Durante la pasada quinta edición del FestivAlebrije del Dreams Huatulco Resort & Spa, evento que tiene cultura, pero también arte, música y mezcal, pudimos disfrutar de lo que es Oaxaca, pero también de todo México. Dentro de los cuatro días que duró el evento, y que se realizaron conferencias, cenas y venta de artesanías, los asistentes se pudieron empapar de nuestras diferentes expresiones culturales: trajes de tehuana, barro negro, tapetes, barro policromado y, obviamente, los alebrijes. Por eso, aquí te mostramos nuestro listado de seis grandes artesanos oaxaqueños ¡conócelos! Fotos: Mary Elizalde.
Gilberto Martínez Fabian
Este maestro es un experto en el traje de tehuana, de hecho, fue él y su equipo quienes rescataron la famosa vestimenta típica de la pintora Frida Kahlo. Gilberto platica: “A veces la gente me trae sus prendas sin conocer su valor, pero al fin siempre llegamos a un intercambio justo”.
Conservar un traje de tehuana no es sencillo, pues Gilberto necesita un baúl de cedro que servirá de refugio para cada prenda. Es la resina la que ayudará a su conservación, ya que la luz, el polvo y la grasa corporal son sus mayores enemigos.
Gilberto también lamenta la perdida de esta bonita costumbre, ya que nuevas generaciones ya no conocen el trabajo detrás de un solo vestido. Sin embargo, pronto abrirá su Museo de la tehuana, donde honrará esta tradición.
Edgar Jair Trujillo
Este artista plástico oaxaqueño ha hecho de su arte un doble arte, además de pintar hermosos cuadros, también los decidió elaborar solo con tinturas naturales, siendo dos de las más representativas el rojo de la grana cochinilla y el azul añil, obtenido del xiuhquilitl.
Hay diferentes murales y piezas prehispánicas que aún mantienen su color, ya que el azul es el tinte más potente de la naturaleza, ya que permea cualquier superficie y no pierde su tonalidad.
Por esto, Edgar llamó a su conferencia “El profundo azul del añil”. Donde demostró el trabajo que cuesta obtener algunos gramos del color, pero también por qué se debe mantener su extracción.
Federico Negrete
Es el cuñado de Carlo Magno, uno de los maestros artesanos más famoso de Oaxaca por su trabajo en barro negro. Sin embargo, Carlo tuvo una emergencia y tuvo que irse, sin embargo, Federico presenta la misma pasión indiscutible.
Justo indica que cada artesano de barro negro tiene sus figuras consentidas, las de Carlo son principalmente la muerte, para Federico son los corazones y máscaras mayas y para su esposa, Adelina, son las sirenas.
Federico dice que a diferencia de su esposa y su cuñado, él empezó a los 22 años, así que aprender fue más difícil. Cada pieza se tiene que hacer con seguridad, sino el resultado final no es el esperado. Dice que aún hoy se acuerda de su primera venta: “Es indescriptible saber que a alguien más le parece bello lo que tú hiciste”.
Elias Ángeles
Venía en representación del Taller escuela Jacobo y María Ángeles, uno de los más reconocidos de San Martín Tilcajete y Oaxaca. Tanto así que hicieron un nacimiento para el vaticano en 2014 y aún se exhibe cada Navidad.
Elias, otro de los grandes artesanos oaxaqueño, recuerda que empezaron solo siendo siete personas y hoy el taller tiene a 215 familiares y amigos haciendo un trabajo que se reconoce a nivel internacional, incluso a veces más que en México.
“Un alebrije es un animal fantástico, mientras una tona o un nahual es un animal espiritual”, explica Elias. Haciendo énfasis que ellos prefieren llamarles de la segunda manera, puesto que es más que solo una artesanía, es una conexión con el otro mundo.
Claudia y Jenny Santiago
Estas dos hermanas decidieron llevar prendas como el huipil y el traje de tehuana a la modernidad. Su vida siempre estuvo alrededor de los negocios y siempre buscaron retarse.
Sin embargo, en cierto momento estos grandes artesanos decidieron regresar a sus orígenes, rehusar los conocimientos de sus carreras y plasmarlo en El Clóset de Julia, una marca que hace de las prendas tradicionales algo nuevo y actual.
Justo su frase, dicen las hermanas es: “un huipil al día”, haciendo señal que ya no es una prenda de fiesta, pero sigue siendo algo que debe lucirse con orgullo y debe gustar a la gente.
Los cocineros
Mención también de artistas, artesanos y maestros de su oficio merecieron los chefs que dieron de qué hablar a través de las cenas. La de Hoshimar Vázquez y su equipo, quienes manejan La Azucena Zapoteca dio de qué hablar, en especial por su pastel de chocolate oaxaqueño bañado en salsa de chocolate de metate.
La del cocinero Miguel Ángel Mijangos, quien se encuentra normalmente atrás de los fogones del restaurante Ancestral fue favorito por su aguachile de tasajo que resultó fresco y picante, e inusual debido al uso de carne.
Para cerrar, hubo una pasarela oaxaqueña del diseñador Soid Pastrana, mientras que el chef Sergio Calderón Latasa, que es gerente de alimentos y bebidas, deleitó con varios platillos, aunque muchos amaron los raviolis de hoja santa, rellenos de requesón oaxaqueño y con aire de pimienta blanca. dreamsresorts.com.mx