Una de las tantas enseñanzas que nos ha dejado la pandemia mundial por COVID-19, es que tener alimentos sanos de primera mano es indispensable para garantizar nuestra supervivencia. Ya sea que comiences la creación de un huerto en casa o decidas apoyar a los pequeños productores de frutas, verduras y demás alimentos, a través de plataformas como No es un super, una tienda en línea que ha redefinido el consumo local, ampliando el mercado de productos regionales a todo el país, y lo que es mejor, sin incrementar su precio o el impacto ambiental. Fotos: Cortesía / Adobe Stock. 

De esta forma es que No es un super, que nació como una opción consciente que busca hacer una diferencia tanto para los compradores como para los productores y el medio ambiente, te invita a realizar compras planeadas, inspiradas en el principio del slow shopping, en la que podrás adquirir productos de todo México sin intermediarios ni sobreprecios, y además, puedes ayudar a garantizar el ingreso de familias agricultoras y pequeños empresarios.

 

 

¿Cómo funciona NOESUNSUPER.COM?

 

No es un super

 

Cuando se elige un artículo del listado en la plataforma, este puede ser adquirido en cualquier lugar de México. El dinero por la compra es transferido directamente al productor, que, a su vez, prepara el paquete y lo envía al aeropuerto. Una vez ahí, al igual que con los vuelos en stand by, espera hasta que en un vuelo exista espacio disponible y sale con rumbo a su destino.

El objetivo central de No es un super es conseguir ser un motor de ayuda para los miles de productos y emprendedores que hay en todo el país, y de esta manera ser la conexión directa entre estos pequeños negocios y sus clientes a nivel nacional a precios locales.

 

Consumir conscientemente

 

Si algo nos ha dejado la pandemia, a casi todos, es un cambio de consciencia, pues cada vez más personas se han dado cuenta del impacto que tiene para el mundo, tanto lo que consumen, como la forma en que lo hacen, por lo que están dispuestos a tomar responsabilidad por sus acciones y encontrar alternativas para reducirlo.

Por ello, No es un super es una gran alternativa para que comiences a planear tus compras, mientras que, al mismo tiempo, tienes los mejores productos, se reduce el desperdicio y facilita la logística, lo que permite minimizar la huella de carbono.

 

No es un super

 

 

¡Pide tu No es un súper!

 

Si quieres ser parte de esta plataforma y ayudar a los productores locales de México, solo tienes que registrarte en noesunsuper.com y elegir tu caja de frutas y verduras que puede ser de temporada o las que tu prefieras, depende tus necesidades.

Puedes encontrar cajas desde 5 kg que rinde para dos personas a $275 o para toda la familia de 10 kg por $645. Elige entre: hojas, frutas, verduras y hortalizas provenientes de cadenas de suministro locales y sin intermediarios. También eliges la temporalidad en la que quieres que te llegue tu caja si semanal o quincenal y la forma de pago.

Así que ya lo sabes, conoce No es un super y disfruta de productos locales de calidad al mejor precio, libres de químicos y pesticidas. Si deseas saber más información escribe a: [email protected]

Ensalada de pepino y radicchio a la parrilla con hummus y jarabe de granada

 

Los ingredientes del Medio Oriente convierten esta ensalada fresca y sabrosa en un plato digno de una mesa de gala. Finaliza con una generosa porción de semillas de cilantro y pistaches.

 

Porciones: 4.

 

Ingredientes

 

  • 1 pepino
  • 1 diente de ajo, rallado
  • 1 limón, la ralladura y el jugo
  • 5 cdas. de tahini o pasta de ajonjolí (disponible en lacomer.com.mx)
  • 125 ml de yogurt natural
  • 1 lata de 240 g de garbanzos, escurridos
  • Sal de mar, al gusto
  • Pimienta negra, al gusto
  • 2 piezas de radicchio, en gajos
  • 3 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 3 cdas. de pistaches
  • Hojas de cilantro o mejorana
  • 2 cdas. de jarabe de granada
  • Pelador de vegetales
  • Tamiz de malla fina
  • Procesador de alimentos

 

Procedimiento

 

  1. Cortar 10 centímetros del pepino, retirar las semillas, cortar en cubos y añadir a un procesador de alimentos. Hacer algunas tiras sobre el pepino restante y reservar. Colocar la piel en el procesador. Batir hasta obtener un puré y colar con ayuda del tamiz.
  2. Colocar el ajo, la ralladura de limón, el tahini y el yogurt junto con el puré de pepino y los garbanzos. Licuar hasta integrar y obtener una mezcla homogénea. Sazonar con un poco de sal de mar y pimienta negra recién molida.
  3. Moler hasta obtener un puré con textura tersa.
  4. Calentar una parrilla a fuego medio. Rociar el radicchio con dos cucharadas de aceite y sazonar con sal. Parrillar hasta obtener un buen carbonizado. Rebanar el pepino restante en rodajas de cinco milímetros y revolver con un poco de sal y una cucharadita de aceite.
  5. Extender el hummus en un plato y colocar el radicchio encima. Cubrir con rodajas de pepino sazonadas. Esparcir encima los pistaches y colocar cuidadosamente las hojas de cilantro o mejorana. Finalizar con un toque de jarabe de granada. Servir.

