Ricos, nutritivos y parte de tradiciones gastronómicas milenarias, estos insectos comestibles deben encabezar tu lista de platillos a probar durante esta temporada. Aquí te decimos cómo diferenciarlos y dónde los puedes disfrutar. Fotos: Adobe Stock. 

 

 

Hormiga chicatana (Atta mexicana)

 

 

Se trata de la reina de una especie de hormiga voladora de gran tamaño presente en varias partes de México. Pueden presentar un color café rojizo o negro, y su temporada de recolección comienza en mayo y se extiende hasta julio, es decir, la temporada de lluvias. Además de las alas, su principal característica es su abultado vientre.

 

 

¿De dónde proviene?

 

Se le puede hallar en varios estados del centro y sur del país, aunque se consumen con más frecuencia en Oaxaca, Guerrero y Chiapas; en este último estado las llaman hormigas nocú. De acuerdo con el chef Irad Santacruz, también la comen en Costa Rica (ahí la llaman hormiga gigante), y en Colombia, donde recibe el nombre de hormiga culona.

 

 

¿Cómo se prepara?

 

La hormiga chicatana es uno de los insectos comestibles más versátiles. Dependiendo de gustos y paladares, hay quienes afirman que tiene un sabor parecido al cacahuate. Por ello, no es raro que la vendan tatemada como botana o servida en taco.

En Oaxaca suele ser el ingrediente estrella de deliciosos moles, tamales y tlayudas, mientras que en Guerrero se emplean para hacer salsas molcajeteadas.

 

 

¿Dónde la puedo disfrutar?

 

En el restaurante Criollo, en la ciudad de Oaxaca, el chef Luis Arellano tatema las hormigas chicatanas sobre un comal de barro para luego hacer con ellas una rica salsa molcajeteada con chile de árbol y ajo.

 

 

 

 

Gusano de maguey (Acentrocneme hesperiaris)

 

 

Esta pequeña suculencia es en realidad la larva de una mariposa que habita y se desarrolla en las pencas demaguey. Debido a su cuerpo regordete de color crema, se le suele llamar gusano de maguey blanco o mecocuil para distinguirlo de su primo rojo, también conocido como chinicuil.

Y aunque esta última variedad tiene un sabor más intenso, el gusano blanco alcanza precios más elevados pues su recolección es complicada. Al vivir en la base de la penca, es necesario partir el maguey y, por tanto, matar la planta. Su época de recolección comienza en mayo y se puede extender hasta septiembre.

 

 

¿De dónde proviene?

 

Es más común hallarlos en las zonas productoras de pulque del Altiplano Central, particularmente en Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México. También se le puede encontrar en Puebla, las zonas rurales de Ciudad de México y Oaxaca. Es en este estado sureño donde se implantó la costumbre de sumergir un gusano de maguey rojo en las botellas de mezcal.

 

 

¿Cómo se prepara?

 

Luego de recolectarse en hojas de mixiote, se elige a los mejores ejemplares por su carnosidad y tamaño. Hay dos formas tradicionales para prepararlos: fritos en aceite de oliva o mantequilla, o asados sobre un comal. En cualquiera de los dos métodos se espera que el gusano adquiera un color dorado y una textura crujiente. Después, se puede servir en taco acompañado de cebolla y guacamole, triturarse para formar una salsa o pulverizarlo hasta lograr la afamada sal de gusano que suele acompañar todo mezcal.

 

 

¿Dónde lo puedo disfrutar?

 

En Corazón de Maguey, un restaurante de Ciudad de México que –como su nombre declara– rinde tributo a todos los productos que proceden de esta generosa planta, desde el mixiote hasta el mezcal. Este 17 de mayo dieron inicio a su Temporada de Bichos, la cual se extenderá hasta mediados de junio e incluye platos con estos insectos comestibles. corazondemaguey.com

 

Escamoles (Liometopum apiculatum y Liometopum occidentale)

 

Escamoles

 

Platillo de raíces prehispánicas, se compone por la hueva, larvas y pupas de dos especies de hormiga. De forma repetitiva se le ha llamado “el caviar mexicano”, tanto por su procedencia como por su exquisitez y alto valor en el mercado. La principal razón de su precio elevado es su método de extracción: los recolectores deben identificar el hormiguero cerca de magueyes, mezquites o nopaleras; cavar un hoyo profundo y sacar la mayor cantidad de huevos mientras es atacado por las feroces hormigas adultas. Después, debe lavar los escamoles varias veces para retirar la tierra.

