Madrid no pasa por un buen momento, debido a la pandemia por el Coronavirus, sin embargo, el espíritu de su gente hará que salga adelante a pesar de la crisis. Para recordarte porque es una de nuestras ciudades favoritas de Europa, hemos armado esta galería esperando te inspire a viajar en un futuro a la capital española. spain.info Fotos: Adobe Stock.
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La pandemia ocasionada por el COVID-19 ha modificado la operación de millones de restaurantes a nivel mundial. Desde España, el chef Roberto Ruiz de Punto MX, galardonado con una estrella Michelin, nos cuenta sobre las acciones que implementa como mexicano en Madrid ante el aislamiento por el virus. Descubre todos los detalles con esta entrevista. Fotografías: cortesía Punto MX.
Continuar con hábitos como la hora de despertarnos y seguir trabajando. Tengo reuniones con el equipo, vemos cambios de recetas y propuestas para los nuevos restaurantes, que normalmente es lo más tardado en tiempo de oficina. Seguir lo más activos posible es la mejor forma de no perder el hilo. Con tanta información, a veces no somos capaces de digerirla. Hay días en que no se está del mejor humor, pero hay que orientarlo a mantener la mente ocupada. A nivel casero, me puse a hacer comida que nunca había realizado, como cocina india y japonesa. Es tiempo de buscar hobbies que teníamos perdidos y de ver lo importante que es estar con uno mismo.
Mi esposa, María Fernández, y yo nos aseguramos que todos estuviéramos bien. Hemos hecho grupos de trabajo para comunicarnos a distancia y transmitir el optimismo. Lo fácil era llenarlos de chistes o de críticas de lo que está haciendo mal el gobierno, pero en realidad es muy buen tiempo para meter tutoriales de cómo hacer distintas preparaciones, así como de comunicar el verdadero espíritu del restaurante.
Lo primero es la salud, después podemos afrontar lo que sea. Hay que estar con la mente abierta para provocar los cambios que tengamos que hacer. Esto va a ser un antes y un después. Entendemos que hay repercusiones económicas y estamos viendo qué ajustes podemos hacer. Hoy es aventurado decir cómo va a terminar, no sabemos ni cómo ni cuándo, pero creemos que no será una época de bonanza y hay que aplicarnos con eso. Afortunadamente, los mexicanos tenemos un ingenio especial para adaptarnos. Si algo va a cambiar, es el punto nutricional, así como apuntar a ser más ecológicos; es un muy buen momento para reinventarnos. Queremos hacer la mejor versión de nosotros mismos y de nuestros restaurantes.
La referencia que tengo es recordar la crisis del 2008, en la que cambiaron hábitos en el dinero, así como cambió el mundo de los viajes después del 11 de septiembre (11S). Esta vez, el fine dining no es prioridad y es un afectado directo de todo lo que está sucediendo, es ahí donde los cocineros tendremos que encontrar espacio. Creo que nos viene un buen tiempo de reflexión, de la cultura del esfuerzo y de doblarnos las mangas y cocinar, para ver cómo afrontar estos nuevos retos. Hoy la prioridad es la salud, por lo que necesitamos gastronomía que entienda de nutrición.
Después de esto, la forma de relacionarnos cambiará, no me adelantaría a decir cómo será, pero creo que hay que estar receptivos y entender que lo que funcionaba antes no va a funcionar dentro de los siguientes meses. Como humanidad nunca habíamos pasado algo de esta magnitud, pero unidos tenemos que buscar una solución. Ser cocineros se ve maravilloso del Instagram para afuera, pero la realidad es que es una profesión durísima en la que hay que estar constantemente luchando. Esta es una crisis más. Lo que pasa es que es la más complicada que todos hemos vivido, así que nos toca una buena dosis de realidad. Hay que tomarlo con mucho optimismo, que es la única forma de lograrlo. puntomx.es
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Ibéricos de bellota, aceites de oliva inolvidables, jerez para maridar y restaurantes imperdibles en Madrid... De esta forma fuimos detrás de la historia de cada uno de los productos que nos tienen encantados, y por ello, aquí te decimos seis paradas imperdibles en Andalucía, España, para que disfrutes de los exquisitos sabores andaluces. Fotos: Cortesía de los restaurantes.
Las dehesas de la región de Jabugo, cerca de Aracena, en Huelva, al sur de España, en poblaciones remotas de la Andalucía profunda, son esos bosques claros de encinas, alcornoques y otras especies que gozan de un microclima privilegiado. Aquí, todo el entorno permite la crianza de los cerdos ibéricos y la artesanal y centenaria curación del jamón. Además de la naturaleza, está el saber hacer que proviene de los habitantes desde hace cinco generaciones.
La tradición y la cultura ancestral que nació en 1879 es el orgullo de Cinco Jotas y se logra palpar hasta nuestros días. Los procesos antiguos, la elaboración detallada y los oficios especializados son preservados de manera casi religiosa.
