La fusión de dos grandes del mundo de la panadería: el croissant y la galleta. Seguro ya escuchaste de esta creación que se ha vuelto sumamente viral en todas las redes sociales: el crookie. Aquí te decimos dónde probar los mejores crookies de la Ciudad de México. Fotos: Instagram.

 

¿Dónde probar los mejores crookies en CDMX?

 

El crookie es específicamente un croissant que lleva masa para galletas con chispas de chocolate en su interior. Y sobre su origen, la teoría más popular apunta a que se dio en una pequeña pastelería de París, la Maison Louvard. Sin más preámbulo, te contamos dónde probar los mejores crookies en CDMX.

 

Sr. Croissant

 

Sr Croissant

 

Comenzando por Sr. Croissant, este espacio que va más allá de una cafetería o panadería, donde experimentan con sabores, texturas y combinaciones, siempre utilizando la base del croissant como lienzo. Encontrarás desde los clásicos, pasando por fusiones saladas, y claro, el crookie recientemente se incorporó a su oferta gastronómica. Es la fusión entre el artículo más icónico de este lugar y una galleta con chispas de chocolate. Dónde: Av. Baja California 295-Local D, Hipódromo. srcroissant.com

 

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Una bella orquídea da origen a la vainilla, un ingrediente invaluable que tiene un dulce aroma y delicado sabor. Pero esta planta no es de ornato, sino que es apreciada por su uso culinario. Así, se trata de la segunda especia más cara del mundo, solo después del azafrán. También es el sabor de helado más popular y la especia favorita en Rumania. Sigue leyendo y conoce todo sobre este elemento indispensable en la cocina. Texto: Clarissa Hyman y Aurora Yee / Estilismos de comida: Linda Tubby / Fotos de interiores: Adobe Stock; fotos de recetas y producción: Angela Dukes.

 

La vainilla como ingrediente

 

La más fragante de las especias tiene un aroma especial y distintivo, como podría esperarse de la descendencia de una orquídea trepadora originaria de los bosques tropicales de México. Su historia es antigua y desde tiempos prehispánicos se cultiva en la región totonaca del norte de Veracruz y Puebla, donde era nombrada xanath, que significa flor negra. Este mismo significado tenía en náhuatl, llamada tlilxóchitl, mientras que para los mayas era zizbic.

En aquella época se utilizaba como aromatizante para las bebidas de cacao y formaba parte esencial de los rituales. Luego, al ser compartida con los españoles, fue llevada al Viejo Mundo y con ello su uso se extendió globalmente, pero no fue sino hasta mediados del siglo XIX cuando su cultivo llegó a otras partes del globo terráqueo. Así, más allá de lo gastronómico, en la actualidad también se utiliza en la industria farmacéutica y en cosméticos.

 

vainilla ingrediente vainas

 

Aunque su origen puede variar, el proceso de la obtención de la vainilla es similar en todos los casos de este ingrediente. Las vainas son largas, de entre 15 y 30 centímetros, y se colectan mientras están verdes y amarillas, sin un sabor a vainilla perceptible. Una vez cosechadas, se calientan antes de dejarlas fermentar por hasta cuatro semanas. La oxidación las vuelve marrón oscuro y adquieren una cobertura blanca de diminutos cristales. Largas y delgadas, las vainas parecidas a ramitas son pegajosas, cerosas y arrugadas. Por lo regular están atadas en manojos y se envasan en recipientes de hojalata en los que se pueden conservar durante mucho tiempo.

El complicado proceso de recolección y curado explica su alto costo. Una variedad especialmente apreciada es originaria de Tahití, y también se cultiva en Hawái, pero otra de mejor calidad procede de Madagascar, donde se la conoce como vainilla Bourbon. Mención aparte merece la de Papantla, que se produce en Veracruz, puesto que tiene denominación de origen protegida por su singularidad y calidad.

