Hablar de Mónaco es hablar del segundo país más pequeño del mundo, con dos kilómetros cuadrados de extensión entre Francia y el Mediterráneo, habitado por 37,308 residentes, el Principado es un destino turístico de lujo. Déjate cautivar por la Ciudad de los Príncipes, que lleva 150 años acogiendo a los viajeros más exigentes, por ello, aquí te dejamos algunas razones para seguir enamorándote de Mónaco. Texto: Andrea Cabrera. 

 

Estancia de ensueño 

 

 

Mónaco

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hospedaje lujoso es sinónimo de vacaciones inolvidables, en 2018 la tasa de ocupación hotelera de Mónaco alcanzó el 66.6% lo que representa 908 mil noches. La oferta hotelera de la Ciudad de los Príncipes se conforma por 13 hoteles y un total de 2,500 habitaciones. 

Espacios elegantes y un servicio de calidad conforman la excelencia en experiencias de descanso. Algunos de los hoteles 5 estrellas imperdibles son: Hotel de París Monte-Carlo, Hotel Hermitage Monte-Carlo y Hotel Métropole Monte-Carlo. 

  

 

Gastronomía para sibaritas 

 

Mónaco

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Distinguidas mesas y talentosos chefs tienen sede en Mónaco. Disfruta alrededor de 170 restaurantes que le darán sabor a tu estancia en el Principado, elige entre parrilladas, pescados y cocinas exóticas que representan las riquezas de este territorio.

También visita restaurantes con estrellas Michelin entre los que destacan: Le Louis XV a cargo del chef Alain Ducasse en el Hotel de París, que posee tres estrellas Michelin, y Joël Robuchon a cargo del chef Christophe Cussac en el Hotel Métropole con dos estrellas. 

 

  

Placer de jugar 

 

Mónaco

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Placeres de la vida son palabras clave para este destino situado a las orillas del Mediterráneo, las emociones intensas ocupan su lugar en los casinos que desde hace cerca de un siglo y medio, son visitados por verdaderos apasionados al juego.

Entre máquinas y mesas de apuestas se percibe la tradición con toques de sofisticación amenizando la adrenalina. Casino de Montecarlo, Casino del Café de París y Place du Casino son solo algunas de las opciones. 

  

 

Destino cultural 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mónaco posee gran diversidad cultural y artística, uno de los museos consentidos para los apasionados del mar es el Museo Oceanográfico de Mónaco, sin duda un espacio único edificado 85 metros por encima del mar.

Descubre más sobre arte y ciencia interactuando con más de 6000 especímenes y disfrutando de acuarios, colecciones históricas, laguna de tiburones, isla de tortugas y terraza panorámica. Conoce, ama y protege los océanos. 

  

 

Paraíso relajante 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la Ciudad de los Príncipes abundan spas de grandes hoteles, institutos de belleza y las Termas Marinas de Montecarlo, todos por definición son lugares donde abunda la calma. Relájate y logra una estancia de bienestar en Mónaco.

Entre la oferta encontrarás hidroterapia, terapias manuales de relajación, cuidados tecnológicos y técnicas ancestrales para dedicarle tiempo a tu cuerpo durante tu estancia en este lujoso paraíso. visitmonaco.com

 

 

También checa Mónaco, glamuroso destino.

La simplicidad solo surge de un complejo universo y de ingredientes respetados. Ésta es la enseñanza de un emocionante chef de origen japonés que se asume como tradicional en París, y que tuvimos la oportunidad de entrevistar durante Millesime GNP 2018. Fotos: Charly Ramos. 

El restaurante Clown Bar es un obligado en París; más que por su decoración Belle Époque, por los platillos salidos de la cocina francojaponesa de Atsumi Sota, chef que antes trabajó con Michel Troisgros, Joël Robuchon (L’Atelier) y Pierre Jancou (Vivant). Para seguir haciendo una gastronomía respetuosa del ingrediente, Atsumi ahora se dispone a cautivar las papilas gustativas de quien explote su ánimo aventurero en su próximo proyecto: Maison, restaurante, que verá la luz en esta primavera.

 

De Tokio a Lyon

 

Siempre me ha gustado Francia, por eso quería buscar un lugar de residencia en ese país. Lo que me atrapó fue un restaurante que se llama Troisgros (de Michel Troisgros, con tres estrellas Michelin) y éste me inspiró. Una vez allí, me atrapó el ambiente de Lyon y el conocer amigos, con quienes comía tranquilamente, en un ambiente relajado.

 

Chef Atsumi Sota

 

 

Más allá de la comida francojaponesa

 

En mi cocina no busco incluir nuevas tendencias ni nuevos tipos de gastronomía. Todo lo que sé y ofrezco son técnicas que aprendí no solo de esas dos culturas, sino en todos mis viajes. Sirvo lo que he vivido en los diversos continentes en que he estado.