Entre los amplios campos ricos en árboles de alcornoques, quejigos y encinas, los cerdos caminan, de manera plácida y pausada, en busca de las bellotas más dulces que les brinda la naturaleza. Se detienen a beber agua pura de los ríos y manantiales. Chapotean un rato en los charcos para desparasitarse. Caminan a su ritmo y se recuestan en grupo, uno recargado en el otro, para sentir el frescor de la tarde. No hay una sola duda: son cerdos felices.
“Los animales viven en las dehesas certificadas por Cinco Jotas en libertad un total de 20 a 22 meses. Se buscan su vida, su alimento, para crecer de forma natural. Cuando están listos y cumplen con las características perfectas, son sacrificados para iniciar con el proceso de elaboración del jamón ibérico”, cuenta María Castro, quien, además de ser la directora de comunicación de Cinco Jotas, es licenciada en Ciencias Biológicas y una amiga entrañable que a lo largo de los años me ha introducido al universo del jamón puro de bellota.
En Jerez de la Frontera, una bella ciudad del sur de Andalucía, se elabora el vino más original de España tanto por su sabor como por su método de elaboración. Su situación geográfica, incluida su cercanía con el Atlántico, aunada a sus suelos calizos, clima y la variedad de la uva palomino, han hecho posible un producto único: el jerez.
Allí, las bodegas reciben nombres devotos como La Catedral, y no resulta exagerado: una mezcla de grandiosidad y recogimiento envuelve la atmósfera de sus salas, donde altas filas de botas o toneles —las famosas criaderas y soleras— reposan esperando el mejor momento para que se comercialice el vino que resguardan.
El mundo del jerez, con su peculiar elaboración y sus numerosos tipos de vino, puede resultar a veces un poco confuso. Pero existen diversos lugares para conocer de cerca su historia, cultura y distintas variedades. Una estupenda opción son las Bodegas Real Tesoro y Valdespino, que ofrecen a sus visitantes la posibilidad de conocer los pilares de la cultura jerezana: los caballos, el arte y la pasión por el vino. En ellas, se producen más de 10 millones de litros por año y cuentan con una impresionante habitación con más de 20,000 botas, que son los barriles donde es añejado el jerez.
Con una historia que arranca en el siglo XVIII, Castillo de Canena se alza en la loma del municipio de Canena en la provincia de Jaén. La edificación que fuera erigida por árabes sobre un asentamiento romano y declarada monumento nacional en 1931, da nombre a los aceites virgen extra de la compañía que ha venido cosechando premios nacionales e internacionales y que con frecuencia innova en sus propuestas.
“Antes que aceiteros, somos agricultores”, nos dice Rosa Vañó, copropietaria, junto a su hermano Francisco, de Castillo de Canena. “Nuestra familia ha estado siempre vinculada al mundo del olivar, desde 1780”. Es un placer absoluto conocer a los hacedores del aceite de oliva más representativo de España, y dejarnos guiar por los pasillos del castillo y por las notas de cata de los diferentes aceites de oliva.
Para conocer in situ los distintos proyectos que están desarrollando y presenciar la recogida de aceituna de olivos centenarios, nada mejor que visitar sus olivares y almazaras. El padre de Rosa y Francisco adquirió hace 40 años el célebre castillo, y de ahí tomaron el nombre de la casa que hoy elabora tres variedades de aceite virgen extra: arbequina, picual y royal, los preferidos de los chefs, ya que Rosa y Francisco suelen viajar por el mundo presentando su aceite a los mejores restaurantes.Y hacia allá vamos a probar las delicias andaluzas en Madrid.
Hay lugares que saben a tradición, a buenos recuerdos. Abrazan, se convierten en puntos de encuentro, en sitios donde te prometes volver y el restaurante Arzábal es uno de ellos. Tanto en su ubicación del museo Reina Sofía como en la de El Retiro, en Menéndez Pelayo 13, tiene una esencia cálida, una personalidad desenfadada, un alma de taberna, un fondo clásico y una naturaleza dinámica.
Iván Morales y Álvaro Castellanos han dado vida a esos lugares entrañables. Frente a nosotros, los platillos parecen disputarse nuestra atención: sus legendarias croquetas de masa perfecta, leche de oveja y con jamón u hongos; las gambas al ajillo, los callos a la madrileña, las anchoas del Cantábrico, la sartén de huevo con trufa, las alcachofas fritas… Además, ofrecen Cinco Jotas como producto protagónico del menú.
En Madrid, el corredor gastronómico que se despliega en Cinco Jotas Jorge Juan, brinda un espacio dedicado a degustarlo. Se trata de un verdadero santuario para este tesoro culinario, cuya decoración cuenta con detalles que remiten a la bodega en Jabugo y se exponen impresionantes fotografías del entorno natural en el que se realiza la crianza de los cerdos.
El menú ofrece platillos y recetas originales donde se respeta el protagonismo del gran valor de las carnes Cinco Jotas, como un sashimi de secreto ibérico con algas o el tartar de solomillo con cigalas. Cumple al pie de la letra su propósito de conectar a través de cada uno de sus platillos con las dehesas del suroeste peninsular. Además, para los de espíritu más inquieto o inclinado al aprendizaje, hay diversos talleres de corte de jamón y catas de vinos de todas sus bodegas.