 

Características especiales

 

Entre los efectos positivos del aroma de vainilla natural está que es calmante, reduce el estrés y ayuda a aliviar la apnea del sueño. Otros beneficios incluyen propiedades antioxidantes, antisépticas, antiinflamatorias y neuroprotectoras. Puede resultar útil para reducir la ingesta de azúcar, ya que aporta a los alimentos un dulzor natural con muchas menos calorías. Además, es fuente de vitaminas B2 y B3, así como de calcio, potasio, sodio, zinc y magnesio.

Su presencia visible como pequeños puntitos en el helado o natillas asegura el uso de vainilla real, mientras que la alternativa es utilizar esencia o extracto. Estos pueden parecer similares, pero de ninguna manera son idénticos. Este último, que es más caro, se elabora remojando las vainas en una mezcla de agua y alcohol.

 

 

Los estándares para el extracto puro de vainilla varían según el país, y algunos permiten agregar pequeñas cantidades de edulcorantes, incluidos azúcar y jarabe de maíz, pero generalmente tiene un sabor más intenso que la esencia, que en comparación, es un producto más procesado, cuyo sabor deriva de la vainillina sintética y de los colorantes. Se elabora a partir de eugenol, que se emplea a menudo para saborizar mantequilla, margarina, helado, chocolate, bebidas y licores, pero es más cruda y menos sutil que el ingrediente genuino, proporcionando un sabor inferior a vainilla, con un aroma empalagoso y un regusto amargo.

Al comprar vainilla, revisa la etiqueta: cualquier cosa que contenga las palabras aromatizante o aromatizado será artificial. Como solución, puedes optar por hacer tu propia esencia: se debe remojar una vaina partida a la mitad en una botella pequeña de alcohol al 40%, como vodka, durante algunas semanas; la mayor parte del alcohol se evaporará al cocinar con el extracto. La pasta de vainilla es una forma más espesa de extracto que también contiene algunas semillas. Por lo general, incluye un espesante natural llamado goma tragacanto, y se puede usar como reemplazo del extracto cuando se desea el aspecto de las motas de la vaina.

 

Notas de sabor

 

Cada una de las vainas contiene miles de diminutas semillas negras que se pueden quitar con la punta de un cuchillo. Son estas las que se usan para dar sabor a platos dulces, y combinan bien con el chocolate.

La vainilla es un ingrediente que tiene un aroma rico, suave y perfumado, con un sabor puro, especiado y delicado con toques de regaliz, y es una de las especias “dulces” más exquisitas. La versión sintética tiene un aroma más intenso y un retrogusto desagradable. Dicho esto, incluso la mejor vainilla debe utilizarse con gran discreción.

 

vainilla ingrediente semillas

 

Posiblemente sea la especia clave para los pasteleros del mundo, que usan las vainas enteras o partidas para dar sabor a cremas, natillas y helados. Combina con casi cualquier otro sabor y añade un perfume irresistible.

Algunas recetas famosas que requieren este ingrediente como primordial son las cremas pasteleras, bizcochos, verrines, malteadas, panna cottas y la crème brûlée. No hay que olvidar que también se puede utilizar en platos salados; se acompaña bien con mariscos, particularmente con langosta, vieiras y mejillones, y los cocineros aventureros pueden emplear su sutileza en sabores salados y poco comunes como glaseados para aves, mariscos y cerdo.

 

Consejos de cocina

 

Las vainas de calidad son costosas porque la producción requiere mucha mano de obra, pero se pueden conservar por mucho tiempo. Si se ponen en un frasco de azúcar, la impregnarán con su sabor, y las vainas usadas se pueden enjuagar, secar y luego colocar de nuevo en el azúcar para obtener su sabor de nuevo.

Añade una vaina al pochar fruta o colócala sobre la fruta antes de hornearla. O bien, úsala en una ensalada de frutas con especias, jugo de limón, anís estrellado, pimienta negra y cardamomo entero. También combina maravillosamente con bourbon y ron, dándole a los cocteles un toque delicioso.

