De cartón, de barro, multicolores, figuras, papel china o fantasía, de cualquier material, las piñatas son parte de la identidad cultural de México, sobre todo en estas fechas, especialmente este 16 de diciembre, que es cuando comienzan las posadas y como la tradición lo marca, hay que pegarle a la piñata.

Muchos solo buscamos la más bonita, la llenamos de fruta y la dejamos lista para romperla, luego de pedir posada. Sin embargo, detrás de esa artesanía hay un lugar hermoso, que está considerado como la tierra de las piñatas, ya que es ahí donde nació la tradición de crearlas, su nombre es Acolman.

 

Acolman

Feria de la Piñata en Acolman

 

Acolman es una palabra de origen náhualt que proviene de ocumáitl, que significa «hombre” y máitl, “mano o brazo», que en conjunto representa “Hombre con mano o brazo”. Es uno de los rincones más hermosos del Estado de México, empapado de mucha historia, debido a su legado virreinal.

Está considerada como la cuna de las piñatas, ya que fue ahí donde los monjes del Convento de San Agustín, hicieron la primera piñata en el año de 1587. Por lo que actualmente, ahí se generan piñatas artesanales y en su forma original, que es una estrella de siete picos que representan los siete pecados capitales y sus llamativos colores, simbolizan la tentación, y la fruta con la que se rellena son la riqueza del reino de los cielos.

 

Piñatas

 

Y para seguir con la tradición, este 15 de diciembre comenzará la edición XXXVII de la Feria de la Piñata, en la que participan diversas familias de artesanos, más de 60 fabricantes de piñatas, talleres en los que el público podrá aprender a elaborar sus propias piñatas, además de disfrutar de un gran concierto musical.

La Feria de la Piñata en Acolman, estará abierta al público hasta el 18 de diciembre. acolman.gob.mx

 

¡Por fin comenzaron las posadas! Así que no pierdas el tino y descubre cuál es la historia y origen de las piñatas: estrellas de siete picos que protagonizan en México las tradicionales posadas en esta época decembrina. Texto: Andrea Cabrera / Fotos: Adobe Stock.

No cabe duda que muchas veces las cosas provienen de donde menos lo imaginamos y las piñatas no son la excepción, esta popular tradición mexicana tiene su origen en la antigua China. La versión cuenta que en tierras asiáticas, desde hace siglos, los habitantes elaboraban con papeles coloridos y semillas, una especie de piñata con forma de buey.

 

Piñatas

 

Por ello, cuando se celebra el Año Nuevo Chino, las familias se reunían para pegarle con palos a esta figura de buey hasta lograr romperla, finalmente quemarla y conservar sus cenizas como símbolo de buena suerte.

 

De continente a continente

 

Sin embargo, también se sabe, que después de que visitó el país asiático y quedó cautivado por esta tradición, el viajero Marco Polo llevó las coloridas piñatas hasta Italia, tal como lo narra en su libro Il Milione (Los viajes de Marco Polo). Las piñatas se expandieron por todo Europa, para finalmente, en el siglo XVII ser traídas a México, en los barcos de conquistadores españoles.

 

Piñatas

 

Su intención era utilizarlas como medio de evangelización mezclando las tradiciones católicas e indígenas, ya que los mayas hacían algo similar que consistía en colgar ollas de barro rellenas de cacao y pegarles con los ojos vendados, hasta romperlas a manera de juego.

 

Características de la piñata

 

Las piñatas tradicionales mexicanas se fabrican a partir de ollas de barro y cartón, alrededor se les colocan siete picos para darle la forma de una estrella, cada pico simboliza un pecado capital: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia y soberbia.

Debes pegarle con un palo, esto representa la fuerza necesaria para vencer los males y siempre con los ojos vendados, esto simboliza la fe ciega en Dios.

 

Piñatas

 

Por fuera los brillos y texturas de las piñatas representan las tentaciones negativas que existen en el mundo, mientras que su interior repleto de frutas de temporada como: tejocote, caña de azúcar, jícama, mandarina, cacahuates y dulces simbolizan las bendiciones derramadas sobre aquellos que lograron vencer el pecado, es decir, el afortunado que rompió la piñata. 

 

No quiero oro, ni quiero plata

 

Pensamos en piñatas y de inmediato nos viene a la cabeza el clásico cántico “Dale , dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino”. Actualmente existen piñatas de todas las figuras, colores y tamaños, que las encuentras en diversas partes de México, pero si quieres las clásicas y tradicionales debes de ir al municipio de Acolman, en el estado de México.

 

 

Acolman es considerado la cuna de las piñatas, ya que sabe que fue ahí donde los monjes del Convento de San Agustín hicieron la primera piñata mexicana en el año de 1587. Por ello, cada año se lleva a cabo la Feria de la Piñata, visítala del 19 al 22 de diciembre y aprende más sobre esta bonita tradición mexicana. acolman.gob.mx