¡Love is in the air! Como diría John Paul en su icónica canción. Ya sea que celebres este Día de San Valentín con amigos, novio, novia, ligue, o cualquier otra persona especial, valdrá la pena hacerlo con alguno de estos planes originales para el 14 de febrero. Fotos: Cortesía. 

Sal de la rutina y anímate a ir a un glamping en medio del bosque, vivir una romántica experiencia a bordo de una trajinera o asistir a una cata de mezcal. Acá nuestra (muy buena) selección de planes:

 

Planes originales para el 14 de febrero

Glamping en medio del bosque

 

Glamping

 

El primer plan original que te proponemos para pasar este Día de San Valentín es un glamping en medio del bosque y una cena bajo las estrellas. Canto del Bosque, es un centro ecoturístico ubicado en el municipio de Nanacamilpa en Tlaxcala, en el que podrán disfrutar de una velada inolvidable dentro de una cabaña o glamping.

El ambiente se torna aún más romántico con una cena ahí mismo, a la luz de las velas, con pétalos de rosas y la chimenea encendida. Los paquetes de cena incluyen una exquisita pechuga de pavo en salsa de jamaica, pasta al pesto y una pannacotta de chocolate amargo. Todo acompañado de una botella de vino. Fechas disponibles: 11, 14 y 18 de febrero. Dónde: Camino a Atzompa S/N, 90281 San Felipe Hidalgo, Tlax. Costo: $3,650 MXN (para el glamping) y $4,750 MXN (para las cabañas). IG: @santuariodelasluciernagas

 

Noche de jazz y cócteles

 

Noche de Jazz

 

El siguiente plan fuera de lo común para este 14 de febrero es disfrutar de una noche de jazz y cócteles en uno de los primeros clubes exclusivamente de jazz que existieron en la capital: Zinco Jazz Club, un escenario para grandes talentos nacionales e internacionales.

Aquí habrá un especial de San Valentín «Enamórate con Jazz»: un show a cargo de Las Swing Sisters, un trío vocal femenino que recupera éxitos de los años 40 y 50, así como boleros clásicos de grupos como The Puppini Sisters o The Chordettes. Además, cuentan con un menú de alimentos (como tapas de jamón serrano, pulpo a la griega y fetuccine al pesto) y cócteles (como Negroni, Whiskey Sour y Clover Club). Dónde: Motolinia 20, Centro Histórico. Reserva en su Instagram: @zincojazzclub

 

Cata de mezcal

 

Planes originales para el 14 d febrero

 

Ahora que, si lo tuyo es el mezcal, otro plan original para disfrutar este 14 de febrero es la cata de mezcal que se llevará a cabo en Ticuchi a cargo de Mezcaloteca (proyecto ubicado en Oaxaca dedicado a la conservación y difusión de la diversidad de mezcales tradicionales). La cata en esta barra de agaves se realizará el martes 14 de febrero, de 6:30pm a 11:30pm.

A través de esta degustación, podrán aprender del origen, las características, los procesos y las tradiciones involucradas en cada uno de los destilados que el proyecto oaxaqueño traerá a la capital. Incluye cinco mezcales. Dónde: Petrarca 254, Polanco. Costo: $650 MXN. ticuchi.mx

 

Sofisticado buffet de platillos japoneses

 

Planes originales para el 14 d febrero

 

Para los más foodies, y amantes de la comida japonesa, este es el plan ideal. Kimasu, el restaurante japonés ubicado en Cráter Pedregal, al sur de Ciudad de México, ofrecerá una velada especial de San Valentín con un buffet que incluye una gran variedad de platillos japoneses: desde sushi hasta tempura.

Además, podrás disfrutar de un ronqueo de atún en vivo, donde el chef de Kimasu, Israel Gutiérrez, realizará en vivo de este tradicional arte japonés en el que se corta el atún fresco con habilidad y rapidez, utilizando un cuchillo japonés llamado hankotsu. La cita será el 14 de febrero a partir de las 8 pm. Dónde: Cráter 823, Col. Jardines del Pedregal. Costo: $990 MXN. Reservas: WhatsApp 5514975910. IG: @kimasu_sake_bar

 

Serenata a bordo de una trajinera

 

Planes originales para este 14 de febrero

 

En este listado de planes originales para el 14 de febrero no podía faltar este evento: dar (o recibir) una serenara a bordo de una trajinera en Xochimilco. Se trata de un tour que estará disponible durante todo el mes, incluye un paseo en trajinera, menú de tapas, degustación de pulques de temporada, cerveza artesanal y una serenata.