Madrid, la capital de España (porque debes saber que hay más de 10 ciudades con el mismo nombre), es un destino memorable que por lo menos se debe visitar una vez en la vida. Y 2019 es un buen año para hacer dicho viaje pues muchos sucesos toman forma durante los próximos meses. Fotos: Cortesía Madrid Destino / Adobe Stock.
Madrid Destino, que se encarga de lo relacionado con cultura y turismo de la ciudad, acaba de lanzar la guía Save the date 2019. Esta contiene todo lo que necesitas saber sobre la capital española y estará disponible en diferentes puntos estratégicos para los visitantes que quieran saber qué se puede hacer en Madrid.
Aquí te dejamos seis puntos que sobresalen de una agenda llena de posibilidades:
Se trata de uno de los museos más destacados del mundo, y el más importante de Madrid, por lo que solo se podía festejar su bicentenario con más de 100 actividades diferentes.
Este año podrás admirar obras de Giacometti (del 2 de abril al 7 de julio), Velázquez, Rembrandt y Vermeer (del 25 de junio al 29 de septiembre), Goya (del 19 de noviembre al 16 de febrero), Fra Angelico (del 28 de mayo al 15 de septiembre) y Sofonisba Anguisola y Lavina Fontana (del 22 de octubre al 2 de febrero).
Foto: Cuenta oficial Facebook @TheLionKing
La Gran Vía se ha vuelto, por así decirlo, en el Broadway de España: grandes carteles, luces neón por todos lados y gente charlando en la entrada de diversos teatros que exhiben desde éxitos internacionales hasta producciones nacionales.
Algunos llevan años, como El Rey León que está en el Teatro Lope de Vega desde 2011, otros como Billy Elliot, en el Nuevo Teatro Alcalá, o La Llamada, en Malasaña, son prueba de que hay oferta para todos.
Foto: Cuenta oficial Instagram @madcoolfestival
Mad Cool se ha vuelto en corto tiempo en uno de los festivales de música más relevantes a nivel mundial, y solo hay que ver su cartel para este año que incluye a The Cure, The National y Bon Iver para darse cuenta del por qué.
Claro que sus siete escenarios que estarán a reventar del 11 al 13 de julio, no son todo lo que está pasando en Madrid. Bien podrías ir a ver a Metallica, Muse, Florence + The Machine o Bon Jovi en la ciudad.
Madrid tiene la suerte de que este año y el siguiente tiene el honor de ser sede de uno de los eventos deportivos que más apasionados mueve: la final de la UEFA Champions League. Sin duda las calles de la ciudad se llenarán de fanáticos al futbol.
En La Caja Mágica, el imponente complejo deportivo que diseñó el arquitecto francés Dominique Perrault, se llevarán a cabo el Mutua Madrid Open, uno de los masters que los seguidores del tenis querrán ver.
Este no es un evento, pero ¿alguien podría resistirse a uno de los mejores lugares para ver un espectáculo de flamenco, sobretodo si este lugar tiene una estrella Michelin? Este tablao flamenco es algo que necesitas ver con tus propios ojos.
No solo se trata de artistas locales, hay exponentes impresionantes que vienen a presentarse exclusivamente aquí. En un buen día podrás ver a la bailaora Vanesa Coloma acompañada del cante José Díaz “El Cachito” y el guitarra Alfredo Millán.
Madrid no es tolerancia de un par de días y ya, por eso sus fiestas del orgullo sirven para demostrar la unión de la comunidad y la aceptación de todas las personas tal cual son. Hay muchas batallas que ha ganado el colectivo LGTBI y todavía buscan más.
Esto no es solo un desfile, hay un programa amplio de propuestas que van del teatro a la música y de las charlas informativas a los coloquios. Además hay un programa paralelo que organizan diferentes instituciones e incluso establecimientos para aportar más.
Claro que en Madrid siempre hay más por ver, así que puedes ingresar a esmadrid.com y buscar algo que sea acorde a al tipo de turismo que te guste realizar.
En la península ibérica, y en otras partes de Europa y el mundo —en 90 países, para ser exactos—, hay una tradición milenaria que se disfruta con pasión: el jamón ibérico. Sus inigualables características organolépticas seducen a los paladares más exigentes y avezados, aunque los elementos culturales que lo rodean hacen de éste un producto único: la producción natural y sostenible del sector —en la cual destaca un modelo de bienestar animal que cumple con las más altas normativas de la Comunidad Europea—, la forma de cortarlo y servirlo, así como los aportes nutrimentales a quien lo degusta —es, por ejemplo, una fuente rica de ácido oleico—.
Por eso y más, nos dimos el lujo y el gusto de estar en los 5 lugares imperdibles de España para disfrutar de excelente jamón ibérico.
El jamón de bellota adquiere carta de origen indiscutible en la Dehesa de la Solana. Esta que comenzó hace 38 años como una región ganadera en la provincia española de Extremadura, es en la actualidad toda una experiencia para adentrarse en el mundo del jamón ibérico.