 

 

¿De dónde provienen?

 

Es más habitual toparse con platillos con estos insectos comestibles en el centro y occidente de México, específicamente Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y algunas regiones de Michoacán. Su temporada de recolección transcurre desde marzo hasta principios de mayo, dependiendo de condiciones climáticas.

 

 

¿Cómo se preparan?

 

Al ser un ingrediente tan versátil y presente en varias tradiciones regionales, se le puede hallar de muchas formas. En Tlaxcala lo fríen con mantequilla, cebolla y epazote, mientras que en Valle del Mezquital, en Hidalgo, forman parte de caldos, salsas, tamales y hasta como relleno de guisos con flores. En Oaxaca se ha popularizado flamearlos con un poco de mezcal. La forma más común de comerlos –sin importar su preparación– es en tacos.

¿Dónde los puedo disfrutar?

 

Comedor Jacinta, restaurante bajo la supervisión del chef Édgar Núñez, ha hecho famosa una nueva versión de esta delicia mexicana: los sopes de tuétano con escamoles, nuestra recomendación si quieres probar insectos comestibles a través de una propuesta contemporánea. comedorjacinta.com

 

Escamoles

Disfrutar de los usos culinarios del huevo, que parecen ser infinitos –fritos, escalfados, duros, revueltos, en omelettes o tortillas-, es una gran idea, pero lo es aún más, si ampliamos las posibilidades de consumir este humilde pero majestuoso ingrediente más allá de los huevos blancos o rojos de la gallina.

Y para celebrar el Día Mundial del Huevo, que se celebra el segundo viernes de octubre, debes saber que con una oferta creciente es más fácil encontrar ciertas variedades de huevo que otras, por lo que te recomendamos acudir a los mercados más especializados de la ciudad como los de San Juan, La Merced, Medellín o la Central de Abastos.

 

Chiquito pero delicioso

 

Para empezar, una opción con menos colesterol es el huevo de codorniz. El pequeño con cáscara moteada es considerado una exquisitez. Es la tercera parte de un huevo de gallina y bastan tres minutos para estar cocido. Resulta encantador cuando te lo presentan, ya sea cocido en alguna ensalada o frito sobre un bocadillo.

 

Tipos huevos

 

De pato y otras aves

 

El huevo de pato y oca son los más consumidos, seguidos de los de la gallina. Éstos tienen un sabor más intenso y ligeramente oleoso. No se recomiendan hervirlos porque el tiempo es prolongado, lo mejor es freírlos o usarlos en la repostería. También los blanquillos de las aves como pavorreal, guajolote, paloma, faisán y avestruz podemos aprovecharlos. Con sabores más pronunciados todos funcionan en cualquier preparación.

 

De cáscara pesada

 

Del avestruz, el ave más grande, surge el huevo de mayor tamaño en la actualidad con un peso entre uno o dos kilogramos, equivalente alrededor a 20 a 24 huevos de gallina. Su precio suele ser elevado porque se considera un producto poco usual,  pero si un día queremos cocinarlo en el hogar, y aprovecharlo totalmente, una idea conveniente es prepararlo en un brunch para 10 invitados o elaborar varias recetas con bases como bizcochos o quiches.

La cáscara resulta ser muy gruesa y para romperlo no basta con golpearlo sobre un tazón, se necesita la intervención de una segueta. Cuando se extrae podría surgir la pregunta ¿Y cómo lo preparo? De igual forma que se consumen los huevos de gallina. Su sabor es similar, solo un poco más dulce y suave, así como más cremoso.