A bordo degustarán de unas ricas tapas diseñadas por el chef de Petit Gateau Café: Abimael Arizmendi, además de pulque y cerveza artesanal. Para después dar paso a la serenata donde sonarán covers románticos y nuevas propuestas musicales a cargo de cantautoras y músicos mexicanos. Dónde: Embarcadero Cuemanco (1:45 pm). Costo: $1,500 MXN por persona. Reserva: WhatsApp 55 3407 9440. IG: @soundtravelmx

 

Conocer un nuevo restaurante

 

Restaurantes

 

Otra opción es, en lugar de visitar el spot de siempre, conocer un nuevo restaurante juntos. Nuestra recomendación de un lugar romántico, ideal para estas fechas, es Terraza Alaia. Este lugar posee un íntimo ambiente arquitectónico y un exquisito menú a cargo del chef Cesar Luciano, que conjuga el mar, el huerto y la tierra en su selección de platillos Mediterráneos.

Cuenta además con una exclusiva carta de vinos y mixología. Para comenzar, pidan las Alaia Croquets (croquetas de jamón ibérico), para después continuar con un lechón al horno o el fideuá (paella de fideos y mariscos al estilo Gandía). Nuestra recomendación dulce es el fondant de queso manchego con sorbete de helado de guayaba. Dónde: Canoa 80, Tizapán San Ángel. IG: @alaiaterraza

 

Kit para preparar una romántica cena en casa

 

Kit romántico

 

Si prefieren quedarse en casa para descansar y ver unas buenas pelis, este plan les va a encantar. Se trata de un kit para preparar una romántica cena en casa del restaurante Luzia. Incluye: 2 tipos de pasta hecha en casa, 3 tipos de salsa y 1 botella de vino. Costo: $995 MXN. Realiza tu pedido antes del 13 de febrero por WhatsApp: 55 2336 5530. IG: @luziamx

 

Cena con vistas a la ciudad

 

Planes originales para este 14 de febrero

 

Hablando de cenas, un plan original para el 14 de febrero es también la cena con vistas a la ciudad que se llevará a cabo en el restaurante Balta, dentro del hotel Sofitel Mexico City Reforma. El menú de esta cena está inspirado en la novela, El amor es un bocado de nata de Gabriella Giacometti.

El chef Alejandro Zárate armó este menú de cuatro tiempos con sabores Mediterráneos de la cocina italiana. Platillos como el carpaccio de atún aleta azul, el tabulé de menta, el espaghetti con salsa de flor de calabaza, el filete mignon de res y el mousse de chocolate blanco, toman protagonismo. Dónde: Av. Paseo de la Reforma 297. Hora: 6 pm. Costo: $1,050 MXN. sofitel-mexico-city.com

 

Menú especial y spa en el hotel Westin Santa Fe

 

Westin Santa Fe

 

Otro plan perfecto y diferente para celebrar este 14 de febrero es pasar una hermosa velada en el hotel Westin Santa Fe, que ofrecerá un menú especial de tres tiempos que comenzará con un amuse bouche, un pequeño bocado que se sirve como aperitivo para estimular el paladar, para que después, tú y tu pareja puedan elegir entre una selección de platos principales, que están diseñados para disfrutarse en compañía, como el timbal de ratatuille mexicano y quinoa, cordero en salsa de chocolate y menta, o un huachinango en costa de zuccinni. Y claro que no faltará el momento dulce de la noche con un fresier de maracuyá y chocolate blanco. Costo del menú: $900 por persona.

Complementen la experiencia con el paquete especial para parejas, que el hotel tiene para ustedes en su Heavenly Spa, que incluye una sesión de 90 minutos de relajación y una sesión de jacuzzi al aire libre de 30 minutos. Costo: $4,700 y estará vigente hasta el 28 de febrero de 2023. Dónde: Av. Javier Barros Sierra 540, Santa Fe, Lomas de Sta Fé, Álvaro Obregón. Reservas al teléfono: +52 55 5089 8000 o en su sitio web.

 

 

Escapada a San Miguel de Allende

 

San Miguel de Allende

 

Finalmente, entre nos planes originales para el 14 de febrero también está una escapada express para disfrutar de las románticas y lujosas instalaciones de Rosewood San Miguel de Allende. Aquí podrán formar parte de la cena «Amor Secreto», una velada bajo las estrellas con mesas ultra privadas, un elegante menú de cinco tiempos creado por el chef ejecutivo César Enciso, champaña y música en vivo.

Al terminar, podrán continuar la celebración desde Luna Rooftop Tapas Bar con la experiencia Chocolate & Champagne. Dónde: Nemesio Diez 11, Zona Centro, 37700 San Miguel de Allende. Reservas: 855 669 7774. rosewoodhotels.com

Además de estos planes (muy) originales para el Día de San Valentín, termina de armar tu agenda para este mes con estos eventos imperdibles en febrero 2023, ¡experiencias inmersivas, pasando por festivales de música y ferias gastronómicas y culturales!

Sí, sabemos que la pandemia y las tormentas de las últimas semanas no alientan mucho a viajar pero, aunque no lo creas, hay destinos en México que lucen más bellos en época de lluvias. Algunos reverdecen y se llenan de vida, mientras que otros lucen más encantadores y románticos. Incluso los hay que se llegan a cubrir de blanca nieve… Si no nos crees, echa un vistazo a este top 5 y descubre a qué lugares nos referimos. Fotos: Unsplash / Adobe Stock / Arturo Torres Landa. 