Con hostelería y servicios como venta en línea, esta finca ofrece paseos y tours para conocer su fábrica de jamones y embutidos, el campo donde comen libremente sus cerdos ibéricos de crianza propia —y hasta podrás darle de comer directamente las bellotas— y rubricar el día con una degustación de sus jamones, paletas, lomos y embutidos, todos ibéricos. No olvides acompañarlos con un excelente tinto La Bienquerida, de Altos de Losada. Una gran oportunidad de conocer una dehesa, un microecosistema único en el mundo. dehesadesolana.es
En la región occidental de Extremadura se halla un poblado que fue una ciudad amurallada en el medioevo español. Ha sido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986. En Cáceres podrás ver torres, castillos, arcos y almenas como en una película. Como dato curioso: allí se filmaron algunas escenas de la serie Game of Thrones. Si decides visitar esa ciudad, no puedes perderte el restaurante Madruelo, en la calle Camberos 2.
Te recomendamos pedir el Carpaccio de retinto con aceite de oliva, el Bacalao con risotto y aceituna negra deshidratada, en salsa de pimiento, así como el Entrecot de ibérico con salsa de mostaza y la Sopa de tomate con comino. Pero para seguir en el universo del ibérico, zambúllete en la Patatera de ibérico, con una copa de un tinto de Hacienda López Haro. Te sentirás como una personalidad heroica de la Edad Media. madruelo.com
Un poco alejado de la ciudad vieja de Cáceres, fuera de la muralla, en avenida Ruta de la Plata 2, se encuentra Eustaquio Blanco, con un diseño funcional y sobrio, pero en verdad cálido y con una atención memorable.
Si no has probado las famosas y tradicionales migas españolas, en este lugar tienes una oportunidad más que aceptable. Después de las Migas al pastor con huevo de corral, prueba el Arroz con espárragos y pimientos. Y para entrar en materia: el Carpaccio de ibérico con setas y helado (¡sí, helado!) de aceite de oliva. Aunque parezca rara, es muy interesante y acertada esta combinación. restauranteeustaquio.es
El Salón Marrón (de un total de cinco) del restaurante Urrechu Velázquez (ubicado en calle Velázquez 50) es un lugar suntuoso y la atención es sobria, muy sobria. Pero la diferencia la hace el menú. Su objetivo es ofrecerte una “experiencia sensorial” completa, la cual comienza con el decorado y finaliza con la degustación, pero está enmarcada por los cortadores de ibérico a quienes un reflector los convierte en verdaderos rockstars silentes —pero sonrientes— de los jamones.
El inicio con la Crema de alubias pinta bien. Después, con el Corte de foie con crocante de naranja y el Solomillo de ternera con patatas fritas y pimientos de Padrón nos abren el apetito para el estelar de la noche: el Jamón Ibérico de Bellota cortado a mano. ¡Y hay que ver el emplatado! urrechuvelazquez.com
En el número 75 de la calle José Ortega y Gasset, en pleno corazón madrileño, se encuentra el restaurante El Pescador. Si bien este sitio es ideal para comer los más frescos productos del mar que podrás hallar en la capital de España, también puedes encontrar otras delicias “de tierra”.
Allí pudimos saborear las rabas fritas, el famoso pulpo a la gallega, las gambas rojas de Denia, así como el lenguado a la plancha y un rodaballo salvaje. Pero nada hubiera estado completo sin la corona de la ocasión: el Jamón Ibérico Gran Reserva, acompañado con un fresco pan tomate y una copa de blanco José Pariente. marisqueriaelpescador.net
Madrid vibra al compás del flamenco, de sus inquietos habitantes, de sus bares de tapas con jamón serrano y de sus hermosos edificios iluminados por la noche. Pero hay otro rubro por el que esta comunidad española se quiere dar a conocer: sus zonas de compras. Aquí te dejamos cinco lugares imperdibles donde puedes hacer las mejores compras durante tu viaje.
Hallarás lo mejor de la moda española y las tiendas insignia de las principales firmas en el interior de magníficos edificios, donde personajes ilustres y familias acomodadas de la sociedad madrileña han tenido habitualmente su residencia. Firmas como Adolfo Domínguez, en un edificio de cinco plantas con colecciones para hombre, mujer y niños, Agatha Ruiz de la Prada, Alfredo Villalba, Bimba y Lola, Hannibal Laguna y Delpozo te mostrarán el talento español. También encontrarás una tienda ícono de la mujer española, Dolores Promesas.
Esta es una de las avenidas más emblemáticas de Madrid, donde se encuentran las tiendas de moda más populares. A nombres como Zara, Benetton, H&M y Lacoste se suman tiendas emblemáticas madrileñas como Loewe, que a principios del siglo XVIII era proveedor de la Casa Real, o la joyería Sanz, que llegó a adornar de esmeraldas el cuello de la reina Victoria Eugenia. A tu paso entre local y local, quedarás asombrado de la bella arquitectura de sus grandes edificios, se te antojará la gastronomía de los diversos restaurantes y serás testigo de la amplia oferta de espectáculos teatrales que abundan en la ciudad.
