Como si fuera una pasarela, actualmente la cúrcuma, la  linaza y el jengibre, desfilan sin parar luciendo sus mejores beneficios. Están de moda, aportan muchos beneficios al organismo, son fáciles de conseguir y lo mejor, su costo es bastante accesible. ¡No te quedes con la duda y con las ganas de consumir estos tres superalimentos!

 

Cúrcuma

 

La cúrcuma es una planta y es una especia que se ha usado desde hace más de 4 mil años en la gastronomía y la medicina. Es muy conocida porque se utiliza para preparar curry, algunas personas le ponen un poquito a la paella o al arroz para pintarlos de color amarillo. La también llamada leche dorada que proviene de Asia, también contiene cúrcuma, y últimamente está ganando mucha popularidad en los países de Occidente.

Beneficios: ayuda a problemas del estómago, protege al organismo de los radicales libres, protege el corazón, ayuda en problemas de la piel, tiene propiedades antiinflamatorias (en algunos lados le llaman el ibuprofeno natural), y es un gran antioxidante.

 

Superalimentos

 

Ten cuidado: úsala en pocas cantidades ya que su sabor es muy fuerte, además que tiene gran cantidad de micotoxinas que pueden perjudicarte un poco. No tomar en caso de obstrucción de las vías biliares, si tienes piedras o úlceras en el sistema digestivo, por cualquier duda, consulta a tu médico.

¿Cómo usarla?: puedes sazonar cremas, condimentar el arroz, como aderezo para ensaladas, te puedes hacer un batido latte de cúrcuma o un té calientito con cúrcuma y miel.

 

Jengibre

 

Otro de los superalimentos que no puedes dejar de consumir el es jengibre, que es una planta que se utilizaba mucho en la medicina tradicional asiática desde hace más de 2 mil años. Su tallo y raíz son las partes más usadas. Contiene aceite como el gingerol que tiene propiedades antisépticas, y lo mejor, es que posee vitamina B6, que al estimular nuestros receptores de serotonina, ¡nos hace felices!

Beneficios: ayuda para problemas digestivos o dolores menstruales, es antiinflamatorio, ayuda a mitigar las náuseas, reduce el dolor muscular, disminuye el riesgo de coagulación en la sangre, remedio antigripal, es bueno contra la inflamación y mejora la circulación.

 

Superalimentos

 

Ten cuidado: en grandes cantidades llega a producir ardor en el estómago, o aumento de la tensión arterial en grandes dosis. Su sabor es picante, fuerte, por lo que debes moderar su uso, ponle poquito y lo vas probando.

¿Cómo usarlo?:Puedes prepararte un té con miel y limón. Hierve tres o cuatro trozos de esta raíz en un litro de agua (le vas checando si te gusta más intenso el sabor o menos, será la cantidad de trozos que le pongas). Puedes ponerle a las salsas o platillos, a las galletas, por eso están las típicas galletitas de jengibre; o en zumos orgánicos.

 

Linaza

 

Este otro superalimento se obtiene de la planta de lino y sus semillas se consumen desde hace más de 6 mil años. Es rica en fibra y omega 3, contiene más de 20 componentes anticancerígenos. Su origen es de la región entre los rio Tigris, Nilo y Éufrates, predominantes en las antiguas civilizaciones de Egipto y Mesopotamia, donde se dice, utilizaban los restos de lino en las telas para las momificaciones egipcias.

Beneficios: Ayuda a mejorar el sistema digestivo, reduce el colesterol, puede ayudar a la pérdida de peso, al ser alta en fibra tiene muchos beneficios en el tracto gastrointestinal y reduce el tiempo del tránsito intestinal. Muchos la consumen para ayudar a su piel y cabello a verse más saludables (ya que contiene mucílagos y pectinas). Es un gran antioxidante para retrasar el envejecimiento y auxilia en el equilibrio hormonal. Y sus ácidos grasos omega 3 ayudan a la memoria y al cerebro.

 

Superalimentos

 

Ten cuidado: no la consumas en exceso porque te puede producir diarrea o problemas gastrointestinales.

¿Cómo usarla? Las forma más fácil es consumirla en agua, pon dos cucharadas de linaza en polvo en un vaso de agua natural. También puedes ponerle a tus jugos dos o tres cucharadas; y espolvorearle a tus ensaladas o cocteles de frutas. Si consumes yogurt o algún cereal, prueba combinarlos con linaza en polvo. 

Disfruta de estos tres superalimentos y dinos tus comentarios en nuestras redes sociales @FoodandTravelMX

 

También lee Superalimentos completamente mexicanos. 

El origen de la vida de una planta radica en la semilla. Un pequeño cuerpo en cuyo interior se resguarda la cantidad necesaria de nutrientes para que ésta se transforme y crezca, los cuales también son maravillosos para nuestra salud. Por eso aquí te dejamos cinco granos saludables que conviene integrarlos a tu dieta diaria.

Granada

semillas

Rojos, jugosos y pequeños, así son los granos de este fruto, los cuales son ricos principalmente en vitaminas C y B2, así como en potasio, hierro, calcio y antioxidantes. Es recomendable consumirlos para reducir los efectos negativos de los radicales libres y para el tratamiento de la hipertensión. Igualmente tiene propiedades depurativas para el riñón, es decir, ayudan a eliminar sales del cuerpo a través del agua. Te recomendamos consumirlas frescas y enteras o en jugo.

Ajonjolí

semillas

Tanto negro como blanco, ambas variedades son excelentes fuentes de nutrientes. En términos generales, ambos tienen gran cantidad de calcio, magnesio, cobre y lecitina (que ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre). Para las personas que padecen anemia se recomienda consumir ajonjolí negro, ya que este tiene más hierro que el otro. Utilízalo principalmente en tus ensaladas y recuerda conservarlo en un recipiente hermético.

Girasol

semillas

Comúnmente asociadas con la alimentación de las aves, estas semillas son sumamente ricas en ácidos grasos insaturados que ayudan a reducir los niveles de colesterol en el cuerpo. También se componen de antioxidantes y gran cantidad de fibra dietética, por lo que aportan sensación de saciedad, contribuyendo así a bajar de peso. Te recomendamos optar por las naturales y sin sal para evitar contrarrestar sus propiedades nutritivas.

Linaza

semillas

Esta semilla tiene una gran cantidad de fibra y ácidos omega 3 que contribuyen a la sensación de saciedad. Además, ayuda a que la vitamina D, proveniente de otros alimentos se asimile correctamente en el organismo. Te recomendamos tomarlas molidas con agua durante el día, o incluirla en tus ensaladas y cereales predilectos.