 

 

Tlaxcala

 

A pesar de lo que sugieren los memes, Tlaxcala sí existe y es uno de los destinos en México que lucen más bellos en época de lluvias. Hay varias razones para afirmar esto: en primer lugar, las lluvias del verano son el «ingrediente» indispensable para que las luciérnagas puedan reproducirse por miles en Nanacamilpa. Esto se debe a que los bosques donde habitan deben mantener una humedad constante que permita la eclosión y alimentación de sus larvas. Además, la lluvia también impregna de especial belleza las recorridos nocturnos, pues durante la caminata sentirás cómo la humedad del bosque te abraza.

Este año, la temporada de avistamiento de luciérnagas transcurrirá del 18 de junio al 15 de agosto, durante la cual cada santuario podrá operar con un aforo máximo del 30%. Así, lo más recomendable es contratar los servicios de centros de visitantes autorizados. Si quieres una recomendación, contacta a Canto del Bosque, que además de tours también cuentan con cabañas.

 

Nanacamilpa, Tlaxcala, uno de los destinos de México que son más bellos con la lluvia

Valles de Ensenada

 

Imagínate caminar a través de un extenso campo de flores blancas, rojas y amarillas, bajo un cielo azul intenso colmado de nubes. Después de un rato de andar, te topas con unas suaves colinas cubiertas de hierba fresca y, detrás de las montañas, llegas de pronto al mar… Este paisaje, por idílico que parezca, existe y se encuentra en México, específicamente en Baja California. Generalmente áridos y calurosos a lo largo del año, los valles que rodean Ensenada renacen con las primeras lluvias de la temporada, cubriéndose de una bella alfombra de flores y pastos silvestres.

Otro de los motivos por los cuales Ensenada aparece en nuestra lista de destinos en México que lucen más bellos en época de lluvias es que beneficia el cultivo de la uva en Valle de Guadalupe. Así, al ya de por sí encantador panorama de las vides llenas de racimos de uva, agrégale un clima más agradable y una mejor vendimia.

 

 

Oaxaca

 

Seguramente has escuchado que a Ciudad de México la llaman «La Ciudad de los Palacios», o que a la capital de Yucatán la suelen apodar como «la Blanca Mérida«. Sin embargo, estas dos ciudades no son las únicas con un sobrenombre inspirado, y la prueba es «la Verde Antequera»¿o nunca has oído hablar de ella?

Si es tu caso, tienes que saber que nos referimos a la ciudad de Oaxaca, que recibe este apelativo por dos interesantes razones. Lo de «Antequera» se debe a que la fundaron con el nombre de Villa de Antequera de Guaxaca, y lo «Verde» proviene del efecto que causa la lluvia en sus construcciones. La gran mayoría de las iglesias y palacios de Oaxaca fueron construidos con cantera verde, piedra que, al mojarse, adquiere una coloración verduzca muy particular. Así, cuando las tormentas llegan, esta urbe se «pinta» de color olivo; sus calles empedradas destellan con el agua y los cerros de las cercanías, casi siempre secos, reverdecen.

 

 

Ahora que ya conoces este dato curioso, ¿por qué no visitarla en esta temporada lluviosa? El hotel Quinta Real Oaxaca es una gran opción para hospedarte.

 

 

Cuetzalan

 

Casi todos los Pueblos Mágicos de México lucen aún más místicos después de la lluvia, pues adquieren una atmósfera fresca y brumosa muy especial. Sin embargo, entre ellos destaca Cuetzalan por varias razones. Ubicado en la Sierra Norte de Puebla, los bosques templados y tropicales que cubren las elevaciones cercanas se tornan aún más exuberantes. Además, las  cascadas que bajan de sus laderas crecen en caudal y regalan postales únicas, como pasa con Las Golondrinas, El Salto o Corazón del Bosque. Visitar Cuetzalan en esta época también hace que se disfrute más el Jardín Botánico Xoxoctic, un santuario en el que caminarás entre orquídeas, helechos, cafetales y bromelias, especies que adoran la humedad.

Desde luego, pasear por las calles empedradas del pueblo, escuchando el gotear de los tejados y oliendo el aroma a tierra mojada de sus alrededores, es una experiencia única solo apreciable cuando las nubes se desahogan.

 

Nevado de Toluca

 

Si te preguntáramos por la mejor época para ver nieve en el Nevado de Toluca, ¿qué responderías? Muy probablemente dirías que el invierno, pues las bajas temperaturas (y las películas de Hollywood) dejan claro que se trata de la estación nevada. La realidad es que es en la temporada húmeda cuando el Nevado de Toluca luce más blanco, y es por ello que es uno de los destinos de México que son más bellos con la lluvia. Para que caiga nieve sobre este y otros volcanes de México es necesario un índice de humedad atmosférica considerable, el cual es más frecuente en la época tórrida. Así, las tormentas que en las partes bajas caerían como lluvia, en las elevadas cimas se precipitan en forma de nieve. Todos los días se aprende algo nuevo.