 

vainilla ingrediente frascos

 

Para la actriz Dominika Paleta, una apasionada por la nutrición con alma de cocinera, este es un elemento esencial para la preparación de alimentos balanceados, dado que aporta un gran perfume y sabor a los platos sin que esto se traduzca en un elevado costo calórico. De esta forma, diseñó un smoothie de coco, una ensalada de queso azul y vainilla, y un puré de camote con infusión de vainilla. Sea cual sea el uso que decidas adoptar, es un hecho que este ingrediente aportará a tu cocina un toque sofisticado y muy aromático.

Ahora que ya conoces todo sobre la vainilla como ingrediente en la cocina, pon manos a la obra y cocina algo delicioso:

 

Friands de almendra con helado y polvo de vainilla

 

Este es un postre equilibrado con un toque de vainilla de tres formas distintas, toma nota y sorprende a tus invitados con una receta deliciosa de friands de almendra.

 

Rendimiento: 8 porciones

 

Ingreidentes

 

Para el helado

  • 2 vainas de vainilla, a la mitad
  • 125 g de azúcar refinada
  • 5 yemas de huevo (reservar las claras para los friands)
  • 500 ml de leche entera
  • 200 ml de crema para batir
  • Termómetro de cocina

Para los friands

  • 100 g de mantequilla, más extra para engrasar
  • Azúcar refinada, para espolvorear
  • 80 ml de miel
  • 2 cdtas. de extracto de vainilla
  • 1 vaina de vainilla, las semillas
  • 170 g de almendras con piel, finamente molidas
  • 85 g de harina de fuerza
  • 5 claras de huevo
  • 1 pizca de cremor tártaro (disponible en: soriana.com)
  • 25 g de almendras con piel, troceadas
  • Polvo de vainilla, para decorar (ver receta)

Para el polvo de vainilla

  • 2 vainas de vainilla, divididas a la mitad horizontalmente
  • Frasco con tapa

 

Procedimiento:

 

  1. Para el helado, retirar las semillas de las vainas de vainilla con un cuchillo y reservar. Batir el azúcar y las yemas de huevo en un tazón, hasta obtener una consistencia cremosa. Verter la leche en una cacerola y añadir las semillas y las vainas de vainilla. Calentar justo por debajo del punto de ebullición; luego verter gradualmente la leche sobre la mezcla de yemas de huevo, revolviendo continuamente. Devolver a la cacerola y calentar a fuego bajo. Revolver con una cuchara de madera hasta que alcance una temperatura de 75 °C en un termómetro de cocina. No dejar que hierva.
  2. Colocar la cacerola en un recipiente con agua fría para evitar que la crema se cocine más, dejar enfriar e infundir con el sabor de la vainilla. Retirar las vainas y secar sobre papel de cocina. Batir la crema con la natilla fría; luego transferir a un recipiente y congelar hasta que los bordes exteriores estén duros. Raspar los trozos congelados de natilla hacia el centro del recipiente, revolver y volver a congelar. Repetir el mismo proceso una vez más y congelar nuevamente hasta obtener una textura firme.
  3. Partir la natilla congelada en trozos, transferir al tazón de un procesador de alimentos y batir para romper todos los cristales de hielo. Volver a congelar hasta que el helado esté firme. Alternativamente, procesar en una máquina para hacer helados según las instrucciones del fabricante y congelar.
  4. Para los friands, engrasar ocho moldes ovalados de 100 mililitros (o de muffins) con mantequilla y espolvorear con azúcar; luego colocar en una charola para hornear. Precalentar el horno a 180 °C.
  5. Derretir suavemente la mantequilla y la miel en una cacerola a fuego bajo. Añadir el extracto de vainilla y las semillas y dejar enfriar.
  6. Mezclar las almendras molidas y la harina en un tazón. En otro tazón, batir las claras con el cremor tártaro con ayuda de una batidora eléctrica de mano, hasta que los batidores formen un patrón en la espuma. La textura no debe ser tan rígida como el merengue, pero tampoco debe quedar muy líquida. Añadir la mezcla de mantequilla ya fría al tazón con las almendras y la harina. Incorporar las claras, teniendo cuidado de no mezclar demasiado, ya que es necesario mantener el volumen. Usar esta mezcla para rellenar los moldes hasta 3/4 de altura; luego, esparcir encima las almendras troceadas y hornear por 20 minutos o hasta que la masa suba y esté dorada. Dejar enfriar durante unos 5 minutos antes de desmoldar.
  7. Para el polvo de vainilla, precalentar el horno en la temperatura mínima y colocar las vainas en una charola para hornear. Secar las vainas en el horno durante aproximadamente 1 hora o 1 hora y media, hasta que estén crujientes. Moler en un molinillo de café o en un miniprocesador hasta obtener un polvo fino o un poco más grueso, si lo prefieres. Guardar en el frasco y usar para espolvorear helados o cualquier otro postre.
  8. Servir los friands tibios o fríos con el helado y espolvoreados con una pizca de polvo de vainilla.