 

 

Maridaje F&T


Vino blanco con acentos de cascará de limón y notas florales; en boca es cítrico, refrescante y elegante.

Sugerencia: Pazo de San Mauro Albariño, Marqués de Vargas.

 

¡Por fin comenzaron las posadas! Así que no pierdas el tino y descubre cuál es la historia y origen de las piñatas: estrellas de siete picos que protagonizan en México las tradicionales posadas en esta época decembrina. Texto: Andrea Cabrera / Fotos: Adobe Stock.

No cabe duda que muchas veces las cosas provienen de donde menos lo imaginamos y las piñatas no son la excepción, esta popular tradición mexicana tiene su origen en la antigua China. La versión cuenta que en tierras asiáticas, desde hace siglos, los habitantes elaboraban con papeles coloridos y semillas, una especie de piñata con forma de buey.

 

Piñatas

 

Por ello, cuando se celebra el Año Nuevo Chino, las familias se reunían para pegarle con palos a esta figura de buey hasta lograr romperla, finalmente quemarla y conservar sus cenizas como símbolo de buena suerte.

 

De continente a continente

 

Sin embargo, también se sabe, que después de que visitó el país asiático y quedó cautivado por esta tradición, el viajero Marco Polo llevó las coloridas piñatas hasta Italia, tal como lo narra en su libro Il Milione (Los viajes de Marco Polo). Las piñatas se expandieron por todo Europa, para finalmente, en el siglo XVII ser traídas a México, en los barcos de conquistadores españoles.

 

Piñatas

 

Su intención era utilizarlas como medio de evangelización mezclando las tradiciones católicas e indígenas, ya que los mayas hacían algo similar que consistía en colgar ollas de barro rellenas de cacao y pegarles con los ojos vendados, hasta romperlas a manera de juego.

 

Características de la piñata

 

Las piñatas tradicionales mexicanas se fabrican a partir de ollas de barro y cartón, alrededor se les colocan siete picos para darle la forma de una estrella, cada pico simboliza un pecado capital: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia y soberbia.

Debes pegarle con un palo, esto representa la fuerza necesaria para vencer los males y siempre con los ojos vendados, esto simboliza la fe ciega en Dios.

 

Piñatas

 

Por fuera los brillos y texturas de las piñatas representan las tentaciones negativas que existen en el mundo, mientras que su interior repleto de frutas de temporada como: tejocote, caña de azúcar, jícama, mandarina, cacahuates y dulces simbolizan las bendiciones derramadas sobre aquellos que lograron vencer el pecado, es decir, el afortunado que rompió la piñata. 

 

No quiero oro, ni quiero plata

 

Pensamos en piñatas y de inmediato nos viene a la cabeza el clásico cántico “Dale , dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino”. Actualmente existen piñatas de todas las figuras, colores y tamaños, que las encuentras en diversas partes de México, pero si quieres las clásicas y tradicionales debes de ir al municipio de Acolman, en el estado de México.

 

 

Acolman es considerado la cuna de las piñatas, ya que sabe que fue ahí donde los monjes del Convento de San Agustín hicieron la primera piñata mexicana en el año de 1587. Por ello, cada año se lleva a cabo la Feria de la Piñata, visítala del 19 al 22 de diciembre y aprende más sobre esta bonita tradición mexicana. acolman.gob.mx

 

 

Aún estás muy a tiempo para disfrutar la temporada de las exquisitas cerezas que llegan a nuestro país gracias a Cerezas del Noroeste, una agrupación de agricultores estadounidenses. Los estados de Montana, Idaho, Oregon y Washington son los encargados de producir estas delicias del verano que a todos nos encantan. No esperes más y disfrútalas. Fotos: cortesía de Cerezas del Noroeste. 

 

Beneficios

 

Cerezas

 

Esta fruta es valiosa por su contenido de fibra, por sus pigmentos naturales que actúan como antioxidantes y por ser una fuente importante de potasio. De una a dos porciones diarias pueden ayudarte a combatir el proceso de envejecimiento; mejoran tu salud cardiovascular, al lidiar la hipertensión arterial y prevenir infartos. Como tip para viajeros, te recomendamos comerlas para sentirte mejor ante el jet lag.

 

Tipos

 

Temporada de cerezas

 

En Cerezas del Noroeste exportan dos tipos de cerezas: las rojas y las rainer. Las primeras son las más comunes, de color rojo caoba que nos conquista con su tamaño grande y por ser dulce al paladar; las segundas son más difíciles de conseguir -así que si las ves no dudes en comprarlas-, son de color amarillo con tintes rojos, su pulpa es completamente amarilla y tiene un sabor más delicado.