 

También te puedes interesar: Yucatán: 20 miradas a su diversidad.

El equipo de Food and Travel México te llevará de paseo por un país cuyo encanto hipnotiza a propios y a extraños. Entre anécdotas entrañables, reafirmarás que esa magia reside en sus costumbres y rituales, la diversidad de sus paisajes naturales, la calidez de su gente y su cocina legendaria. Disfruta y al mismo tiempo recorre y cómete a México a través de estos nueve relatos que te harán reafirmar tu amor por nuestro país.

 

Real de Catorce

 

 

Elsa Navarrete, coeditora, regresó impregnada de la melancolía que provoca caminar entre los vestigios de una bonanza minera, y sorprendida al ver el ritual de los huicholes en el Cerro del Quemado, en San Luis Potosí, México. 

 

Recorrer México

 

Todo se inició cuando crucé la puerta de entrada obligatoria: el Túnel de Ogarrio. Después de esperar mi turno, ya que para autos es de un solo sentido a la vez, y recorrer sus 2.3 kilómetros que datan de principios del siglo XX, descubrí al final la joya del altiplano potosino con 1,400 habitantes, rodeado de leyendas y paisajes semidesérticos.

En la actualidad, el tiempo parece haberse detenido en sus calles y edificios de piedra. Los vestigios de un esplendor remoto te transportan del bullicio urbano a una atmósfera introspectiva. Y esta impresión es su fuerza de atracción. Entre bosques de yucas (palma china), biznagas y otras cactáceas, la magia está suspendida en el aire. Eso se debe en parte a que aquí se encuentra el Wirikuta, la tierra sagrada para los huicholes o wixárikas. Para conocer su centro ceremonial, el Cerro del Quemado, donde esta etnia culmina la peregrinación que hace cada año, solicité los servicios de los caballerangos que están sentados en la calle principal, con todo y sombrero.

Don Chuy fue mi guía. Y mientras me ayudaba a montar al Cuervo, un caballo marrón de 10 años, me explicó que el recorrido duraría en total, ¡tres horas!; hecho que mis piernas resintieron al día siguiente. La mina de San Agustín, de una arquitectura islámica muy particular, fue apenas el umbral de este camino conocido de memoria por los caballos.

“Suban rápido, están los huicholes”, gritó un caballerango que venía descendiendo del cerro. “Están de suerte”, insistió al comentar que su última peregrinación ya había ocurrido. En esa ocasión, casi única, algunos habían regresado para volver a pedir a sus dioses por las lluvias. En la cumbre de la montaña, donde nace el sol para los wixárikas, presencié la ceremonia a lo lejos.

Fue inevitable, se me enchinó la piel al sentir el fervor del ritual en sus altares de piedras, con el desierto a la lejanía. Al terminar, dejaron sus ofrendas y regresaron a sus casas, que tal vez podían estar en Nayarit, Jalisco o Durango. visitmexico.com/

 

San Cristobal de Las Casas

 

Nunca se imaginó Aurora Yee, redactora, lo que aprendería entre las calles bohemias de San Cristobal de Las Casas, Chiapas, México, en donde late con fuerza la cultura chiapaneca rodeada de edificios coloniales y etnias autóctonas.

 

Recorrer México

 

Caminaba en las calles de San Cris, como le llaman cariñosamente los locales, cuando de pronto el cielo dejó caer pequeñas gotas de lluvia que apenas acariciaban. No aceleré el paso, porque como habitual visitante de este encantador Pueblo Mágico, sabía que las lloviznas son pasajeras e intermitentes.

De pronto la vi bajo el tejabán de una casona colonial. Era una niña de unos ocho años, cabizbaja, pero con la mirada más expresiva de todo el andador peatonal de la calle 20 de noviembre. Me enternecí con su gesto infantil de colocar toda su venta en el piso para jugar. La mercancía constaba de monederos bordados y servilletas de textiles coloridos, y estaban amurallados con algunos paraguas. Le sonreí y me sonrió. Me pareció que esa escena era digna de recordar, así que lo hice. Preparé la cámara y le tomé una foto.

Ella me vio y me frunció el entrecejo con desaprobación. Los tzotziles, como otros pueblos mayas, tienen la creencia de que su alma puede ser capturada si son fotografiados. Entonces me acerqué y le pregunté si aquello le había molestado. No me contestó hasta que puse interés en sus bellas artesanías y en su indumentaria. Así, supe que se llamaba Ikal, que luego de la escuela ayudaba con la venta familiar y que eran de Zinacantán, un pueblo cercano dedicado a la elaboración de textiles.

Después de la plática, ya tenía un par de piezas, un paraguas en la mano y la enseñanza de ser más respetuosa con las fotos. No estaba enojada en realidad, aquella tan solo era una niña que, como muchas otras, vive una injusta infancia con trabajo y pocas oportunidades, con un mundo de responsabilidades, pero también una vida llena de sueños. Una vez hecha la compra, ella se fue feliz con todas sus cosas y con un nuevo semblante. Yo seguí explorando por las calles empedradas, ahora con la protección del paraguas de Ikal. visitmexico.com/destino/san-cristobal-de-las-casas

 

Nanacamilpa

 

En Tlaxcala, muy cerca de Ciudad de México, Mariana Mendoza, coordinadora editorial, comió rico, bebió pulque y tuvo encuentros cercanos con dos especies animales: una muy tierna; otra, un tanto salvaje.

