Visitamos España, y cabalgamos por los Caminos de Santiago que cruzan por Navarra, una comunidad situada en el norte de la Península Ibérica, en donde realizamos asombrosos recorridos a todo galope. ¡Te contamos nuestra experiencia! Fotos: Arturo Torres Landa. 

Navarra

Frente a mí, las colinas de las Bardenas Reales se meten bajo los pliegues del cielo. A mitad de este desierto, el más septentrional de Europa, la única humedad que percibo proviene del vientre hinchado de Lucera: un lunar blanco en el testuz es la razón de su nombre y seña. Presiono mis talones contra su barriga y ella suelta ese trote parejo que la caracteriza; me deja saber que está acostumbrada a llevar pasajeros como yo, de pericia intermedia. De pronto la vereda crece, se desborda en forma de llanura.Los caballos huelen la amplitud del horizonte y un movimiento de cadera basta para que se arrojen al galope. A lomos de caballo, cruzamos los Caminos de Santiago que discurren por Navarra.

Durante las siguientes tres jornadas habremos de crear un vínculo con nuestra montura y sintonizarnos con el terreno, que en esta comunidad del norte de España es siempre cambiante. Así nos lo revelan César Pérez de Zabalza y Jesús Mazo, del Centro Hípico Añezcar, quienes reciben al visitante y brindan las facilidades para galopar por Navarra en compañía de un guía y con todas las comidas incluidas.

 

Navarra, España

 

 

Delicias a galope

 

Mientras comemos el plato tradicional de las Bardenas Reales, las migas, ellos nos hablan de sierras y acantilados. Alguien descorcha un vino y parte el pan para acompañar unas chuletas de cerdo que el mismo César ha cocinado dentro del remolque, en torno al cual concurrimos jinetes y caballos para descansar. Termina la primera jornada y podemos relajar los cuerpos entumecidos en el monasterio medieval de Leyre, que nos recibe entre cantos e incienso.

Llega pronto la mañana. La neblina se disipa y permite que el pórtico románico de la iglesia de Leyre adquiera matices dorados. Fundada en el siglo XI, su interior aún resguarda los restos de los primeros reyes de Navarra. Por ello, caminar bajo sus arcos de piedra transporta a relatos de caballería, y la fantasía medieval cobra realismo cuando nos reunimos con los corceles al exterior del monasterio.

 

 Santiago de Compostela

 

Las campanas llaman al rezo de laudes y Lucera relincha. Echamos a andar los primeros pasos del Camino Aragonés; mantengo la rienda tensa para que Lucera no trastabille (hay gravilla suelta y ramas sobre el sendero), pero nada se interpone entre la caravana y un paisaje de colinas y bosques.

El dominio de la yegua se torna imprescindible más adelante, al filo del vacío en la Foz de Lumbier, una garganta labrada por el caudal del río Irati. Sin importar cuán veloces trotemos, nos alcanza la tarde, diluida tras las torres del castillo de Javier.

 

Histórico recorrido

 

A la mañana siguiente montamos en Roncesvalles, municipio que alberga un campo de batalla, torres entre colinas verdes y puerta del Camino Francés. La luz se cuela entre las copas de los árboles trayendo a mi memoria los vitrales de la Real Colegiata, el templo gótico que dejamos atrás. De súbito entramos al pueblo de Auritz, salpicado de casitas blancas con tejados vascos; cerramos la cabalgata con sidra y piquines (tipo de pimientos) en la taberna.

 

Navarra ,España

 

Llega la hora del último recorrido: Camino Baztanés. La jornada final empieza bajo los balcones de la localidad de Lekunberri, ya muy cerca de la sierra de Aralar. En su interior, los bosques de hayas forman túneles sobre la senda, desdibujando el trayecto a Santiago de Compostela pero brindando al peregrino una experiencia más íntima: la de viajar dentro de una catedral viva, renovando una ruta que hunde sus raíces en el alma misma de Europa y, sobre todo, en sintonía con la nobleza de un animal en cuyas espaldas se ha escrito la Historia.

 

Información de viaje

 

Cómo llegar

 

Iberia (iberia.com) opera vuelos desde Ciudad de México a Pamplona, con escala en Madrid. Vuelos redondos desde $930 USD. Una vez en la capital navarra, los traslados, tours y logística corren a cargo del Centro Hípico Añezcar. anezcar.com

 

Recursos

 

Turismo Ecuestre Navarra (anatre.org) condensa toda la oferta turística a caballo a lo largo y ancho de Navarra.