Después de visitar el Palacio Real, en el que conocerás una excelsa muestra de la suntuosidad con la que se rodeaban los reyes de España, camina tan solo unos pasos para llegar a este barrio bohemio donde habitaron escritores como Miguel de Cervantes o Lope de Vega. Allí encontrarás tiendas vintage, de antigüedades, galerías de arte, platerías, librerías y anticuarios. Comienza en la tienda Lepanto, con más de 40 años de historia trabajando con pieles de origen Español, y termina en la Plaza Mayor. Como sabemos que tanto caminar te dará hambre, te recomendamos hacer una parada en el Mercado San Miguel, cuyas paredes de herrería resguardan deliciosos antojitos.
Es una de las zonas de moda más importantes en Madrid y el barrio gay de la ciudad, donde hallarás diversas tiendas pero también plazas, bares y cafeterías para pasarte todo el día. La calle Fuencarral es donde se ubican marcas como Adidas, Mango, Kling, Pull & Bear, Parfois, Maje, Dr Martens, Brownie, Kipling, Kiehl’s, COS –la segunda marca del gigante sueco H&M–, Zara, Blanco, Pepe Jeans, Diesel, Puma, GI Joe, Hoss Intropia y Calvin Klein. También descubre tendencias en la moda española en Kaotiko, Apodemia e Indi & Cold. Visita alguno de los mercados gourmet del área, como el de Antón.
A solo 30 minutos de la ciudad de Madrid, encontrarás dos opciones de centros comerciales con precios rebajados, ¡desde 30% hasta un 80%! Uno es Las Rozas Village (Juan Ramón Jiménez 3, Las Rozas) que como su nombre lo indica, su arquitectura es como la de una villa tradicional, pero con marcas de lujo para que salgas lleno de bolsas con todo lo necesario para vestir a la moda. El otro es Las Rozas The Style Outlets (Pablo Neruda s/n, Las Rozas), el primer outlet que se abrió en España, en 1996, con 40 tiendas de firmas de ropa, complementos y hogar. lasrozasvillage.com, las-rozas.thestyleoutlets.es
En la capital española abunda la fiesta. Previo a los festejos, Mark Sansom descubre los mejores lugares para gozar días memorables saboreando tapas.
El ritmo cotidiano de los madrileños distingue a esta capital de otras ciudades españolas: puedes pasar la tarde charlando con un café con leche en mano, unirte a la multitud en una terraza, regatear en el mercado de pulgas o bailar flamenco al ritmo de las castañuelas hasta el amanecer.
Ésta es una de las ciudades más verdes del mundo. Nunca estarás a más de 10 minutos a pie de un parque, por lo que tiene mucho sentido comenzar una mañana de verano con un paseo y un café. Todos los caminos conducen a la Plaza Mayor, la principal de la capital, que se aprecia mejor antes del mediodía, cuando el Sol se eleva sobre sus cúpulas del siglo XVI y la luz se posa plácidamente sobre sus estatuas y monumentos.
Alrededor encontrarás un sinfín de bares y cafés, donde podrás probar una refrescante horchata mientras disfrutas un delicioso almuerzo. Esto te conviene: estarás a unos 30 metros del Mercado de San Miguel (mercadodesanmiguel.es), el centro de distribución de alimentos más grande de la ciudad.
Dirígete a Paella y Olé, que sirve porciones abundantes de este platillo tradicional. Evita las trampas turísticas de la calle Mayor y dirígete al este por el Paseo del Prado y el Triángulo del Arte, que incluye los renombrados museos Del Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza. El Rastro —el mercado de pulgas más grande de Europa— está abierto los domingos (de 7:00 a 14:30 horas) y cuenta con unos 3,500 puestos que ofrecen todo el arte y las artesanías que imagines.
Como en la mayoría de las capitales europeas, hay habitaciones para todos los presupuestos. Nuestra selección es clásica. The Principal (slh.com) está situado a una distancia considerable del Centro, y precisamente por eso se aprecia: está lejos del bullicio. Sus 76 habitaciones están decoradas con tonos monocromáticos. Su restaurante y bar en la azotea aprovechan al máximo su ubicación estelar.
El barrio de Salamanca —el más lujoso de Madrid— acoge innumerables hoteles de calidad. Barceló Emperatriz (barcelo.com) es el más nuevo y uno de los mejores. Es perfecto para salir a explorar las boutiques locales; aunque si lo prefieres, disfruta sus interiores lujosos. Si buscas algo diferente, sin que esto signifique sacrificar la calidad, elige el boutique Vincci la Menta (vinccihoteles.com), cuyo diseño fresco y su paleta en tonos verdes hacen honor a su nombre.
La reservación en los mejores restaurantes, bares y discotecas de Madrid es difícil de conseguir. Madrid Lux (madridlux.com/es) puede garantizarte una reservación a un buen precio. Un restaurante que no debes perderte es Botín (botin.es), el cual ha sido anunciado por Guinness World Records como el más antiguo del planeta.