 

Tlaxcala

 

Existen historias de encuentros con animales salvajes que a veces creemos que solo suceden en lugares tan remotos como África. Así que jamás me hubiera imaginado lo que me pasaría en un sitio tan cercano a Ciudad de México como Tlaxcala. Este es uno de los estados más pequeños, pero sorprendentemente rico en gastronomía, naturaleza y cultura.

El día inició visitando San Bartolomé del Monte, una ex hacienda pulquera en Nanacamilpa, donde vivió el llamado Rey del Pulque, Ignacio Torres Adalid. Continuó con el recorrido por los campos magueyeros del Rancho San Isidro, donde observamos esa generosa planta que entrega su corazón para sangrar el delicioso aguamiel, que luego se convierte en pulque.

La jornada terminaría pasando la noche en un sitio encantador llamado Canto del Bosque, un centro ecoturístico con cabañas y zona de acampado; pero antes, un acontecimiento sin igual nos esperaba: el avistamiento de luciérnagas. Cuando oscurecía, nos reunimos en un numeroso grupo para caminar juntos hacia el interior del bosque.

Pero en nuestra labor periodística, uno de los guías decidió que lo mejor era que nos apartáramos del resto para caminar con calma y detenernos largo rato para tener una mejor percepción de la experiencia. Después de disfrutar de la seductora danza de los pequeños insectos, y un tanto extasiados por esa magia de la naturaleza, caminábamos al lado del guía.

Yo, con grabadora en mano, hacía preguntas sobre algunos detalles. De pronto, un gruñido al lado del camino me hizo interrumpirlo: “¿qué fue eso?”, pregunté un poco alarmada. “Ha de ser un gato montés”, me respondió. Tratando de guardar la calma, apreté el paso para llegar hacia la planicie donde iniciaba el campamento, donde había otras personas esperándonos.

Cuando llegamos, nuestro guía les contó lo que habíamos oído, pero otro lo interrumpió: “Pues por ahí hay un lobo paseándose… Miren, si dirijo la luz de mi lámpara hacia los árboles, se iluminan sus ojos color rojo”. Por instinto volteé tratando de encontrarlos, pero algo en mi interior me gritó: “¡Corre, Mariana, correeeeee!”. Prefiero no pensar en cómo me vi huyendo despavorida, pero las risas me lo dijeron todo. Facebook. @santuario.delasluciernagasnanacamilpa

 

 

Hierve el Agua

 

En la antigüedad fue un sitio sagrado para los zapotecas que ahí habitaban, por el nacimiento de agua. Ahora, este destino oaxaqueño debe ser respetado y preservado… Cuando lo conoció Ana Belen Ortiz, coeditora web, la hizo soñar.

 

Recorrer México

 

La primera vez que conocí Hierve el Agua en Oaxaca, México, fue acompañada de un grupo extraordinario de periodistas y un influencer. Llegamos al abrir el parque, caminamos por un pasillo de terracería que nos llevaría a las famosas cascadas petrificadas y las pozas de agua, mejor conocidas como el Anfiteatro.

Al final del camino, estaba una reja que era el acceso a este sitio que posee más de 2,500 años de antigüedad. En ella colgaba un letrero con las reglas para entrar, la más importante: respetar y preservar el lugar. Una vez adentro confirmé por qué los zapotecas lo consideraban un espacio sagrado, pues al ver las pozas de agua me maravillé por su forma, pues se cree que fueron un sistema de riego en la antigüedad.

Pero al subir la mirada, las cascadas petrificadas me impactaron: se trata de agua carbonatada que quedó en estado sólido hace miles de años, cayendo a más de 50 metros de altura. Sentí tanta paz que tuve el deseo de nadar en las pozas, no sin antes preguntar si estaba permitido. Me dijeron que era un sitio de contemplación, pero que no estaba prohibido nadar.

Entré y dejé que mi cuerpo flotara: éramos la sierra, las cascadas, las pozas y yo… Hasta que el zumbido intenso de un “insecto” me hizo salir del trance: abrí los ojos y no vi nada, volví a cerrarlos, pero mi paz se interrumpió por completo al escuchar: “Si no lo apagas, tendremos que quitártelo”. Inmediatamente salí del agua para ver lo que ocurría. Eran 10 lugareños con machetes enfundados, desconcertados por un objeto volador.

Ese zumbido provenía de un ¡dron!, que había sido volado sin permiso por el influencer. Los lugareños manifestaron su molestia, más cuando el sujeto se negó a apagarlo, pues dijo: “Necesito las mejores fotos”. Al ser él parte de nuestro grupo, nos pidieron a todos retirarnos.

