La participación femenina en el sector gastronómico es innegable, ya sea desde sus hogares o hasta en sus propios emprendimientos. En México, contamos con mujeres que están haciendo llegar nuestra cocina a todos los rincones, tal es el caso de la Dra. Gloria López Morales, presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana. Platicamos con ella de su trabajo y sobre cómo se ha impulsado a las mujeres del sector.

 

 

Empoderamiento colectivo

 

Tras 11 años, y gracias a la unión de un grupo de mexicanos liderados por la doctora Gloria López Morales, la cocina de México obtuvo el nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Con este trabajo también se logró consolidar el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, herramienta indispensable para que esto fuera posible.

Desde ese momento, la gastronomía no fue la misma, pues el cambio en la percepción de la sociedad mexicana hacia nuestra cocina también transformó a la industria culinaria. “El gremio de las cocineras tradicionales fue el que más ha tomado consciencia, ellas siempre han sido las protagonistas del hecho. Sin embargo, no sabían qué tan importante es el papel que juegan”, menciona la doctora en entrevista.

 

Gastronomía mexicana Mujeres

 

 

Las mujeres, han sido el eje esencial en torno al cual ha girado todo el sector gastronómico. Ellas han sido las sacerdotisas que han hecho del cocinar un hecho social en la familia. También han sido fundamentales en la ciencia de transformar la materia prima hasta su llegada al fogón y la mesa”, asegura.

 

 

 

Gloria López Morales en busca de la reivindicación

 

“La mujer actual está empezando a reclamar su lugar en este espacio donde los hombres habían empezado a acaparar, sobre todo en cocinas del ámbito más comercial y económico. Curiosamente, cuando se habló de la cocina como negocio, el hombre se hizo mucho más presente en papeles protagónicos y dominó el espacio. Ahora las mujeres empiezan a competir fuertemente en este campo», reveló la también investigadora.

Gloria Morales López considera que se debe poner la mirada en las luchas que están llevando a cabo las mujeres en general, en las cuales hace falta insertar a las mujeres encargadas de preservar nuestra cultura culinaria.

 

Gloria López

 

Legado en riesgo

 

Las cocineras tradicionales tienen muchísimos desafíos, y aun así han sabido conservar mejor sus tradiciones. El reto está en que ellas solas no pueden llevar toda la carga pues compiten contra industrias alimentarias y un mundo industrializado: van a contracorriente. Así lo explica la doctora Gloria:

Lo que importa es que las políticas públicas hagan lo necesario para proteger el papel de la mujer, desde su función como portadoras del patrimonio, como cocineras y productoras del campo. Deben de gozar de una garantía que las proteja porque, sin mujeres en las cocinas no habría cocina mexicana. Esto, que ha seguido por siglos, puede desaparecer por falta de sensibilidad”, asevera.

 

 

Un trabajo de todas y para todos

 

Mujeres en la cocina mexicana

 

Al cierre de nuestra conversación, solicitamos a Gloria López Morales que nos mencionara algunas mujeres del sector a las que admira, defensoras que han abierto brecha como ella. Entre risas, afirma que no se concibe una revolucionaria de la cocina mexicana, y considera muy injusta nuestra petición de mencionar solo algunos nombres: “En la cocina tradicional es muy difícil hablar de individualidades. Mientras que en cocinas como las europeas se distingue a las personalidades –hombres, generalmente– en nuestra cocina es al revés: es un hecho comunitario”, concluye la doctora.

 

¿Buscas más inspiración? Checa estas 8 frases acerca del maíz y la milpa que nos regalaron algunas cocineras tradicionales.

Si quieres saber por qué la cocina ancestral de Michoacán fue clave para el nombramiento de la gastronomía mexicana como Patrimonio Mundial, aquí te lo decimos.

¡Ya empezaron los festejos! Inscrita en noviembre de 2010, la cocina tradicional mexicana cumple 10 años de ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO . Fotos: Elsa Navarrete / Cortesía. 

Esto se logró gracias al expediente llamado La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva – El paradigma de Michoacán que fue presentado por el Gobierno Mexicano a través del INAH, la Conalmex y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Su elaboración estuvo a cargo del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, con la escritora, periodista y diplomática Gloria López Morales como fundadora y presidenta de este organismo consultor de la UNESCO. Razón por la cual, este 2020 celebramos 10 años de enaltecer la cocina tradicional mexicana. 

 

Cena en TEXTO

 

Cocina Tradicional Mexicana

 

En aras de festejar en grande este décimo aniversario en honor la gastronomía mexicana, el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana (CCGM) participó a través de una cena conmemorativa en el colofón de la primera edición de TEXTO, evento que reunió a 50 maestros artesanos textiles de 23 países.

Esta festín fue confeccionado por los chefs Gerardo Vázquez Lugo (Nicos) y Santiago Muñoz (Maizajo), y las cocineras tradicionales Juana Bravo y Rosalba Morales, ambas de Michoacán. Al comprender actividades en el campo, rituales, conocimientos antiguos y técnicas y costumbres ancestrales, el arte culinario mexicano es un modelo cultural completo.

 

Cocina Tradicional Mexicana

 

Y esta complejidad se enalteció con un menú que, inspirado en la cocina lacustre de Michoacán y en las chinampas del Valle de México, se sirvió al centro de la mesa para compartir. Como antojitos, se disfrutaron las tostadas de charales, tlacoyos de maíz azul de Milpa Alta relleno de haba y chiles ancho rellenos de frijol y queso, con salsa de tomatillo y xoconostle.

 

Salvaguardar herencia

 

En el estado de Michoacán y en todo México se pueden encontrar cocineras, quienes son practicantes de las tradiciones culinarias que a su vez salvaguardan las recetas, los ingredientes y, por ende, los cultivos.

Como ejemplo de receta tradicional, proveniente de Xochimilco, estuvo el chileatole con albondiguillas de ranas, seguido de la sopa seca de corundas acompañada con queso Cotija.

Los conocimientos de las cocineras Juana Bravo y Rosalba Morales son una expresión de la identidad de sus comunidades y permiten fortalecer los vínculos sociales.

 

 

Ese sentimiento de identidad regional se palpó en el plato fuerte: una trucha ahumada con verduras de la chinampa, que se acompañó al gusto con una serie de diferentes salsas y guisos que se sirvieron al centro, como una atápakua de chayote (salsa espesa hecha a partir de maíz), el michmole (mole verde de pescado) y la xanducata (guiso de origen purépecha preparado en caldo de carne).

Para brindar por estos esfuerzos realizados para preservar la cocina tradicional, que también destacan la importancia que ésta tiene como medio de desarrollo sostenible, se maridó el tequila Volcán de Mi Tierra Añejo Cristalino con un tamal de nuez y durazno al mezcal.

Este año hay que celebrar más que nuca que la cocina mexicana es, en verdad, un legado para el mundo. ccgm.mx