La marca japonesa siempre intenta ir un paso más allá cuando se trata de sus clientes. Por eso esta reconocida empresa creó el sitio mazdadrivers.com.mx. Donde quienes hayan comprado un auto a partir de agosto de 2016 tienen acceso a una serie de experiencias inigualables. En esta ocasión, varias parejas elegidas tuvieron la oportunidad de vivir Colima de una manera muy particular: al estilo Food and Travel. Una por una, las parejas citadas por Mazda aparecen en el Espressamente Illy de Guadalajara, ubicado en avenida Providencia, para constatar con ojos propios lo que será un fin de semana insuperable. Fotos: Charly Ramos. 

Panadería Saint Michel

La mañana inicia con panes dulces recién horneados de la panadería Saint Michel, del chef australiano Paul Bentley, que acompañados de un excelente café Illy son la mejor manera de abrir el apetito antes de pedir unos chilaquiles o un croque madame para prepararse ante las dos horas y media de carretera desde Guadalajara hasta la Hacienda de San Antonio, un hotel boutique con encanto único.

 

Hda de San Antonio, Colima_065

El Zoom Zoom

Se apodera de los vehículos y sus conductores, quienes poco a poco ven la civilización desaparecer para rodearse de naturaleza. Las curvas se vuelven un poco más pronunciadas conforme se avanza, el verde se apodera de todo, pronto la señal del celular comienza a fallar y a lo lejos aparece el Volcán de Colima.

Afortunadamente eso no significa que se está perdidos, sino que ya casi se llega a la Hacienda de San Antonio. Pronto un discreto empedrado aparece y pocos metros más adelante, siguiendo ese camino, se dibuja una construcción señorial que parecería haber estado ahí desde siempre.

En la entrada ya están Ernesto Ovalle, gerente de este hotel boutique, y su equipo esperándonos para darnos una bienvenida sin igual: “Gracias por venir a hospedarse con nosotros, les ofreceremos un fin de semana que nunca olvidarán”. El verde es predominante en cada área y se nota el esfuerzo que se tiene para mantener todo en perfecto estado. Cada pareja es asignada a una de las 25 suites llenas de lujo y confort. El número de habitaciones no es un indicador de la extensión de la hacienda, pues ésta descansa en más de 200 hectáreas de terreno, desde las cuales se puede ver el cautivante Volcán de Colima, el eterno compañero en esta estancia.

 

Volcán de Colima

 

El día es hermoso y por eso la mesa está servida a un costado de la alberca, en cuyos alrededores lucen exuberantes jardines de estilo versallesco. Pronto sirven el Chardonnay de Casa Madero y el ambiente se empieza a relajar. Pasmados por esta sencilla belleza, los asistentes siguen platicando de lo hermoso del espacio y de las suites. Desde las lechugas, los duraznos y los quesos, todo es producción propia de la hacienda. Luego llega una pechuga con salsa de mango y maracuyá y vegetales asados, todos provenientes de su Rancho El Jabalí, mientras las frutas tropicales y los pescados y mariscos provienen de Cuixmala, otra propiedad a la orilla del Pacífico de los mismos dueños.

Orgánico y sustentable

Luego, algunos se van a descansar mientras otros exploran los alrededores para dar cita al caer la noche. En el bar amarillo ya esperan varias opciones de cocteles: margaritas, gin & tonics y menjurjes elaborados con mezcal. Se escucha el comentario emocionado: “Vimos unos jabalís, muy tranquilos, casi ni nos prestaron atención”, mientras otros mencionan lo enorme que es el terreno del hotel, solo para ser interrumpidos por Ernesto: “Y eso no es nada comparado con el rancho, ese mide más de 2 mil hectáreas, ahí encuentras de todo un poco: venados, jabalís, caballos e incluso un puma”.

 

Volcán de Colima

Bufet mexicano

Es hora de cenar y el chef Gonzalo Mendoza ya tiene montado un bufet mexicano. En la larga mesa las ollas de barro se alinean para mostrar delicias como pambazos, tacos de guisado, pozole, atole, tamales, flanes y demás.

“Ésta es solo una pequeña probadita de las diferentes preparaciones que podemos hacer con los ingredientes que producimos, mañana apreciarán con sus propios ojos todo lo que hacemos”, explica Gonzalo con una sonrisa. A la par empieza a sonar un trío que armoniza la cena hasta bien entrada la noche, cuando el cansancio lleve a todos a dormir.

Rancho El Jabalí

A la mañana siguiente sigue la promesa de Ernesto y Gonzalo de ir a conocer el Rancho El Jabalí. Nos montamos en las camionetas Mazda y casi enfrente de la hacienda está la entrada al rancho. El lugar es igual de encantador: verde por doquier, mientras la fauna vive en libertad.

