¿Sabías que el diámetro de la Luna es de 3.476 kilómetros? Prácticamente la distancia que hay entre las ciudades de Madrid y Moscú. El primer aterrizaje de seres humanos a este territorio lunar se llevó a cabo el día 20 de julio del año 1969, en el marco de la misión lunar Apolo 11. Las Naciones Unidas declararon esa misma fecha como Día Internacional de la Luna, para conmemorar dicho suceso histórico y crear conciencia pública sobre la exploración y utilización sostenible de la Luna. Fotos: Unsplash y Redes Sociales. 

Los astronautas del Apolo incluso trajeron alrededor de 382 kilos de roca lunar a la Tierra, que al día de hoy, todavía son objeto de estudio. Y aunque siempre es buen momento para voltear la mirada al cielo y disfrutar de la Luna, estamos de acuerdo que este Día Internacional de la Luna es una ocasión aún más especial para disfrutar de este que es el satélite natural que gira alrededor de nuestro planeta y el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Aquí cuatro planes perfectos para admirarla en su máximo esplendor en este día especial:

 

¿Dónde celebrar el Día Internacional de la Luna?

 

Desde las alturas en el Mirador Torre Latino

 

 

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Una de las terrazas con la mejor vista panorámica al aire libre, está ubicada en el piso 44 de la Torre Latinoamericana, ubicada en Ciudad de México. Además de disfrutar de algunas de las más lindas vistas a la ciudad, desde el Mirador Torre Latino estarás más cerquita de la Luna. Las entradas se adquieren por horarios, siendo el último a las 7 de la noche. La visita tiene duración de una hora e incluye visita al Museo La Ciudad y La Torre a Través de los Siglos (piso 38). Costo: Adultos mayores de 12 años $180 MXN/Niños de 4 a 12 años $140 MXN. miradorlatino.com

 

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En esta ciudad de Arizona estarás en primera fila ante el espectáculo que regalan sus noches estrelladas, gracias a su control de contaminación lumínica, sus observatorios y su historia astronómica. ¡Contempla los cielos oscuros de Tucson y enamórate de la enormidad del universo! Texto: Fotos: Cortesía de Visit Tucson y Enrique Noriega.

El cielo nocturno nos muestra la inmensidad del universo y nuestro lugar en él, permitiéndonos apreciar la belleza de la naturaleza y de nuestra propia vida”, nos explica Gustavo Rahmer, ingeniero de instrumentación senior en el Giant Magellan Telescope de la Universidad de Arizona. Contemplarlo significa expandir tu ojo y tu mente, entablar una conexión con la majestuosidad de la noche y con la antigua práctica de observar planetas, constelaciones y nebulosas.

Hoy en día, justo arriba, las estrellas que han vivido más tiempo que toda la civilización, no son consideradas parte de nuestro entorno y es importante reflexionar sobre el daño que produce la contaminación lumínica en el acceso al cielo nocturno, la salud humana y el medioambiente.

 

Cielos oscuros de Tucson: una forma sostenible de hacer turismo

 

Cielos oscuros de Tucson

 

Además de que el exceso de luz artificial interrumpe el ciclo natural de la misma y la oscuridad que regula el comportamiento de plantas y animales, y provoca el descenso de los niveles de melatonina en el ser humano —hormona que ayuda a regular el periodo de sueño—, preservar los cielos oscuros también es una forma sostenible de hacer turismo. Al respecto Gustavo afirma: “Es un turismo no invasivo, y al alcance de cualquier persona. Aunque normalmente se asocia con el uso de telescopios, la forma más básica de disfrutar y apreciar el cielo es a ojo descubierto. Basta encontrar un lugar oscuro, arroparse bien si hace frío, mirar hacia arriba y ya está. Tan simple como eso”.

Para contemplar miles de estrellas en medio de una ciudad, dirígete a Tucson. Gracias a la ley de cielos oscuros aprobada en 1972, esta ciudad, a menos de dos horas de Phoenix, limita estrictamente su contaminación lumínica, brindando una gran experiencia astronómica, sin importar su tamaño y su medio millón de habitantes. Por algo la Asociación Internacional del Cielo Oscuro, la organización dedicada a la educación sobre los beneficios del control de la contaminación lumínica, tiene su sede en esta ciudad. Agenda una escapada con estas paradas para experimentar, solo o acompañado, de días extraordinarios fuera de las burbujas de luz en las que vivimos.

 

Adéntrate en la divulgación astronómica

 

Cielos oscuros de Tucson

 

Primero, acude a la Universidad de Arizona que, con un programa de Astronomía que se remonta a principios de la década de 1920, se ha convertido en uno de los líderes en investigación astronómica de Estados Unidos, e incluso ha trabajado con la NASA en el lanzamiento de OSIRIS-Rex, la primera misión en obtener una muestra de un asteroide.