A causa de ello, tuve que decirle adiós a este bellísimo lugar, que, como todo buen periodista de viajes, investigué antes de visitarlo. Así, me enteré de que algunas regiones de Oaxaca, como San Lorenzo Albarradas, se gobiernan bajo el régimen de Usos y Costumbres, por lo que es fundamental respetar las prácticas de los habitantes. Al alejarnos, me retumbaba en la cabeza el refrán: “Donde fueres, haz lo que vieres”. oaxaca.travel

 

 

Ixmiquilpan

 

Por una noche, Montserrat Romero, redactora, fue una indocumentada en Hidalgo: cruzó pantanos, brincó bardas, se enfrentó a ladrones y se arrastró por el lodo para no ser hallada. Al final, la comunidad hñahñu le dio una gran lección.

 

Destinos nacionales

 

Un fin de semana me fui al Parque EcoAlberto en Ixmiquilpan, Hidalgo, mi estado natal. Este complejo dirigido en su totalidad por indígenas hñahñu llamó mi atención porque es un todo incluido de actividades: parque acuático con aguas termales, área de acampar, toboganes, kayak, tirolesa y rapel.

Pero, sobre todo, ofrece una experiencia interesante: una caminata nocturna para vivir la travesía de un inmigrante ilegal, un tipo de turismo negro. Así que, después de una tarde acuática, a las 20:00 horas llegaron por nosotros en unas camionetas de redilas. Nos subimos en la parte de atrás y emprendimos el viaje a la montaña.

¡Yo, Freddy, soy su pollero, y vamos a cruzar esa frontera!”, nos decían antes de que se escucharan las sirenas de la Border Patrol. “¡Stop right there!”, gritaron. La adrenalina subió, corrí para no ser atrapada; suerte que no corrieron algunos. Nos escondimos entre árboles, mientras los polleros daban instrucciones: “¡agáchate o te quedas aquí tieso!”.

En el camino nos encontramos a ladrones y narcotraficantes. Cruzamos un río y el agua nos llegaba a las rodillas. Entré a una zona rocosa, era difícil de ver, mientras brincábamos bardas con alambres de púas. Caímos en un pantano y en equipo nos ayudamos a salir; también atravesamos túneles.

El propósito de esta caminata es crear conciencia, ya que hace muchos años los pobladores de esta comunidad emigraban en un 70% a Estados Unidos, para vivir el sueño americano, lo que ocasionaba muchas muertes. “¡Pecho tierra!” Se oyeron unos “disparos” y nos tiramos al suelo, y así recorrimos un tramo.

La media noche nos alcanzó cuando estábamos por fin cruzando la frontera, y ahí estaba la policía con altavoces creando conciencia: ¿por qué te vas de tu país?, y es que 400 migrantes murieron en la frontera entre México y Estados Unidos en 2018. Nos vendaron los ojos y caminamos uno tras otro hasta que paramos y nos quitamos el paliacate.

Una gran colina se alzaba frente a nosotros iluminada con muchas antorchas que simbolizan a los hñahñus fallecidos como braceros. Una experiencia que enseña a ser solidarios, trabajar en equipo, vencer miedos y creer en ti mismo. Música, un café caliente, pan de la región y la camaradería de esta comunidad indígena cerraron aquella noche. visitmexico.com/estados/hidalgo

 

 

Puebla

 

Conocido por su arquitectura colonial y talavera, este destino también llama desde su legado culinario, cuyo chile en nogada hace que Laura Otero, coordinadora digital, vuelva una y otra vez, pero esta vez lo comió con una gran compañía.

 

Destinos de México

 

Visitar Puebla es regocijar la mirada y satisfacer al paladar. Caminar por su Centro Histórico siempre es un goce, gracias a la sofisticación barroca que engalana cada una de sus bien trazadas calles. En esta ocasión, quise volver como tantas veces para saborear un chile en nogada. Ya antes había probado algunos otros en este mismo destino, pero volví para dirigirme a lo que me habían dicho que era la parada obligada para estos menesteres.

Caminé hacia Augurio. Me detuve en la pequeña puerta de madera desde donde se logra ver la cocina abierta de color rosa mexicano. Ahí estaba su chef, Ángel Vázquez, quien con una sonrisa genuina recibe a sus comensales para presentarles su obra maestra: receta extraída del recetario familiar de su padre. Caminé por el piso de piedra para sentarme a la mesa mientras recorría el lugar con la mirada. De reojo pude observar en una de las esquinas a un señor de figura esbelta y cabello cano; tenía tanto parecido con Ángel que en seguida los emparenté.

No podía esperar para probar el tan ansiado manjar de historia conventual, así que fue lo que ordené. Llegó, le tomé una foto mientras él ya me seducía con su aroma a nuez. Hice el primer corte y, mientras la nogada se extendía por el plato, aquel señor que había visto minutos antes se acercó a mi mesa para decir:

Nosotros traemos los ingredientes de este chile; de la mano de los productores, vamos al campo, los recolectamos, somos sus amigos y ellos son los nuestros”. Sin preguntar se sentó a la mesa para platicarme del orgullo que siente por su hijo, por sus logros y viajes.