 

Tiempo limitado

 

 

La mejor forma de consumir cerezas es en su forma fresca, sin embargo, puedes congelarlas y preservarlas por más tiempo. Cada vez son más accesibles y las encontramos en muchos lugares. En nuestro país, los principales consumidores son Ciudad de México y Guadalajara. No olvides que son exclusivas durante los meses de junio a agosto, por lo que aún está muy a tiempo de poderlas disfrutar, así que no dudes en aprovechar este delicioso sabor del verano. nwcherries.com

¡Come frutas y verduras! Es lo que todos nuestros padres nos dijeron para estar sano; pero lo que no nos dijeron (o lo hicieron incorrectamente) es cómo diferenciar entre ellos. Probablemente pienses como todos solíamos hacerlo: las frutas son dulces y las verduras no, pero esta creencia es errónea, pues para diferenciarlas solamente debes observar su anatomía. Aquí te contamos un poco más sobre las verduras que en realidad son frutas.

¿Qué tienen en común los jitomates, las calabazas, las naranjas y las manzanas? Pareciera que nada, sin embargo la relación la tienen en los pequeños elementos de su interior: las semillas. Una vez con esto en mente, te será sencillo comprender que los pepinos, aguacates, chiles, pimientos e incluso berenjenas, son en realidad frutas.

verduras

Probablemente en este punto, podrías pensar que las fresas, los higos, frambuesas, zarzamoras y las piñas también son frutas; sin embargo éstos son una rareza dulce y deliciosa. En realidad son el resultado de varios frutos que desarrollan un cuerpo carnoso a su alrededor. Lo que se denomina como inflorescencia.

La bondad de la naturaleza en inmensa; pues podemos comer por completo a las plantas. Somos precisamente nosotros, los humanos, quienes nos hemos encargado de clasificarlas en semillas, como el frijol y el haba; tubérculos, como la papa y el camote; raíces, como la zanahoria y el rábano; tallos como espárragos y el poro; el bulbo como el hinojo, la cebolla y el ajo; y las hojas y flores, como las espinaca, la col, el brócoli y la alcachofa.

verduras

Después de todo, nuestros padres siempre tuvieron razón en algo: comer frutas y verduras nos mantiene sanos. ¿Listo para tu ensalada con vegetales a la parrilla?

Los aztecas llamaban tzapotl a todas las frutas dulces y blandas que se daban en tierras mexicanas desde épocas prehispánicas. De zapote se deriva una variedad de frutas como el zapote negro, el chicozapote o el mamey, que también forma parte de esta familia; todas ellas un poco olvidadas, pero merecedoras de atención y revalorización por su historia y presencia durante siglos. Aquí te compartimos una pequeña parte de la gastronomía mexicana más auténtica, ¡pruébalas todas!

Chicozapote

Los zapotes son frutas totalmente prehispánicas a las que se atribuían grandes poderes curativos. El chicozapote tiene una cáscara entre café y dorada, es jugoso y su sabor se parece al de una pera dulce. De este fruto, originario de los estados de Tamaulipas, Nayarit, Campeche, Colima, Michoacán y Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán, se obtiene una goma para mascar que se ha empleado desde hace siglos para la higiene bucal, por muchos pueblos americanos como los mayas; su nombre viene del náhuatl chictli, que quiere decir chicle.

Pitaya

frutas

Muy similar a la pitahaya o fruta del dragón de origen latinoamericano y muy producida también en Vietnam, China, Colombia, Nicaragua e Israel, la pitaya se encuentra exclusivamente en zonas áridas y semiáridas de México y se produce entre los meses de abril y junio, por lo que también se le llama comúnmente “pitaya de mayo”. Su cáscara es de verde a rojiza y la planta consiste en tallos de gran altura, rectos y acanalados.

Zapote negro

frutas

El zapote negro es nativo a lo largo de ambas costas de México, desde Chiapas, Veracruz y Yucatán hasta las tierras boscosas de América Central. El árbol de esta fruta crece hasta 25 metros de altura. Cuando está maduro es de color verde, y el interior es marrón; tiene un sabor parecido al del chocolate y se puede encontrar entre los meses de agosto a enero. Su aspecto no es muy atractivo y la textura de su pulpa se asemeja a la de las ciruelas cocidas, sin embargo, basta probarlo en un buen postre para apreciarlo.

Huaya

frutas

También conocida como talpajocote, guayo, maco o quenepa, esta fruta proviene de un árbol frutal que se encuentra en algunas zonas de América Central y Sur. Es una drupa pequeña y silvestre que se puede encontrar en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y se consume fresca, enlatada o incluso en aguardiente.

Mamey

frutas

La temporada del mamey es de enero a julio, su sabor es especial, parecido a la miel con almendras. Tiene una piel firme y su interior es de un color fuerte, parecido al del salmón. Su pulpa cremosa, suave y dulce lo hace ideal para consumirse en forma de helado, licuados y diversos postres. Es parte de la familia de los zapotes y se produce mayormente en los estados de Chiapas, Tabasco y Veracruz.