 

Huevos

 

Experimentar en la cocina es el propósito, y una rodaja de huevo cocido de avestruz sobre un pan aderezado con salsa holandesa podría cautivar y sorprender a cualquier comensal, solo se debe tener en cuenta el tiempo de cocción que es aproximadamente de una hora y media.

 

Cuac, cuac en Asia

 

Existen puestos callejeros en Filipinas, China y Vietnam donde se puede degustar un huevo de pato cocido. Pero la experiencia no queda ahí, el platillo peculiar llamado balut consiste en un huevo fertilizado que en su interior se encuentra un embrión. Lo condimentan con granos de sal y con vinagre o salsa picante, y se suele acompañar con una cerveza. En Filipinas son tan populares y baratos como los hot dogs en Estados Unidos, y se les atribuyen propiedades afrodisíacas.

Al parecer en China se puede encontrar una manera tradicional de cocinar huevos que sorprendería a cualquier extranjero. Se trata del huevo milenario conocido también como huevo centenario o de dragón. Son huevos de pato crudos conservados durante un periodo de 50 a 100 días en una envoltura de arroz, hojas de té, arcilla, cenizas, cal y hierbas aromáticas.

 

Huevos China

 

Una vez transcurrido el tiempo, su interior se asemeja a un huevo cocido pero con una textura gelatinosa y con tonos verdosos. Las cocinas cantonesas y taiwanesas lo sirven como aperitivo junto con jengibre, tofu y aceite de ajonjolí o arroz.

 

Caviares mexicanos

 

Exploremos también más posibilidades culinarias con las huevas, las cuales son una gran concentración de huevos de los peces, de animales marinos como el erizo de mar o de insectos.

Manjares como los escamoles, hueva de una apreciada pero agresiva hormiga, y el ahuautle, hueva del mosquito axayácatl, se consumían habitualmente en épocas prehispánicas, pero hoy en día son productos selectos, ambos de un sabor ligeramente dulce y delicado.

 

Hueva

 

En el caso de los escamoles, su ardua recolección en los nidos de las hormigas, que comprende desde marzo hasta finales de mayo, los convierte en un platillo muy codiciado. Para resaltar su sabor es recomendable cocinarlos con mantequilla y epazote, resultando una delicia.

El ahuautle se obtiene colocando tules en las orillas de los lagos de la zona lacustre del valle de México, donde el insecto deja sus huevos, que posteriormente se secan y se tuestan. Y aunque el cultivo es barato, su producción es casi inexistente por la desecación y contaminación de los lagos. Se puede conseguir  una pequeña cantidad en algunas zonas como Iztapalapa, Chimalhuacán, el lago de Texcoco y en la laguna de Zumpango, para prepararlo en tortitas fritas rebozadas, tamales o mixiotes.

 

Huevas de pescado

 

De algunos peces, como salmón, arenque, atún y abadejo, y de mariscos como el camarón, se extraen la hueva que se consume como un tesoro en países como Japón, Dinamarca y España, entre otros. De las huevas del pez conocido como esturión se consigue el denominado caviar auténtico procedente del Mar Caspio.

El precio de este manjar de lujo se refleja en las distintas especies de esturión, por lo que existen tres variedades: beluga, el más caro, osetra y sevruga. También hay sucedáneos hechos a base de huevas de otros pescados como bacalao, salmón o mújol, a las que se le agrega artificialmente el color negro.

 

Caviar

 

Los paladares sibaritas disfrutan igualmente el ritual que rodea al caviar, sirviéndolo en un recipiente hondo de cristal siempre sobre una capa de hielo tipo nieve y con cucharas de concha nácar. Y para degustarlo, se come sobre rebanadas de pan untado con mantequilla ligeramente salada, ralladura de limón y cebollín finamente picado.

 

Ciclo por restaurar

 

Por otro lado, las tortugas marinas llevan en el planeta alrededor de 100 millones de años, y gracias a su captura desmedida y al saqueo de sus huevos en las playas de anidación, aún se encuentran en peligro de extinción.