 

Dónde quedarse

 

El Toro Hotel & Spa Localizado a las afueras de Pamplona, ofrece lujo casual ambientado en la cultura campestre y de la tauromaquia. Habitaciones desde $130 USD. hotelpamplonaeltoro.com

Hospedería de Leyre Es una de las más antiguas de España, donde aún se puede acudir a servicios religiosos en latín. Cuenta con un hotel y restaurante. Habitaciones desde $45 USD. monasteriodeleyre.com

Hotel Tres Reyes De estilo elegante y contemporáneo, está cerca del centro de Pamplona. Habitaciones desde $145 USD. hotel3reyes.com

 

Arturo Torres Landa viajó a Navarra gracias al apoyo de la Oficina Española de Turismo en México. 

 

También checa 5 lugares para comer jamón ibérico en España. 

En la península ibérica, y en otras partes de Europa y el mundo —en 90 países, para ser exactos—, hay una tradición milenaria que se disfruta con pasión: el jamón ibérico. Sus inigualables características organolépticas seducen a los paladares más exigentes y avezados, aunque los elementos culturales que lo rodean hacen de éste un producto único: la producción natural y sostenible del sector —en la cual destaca un modelo de bienestar animal que cumple con las más altas normativas de la Comunidad Europea—, la forma de cortarlo y servirlo, así como los aportes nutrimentales a quien lo degusta —es, por ejemplo, una fuente rica de ácido oleico—.

Por eso y más, nos dimos el lujo y el gusto de estar en los 5 lugares imperdibles de España para disfrutar de excelente jamón ibérico.

 

Finca Dehesa de la Solana, Herrera de Alcántara, Extremadura

 

jamón ibérico

 

El jamón de bellota adquiere carta de origen indiscutible en la Dehesa de la Solana. Esta que comenzó hace 38 años como una región ganadera en la provincia española de Extremadura, es en la actualidad toda una experiencia para adentrarse en el mundo del jamón ibérico.

Con hostelería y servicios como venta en línea, esta finca ofrece paseos y tours para conocer su fábrica de jamones y embutidos, el campo donde comen libremente sus cerdos ibéricos de crianza propia —y hasta podrás darle de comer directamente las bellotas— y rubricar el día con una degustación de sus jamones, paletas, lomos y embutidos, todos ibéricos. No olvides acompañarlos con un excelente tinto La Bienquerida, de Altos de Losada. Una gran oportunidad de conocer una dehesa, un microecosistema único en el mundo. dehesadesolana.es

 

Madruelo, Cáceres, Extremadura

 

jamón ibérico

 

En la región occidental de Extremadura se halla un poblado que fue una ciudad amurallada en el medioevo español. Ha sido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986. En Cáceres podrás ver torres, castillos, arcos y almenas como en una película. Como dato curioso: allí se filmaron algunas escenas de la serie Game of Thrones. Si decides visitar esa ciudad, no puedes perderte el restaurante Madruelo, en la calle Camberos 2.

Te recomendamos pedir el Carpaccio de retinto con aceite de oliva, el Bacalao con risotto y aceituna negra deshidratada, en salsa de pimiento, así como el Entrecot de ibérico con salsa de mostaza y la Sopa de tomate con comino. Pero para seguir en el universo del ibérico, zambúllete en la Patatera de ibérico, con una copa de un tinto de Hacienda López Haro. Te sentirás como una personalidad heroica de la Edad Media. madruelo.com

 

Eustaquio Blanco, Cáceres, Extremadura

 

Jamón Ibérico

 

Un poco alejado de la ciudad vieja de Cáceres, fuera de la muralla, en avenida Ruta de la Plata 2, se encuentra Eustaquio Blanco, con un diseño funcional y sobrio, pero en verdad cálido y con una atención memorable.

Si no has probado las famosas y tradicionales migas españolas, en este lugar tienes una oportunidad más que aceptable. Después de las Migas al pastor con huevo de corral, prueba el Arroz con espárragos y pimientos. Y para entrar en materia: el Carpaccio de ibérico con setas y helado (¡sí, helado!) de aceite de oliva. Aunque parezca rara, es muy interesante y acertada esta combinación. restauranteeustaquio.es

 

Urrechu Velázquez, Madrid

 

Jamón Ibérico

 

El Salón Marrón (de un total de cinco) del restaurante Urrechu Velázquez (ubicado en calle Velázquez 50) es un lugar suntuoso y la atención es sobria, muy sobria. Pero la diferencia la hace el menú. Su objetivo es ofrecerte una “experiencia sensorial” completa, la cual comienza con el decorado y finaliza con la degustación, pero está enmarcada por los cortadores de ibérico a quienes un reflector los convierte en verdaderos rockstars silentes —pero sonrientes— de los jamones.