 

Maridaje F&T

 

Vino blanco, moscatel, España. Aromas florales y a fruta de hueso y tropicales como melocotón, albaricoque y piña; en boca es expresivo, armónico, fresco y frutal.

Sugerencia de la Sommelier Sandra Fernández: Juan Gil Moscatel.

 

 

También puedes preparar: Receta de brioche de vainilla, chocolate blanco y ciruela

Receta de brioche de vainilla, chocolate blanco y ciruela

 

En esta receta de brioche de vainilla, el chocolate blanco se derrite en la crema mientras se hornea, y las ciruelas suaves son un deleite entre las capas.

 

Rendimiento: 6 porciones

 

Ingredientes

 

  • Mantequilla, para engrasar
  • 2 vainas de vainilla, divididas a la mitad
  • 400 ml de leche entera
  • 300 ml de crema para batir
  • 1 cdta. de extracto de vainilla
  • 4 huevos
  • 75 ml de jarabe de maple
  • 400 g de pan brioche, sin rebanar
  • 90 g de ciruelas pasas sin hueso, en tercios
  • 100 g de chocolate blanco, rebanado
  • Recipiente grande para hornear de 1.5 litros y 6 centímetros de profundidad

 

Procedimiento:

 

  1. Engrasar el recipiente para hornear. Raspar las semillas de las vainas de vainilla con un cuchillo afilado y poner las vainas y las semillas en una cacerola junto con la leche y la crema para batir. Calentar suavemente, justo por debajo del punto de ebullición.
  2. Agregar el extracto de vainilla y dejar enfriar por completo. En un recipiente grande, mezclar los huevos y el jarabe de maple, luego añadir la mezcla de leche fría, sin retirar las vainas.
  3. Cortar el brioche en rebanadas de poco más de 1 centímetro de grosor. Con un cortador de 5 a 6 centímetros de diámetro, hacer suficientes círculos para que quepan sobre la superficie del brioche. Conservar los recortes. Usar la mitad de las rebanadas o recortes de brioche para hacer una capa en el fondo del recipiente para hornear.
  4. Retirar las vainas de vainilla de la mezcla de leche y huevo, y reservar. Verter 1/3 del líquido sobre el pan que está en el recipiente. Colocar encima la mitad de las ciruelas y la mitad del chocolate blanco. Repetir esta capa una vez más; luego, finalizar con una capa de círculos de pan, bañados en la mezcla de leche y huevo, superponiéndolos un poco. Verter encima el resto de la mezcla y colocar las vainas de vainilla sobre el brioche. Refrigerar durante unos 20 minutos, mientras se calienta el horno a 180 °C.
  5. Colocar el recipiente para hornear sobre otro recipiente hondo, verter agua caliente hasta la mitad de la altura y cocinar durante 40 minutos, hasta que el pan esté inflado y dorado. Retirar las vainas de vainilla antes de servir.

 

Maridaje F&T

 

Oporto, Tawny, Portugal. En nariz tiene dejos a fruta negra madura, pasa y dátiles; en boca es dulce. Sugerencia de la sommelier Sandra Fernández: 10 Tawny Port, Graham’s.