“Tuvimos suerte con nuestra producción de café, hace algunas semanas el volcán hizo erupción y se quemaron las hojas de los árboles que protegen nuestros cafetales. Si esto hubiera ocurrido durante la floración, se hubiera perdido la cosecha”.

Afortunadamente los cafetales están a salvo. Y es que en el rancho producen su propio café, los lácteos e incluso las amenidades del hotel boutique. De hecho, les enseñan a los Mazda Drivers el lugar donde se extraen las esencias, se tuesta el café e incluso hacen un licor a base de mango conocido como mangrapa.

Volcán de Colima

 

La siguiente parada son las caballerizas, donde los más aventureros montar los caballos y dan un recorrido que quita el aliento. Alguien menciona si no hay que temer por el puma, a lo que contesta Ernesto: “Llevo rato aquí y solo lo he visto una vez, tiene tanto alimento y territorio por explorar que no se mete ni con nosotros ni con nuestros animales, ni los caballos, ni las cabras, ni las vacas”.

Pronto se llega a un paraje donde el chef Gonzalo y su equipo ya cocinan carne, camarones y vegetales al carbón. Las gloriosas ensaladas brillan en tonalidades vivas, los quesos se antojan en su punto perfecto, mientras las salsas invitan a probarlas junto a las tortillas recién hechas. Sin duda alguna es una gloria comer en este paraíso terrenal mientras se ignora el paso del tiempo.

 

Volcán de Colima

La versatilidad del chef y su equipo es sorprendente

Así como elaboran un picnic de lujo, también una cena íntima de ocho tiempos donde resalta la crema de huitlacoche, un pescado con pipián y coliflor que se deshace en la boca, y un cheesecake de ensueño. Claro que como todo mago, guarda lo mejor para el final: una clase de cocina donde les enseña a los Mazda Drivers los secretos de su cocina.

A las doce, todos los viajeros se encuentran ansiosos ya con sus mandiles puestos. La cocina, decorada con azulejos y enormes cazuelas de cobre y barro, tiene todo lo que se le podría pedir. Pronto empiezan a picar, mezclar y moler. Las risas corren dentro del espacio mientras los aromas a lo preparado surgen. Después, ya en calma y en la mesa, se escuchan los elogios: “la ensalada está deliciosa”; “aplauso a quienes cocinaron el pulpo”; “qué increíbles les quedaron las galletas y los brownies”.

 

Volcán de Colima

 

Casi con melancolía, todos se dan cuenta que es hora de partir. Agradecidos con Mazda, las parejas toman de nuevo los autos para volver a casa, claro, sin olvidarse de que ahora son miembros de una gran familia que los consiente.

Mazda tiene la convicción de consentir a sus clientes para que vivan el Zoom Zoom, de la marca. Por eso la empresa creó mazdadrivers.com.mx un sitio donde quienes hayan comprado un automóvil de esta marca japonesa después de agosto 2016, tienen acceso a diversas e increíbles experiencias. Esta es una de ellas, donde diferentes personas dueños de coches Mazda pudieron vivir Taxco, en Guerrero de una manera inigualable. Fotos: Charly Ramos. 

De Cantera y Plata

A menos de diez minutos del hotel boutique donde nos encontramos, De Cantera y Plata, se erige la estación más alta del teleférico de Taxco.

Subimos a las coloridas cabinas de la estructura que nos causa una incomparable mezcla de adrenalina y mesura; desde allí admiramos la verde vista panorámica de la ciudad guerrerense, a 175 metros de altura. Esa sensación aún revolotea en el estómago, como mariposas cautelosas, y se acrecienta cuando nos convertimos en Mazda Drivers.

Taxco

Habíamos llegado a Taxco apenas esa mañana, éramos una caravana de 16 automóviles surcando —por alrededor de dos horas— los caminos sinuosos de la carretera de la Ciudad de México hacia Taxco de Alarcón.

Habíamos hecho solo una parada técnica y obligada para el paladar: la tradicional cecina casera de la Fonda 4 Vientos, ubicada en el kilómetro 107 de la Autopista del Sol, es decir, la México-Acapulco. Sentir el Zoom Zoom detrás del volante y descubrir los misterios de este Pueblo Mágico, poco conocido para el turismo, era nuestro objetivo.

Mazda Drivers

Desde la ventana de los automóviles vemos cómo, con un aire de particular serenidad, Taxco —el “lugar del juego de la pelota”, por su etimología náhuatl— exhibe sus blancas paredes y techos color terracota, con estructuras y calles empinadas y enclavadas en cerros y montañas, que lo convierten en un reto para caminantes y pilotos.

Los senderos empedrados suben aun más, y en pocos minutos nos recibe el hotel boutique Cantera y Plata; su arquitectura colonial ensamblada con detalles vanguardistas en la decoración interior crean un ambiente confortable y de exclusividad, características reforzadas por las nueve elegantes suites con las que cuenta. Sin duda, el lugar más increíble es la terraza, con una amplia alberca y camastros desde donde podemos admirar la espectacular vista panorámica hacia las montañas y el Pueblo Mágico.

