón puro de bellota.

 

Cinco Jotas

 

 

Cuidar el producto

 

Al estar en libertad total, en un territorio de mínimo dos hectáreas por animal, los cerdos caminan entre 7 y 14 kilómetros diarios, beneficiándose de las delicias que les regala la naturaleza: hierbas, plantas aromáticas, setas y el fruto más importante, las bellotas, esenciales para conseguir el mejor jamón 100% ibérico. La bellota dota al animal de las propiedades que permitieron al médico e investigador del siglo pasado, Grande Covián, nombrar a estos cerdos el “olivo con patas”.

En cada bocado, se revela un poco del sorprendente proceso artesanal que resulta en el jamón puro de bellota, esa maravilla gourmet que nos hace cerrar los ojos y agradecer, en silencio, los más de 130 años de historia que abraza la marca.

 

 

¡Checa el video! 

 

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También lee 4 paradas de sabores andaluces.

Ibéricos de bellota, aceites de oliva inolvidables, jerez para maridar y restaurantes imperdibles en Madrid... De esta forma fuimos detrás de la historia de cada uno de los productos que nos tienen encantados, y por ello, aquí te decimos seis paradas imperdibles en Andalucía, España, para que disfrutes de los exquisitos sabores andalucesFotos: Cortesía de los restaurantes. 

 

Sabores Andaluces

 

Jabugo

 

Las dehesas de la región de Jabugo, cerca de Aracena, en Huelva, al sur de España, en poblaciones remotas de la Andalucía profunda, son esos bosques claros de encinas, alcornoques y otras especies que gozan de un microclima privilegiado. Aquí, todo el entorno permite la crianza de los cerdos ibéricos y la artesanal y centenaria curación del jamón. Además de la naturaleza, está el saber hacer que proviene de los habitantes desde hace cinco generaciones.

La tradición y la cultura ancestral que nació en 1879 es el orgullo de Cinco Jotas y se logra palpar hasta nuestros días. Los procesos antiguos, la elaboración detallada y los oficios especializados son preservados de manera casi religiosa.

 

Sabores Andaluces

 

Entre los amplios campos ricos en árboles de alcornoques, quejigos y encinas, los cerdos caminan, de manera plácida y pausada, en busca de las bellotas más dulces que les brinda la  naturaleza. Se detienen a beber agua pura de los ríos y manantiales. Chapotean un rato en los charcos para desparasitarse. Caminan a su ritmo y se recuestan en grupo, uno recargado en el otro, para sentir el frescor de la tarde. No hay una sola duda: son cerdos felices.

“Los animales viven en las dehesas certificadas por Cinco Jotas en libertad un total de 20 a 22 meses. Se buscan su vida, su alimento, para crecer de forma natural. Cuando están listos y cumplen con las características perfectas, son sacrificados para iniciar con el proceso de elaboración del jamón ibérico”, cuenta María Castro, quien, además de ser la directora de comunicación de Cinco Jotas, es licenciada en Ciencias Biológicas y una amiga entrañable que a lo largo de los años me ha introducido al universo del jamón puro de bellota. 

 

Jerez

 

 

En Jerez de la Frontera, una bella ciudad del sur de Andalucía, se elabora el vino más original de España tanto por su sabor como por su método de elaboración. Su situación geográfica, incluida su cercanía con el Atlántico, aunada a sus suelos calizos, clima y la variedad de la uva palomino, han hecho posible un producto único: el jerez.

Allí, las bodegas reciben nombres devotos como La Catedral, y no resulta exagerado: una mezcla de grandiosidad y recogimiento envuelve la atmósfera de sus salas, donde altas filas de botas o toneles —las famosas criaderas y soleras— reposan esperando el mejor momento para que se comercialice el vino que resguardan.

 

 

El mundo del jerez, con su peculiar elaboración y sus numerosos tipos de vino, puede resultar a veces un poco confuso. Pero existen diversos lugares para conocer de cerca su historia, cultura y distintas variedades. Una estupenda opción son las Bodegas Real Tesoro y Valdespino, que ofrecen a sus visitantes la posibilidad de conocer los pilares de la cultura jerezana: los caballos, el arte y la pasión por el vino. En ellas, se producen más de 10 millones de litros por año y cuentan con una impresionante habitación con más de 20,000 botas, que son los barriles donde es añejado el jerez.

 

Castillo de Canena 

 

 

Con una historia que arranca en el siglo XVIII, Castillo de Canena se alza en la loma del municipio de Canena en la provincia de Jaén. La edificación que fuera erigida por árabes sobre un asentamiento romano y declarada monumento nacional en 1931, da nombre a los aceites virgen extra de la compañía que ha venido cosechando premios nacionales e internacionales y que con frecuencia innova en sus propuestas.

“Antes que aceiteros, somos agricultores”, nos dice Rosa Vañó, copropietaria, junto a su hermano Francisco, de Castillo de Canena. “Nuestra familia ha estado siempre vinculada al mundo del olivar, desde 1780”. Es un placer absoluto conocer a los hacedores del aceite de oliva más representativo de España, y dejarnos guiar por los pasillos del castillo y por las notas de cata de los diferentes aceites de oliva.

 

Sabores Andaluces

 

Para conocer in situ los distintos proyectos que están desarrollando y presenciar la recogida de aceituna de olivos centenarios, nada mejor que visitar sus olivares y almazaras. El padre de Rosa y Francisco adquirió hace 40 años el célebre castillo, y de ahí tomaron el nombre de la casa que hoy elabora tres variedades de aceite virgen extra: arbequina, picual y royal, los preferidos de los chefs, ya que Rosa y Francisco suelen viajar por el mundo presentando su aceite a los mejores restaurantes.Y hacia allá vamos a probar las delicias andaluzas en Madrid.

 

Madrid 

 

Sabores Andaluces

 

Hay lugares que saben a tradición, a buenos recuerdos. Abrazan, se convierten en puntos de encuentro, en sitios donde te prometes volver y el restaurante Arzábal es uno de ellos. Tanto en su ubicación del museo Reina Sofía como en la de El Retiro, en Menéndez Pelayo 13, tiene una esencia cálida, una personalidad desenfadada, un alma de taberna, un fondo clásico y una naturaleza dinámica.

Iván Morales y Álvaro Castellanos han dado vida a esos lugares entrañables. Frente a nosotros, los platillos parecen disputarse nuestra atención: sus legendarias croquetas de masa perfecta, leche de oveja y con jamón u hongos; las gambas al ajillo, los callos a la madrileña, las anchoas del Cantábrico, la sartén de huevo con trufa, las alcachofas fritas… Además, ofrecen Cinco Jotas como producto protagónico del menú.

 

En Madrid, el corredor gastronómico que se despliega en Cinco Jotas Jorge Juan, brinda un espacio dedicado a degustarlo. Se trata de un verdadero santuario para este tesoro culinario, cuya decoración cuenta con detalles que remiten a la bodega en Jabugo y se exponen impresionantes fotografías del entorno natural en el que se realiza la crianza de los cerdos.

El menú ofrece platillos y recetas originales donde se respeta el protagonismo del gran valor de las carnes Cinco Jotas, como un sashimi de secreto ibérico con algas o el tartar de solomillo con cigalas. Cumple al pie de la letra su propósito de conectar a través de cada uno de sus platillos con las dehesas del suroeste peninsular. Además, para los de espíritu más inquieto o inclinado al aprendizaje, hay diversos talleres de corte de jamón y catas de vinos de todas sus bodegas.