Ha estado funcionando desde 1725 y sirve comida castellana en su estilo más tradicional. Allí encontrarás ollas de barro, carnes asadas y camareros vestidos con corbata de moño. En el otro extremo del espectro, Hermosos & Malditos (hermososymalditosmadrid.com), ubicado en el Hotel Tótem, sirve cocina contemporánea confeccionada con ingredientes tradicionales. Su tartar de carne con aguacate vale la pena por sí solo. No puedes venir a Madrid y no comer tapas; El Tempranillo y La Castela (restaurantelacastela.com) son dos de los mejores espacios para disfrutarlas.
Una visita al estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid, el equipo de futbol más rico y exitoso del orbe, es una excelente forma de pasar la tarde, para maravillarte con el número de trofeos que ha ganado. realmadrid.com
Tip de viaje Dirígete al sur de la ciudad. Los bares de tapas son más auténticos, más baratos y es en esa zona donde los verdaderos lugareños pasan el rato.
Información de viaje
La moneda es el euro (1 EU = 22.79 MXN) y el huso horario es GMT+1. Las mejores temporadas para viajar son primavera y otoño, cada una con sus encantos particulares y cuando las temperaturas son más templadas y agradables.
Visit Madrid (esmadrid.com) es el sitio web oficial de turismo y ofrece información más que detallada para sacar el máximo provecho de tu viaje.
Iberia (iberia.com) vuela directo desde Ciudad de México a Madrid. Viaje redondo desde $290 USD.
Más información
La tabla de Flandes, de Arturo Pérez-Reverte ($12.00 USD, en amazon.com), cuenta la historia de un restaurador de arte residente en Madrid que descubre un mensaje oculto en una obra maestra flamenca de 1471.
En medio de una deslumbrante escena gastronómica, trazamos una ruta de sabores por Madrid en 5 tiempos, recorrimos aquellos sitios donde apasionados cocineros han sabido brindar una experiencia completa y memorable, dice Cecilia Núñez. Fotos: Carlos Sánchez Pereyra, Fotouropa.
Todas las conversaciones que entablamos en Madrid terminan centrándose en el hervidero culinario que se vive. Más allá de la tradicional, y nunca suficientemente honrada, cocina de siempre y para siempre, Madrid es sinónimo de innovación.
En la ciudad hay más de 20 restaurantes que ya brillan con estrella Michelin, y los cocineros se han convertido en verdaderos embajadores de sus tierras y de su supremacía del sabor.
Mientras mi diálogo interno sigue disputándose sobre los lugares que tenemos que conocer, recuerdo la frase de la escritora mexicana Laura Esquivel: “Uno es lo que come, con quién lo come y cómo lo come” y decido trazar esta travesía de suculencias guiada por el antojo y por la curiosidad de intimar con las tendencias culinarias de la ciudad.
Solo entrar en la impresionante casona en la calle Marqués de Riscal ya es una experiencia a la que se le van sumando estímulos.
Después de 40 años de ser un destino gastronómico en la localidad de Humanes de Madrid, los hermanos Sandoval trasladaron Coque al corazón de la capital española, en un suntoso espacio que destella con dos estrellas Michelin.
El viaje a través de los sentidos comienza en un espacio íntimo, donde la coctelería nos da la bienvenida; continúa en la cava, “el Coliseo del Vino”; llegamos hasta las entrañas del restaurante, donde se encuentra un espacio de investigación y de desarrollo, y a la cocina de Mario Sandoval, donde está el corazón latente de Coque: el horno de piedra construido por el mismo señor de 90 años que hizo el horno original en la antigua taberna de Humanes, donde se cocina el cochinillo, el platillo insignia.
Finalmente, llegamos al clímax: el salón principal donde un ventanal deja pasar la belleza de Madrid, y por donde Diego Sandoval, jefe de sala, nos guía por una experiencia envolvente, protagonizada por un menú de degustación que busca explorar la esencia de los sabores más puros.
El chef Mario Sandoval nos cuenta que todo empezó en 1946, cuando sus abuelos abrieron el Bar las Olas Coque. “Ahí comienza la historia. Mi papá era tratante de ganado y mi abuela era la que guisaba. La gente pasaba por la taberna y decía: ¡Ya está cocinando la Isidra!”, detalla, mientras a la mesa van llegando auténticas piezas de arte: los platillos del menú de degustación, donde el producto, la técnica, la estética, el juego de texturas y las emulsiones danzan alrededor de una auténtica oda al sabor.
“Sin perder la compostura y respetando mis tradiciones, fui evolucionando tranquilamente”, dice, mientras yo anoto en mi memoria esas láminas vegetales de colores estridentes tan crocantes que todavía me resuenan, y ese cochinillo lacado con su piel muy crujiente, cocinado al horno de leña, que me sigue robando suspiros.
Nunca, en un lugar consagrado al espectáculo, habíamos vivido una experiencia culinaria tan o más impactante que el más auténtico tablao flamenco.
Confieso que con todas las maravillas que habíamos oído hablar de este sitio, no imaginamos la posibilidad de salir de ahí transformados, y profundamente conmovidos, tanto por la pasión del célebre bailaor Jesús Carmona, quien esta noche zapatea y nos llega hasta el alma, como por la impactante cocina de David García, chef que lanza con sus sabores un embrujo del que es imposible escapar.