Primera parada gastronómica

Allí nos ofrecen nuestra primera parada gastronómica programada: en el restaurante Punto 925 del hotel, dirigido por el chef Jonathan Oviedo, quien desde hace casi dos años ha enfocado su estilo gastronómico en crear platillos contemporáneos con ingredientes de la región.

“Algunos de mis productos favoritos son la cecina y el tamarindo”, dato que nos confirmó con algo de lo que saboreamos: pan casero con mantequilla de tamarindo, suave y ligero en el paladar; y ceviche de cecina taxqueña con pico de gallo, con una gran frescura que se antepuso al cálido clima de Taxco.

Mazda Drivers

Tesoros de las profundidades

Como si hubiéramos dado un salto desde la base del teleférico, ubicada a unos pasos de la Ex Hacienda del Chorrillo, casi instantáneamente nos sumergimos en las entrañas de la tierra para conocer sus secretos.

Debajo del hotel Posada de la Misión se halla un tesoro con 500 años de antigüedad, que fue resguardado de los españoles por nativos tlahuicas y chontales que habitaban en la zona. Es la Mina Prehispánica de Taxco, descubierta accidentalmente hace tres años, cuando se realizaron remodelaciones al hotel.

“Te pedimos permiso Tonantzin Coatlicue para entrar a este lugar natural y salir sanos y salvos de él”, pronunciamos esta frase con gran respeto antes de introducirnos tierra abajo.

El elevador desciende y las escaleras nos permiten caminar mientras las grandes piedras brillantes que almacenan materiales como cuarzos, plata, oro y más metales, nos rodean.

Los estrechos túneles hechos a mano se abren paso mientras recorremos con ojos curiosos la mina. Al girar la cabeza hacia arriba alcanzamos a observar las pequeñas brechas y entradas diseñadas así por nativos para que los mineros pudieran escalar fácilmente hasta la superficie.

Afortunadamente, esta mina ya no es explotada y está protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, pues se encontraron instrumentos y un canasto que datan de tiempos prehispánicas. “Los materiales que se extraían de aquí eran transportados en este recipiente llamado tecopete, que significa lleno de piedra, e intercambiados por artículos como semillas de calabaza para plantar y de algodón para su ropa; maíz, frijoles y guajolotes para comer”, nos explica el guía.

Emergemos a la superficie de esta mina viva —denominada así por la gran cantidad de metales que aún conserva—, con una idea clara sobre el origen de aquellas piezas que nos seducen en las tiendas de joyería, aunque con más intriga sobre el proceso que conlleva realizarlas.

Taller de Plata, Taxco Gro

Manos artesanas

Las tiendas de joyería y artesanías abundan en Taxco, demostrando por qué es conocido como un pueblo platero; nos decidimos a confirmar este calificativo junto a Oscar Figueroa, destacado diseñador taxqueño y ganador de diversos premios, quien nos abrió las puertas de su taller de orfebrería D’Escorcia. Allí, con gran asombro y respeto, observamos el proceso que representa crear aquellas alhajas que nos seducen, desde que las vemos, para portarlas.

Los artesanos comienzan fundiendo la granalla de plata, calentándola a más de 900°C, para después colocarla en diversos moldes, dependiendo del diseño que se desee. A partir de este punto, los procesos pueden variar; algunas piezas son reticuladas, texturizadas o completamente lisas. Es entonces cuando entran en completa acción las manos de los plateros: doblando, cincelando, puliendo o abrillantando la plata para crear colecciones únicas y exclusivas de máximo 12 piezas en serie. Esta demostración de talento y esfuerzo provocó la admiración por parte de los Mazda Drivers:

“Es impresionante el tiempo y dedicación que implica crear estos aretes, pulseras, collares y mancuernillas”. Evidentemente, terminamos comprando alguna pieza para llevarla como recuerdo.

Mazda Drivers

Retomando caminos

Volvimos a tomar el volante, ahora enfilándonos a conocer la nueva atracción de Pilcaya, un municipio aledaño de Taxco. La vegetación comienza a cambiar a un tono ligeramente más seco, y repentinamente observamos las más de 100 hectáreas de agaves que Casa Resiú Nayaá utiliza para sus mezcales. Entonces nos dispusimos a recorrer su territorio para vivir el recorrido a través de éstos —atracción que inauguraron el 1 de septiembre—.

Campos de agave

El camino es tranquilo, por eso resulta sencillo observar los campos colmados de los cuatro tipos de agaves que tienen: espadín, weber, cupreata y criollo, este último es la insignia de la casa. La mezcla de naturaleza es particular, con áreas ligeramente más húmedas por los árboles amate que crecen a lado de un pequeño arroyo.