Hace casi 30 años que en México su consumo está prohibido, y aún así todavía hay un enorme mercado ilegal, en gran parte, por la falsa creencia de que los huevos son afrodisíacos. Es importante seguir generando más conciencia sobre el ciclo natural de las tortugas, el cual se ha visto roto por la intervención del hombre.

 

Algunas recetas con huevos

 

Soufflés de queso y hierbas aromáticas

 

Soufflés de queso

 

Porciones: 20.

 

Ingredientes

  • 1 taza de mantequilla, más extra para barnizar
  • 1 ½ taza de harina
  • 2 ½ tazas de leche
  • 2 ½ tazas de queso ricotta
  • 1 huevo de avestruz
  • 4 cucharadas de perejil fresco, finamente picado
  • 4 cucharadas de tomillo fresco, finamente picado
  • 2 cucharadas de romero fresco, finamente picado
  • 1 ½ de queso parmesano, recién rallado
  • 2 tazas de crema
  • 1 kg de champiñones
  • Sal y pimienta, al gusto

 

Procedimiento

 

  1. Precalentar el horno a 180°C y barnizar con mantequilla los moldes para soufflé de 9 cm de diámetro. Reservar.
  2. En una olla, calentar la mantequilla y añadir la harina y freír durante 1 minuto, sin dejar de mover. Incorporar la leche y remover hasta que se espese a fuego bajo. Apartar del fuego y agregar el queso ricotta mientras se sigue mezclando. Añadir la yema de huevo, las hierbas aromáticas y salpimienta.
  3. Batir la clara de huevo a punto de turrón en un bowl grande y limpio. Incorporar de forma envolvente a la mezcla de ricotta. Rellenar los moldes preparados.
  4. Colocar los moldes en baño María, es decir, en un refractario con agua caliente cubriendo los moldes hasta la mitad. Hornar de 15 a 20 minutos o hasta que los soufflés suban bien y estén dorados. Dejar enfriar, desmoldar y colocar en una charola.
  5. Aumentar la temperatura a 200°C. Verter la crema de modo uniforme sobre los soufflés, espolvorear con queso parmesano y colocar en el horno durante 15 minutos más. Servir con champiñones previamente salteados.

 

Espárragos con huevos escalfados

 

Espárragos con huevos escalfados

 

Porciones: 4.

 

Ingredientes

 

  • 300 g de espárragos limpios
  • 1 cdta. de vinagre
  • 4 huevos de pato
  • ½ taza de queso parmesano
  • 2 cdas. de aceite de oliva extra virgen
  • Sal y pimienta, al gusto

 

Procedimiento

 

  1. Cortar los espárragos por la mitad. En una olla, llevar suficiente agua a ebullición. Agregar sal y los espárragos, y dejar cocer por 5 minutos. Sacarlos y colocarlos en un baño de hielos. Escurrir y reservar.
  2. En otra olla, hervir agua. Bajar el fuego, añadir el vinagre y, con cuidado, romper el huevo dentro. Escalfar por 3 minutos o hasta que se cuajen las claras. Retirar con una espumadera y repetir el procedimiento con el resto de los huevos.
  3. En una sartén, saltear los espárragos en el aceite de oliva caliente y colocarlos en los platos. Agregar un huevo sobre los espárragos y espolvorear el queso parmesano recién rallado. Sazonar al gusto.

 

Tortitas de ahuautle

 

Huevos

 

 

Ingredientes

 

  • 4 porciones
  • 8 huevos
  • 150 g de ahuautle
  • 1 ½  taza de aceite de maíz
  • 3 tomates verdes
  • 1 chile serrano
  • 1 manojito de cilantro
  • 1 diente de ajo
  • ¼  de cebolla
  • 4 nopales, en rectángulos pequeños y cocidos
  • Sal, al gusto

 

Procedimiento

 

  1. En un tazón, batir las claras apunto de turrón. Agregar el ahuautle y las yemas, y mezclar de forma envolvente y sazonar. En una olla, calentar el aceite y con la ayuda de una cuchara, tomar la mezcla para formar las tortitas y freír.
  2. Licuar el tomate, el chile, el cilantro, el ajo y la cebolla. Sofreír la salsa en una sartén y sazonar.
  3. Sumergor las tortitas junto con los nopales en la salsa. Servir.