Entre sus instalaciones se encuentra el Centro de Ciencias y el Planetario Flandrau. Combinando la ciencia y el aprendizaje lúdico, ofrece exhibiciones interactivas, espectáculos de astronomía y la oportunidad de observar gratuitamente las estrellas con un telescopio de 16 pulgadas. También está disponible el tour por el Laboratorio de Espejos de Richard F. Caris para sorprenderse con la tecnología de punta y las innovaciones en la fabricación de espejos de telescopios gigantes —desde la construcción del molde hasta la fundición y el pulido—, que se instalan en los centros astronómicos de todo el mundo.

 

Contempla las estrellas

 

Cielos oscuros de Tucson

 

Pero para explorar la belleza de los cielos oscuros de Tucson, dirígete a Mt. Lemmon Sky Center. Ubicado 2,790 metros de altura, en la cumbre del monte Lemmon, es el hogar de los dos telescopios públicos más grandes del suroeste de Estados Unidos.

Sus programas de observación de estrellas se ofrecen todas las noches, durante todo el año. También hay excursiones diurnas que pueden incluir una comida y noches de astrónomos, donde los invitados son tratados como profesionales. Sin embargo, de camino a este monte, se encuentra el lugar favorito de Gustavo, quien también es guía de programas de astronomía de este centro: “Hay dos sectores que son excelentes: uno llamado Windy Point, que mira hacia la ciudad, y otro llamado Geology Vista, que ve hacia el desierto. Se disfrutan maravillosas vistas de día y un cielo hermoso durante la noche”.

 

Cielos oscuros de Tucson

 

Otra de las instalaciones más destacadas para observar los cielos oscuros de Tucson está al suroeste de la ciudad, es el Observatorio Nacional Kitt Peak que, fundado en 1958, se encuentra a una hora del centro de Tucson. En su sexta década de operaciones, a su Centro de Visitantes han acudido más de dos millones de personas y ofrece visitas guiadas durante el día y programas de observación de estrellas en la noche (próximamente abierto al público). Aquí, además de gozar de hermosas vistas panorámicas desde la cima, se pueden probar más de 20 telescopios ópticos y dos de radio, una de las colecciones más vastas del mundo que incluye lo que alguna vez fue el telescopio solar más grande.

 

Hospédate y bebe entre las maravillas del universo

 

También en esta ciudad vibrante, próspera y creativa, al sur de Arizona, te puedes hospedar junto a un observatorio. Así, Cat Mountain Lodge & Roadside Inn, un bed and breakfast con estilo de rancho, se alza justo a un lado del Observatorio de Spencer, cuyo patio cuenta con un techo retráctil. Ahí, cómodamente, se disfrutan los cielos excepcionalmente oscuros de Tucson, después de un recorrido guiado por las estrellas, gracias a varios telescopios gigantes que están a la disposición de los visitantes.

Después de la observación estelar, la noche también brilla en Sky Bar, Solar Powered de día, Astronomy bar de noche, ubicado en histórica Fourth Avenue. Lo mejor de este lugar es que hay telescopios en el patio y astrónomos disponibles para ayudarte a observar el cielo nocturno y tomar fotos, mientras se ordenan pizzas y cocteles galácticos.

 

Observatorios

 

 

Agenda estos eventos y experiencias

 

Cada año, un sábado de abril, la Asociación de Aficionados a la Astronomía de Tucson organiza el Festival de Astronomía de Tucson, un divertido evento familiar durante el Día Nacional de la Astronomía que se lleva a cabo en Brandi Fenton Memorial Park.

Además de conferencias periódicas en la Asociación de Aficionados a la Astronomía de Tucson, el Centro de Ciencias y el Planetario Flandrau y el Observatorio Steward, acude a las fiestas estelares mensuales que se realizan en el Parque Nacional Saguaro con varios telescopios entre gigantes cactus.

 

Observatorios

 

Y si estás en busca de una experiencia astronómica privada entre los cielos oscuros de Tucson, Arizona Star Tours ofrece sesiones con astrónomos y guías apasionados que por las noches no solo llevarán el telescopio más grande que puedan transportar para señalarte las constelaciones, también te compartirán sus conocimientos sobre el universo. visittucson.org

¿Listo para contemplar la belleza nocturna en los cielos oscuros de Tucson?

Además de una experiencia astronómica, en Tucson puedes tener una escapada wellness. Revisa estos hoteles que son auténticos oasis de desconexión y transformación.