Paramos y observamos la Curva de la Colmena, denominada así por la cantidad de abejas que existen en ese lugar, las cuales ya generan una mediana producción de miel.

El Sol de este universo se encuentra también al centro, donde una especie de arco de madera muestra el camino que siguen las piñas previamente jimadas hacia los hornos de cocción. El fuerte aroma que provenía de una fresca bóveda, advertía lo que se encontraba dentro: una tahona de piedra para la molienda e imponentes alambiques de cobre que resguardan al deseado mezcal.

Mazda Drivers

Es difícil definir cuál es el lugar más sobresaliente de este sitio, aunque probablemente sea su cava, donde se almacena el producto terminado de cada una de las etiquetas.

Ahí catamos cuatro de éstas: Weber, de sabores parecidos al tequila; Cupreata, de notas a hierba mojada a especias picantes; Joya de la Corona, con agave criollo y recuerdos a pasas y frutos rojos. Y Aromas de Guerrero, hecho de un ensamble de cupreata y weber, el más suave de los cuatro. Partimos de ahí con pruebas contundentes de por qué Guerrero es el segundo productor de mezcal artesanal más importante de México.

Cristo del Cerro de Atachi

Las muy inclinadas calles de Taxco nos despiden resplandecientes, el Cristo del Cerro de Atachi nos ve a lo lejos, mientras nos alejamos en una caravana.

Hemos de confesar que Taxco nos atrapó desde el primer instante: cuando el Templo de Santa Prisca, patrona del pueblo, cobijó con su estilo novohispano y churrigueresco a una de nuestras cenas.

Cuando saboreamos salmón a los cítricos y ensalada de arúgula con sandía, reducción de vinagre balsámico y queso de cabra. De acuerdo con los guías del lugar, este asombroso Monumento Histórico fue construido en tan solo siete años, con la protección de la mencionada virgen, quien de acuerdo a la creencia popular, se apareció el mismo año en que fue iniciada la construcción de la parroquia.

Hacienda San Gabriel de las Palmas

Nuestro último destino de esta experiencia como Mazda Drivers: La Hacienda San Gabriel de las Palmas, en Morelos.

Construida por órdenes de Hernán Cortés, con espacios y estructuras que datan de 1529, está hacienda, además de imponente, resulta un auténtico legado colonial.

Mientras tomamos un refrescante clericot en la cava subterránea, la parte más antigua del lugar, imaginamos claramente a la melaza apilada, que se utilizaba para crear el azúcar que entonces era solamente para la nobleza.

Taxco Gro

Hotel, Museo y Resort & Spa

Al recorrerla confirmamos por qué se ostenta como un Hotel, Museo y Resort & Spa. Las numerosas muestras de arte se encuentran por doquier: pinturas de época, antigüedades prehispánicas, mobiliario antiguo, esculturas e incluso un set de espadas. Sin embargo, las muestras históricas vibran más en sus muros y arquitectura, que vieron a Emiliano Zapata convertirlas en su cuartel general, a Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide planear un complot, y a Porfirio Díaz ejecutar al general Molina.

Ahí, rodeados de una exuberante vegetación, nos hacemos una promesa: recorrer una vez más las entrañas de los Pueblos Mágicos. Eso sí, con algún automóvil como los de Mazda, que pueden superar carreteras sinuosas y caminos casi completamente verticales que provocan que el Zoom Zoom corra por nuestras venas.

taxcocatedral

Información de viaje

Taxco es una ciudad del norte de Guerrero y el centro minero más antiguo del continente. Se encuentra a poco más de 170 kilómetros de la capital del país y tiene un clima cálido y húmedo, con temperatura promedio de 20°C.

Dónde comer

Hotel Agua Escondida Su terraza Bar es ideal para una cena o atardecer romántico, pues tiene como fondo el Templo de Santa Prisca. En Plaza la Borda 4, centro de Taxco. aguaescondida.com

Punto 925 Es el restaurante insignia del hotel boutique De Cantera y Plata, tiene un estilo de cocina contemporánea con sabores mexicanos enmarcados con una impresionante vista hacia Taxco. Abierto para huéspedes y para todo el público. decanterayplata.com

Mazda Drivers

Dónde quedarse

Hotel Boutique de Cantera y Plata Con una ubicación y paisajes privilegiados, este lugar ofrece los mejores detalles contemporáneos y coloniales en decoración y un servicio inmejorable. A solo unos minutos del teleférico de Taxco. Terraza Suite desde $3,800 MXN. decanterayplata.com

Hotel Monte Taxco Perfecto para ir con la familia, por su amplias áreas recreativas y ampliamente conocido por haber sido set de grabación de la película El Chanfle 2, de Chespirito. Ubicado en el Cerro de la Cantera. Suite desde $2,490 MXN. montetaxco.mx