Ensalada nicoise con huevos de codorniz

 

Huevos ensalada

 

Porciones: 4.

 

Ingredientes

 

  • 1 corazón de lechuga romana
  • 8 huevos de codorniz, cocidos
  • 100 g de ejotes, ligeramente cocidos
  • 12 aceitunas negras deshuesadas
  • 10 jitomates cherry
  • 4 filetes de anchoa cortados en tiras
  • 2 latas de atún escurridas
  • Pan para acompañar
  • Para la vinagreta
  • 3 cucharadas de vinagre
  • ½ cucharadita de estragón picado
  • ½ cucharadita de perejil picado
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 1 cucharadita de mostaza dijon
  • 8 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta

 

Procedimiento

 

  1. Para la vinagreta mezcla todos los ingredientes excepto el aceite de oliva, el cual lo agregarás a punto de hilo para emulsionar y finalmente sazona.
  2. Coloca las lechugas y disponlas en un bowl grande. Pela los huevos, córtalos en mitades y colócalos sobre la lechuga. Agrega los ejotes, las aceitunas, los jitomates cherry y los filetes de anchoa  junto con el atún desmenuzado.
  3. Vierte el aliño y sirve de inmediato con pan.

 

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El maguey, que data de la época prehispánica, es el oro verde de los mexicanos, pues de una sola planta se obtienen variedad de productos saludables, comestibles, medicinales, bebibles, textiles y más. También puede ser utilizado como planta ornamental, ya que una de sus ventajas es que requiere de poca agua y se adapta muy fácil. En algunos países lo ocupan como barrera para tapar el paso a los ladrones.

Aquí te decimos cuáles son algunos de los productos que provienen del maguey y que muchos forman parte de nuestra gastronomía. 

 

Las pencas

 

Maguey

 

  • Se ocupan para la barbacoa, son parte fundamental de ese sabor tan delicioso.
  • Con la telita que cubre al maguey, la cutícula, se obtiene el papel donde se envuelven los mixiotes. Además, nuestros ancestros utilizaban esta telita para ayudar a cicatrizar más rápido las heridas.
  • Las pencas secas del maguey pueden fungir como leña o carbón.

 

Maguey

 

  • De la fibra de las pencas se obtienen hilos para crear costales, cuerdas e incluso ropa. También se hacen redes de pesca, hamacas y tapetes. El material que sobra de obtener la fibra del maguey, se ocupa para composta.
  • Los antiguos mesoamericanos hacían techos y paredes con las pencas. También servían para crear canaletas por donde se conducía el agua.
  • Tenían un uso medicinal. Asaban las pencas y las ponían calientes en la parte del cuerpo enfermo para calmar dolores. El jugo que resultaba de estas, se lo tomaba el enfermo.

Aguamiel

 

  • De éste se obtiene miel, jugos, aguardiente, alcohol y pulque.
  • El aguamiel se fermenta y se convierte en pulque, bebida con gran cantidad de proteínas y vitaminas de complejo B.

Las flores

 

  • Conocidas como golumbos, acompañan variedad de platillos que se comen en Cuaresma. Pero ojo, se recomienda no consumirlos, ya que un maguey tarda más de 10 años en florecer.

 

Maguey

Las púas

Las utilizaban nuestros antepasados como agujas de coser y para los rituales de autosacrificio.

Los escamoles

Son los huevecillos de la hormiga güijera y se ubican dentro de las pencas del agave. Ricos en proteínas, sirven para producir pulque y se comen desde la época precolombina. Su nombre deriva del náhuatl – azcatl que es hormiga y molli que significa guiso o salsa. Se comen en tacos, solitos, mezclados con huevo, o con lo que prefieras. La recolección se hace en los meses de marzo y abril, y su costo oscila entre los 1,000 y 1,300 pesos.