Y por supuesto, por el sorprendente maridaje del menú de degustación a base de jerez que se abraza con los fondos de los platillos y generan una sinergia encantadora.
Cuando un chef vasco trabaja con artistas flamencos y gitanos bajo un mismo techo, se crea magia, un intercambio constante de puntos de vista, una inspiración tan poderosa que da como resultado una experiencia artística en todos los sentidos.
“Siempre he creído que el camino a la vanguardia va por el arte y la cultura. No tengo que inventarme nada porque la unión con el arte es natural. Los insumos son de mi tierra y los sabores son inspiración de mi carrera y de lo que comía en la infancia”, dice el chef David García, quien por años cocinó para el restaurante Nerua, dentro del Museo Guggenheim de Bilbao.
Ahora, en un espacio íntimo y encantador, David García logra resaltar emociones tan hondas como el flamenco.
En uno de los sitios que roban el aliento en Madrid, Paco Roncero, una celebridad del movimiento culinario, dirige la cocina en La Terraza del Casino. Dos estrellas Michelin son solo la carta de presentación de esta experiencia de innovación y creatividad.
En la antigua barra del bar, Roncero nos cuenta que lleva 26 años levantándose con la ilusión de venir a trabajar a este sitio, donde él y su equipo de cocineros han logrado poner sobre la mesa la inspiración de los viajes, el resultado de años de trabajo y la madurez de un concepto.
“Aquí nos gusta jugar con los productos de temporada, con ingredientes nuevos que traemos de fuera de España y con técnicas que hemos aprendido. Nosotros hacemos un trabajo de una cocina tradicional llevada al mundo de la vanguardia y, además, traemos información de otras partes del planeta, la hacemos nuestra y la presentamos en un plato”, dice uno de los chefs y empresarios más renombrados.
Nos perdemos en el juego de sabores, texturas y evolución que ofrecen platillos tan memorables como el bogavante con panceta glaseada en salsa thai, el cordero lechal en su jugo con tartar de betabel o el deshilachado de conejo en civet (guiso con abundante cebolla) con foie gras y gelatina de manzana.
A menos de un año de haber abierto sus puertas, el restaurante Santerra, a cargo del joven y virtuoso chef Miguel Carretero, ya está en la lista de sitios obligados de Madrid.
Nos sentamos a la mesa de este lugar de ambiente cálido donde todos los detalles de decoración responden al concepto de tierra, bosque, honra al producto local, temporada y memoria.
“Mi padre araba el campo en su pueblo. En primavera salíamos por espárragos; cuando era época de caza, íbamos por liebres, perdices o conejos, y cuando acababa esta temporada, nos íbamos a Cuenca a pescar”, cuenta el chef Miguel con la mirada puesta en sus más exquisitos recuerdos.
Nos vamos dejando envolver por los sabores de esta tierra santa. Caemos en la tentación de su croqueta con el punto perfecto de cremosidad y temperatura; de la merluza cuya salsa prolonga ese sabor a pescado y a hierbas, con la salinidad que le da la salicornia, la acidez que limpia la grasa y el toque de ajo que aporta matices alrededor del producto principal; del royal de pato y del postre de piñones, que nos adentran a la cocina de bosque bajo.
Para Miguel Carretero, la técnica y tradición pueden ir unidos. Él cree que lo que suma de un lado, resta de otro. Es una cuerda floja en la que hay que mantener el equilibrio.
Hay lugares que abrazan, que se convierten en puntos de encuentro, en sitios donde te prometes volver. Tanto en su ubicación del Retiro como al interior del Museo Reina Sofía, Arzábal tiene una esencia cálida, una personalidad desenfadada, un alma de taberna, un fondo clásico y una naturaleza dinámica. Y sabe a tradición, a buenos recuerdos.
Iván Morales —quien junto con Álvaro Castellanos han dado vida a Arzábal— nos recibe en el restaurante del Museo Reina Sofía, un espacio de arquitectura sorprendente.
Frente a nosotros, los platillos parecen disputarse nuestra atención: sus famosas croquetas —de masa perfecta, leche de oveja, con jamón u hongos—, las gambas al ajillo, los callos a la madrileña, las anchoas del Cantábrico, la sartén de huevo con trufa, las alcachofas fritas… Los sabores hacen un maridaje perfecto con la presencia de Iván, tal vez el anfitrión más entrañable de este viaje.
“El tiempo cambia y la tierra cambia y los insumos salen de forma natural. En la pesca sucede lo mismo y promovemos animales atrapados de forma tradicional con artes de pesca y que no están vedados. Sería más fácil y rentable otra forma de negocio, pero creemos que es nuestra responsabilidad”, dice Iván, quien termina contándome lo que me parece la labor más difícil de cualquier restaurante de sabores tradicionales. “No competimos con otros establecimientos, sino con los recuerdos más cariñosos que tienen nuestros comensales: la cocina de mamá, de afortunadas memorias, la que te llega al corazón”.
Madrid es la capital de España y el huso horario es GMT + 2. La moneda es el euro (1 Euro =24.24 MXN ).