 

 

También puedes preparar: Arroz con leche de vainilla y coco con fruta pochada y obleas de vainilla

Arroz con leche de vainilla y coco con fruta pochada y obleas de vainilla

 

Una mezcla almibarada y placentera de frutas con arroz cremoso resultará deliciosa con esta receta de arroz con leche de vainilla y coco con fruta pochada y obleas de vainilla.

 

Rendimiento: 4 a 6 porciones

 

Para las obleas de vainilla

  • 15 g de mantequilla, acremada
  • ½ cdta. de polvo de vainilla

  • 175 g de azúcar refinada

Para la fruta pochada

  • 60 g de azúcar refinada
  • 1 vaina de vainilla, a la mitad
  • 5 ciruelas, sin hueso, partidas a la mitad
  • 3 nectarinas, sin hueso y en cuartos
  • 125 g de zarzamoras

Para el arroz con leche

  • 30 g de mantequilla con sal, más un poco para engrasar
  • 75 g de azúcar de palma de coco
  • 1 vaina de vainilla, las semillas
  • 120 g de arroz
  • 800 ml de leche de coco
  • 500 ml de crema de coco
  • Refractario hondo de 1.5 litros o usar de 4 a 6 recipientes individuales para hornear

 

Procedimiento:

 

  1. Para las obleas de vainilla, forrar una charola grande con una hoja de papel de aluminio de 35 centímetros. Mezclar la mantequilla y el polvo de vainilla en un tazón y reservar. Poner el azúcar en una cacerola mediana con 3 cdas. de agua caliente; luego calentar a fuego bajo para disolver el azúcar. Aumentar el fuego y hervir suavemente hasta obtener un color ámbar claro. Retirar del fuego y añadir la mezcla de mantequilla y vainilla. Verter inmediatamente sobre el papel aluminio y extender con una espátula. Dejar enfriar. Una vez fría, retirar del papel aluminio, partir en obleas del tamaño que prefieras y guardar en un recipiente hermético entre hojas de papel encerado hasta por 1 mes.
  2. Para la fruta pochada, poner el azúcar en una cacerola lo suficientemente grande como para contener toda la fruta. Retirar las semillas de la vaina de vainilla con un cuchillo; luego añadir la vaina y las semillas y 400 mililitros de agua a la cacerola. Calentar hasta que el azúcar se disuelva, y dejar que hierva a fuego bajo. Colocar dentro las ciruelas, seguidas de las nectarinas.
  3. Tan pronto como el líquido vuelva a hervir a fuego bajo, agregar las zarzamoras. Quitar del fuego y enseguida retirar con cuidado la fruta del líquido de cocción, dejando el líquido en el fuego. Transferir la fruta a un recipiente; dejar enfriar y transferir al refrigerador.
  4. Hervir el líquido de cocción y cocinar a fuego bajo para reducir y obtener un almíbar. Verter en un recipiente, retirar la vaina de vainilla y dejar que el almíbar se enfríe por completo. Precalentar el horno a 160 °C.
  5. Para el arroz con leche, engrasar con mantequilla los moldes individuales y colocar sobre una charola para hornear. Mezclar el azúcar con la vainilla, rompiendo los grumos de semillas.
  6. Poner el arroz en un recipiente grande, añadir el azúcar y agregar la leche y la crema de coco. Transferir a los recipientes individuales; asegurarse de servir una cantidad uniforme de líquido y arroz. Agregar la mantequilla salada encima. Hornear durante 45 minutos.
  7. Cuando el arroz esté cocido y dorado, decorar con obleas de vainilla y servir con fruta bañada en su propio almíbar.

 

Maridaje F&T

 

Vino blanco, rosa del Perú, Guanajuato. Aromas florales especiados y avainillados, con toques de frutos secos; en boca tiene gusto untuoso.

Sugerencia de la sommelier Sandra Fernández: Mistela, Tres Raíces.

 

 

También puedes preparar: Receta casera de fudge de vainilla

Receta casera de fudge de vainilla

 

Para hacer esta receta de fudge de vainilla por excelencia, Linda Tubby recurrió al método de su abuela: simple y delicioso. ¡Pon manos a la obra!