 

Equilibrio sustentable

 

Cuido la influencia japonesa porque es parte de mí. No puedo cambiar eso, por ello tengo mucho respeto por el producto. ¿Te confieso algo que no me gusta de la comida francesa? No aprovechan el producto, no lo digo en un sentido despectivo. Pero una gran cantidad se tira, es merma. Yo le doy a los comensales el producto entero, desperdiciando lo menos posible, para cuidarlo. Y espero que los clientes respeten el ingrediente como yo.

 

Chef Atsumi Sota

 

 

Cocinar es emoción y responsabilidad

 

Si no cocino, me estreso. Dentro de la cocina, me siento en verdad feliz. Intento hacerlo siempre alegre para que todo salga de la mejor manera. No solo me encanta, sino que me sirve de terapia. Nunca incluiría algo con demasiada pimienta o sal, ni tampoco tiraría alimentos a la basura. Eso sí, no me gusta el picante, sino los productos suaves que no avasallen. Las verduras me encantan porque son lo más natural.

 

Creatividad sin límites

 

La vida cotidiana es mi musa. Por ejemplo, hace rato vi un objeto rojo y obtuve la idea para un plato. No me inspiro en algo específico, sino que capturo ideas que se presentan; después pienso en un ingrediente, y de ahí lo comienzo a preparar. Todo lo que veo alrededor es motivo de inspiración.

 

Chef Atsumi Sota

 

Acercamiento a la comida mexicana

 

El ceviche me agrada. También me gusta el chile ancho, pues lo considero un producto increíble; casi todos los tipos de chiles que he probado pican, pero éste no. Acá en México hay una gran variedad de chiles, y me interesa explorar estos productos. Quizá combine una almeja con salsa de chile ancho.

El 7 de abril de 1945 nació en Poitiers, Francia él que sería uno de los chefs más importantes para la gastronomía contemporánea. Afamado por sus premios y los diferentes aportes que realizó a la culinaria francesa, Joël Robuchon. Él cimentó su estatus como una leyenda del mundo de los fogones.

 

Joël Robuchon

 

El chef creció en el seno de una familia profundamente católica, por lo que no debe de sorprendernos que su primera vocación fuera la Iglesia. A los 12 años ingresó al seminario con la idea de convertirse en cura, pero afortunadamente para todos los amantes del buen comer, decidió cambiar de rumbo. Sin embargo, el acercamiento con las monjas acercó a Robuchon a la cocina, ahí encontró su verdadera pasión.

Joël Robuchon

 

Hotel Concorde Lafayette

 

Los 15 años marcaron la vida de Robuchon para siempre, ingresó por primera vez a la cocina de un restaurante y comenzó a almacenar conocimientos que luego convertirían al niño en hombre. A los 29 años ya dirigía la cocina del hotel Concorde Lafayette controlando a un equipo de 90 cocineros y sirviendo miles de comidas al día, su profesionalismo, rigor y creatividad consolidaron su reputación. En 1976 fue nombrado Meilleur Ouvrier de France uno de los premios más importantes otorgados en su país natal y reservado solamente para lo mejor de los trabajadores en distintas áreas.

 

Estrella Michelin

 

Tras un paso exitoso por el hotel Nikko, el chef abrió su primer restaurante, Jamin, que recibió su primer estrella Michelin después de un año en funcionamiento. Robuchon continuó expandiendo su imperio, creando restaurantes en diferentes lugares como: París, Bangkok, Hong Kong, Las Vegas, Londres, Macao, Mónaco, Montreal, Nueva York, Shanghái, Taipéi y Tokio. Joël Robuchón recibió más estrellas Michellin que cualquier otro chef en el mundo (31), para lograr esto mantuvo su altísimo nivel de exigencia y perfeccionismo en todos sus restaurantes; es famosa la anécdota del plato de ravioles que el chef lanzó a su entonces aprendiz Gordon Ramsay.

Joël Robuchon

 

Las aportaciones de Joël Robuchon a la culinaria gala son innegables, abanderado del movimiento de la nouvelle cuisine, siempre buscó los sabores simples como su famoso puré de papa que a pesar de solo contar con ingredientes sencillos. El galo marco tendencia al cambiar los colores de los uniformes de cocina pasando de blancos a negros buscando restar protagonismo a los cocineros y comenzó a abrir las cocinas, permitiéndole a los comensales tener un vistazo de la transformación de sus alimentos. Tras una ardua batalla contra el cáncer de páncreas, el denominado «Chef del siglo» por la guía Gault Millau, Joël Robuchon, falleció en Ginebra, Suiza a los 73 años.

 

El chef con más estrellas Michelin en el mundo, Joël Robuchon murió este lunes 6 de agosto en su casa de Ginebra, Suiza, a los 73 años de edad, a causa del cáncer de páncreas que padecía desde hace más de un año, de acuerdo con el diario francés Le Figaro.