 

Escamoles

Chinicuiles

 

Son insectos pertenecientes a la familia de las polillas. Estos pequeños gusanos rojos que anidan en las raíces de los magueyes, su sabor es fuerte, su consumo aporta más proteínas que la carne y suelen ocuparse para preparar salsas. Se pueden comer solos tostados, en tacos o como acompañamiento de carnes. Son delgados y miden tres centímetros aproximadamente. Su costo es algo elevado, unos 600 pesos el kilo.

En México hay más de 270 especies de maguey, de varias formas, tamaños y colores.  Como verás, todo lo de esta planta se aprovecha, así que la próxima ocasión que veas un maguey, ya sabrás por qué se le ha dado el nombre de el oro verde de México.

 

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Desde ahora y hasta el 9 de junio podrás encontrar una carta conformada por siete platillos para degustar bichos en Los Danzantes, ¡muchos bichos! Estos manjares ancestrales son preparados con diferentes técnicas, buscando acercar a los comensales a esta tradición que ha quedado relegada con el paso de los años. Texto: América Navarrete. 

Los Danzantes es ya un referente en la escena gastronómica: desde los diferentes restaurantes que maneja en Oaxaca y la Ciudad de México, hasta los mezcales que han creado. En la búsqueda constante de celebrar la comida y las bebidas mexicanas crearon el Festival Temporada de Bichos, el cual lleva 22 años celebrándose.

 

Festín de insectos con historia

 

Estos ingredientes abundan especialmente en estas fechas que anteceden las lluvias. Y han sido una parte importante de nuestra cultura, pues nuestros ancestros se alimentaban con ellos. Con la llegada de los españoles y de diferentes animales, su consumo fue decayendo.

El Grupo Los Danzantes ha buscado reivindicar esta situación hace más de dos décadas. Y este año la creación de los platillos está a cargo del chef Omar Díaz.

 

Los Danzantes

 

Hay platos que han estado presentes en el menú desde hace varios años y que ya son un clásico en el festival, como el arroz salvaje y blanco, salteado con jitomatillos, escamoles, caracoles, gusanos de maguey y chapulines. Pruébalo y descubre cómo lo cremoso de los escamoles conjuga con lo crocante de los chapulines y gusanos de maguey.

El mole de flores es otro clásico: lo crearon pensando en las flores de Xochimilco. La flor Begonia le aporta una acidez espectacular. Una tortilla, un poco de mole y otro tanto de insectos: una delicia total.

 

Los Danzantes

 

 

Nuevas creaciones

 

El chef echando mano de su imaginación creó platillos totalmente nuevos como el taco de barbacoa de picaña con salsa de chinicuiles (gusanos de maguey) y la sopa de caracoles, la cual tiene un sabor parecido al de los champiñones, con un toque de hierbabuena y chile de árbol. Para terminar, su helado de nata con sal de gusano de maguey combina muy bien los sabores dulces con los salados.

 

Ingredientes de primera

 

Aunado al gran trabajo de los chefs, se percibe la calidad de sus materias primas. No solo buscan calidad, sino que también cadenas de valor con las comunidades, pagando un precio justo por su labor. Este grupo restaurantero trabaja con familias de Xochimilco para producir ciertos productos en chinampas, tales como las flores, lechugas, acelgas y brotes, y a la par tienen un huerto orgánico en Tepoztlán.

 

Los Danzantes

 

Los insectos son traídos de Tlaxcala, donde el proveedor es una familia que se ha encargado de la producción de éstos para diferentes restaurantes del Valle de México. Cada año el staff del Grupo Los Danzantes realiza una recolección simbólica de bichos, para que apreciar el valor de este alimento: de dónde viene, la labor que implica recolectarlos.

Todo esto hace que tu comida sea una experiencia inigualable, ya sea tanto en Los Danzantes como en Corazón de Maguey donde también podrás encontrar este festival gastronómico. Rodeado de la tranquilidad que transmite el centro de Coyoacán, es un pretexto suficiente para darte una vuelta por estos restaurantes. Dónde Parque Centenario 12, Coyoacán. losdanzantes.com

 

Los Danzantes

 

 

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