Y así, mientras fui consumiendo mi antojo, el padre del chef se confesó un amante de la cocina, de los sabores de México y de las tortillas hechas a mano. Sin darme cuenta de las más de tres horas que habían pasado, comprobé que no había errado en decidir entrar a este rinconcito donde no solo se come delicioso, sino donde cada día se cuentan verdaderas historias de amor a México, a su gente y a su gastronomía. visitpuebla.mx

 

Las coloradas

 

Entre una majestuosa playa rosa y un peculiar guía turístico, Andrea Cabrera, redactora, se adentró en los característicos paisajes naturales y la calidez de la gente que habita el norte de Yucatán.

 

Recorrer México

 

Me alisté para salir de Mérida, Yucatán, México, y emprender otra aventura en las calurosas tierras yucatecas. Dos horas y media de viaje en carretera y ya veo enormes montañas de sal que indican mi llegada a Río Lagartos, pintoresco pueblo que alberga Las Coloradas, un paraje reconocido por sus famosas minas de sal, donde sucede uno de los fenómenos naturales más instagrameables de los últimos tiempos: la “playa rosa”.

Apenas terminé de estacionar el auto cuando Iván —uno de los guías que ahí ofrecen tours de 25 minutos— ya tocaba mi ventanilla. Me llamó la atención que aún estando bajo los intensos rayos de Sol, él conservara una sonrisa fresca que invitaba a sonreír también, así que cerramos el trato por $50.

En la cerca, donde empieza la visita, no paraba de mirar los tatuajes, pies descalzos, bronceado intenso y sombrero de safari de Iván; incluso su aspecto me hizo dudar de haberlo elegido como nuestro guía. Con actitud bonachona y la sonrisa en el rostro —que no había desaparecido aun cuando estábamos a 38 ºC—, comenzó a explicarnos perfectamente el fenómeno que ocurre en este lugar.

Cuánto conocimiento almacenado en esa apariencia tan desenfadada, sin pretensiones ni egocentrismos. Me explicó que, debido a los altos niveles de salinidad de estas aguas, se forman halobacterias, que junto a las algas que habitan el lugar, producen grandes cantidades de sustancias color rojizo y entintan el lugar de un característico tono rosado.

La pasarela entre arena, agua rosada y rayos de Sol la disfruté aún más acompañada de él, quien me recordó que la vida es para vestirte como quieras y ser la versión que quieras de ti, porque eso no define lo que hay en tu interior. Finalmente, Iván se ofreció a tomarnos la foto del recuerdo y hasta nos convenció de hacer poses graciosas que se quedaron en la memoria. yucatan.gob.mx/?p=coloradas

 

La Paz

 

La riqueza del mar de Cortés en Baja California Sur es innegable, por eso viajeros de todo el mundo acuden a él para admirar su vida subacuática. Arturo Torres, redactor, se encontró con uno de sus habitantes temporales más sorprendentes.

 

La Paz Baja California

 

Partimos de la marina de La Paz temprano por la mañana. Sabíamos que, entre más joven el día, mejores serían las posibilidades de lograr nuestro objetivo. A bordo del bote, una pareja proveniente de Japón no podía ocultar el doble asombro que sentían: en parte por estar cerca de cumplir su sueño de nadar en el llamado Acuario del Mundo, así como por toparse con un sujeto con una playera de la película nipona Mi vecino Totoro, es decir, yo.

Finalmente, tras cerca de 40 minutos de haber zarpado, la radio del capitán inició a crepitar: “¡allí, una aleta, a las 12:10!”, le indicaron de otra embarcación. Y entonces lo vimos: como un enorme colmillo negro, la aleta dorsal de un tiburón ballena rompía las olas. Sin pensarlo dos veces, nos colocamos las aletas, el respirador y el visor, y nos arrojamos al Mar de Cortés.

Dentro, la opacidad de las aguas complicaba ver al pez más grande del planeta; el temor de todos era que el tiburón ballena se hubiese alejado hacia profundidades inalcanzables para dos japoneses y un mexicano armados con traje de baño y equipo de esnorquel. De pronto, los rayos del Sol penetraron el agua, y a través de ese prisma luminoso lo pudimos ver: enorme como un autobús de pasajeros, sereno como una montaña. La luz le caminaba por el dorso, dejándonos ver el tono azulado y las manchas blancas que salpican su piel.

Lo más sorprendente de nadar al lado de un tiburón ballena es la aparente calma con la que se desplazan, y que con el más mínimo movimiento de su musculosa cola son capaces de escabullirse a gran velocidad, hacia la negrura.

