Al noroeste de España, Santiago de Compostela es la última parada para cientos de peregrinos que cada año recorren el Camino de Santiago. Y en esta ciudad de la provincia de La Coruña comienza mi aventura. Fotos: Turismo de Galicia; Adobe Stock.
Catedral de Santiago en Galicia
Atravieso los callejones de su centro histórico, estrechos y atiborrados de restaurantes tradicionales y locales donde se anuncian tartas de almendra, conservas, conchitas de vieiras —antiguamente quienes culminaban el Camino recogían una como símbolo de la proeza— y otros recuerdos, para llegar a la Plaza del Obradoiro donde se alza, imponente, la catedral de Santiago, que resguarda las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. A unas calles de distancia, encuentro el imperdible Mercado de Abastos de Santiago, donde compro charcutería, quesos y vinos a buen precio. Con mochila al hombro, estoy lista para dejarme conquistar por la magia de los pueblos gallegos.
Provincia Pontevedra
Al sur de La Coruña está localizada Pontevedra, otra de las cuatro provincias que integran Galicia. Su ciudad capital tiene el mismo nombre y un casco antiguo que preserva construcciones del medioevo. En aquella época, a orillas de las rías pontevedresas (donde las aguas del río Lérez desembocan en el mar) se estableció un barrio de marineros: La Moureira. Aquí, el viento sopla igual que entonces, cargado de brisa salobre. Mientras dobla en las esquinas de calles estrechas, casi se le puede escuchar murmurar leyendas fantásticas, como el mito del héroe griego Teucro, que supuestamente fundó Pontevedra, o la del famoso pirata gallego don Benito Soto, cuyos tesoros fueron escondidos en algún lugar de la ciudad, donde aún esperan ser encontrados.
En la cima de una colina se ubica la basílica de Santa María la Mayor, donde los pescadores se congregaban al amanecer para rezar antes de hacerse a la mar. A tales horas, encontraban el templo cerrado, por lo que construyeron un Cristo afuera: el Cristo del Buen Viaje. Me detengo un instante frente a éste, tal como los antiguos marineros, y emprendo de nuevo el camino.
Pazo de Oca
Me dirijo al Pazo de Oca, mejor conocido como el Versalles gallego; los pazos son casas señoriales típicas de Galicia, que se caracterizan por haber sido erigidas para familias nobles durante los siglos XVII y XVIII. Mientras camino alrededor de sus amplios jardines, estanques y laberintos, entiendo el porqué del sobrenombre. Entre las paredes de piedra de esta fortaleza aún se encuentra el menaje de quienes la habitaron y, por un momento, no es difícil imaginar cómo sería vivir en un palacio.
Otro ejemplo de este tipo de construcción es el Pazo De Almiuña, a orillas del río Miño. Actualmente, es propiedad de la compañía Adegas Galegas, y sus seis hectáreas de terreno de cultivo se han convertido en un viñedo que cuenta con la Denominación de Origen Rías Baixas. Aquí, los reyes son los vinos blancos hechos de albariño y la treixadura, que por el clima cálido y los suelos francoarenosos, ofrecen notas dulces y frescas.
Vinícola Terra do Gargalo
En la localidad de Verín, en la provincia de Orense, se encuentra otra vinícola gallega: Terra do Gargalo, que ostenta D.O. Monterrei. Propiedad del diseñador Roberto Verino, aquí se produce la uva godello, típica de la zona. Luego de disfrutar su vino estrella, Gargalo, visito el castillo de Monterrei, una fortaleza medieval que regala asombrosas vistas panorámicas hacia el valle.
Galicia también es reconocida por su industria textil. Por ello, visito el municipio de Allariz, Orense, donde no solo se encuentran boutiques de renombrados diseñadores gallegos como Adolfo Domínguez, sino también el Museo Da Moda. A través de sus exposiciones interactivas me adentro a la historia de la indumentaria gallega. Al salir, camino una última vez por un casco antiguo gallego. En cada pueblo, me he enamorado de la cultura y la gente afable. Con certeza, Galicia se debe visitar al menos una vez en la vida.
Información de viaje
Cómo llegar
Iberia (iberia.com) vuela a Santiago de Compostela, con escala en Madrid. Vuelo redondo desde $893 USD.
Recursos
MaisKexperiences (maiskexperiences.es) ofrece recorridos personalizados y visitas guiadas a través de las cuatro provincias gallegas.
Dónde quedarse
Hotel Lux Santiago Para recorrer el Centro Histórico de Santiago de Compostela, este alojamiento de 50 habitaciones es ideal, pues se encuentra solo a unas calles de distancia. Habitaciones desde $119 USD, con desayuno incluido. hotelluxsantiago.com
Hotel NH Ourense Sus instalaciones datan de principios del siglo XX; sin embargo, han sido remodeladas para ofrecer un ambiente moderno y cálido. Habitación desde $114 USD, con desayuno incluido. nh-hotels.com.mx
Donde Comer
A Horta d’Obradoiro Platillos de autor, de los chefs Kike Piñeiro y Eloy Cancela, a unos pasos de la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela. ahortadoobradoiro.com
Dezaseis Para disfrutar platillos típicos de Galicia, como el pulpo a la gallega, las zamburiñas, las croquetas en tinta de calamar y las empanadas gallegas. dezaseis.com
O Secreto Las porciones son abundantes y deliciosas. No te vayas sin probar el queso San Simón da Costa servido con mermelada de higo y jitomates confitados. Av. Estación 9, Padrón.
Casa Rivero Una parada obligada en Pontevedra. Pide los langostinos a la plancha, la tortilla de patatas y unos chupitos de orujo. casarivero.es
Mariana Vega viajó a Galicia gracias al apoyo de la Oficina Española de Turismo en México.
También checa Navarra, España: cabalgar entre montañas.