Cómo llegar
Aeroméxico (aeromexico.com) ofrece 16 vuelos semanales México- Madrid durante el verano, y hasta el 25 de octubre (incrementando el 30% su frecuencia esta temporada) a bordo del Dreamliners 787.
Recursos
Madrid Encuentra inspiración sobre los sitios imperdibles en Madrid en la página oficial de turismo. esmadrid.com
Urso Hotel & Spa Un encantador hotel de 78 habitaciones resguardadas en el que fuera el edificio de la compañía Papelera Española. Habitaciones desde $260 USD. hotelurso.com
Hotel Puerta América Doce pisos de despliegues artísticos, donde 19 de los mejores estudios de arquitectos y diseñadores del mundo idearon cada uno de los espacios. Habitaciones desde $187 USD. hotelpuertaamerica.com
The Westin Palace Madrid Abrió sus puertas en 1912; hoy es un clásico en el centro de Madrid, con 467 habitaciones recién remodeladas. Habitaciones desde $270 USD. westinpalacemadrid.com
Hoy termina Madrid Fusión 2016, la cita que durante los últimos años ha servido de encuentro de tendencias, chefs, cocinas y países en la capital española.
Vivir Madrid Fusión es encontrarse de frente, cara a cara, con algunos de los cocineros más famosos e importantes del mundo. Y cuando decimos cara a cara, es así, literal, pues por los pasillos puedes encontrarte a Joan Roca y que te explique cómo consigue que Celler de Can Roca sea de nuevo el mejor restaurante del mundo; o cruzarte con el siempre controvertido Dabiz Muñoz, único tres estrellas Michelin de Madrid; recorrer junto a grandes maestros sus preparaciones, como si entraras en su cocina, y conocer además la oferta gourmet que existe más allá del auditorio donde tienen lugar las master class.
Del 7 al 9 de abril, Madrid Fusion llegará a Manila, pero mientras, queremos aprovechar para contarte algunos lugares que debes conocer en la capital española. Todo foodie que se precie de serlo, no puede dejar Madrid sin probar algunos de sus platillos típicos.
Decir castizo en Madrid, es hablar de lo auténticamente típico en la ciudad. Y la comida no podía ser menos. Algunos platillos, como el cocido o los callos a la madrileña, podrían encajar en eso que se llama castizo. Por ello te proponemos un lugar que lleva abierto desde 1839 en plena Carrera de San Jerónimo, una de las calles que llegan a la Puerta del Sol. Anímate a encargar el cocido, un plato de varios tiempos que incluye sopa, carne estofada, verduras y garbanzos. lhardy.com
DiverXO es la estrella, y nunca mejor dicho, de la oferta culinaria de la capital. Detrás de este concepto innovador, y casi excéntrico, se encuentra el chef Dabiz Muñoz, quien posee tres estrellas Michelin, siendo el único que las ostenta en la ciduad. Su cocina, de sabores y experiencias extremas, no te dejará indiferente, pero recuerda que hay lista de espera y debes reservar con tiempo. Para quitarte el antojo de probar sus creaciones, en StreetXO, no necesitarás una reserva, aunque lo que pruebas sea “cocina callejera”, como la denomina este chef al que es fácil identificar por su cresta, sus pendientes y su ausencia de filipina. diverxo.com
Madrid fue pionero en crear espacios dedicados en exclusiva al arte del comer. Así nacieron, o mejor dicho, se reinventaron, los antiguos mercados para convertirse en lugares en donde los productos gourmet se pueden degustar en pequeñas tienditas. Junto a los mercados de San Miguel, San Antón y San Ildefonso, el último en llegar ha sido Platea Madrid, un espacio de más de 6,000 metros cuadrados ubicado en un antiguo cine, que concentra una amplia oferta gastronómica de tapeo, además de un restaurante firmado por el chef con estrella Ramón Freixá y un espacio dedicado a la alta coctelería. plateamadrid.com
Hay algo que en cualquier ciudad española no puedes perderte: salir de tapeo. Tapear es un arte, y es que recorrer una calle repleta de bares en los que entrar y salir, siempre tomando algo, no es apto para todos. En Madrid uno de los grandes lugares donde puedes practicarlo es la Cava Baja, en donde podrás elegir lugares de pintxos y tapas de las vitrinas que lucen las barras, acompañados de alguna copa de vino, cerveza, tinto de verano o vermú de grifo. En esta calle, haz parada en la famosa Casa Lucio (casalucio.es) y ordena sus huevos rotos, ¡no te arrepentirás!
Nadie que visite Madrid, y cuando decimos nadie es NADIE, puede dejar la ciudad sin probar uno de sus sabores típicos: el bocadillo de calamares. Esta torta de pan salado con calamares fritos es uno de los grandes antojos para los autóctonos y visitantes, sobre todo a la hora del aperitivo o cuando comienza a caer la tarde. Ya sabemos que no es gourmet, salvo que elijas un montadito en alguno de los sitios de moda, pero lo mejor, o lo más tradicional, es que entres en alguno de los muchos bares y tabernas que rodean la Plaza Mayor, elijas tu lugar en la barra y lo disfrutes acompañado de una caña, como aquí se llama a la copa de cerveza de grifo, bien fría.