Así, fueron varios los intentos que hicimos por alcanzar al gigante, y cuando estuvimos a punto de rendirnos, el tiburón ballena apareció por última vez, abriendo las fauces desdentadas, haciéndonos creer que se despedía con una sonrisa de dos metros, como la que dibujábamos nosotros detrás del respirador. golapaz.com

 

 

Biósfera de Sian Ka’an

 

En una incursión a la Riviera Maya, Arlett Mendoza, editora adjunta, quedó enamorada de los tonos azules y verdes de la laguna de Muyil. Flotando en sus aguas prístinas mientras escuchaba el trinar de las aves, sintió que podía tocar el cielo.

 

Recorrer México

 

Flotar hacia el éxtasis, fue la promesa en mi itinerario para descubrir los canales de Muyil, asentados en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an. Sonreí pensando que era exagerada la expectativa, pero la incredulidad comenzó a desvanecerse desde mi llegada a este destino de la Riviera Maya.

La imponente selva y los diversos tonos de azul, celeste, turquesa y verde de la laguna de Muyil que se une con el mar Caribe, me hipnotizaron. Esta reserva es rica en biodiversidad: en sus 528 mil 148 hectáreas se encuentran ríos subterráneos, cenotes, lagunas y manglares habitados por 100 especies de mamíferos, cuatro de ellos en peligro de extinción: el jaguar, el tapir, el manatí y el pecarí. De ahí que desde 1987 fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Abordé una lancha que cruzó parte de la laguna hasta llegar a los canales que trazaron en medio del manglar los antiguos mayas como vía para el comercio, y que hoy, se aprovechan para los viajeros ávidos de experiencias auténticas. El guía me pidió meter las piernas por donde van los brazos del chaleco salvavidas y que me lanzara al agua, todo un alivio en medio de los 39 °C del clima que ya me hostigaba. La idea era simple: fluir con la corriente del canal, sin más esfuerzo que un pataleo ligero para guiar el cuerpo.

Y mientras tanto, escuchar el trinar de algunas de las 300 especies de aves que habitan la reserva y el correr del viento, observar pequeños peces plateados a través de las cristalinas aguas, y perderme en medio de las esponjosas nubes blancas que acompañaban mi recorrido. Sin duda, la promesa de “flotar hacia el éxtasis” se había cumplido.

De regreso a tierra firme, exploré con un guía experto la zona arqueológica de Muyil, una de las más importantes de las 20 que se hallan en Sian Ka’an. Descubrir las edificaciones de esta ciudad que floreció entre los años 1200 y 1250, completó esta inmersión por un rincón celestial de la Riviera Maya. visitartulum.com

 

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A solo unas horas de la Ciudad de México, se esconde un estado con una oferta diferente. Abordamos las SUV de Volvo y nos dirigimos a buscar todo lo que Tlaxcala brinda a quienes se aventuran en su geografía. Te contamos más acerca de esta experiencia única organizada por Food and Travel. Fotos: Arturo Mateos. 

 

Un recinto con historia

 

Tlaxcala

 

Nuestra travesía inició en la Hacienda San Diego Baquedano, un recinto amurallado fundado en el Siglo XVII. Sus enormes defensas, rememoran una época en la cual, la paz social era todavía un sueño. Las haciendas fungían como pequeñas ciudades, donde se podía encontrar una capilla, escuela, tienda e incluso las calpanerías, pequeñas casas en donde residían los peones. En la actualidad, es posible reservar una habitación a través de la plataforma Airbnb. Te aseguramos que aquí podrás descansar y encontrar la paz interior gracias a su locación remota. airbnb.mx 

 

Culinaria única

 

 

Tlaxcala

 

Una vez instalados, nuestros invitados pasaron al salón para vivir una experiencia diseñada por el referente de la gastronomía tlaxcalteca: el chef del restaurante Evoka, Francisco Molina. Su menú inició preparando los paladares para el festín con una pequeña ensalada de quelites aderezados con salsa de aguachile, acompañados de una copa fría de Moët Impérial auguraban un buen inicio. Después desfilaron pequeños trozos de aguacate rebozados en tempura y cebollitas asadas rellenas con crema.

 

 

Para los platos fuertes, el chef deleitó a los comensales con un tamal con ayocotes y un mixiote de arroz y hongos de temporada. Finalmente, concluimos con una nieve de xoconostle y un bizcocho de yogurt, con capulines y helado de queso fresco, ideal para ser maridado con una copa de cognac Hennessy V.S..

 

 

Cortejo luminoso

 

Al iniciar la puesta del sol, nos dirigimos al pueblo de Nanacamilpa, punto de partida para una expedición en el Santuario de las Luciérnagas. Nuestro guía, Rafael Juárez Martínez, nos introdujo al bosque.

 

 

Al aumentar la oscuridad, comenzamos a observar los resplandores de las pequeñas luciérnagas macho que vuelan en búsqueda de las hembras. El espectáculo natural es un deleite visual y es imposible no recordar las historias fantásticas de hadas que escuchábamos en la infancia. Puedes reservar una visita en paseosdesanfrancisco.com, recuerda que la temporada está ligada a las lluvias en Tlaxcala, así que los meses de julio y agosto son ideales para una travesía. Conoce más de Tlaxcala en nuestro especial.