El inicio con la Crema de alubias pinta bien. Después, con el Corte de foie con crocante de naranja y el Solomillo de ternera con patatas fritas y pimientos de Padrón nos abren el apetito para el estelar de la noche: el Jamón Ibérico de Bellota cortado a mano. ¡Y hay que ver el emplatado! urrechuvelazquez.com

 

El Pescador, Madrid

 

Jamón Ibérico

 

En el número 75 de la calle José Ortega y Gasset, en pleno corazón madrileño, se encuentra el restaurante El Pescador. Si bien este sitio es ideal para comer los más frescos productos del mar que podrás hallar en la capital de España, también puedes encontrar otras delicias “de tierra”.

Allí pudimos saborear las rabas fritas, el famoso pulpo a la gallega, las gambas rojas de Denia, así como el lenguado a la plancha y un rodaballo salvaje. Pero nada hubiera estado completo sin la corona de la ocasión: el Jamón Ibérico Gran Reserva, acompañado con un fresco pan tomate y una copa de blanco José Pariente. marisqueriaelpescador.net

Viejo y Nuevo Mundo… Son dos conceptos que en la industria del vino se repiten sin cesar cuando se habla de regiones, estilos y expresiones sensoriales en copa. En el universo del té, ambas ideas han comenzado a adquirir una dimensión semejante. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Como muchas otras bebidas, el té está siendo asociado con terminologías propias del vino y los espirituosos. Hoy, en charlas y publicaciones de todo el planeta, se escucha hablar del “Viejo mundo del té”, como el conjunto de territorios con más larga tradición productiva: China, Vietnam, Japón…, regiones cuya historia bien puede datarse en varias decenas de siglos.

En el otro extremo, zonas mucho más modernas, como India, Sri Lanka, Malawi o Tanzania, a las que la camellia sinensis (la planta del té) fue llevada por inmigrantes y colonizadores hace no más de 300 años, están siendo descritas como el “nuevo mundo del té”. La realidad, querido lector, es mucho más compleja.

 

Nuevo mundo del Té

 

Máximos productores de té en el mundo

 

El té se produce comercialmente en más de 32 países del mundo. Si bien China, India, Sri Lanka y los países de África se cuentan entre los productores y exportadores más importantes, existen otras regiones con una influencia significativa en el mercado internacional.

Nombres como Australia, Brasil, Argentina, Georgia e incluso España, particularmente la comunidad autónoma de Galicia, hoy están vinculados a la manufactura de tés verdes, blancos, negros… Estas zonas deberían integrar, auténtica y honestamente, el Nuevo Mundo del Té.

 

 

Nuevo mundo del Té

Nuevos horizontes

 

Apuntemos a Argentina, donde el té comenzó a cultivarse alrededor del 1920 a partir de la introducción de semillas de camellia importadas de Rusia. En 1951, la prohibición a las importaciones de té provocó el establecimiento de grandes plantaciones en la provincia de Misiones, en la esquina noreste del país, detonando así la producción local.

Hoy, Argentina exporta más de 75 mil toneladas métricas de té cada año, dedicadas a la confección de té helado y mezclas de té en Norteamérica y Europa. Le suena… ¿modernidad?

Vayamos ahora a Australia, uno de los más recientes jugadores en el cultivo y manufactura de hojas y brotes de camellia sinensis. La historia del té australiano comenzó en el 2000, cuando el Departamento de Agricultura y Alimentos de Australia Occidental lanzó una iniciativa para desarrollar la producción de té verde en la región de Southern Forests.

 

Nuevo mundo del Té

 

 

Pequeños productores

 

Aunque el proyecto no cumplió con los objetivos proyectados, sí logró inspirar a una pareja de productores locales para incursionar en el cultivo y procesamiento de la camellia.

En 2016, María y Ron Kemp realizaron la primera cosecha de camellia en su propiedad de 4 hectáreas, la única plantación de té en Australia Occidental. ¿Cómo es el té?, similar al té verde japonés en términos de cosecha, manufactura, aroma, sabor. Innovación es la palabra que viene a la mente.

 

 

Nuevo mundo del Té

 

“Dijeron, ¿Galicia…?”.  Apenas en 2017 la empresa de innovación forestal Orballo, junto a la Estación Fitopatológica de Areeiro, con sede en Pontevedra, realizó la primera cosecha de camellia sinensis en España y la Europa Atlántica.

Si bien la producción de té blanco gallego se mantiene en una fase exploratoria, esta iniciativa posicionó a la Península Ibérica como el más flamante territorio dedicado al cultivo y manufactura de té. Eso, estimado lector, es puro y absoluto Nuevo Mundo.  escueladete.mx