 

Joël Robuchon

 

Asimismo, fue el portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux, quien confirmó la noticia a través de un mensaje de Twitter: «Joël Robuchon, un chef visionario y el que tenía más estrellas del mundo, nos ha dejado hoy. De París a Shangái, su savoir-faire convertido en arte hizo brillar la gastronomía francesa y continuará inspirando a las jóvenes generaciones de chefs».

Durante su amplia y exitosa carrera gastronómica, el chef también llamado “cocinero del siglo”, revolucionó la cocina francesa a la par de su compatriota Paul Bocuse, sin embargo, también era amante de la cocina española y la japonesa.

 

Cocinero del siglo

 

Robuchon era considerado uno de los grandes maestros de la gastronomía, ya que logró establecer diversos restaurantes en Bangkok, Burdeos, Hong Kong, Las Vegas, Londres, Macao, Mónaco, París, Singapur, Taipéi y Tokio, en los que alcanzó a sumar hasta 31 estrellas Michelin, siendo el chef con más de estos reconocimientos en toda la historia.

Joël Robuchon inició su carrera desde los 15 años, viajando por todo Francia, en donde adquirió gran experiencia, técnicas y métodos, que lo llevaron a crear su propio estilo de cocina, lo que a la larga le dio el reconocimiento internacional.

Fue en el año de 1990 cuando la guía Gault Millau lo reconoció como “Cocinero del Siglo”, asimismo, el hotel Nikko fue donde recibió sus dos primeras estrellas Michelin de su carrera.

El último de sus restaurantes llamado La Grande Maison, se ubica en Burdeos, y a la par abrió en París un salón de té, una pastelería y un bar de sake.

 

 

En 2014, durante la celebración culinaria de Vegas Uncork’d, nuestra Directora Editorial, Cecilia Núñez, platicó con este legendario chef, quien en ese momento afirmó que no se dejaba deslumbrar por el brillo de sus 25 estrellas Michelin (que tenía en ese entonces). Checa la entrevista.

Estrellas fugaces

 

Desde finales de los años 80, se me adjudicó la definición de “chef del siglo”. Pero, para ser muy sincero, nunca busqué ser el mejor chef del mundo, como dicen, así que no es un concepto que esté en mi mente todo el tiempo. No le doy vueltas, no me dejo poseer por esta idea, y así no tengo problemas con el tema. Obtener mi primera estrella fue extraordinario; con la segunda me sentí honrado; la tercera fue una celebración. Algunos de mis restaurantes tienen tres estrellas. Eso es lo difícil: una vez que llegas hasta ahí, quieres mantener el título. Me dolería mucho perder alguna, pero no sería tan dramático si perdiera una estrella de los otros establecimientos.

 

Comerse al mundo

Tener restaurantes en diferentes rincones del planeta es una oportunidad extraordinaria para impregnarme de todas las culturas, de todas las diferentes técnicas y gustos de cada país. Un ejemplo sencillo, que me sorprende, es que la cocina asiática dota de importancia a la textura. Dejan a los camarones en agua durante muchas horas: pierden sabor, pero adquieren una textura diferente. En 1976 visité Japón por primera vez, y me gustó ver que los chefs admiran enormemente los sabores, los condimentos y la presentación. La cocina japonesa me ha influido enormemente: es sencilla y saludable. Me enriquezco de todas estas experiencias y las utilizo para adaptarlas a mi técnica francesa de cocinar. Además, en cada lugar, me nutro de la gente, de la cultura.

 

Joel-Platillo-Le-Chuao

 

Los vegetales: el futuro

Hace varios años, durante una entrevista, dije que la tendencia de los gustos culinarios se enfoca en lo saludable. Hoy, sólo estamos en los preliminares de este periodo de la cocina del bienestar. Iremos mucho más lejos. Para mí, todo va a enfocarse en las legumbres y los vegetales. No es que vaya a ser una cocina vegetariana, pero se va a basar en ella porque ahora tenemos problemas con la crianza de carnes, con el colesterol y demás. La pesca acarrea otros problemas, como los metales pesados que existen en el agua, la desaparición de algunas especies… La lógica dicta que tenemos que llegar a una cocina que emplee más vegetales, para aprovechar sus antioxidantes, y con más especias, para aprovechar sus cualidades medicinales.

 

El placer de ser comensal

Cuando voy a un restaurante, soy muy receptivo. No voy con una actitud de crítica. Me encanta ir a disfrutar, a pasar un buen momento. Pero el hecho de ser un profesional de la cocina hace que esté muy interesado en las técnicas de los platillos. Me gusta ver la originalidad y la armonía; pero, en términos generales, me gustan los platillos sencillos. Ésos resultan los más difíciles de preparar. Me encantan las propuestas simples, pero con armonía.

 

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