 

Rendimiento: 25 piezas

 

Ingredientes

 

  • 200 ml de leche entera
  • 450 g de azúcar refinada o azúcar morena (ver nota)
  • 110 g de mantequilla con sal, más extra para engrasar
  • ½lata de 397 g de leche condensada azucarada
  • 2 vainas de vainilla, las semillas
  • 1 pizca de hojuelas de sal de mar (disponible en wildfork.mx)
  • 1 cdta. de extracto de vainilla
  • Molde cuadrado de 16 centímetros

 

Procedimiento:

 

  1. Forrar el molde con una hoja de papel de aluminio de doble espesor, lo suficientemente ancha como para extenderse por los lados unos 5 centímetros. Colocar un cuadrado de papel encerado o papel vegetal sobre el fondo del molde.
  2. Poner la leche, el azúcar y la mantequilla en una cacerola de base pesada con capacidad de 2.5 litros y calentar a fuego muy bajo por 20 minutos. Cuando la mezcla esté suave y apenas comience a burbujear, añadir la leche condensada y las semillas de vainilla. Aumentar ligeramente el fuego y dejar burbujear suavemente durante otros 20 minutos, revolviendo cada pocos minutos y fluctuando el fuego según sea necesario. Poco a poco, se empezarán a formar piezas cristalinas más oscuras, por lo que es importante mezclarlas con las burbujas para que nada se pegue al fondo de la cacerola. Calentar de 8 a 10 minutos más, revolviendo hasta que espese. Retirar del fuego y deja reposar la mezcla durante 5 minutos.
  3. Engrasar un molde para hornear de 12.5 x 12.5 x 4 centímetros de profundidad. Con ayuda de una batidora eléctrica, batir la mezcla anterior de leche en la cacerola durante unos 8 minutos, hasta que esté espesa y esponjosa. Verter en el molde preparado y dejar reposar por 10 minutos; luego cortar en 25 cuadrados. Dejar enfriar y refrigerar para que cuaje durante toda la noche. Retirar del molde y cortar los cuadrados marcados. Guardar en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 semanas.
  4. Para congelar, envolver bien en papel encerado, luego en papel aluminio y guardar en un recipiente con tapa hermética o en una bolsa para congelador (para garantizar que no entre humedad dentro del envoltorio) hasta por 3 meses. Para descongelar, sacar la bolsa o recipiente del congelador y transferir al refrigerador por unas horas.

 

NOTA: Para usar toda la lata de leche condensada, hacer 2 tandas, usando azúcar refinada para una y azúcar morena para la otra, lo que aporta un color un poco más oscuro. Puedes congelar cualquier dulce sobrante; será un gran regalo.

 

Maridaje F&T

 

Té chai, París. Aromas concentrados y especiados; en boca, la mezcla de cardamomo, canela, jengibre, anís, laurel y clavo se hace presente.

Sugerencia de la sommelier Sandra Fernández: Kashmir Tchaï, Kusmi Tea.

 

 

También puedes preparar: Friands de almendra con helado y polvo de vainilla

Aquel 6 de marzo de 1985, cuando Tere Cazola vendió sus primeros pays a sus amigas, no imaginó que ese pequeño emprendimiento motivado, principalmente, para ayudar a la economía familiar, se convertiría en toda una leyenda, pues con sus, ahora, más de 100 productos de alta repostería conquistó los corazones de México, porque el postre y más los de ella, van directo al corazón. Platicamos con ella y nos reveló algunos momentos y secretos que marcaron su historia. ¡Te contamos! Fotos: Cortesía.

 

Tere Cazola, de mamá y maestra a famosa repostera

 

1. Se casó a los 16 años y ya estando casada y con cuatro hijos descubrió su pasión por la repostería, aunque creció entre fogones, ya que a su madre y abuela les encantaba cocinar, solo que ella encontró el mismo entusiasmo que sus antecesoras, pero en el lado dulce.

2. Antes de comercializar sus famosos pays, solía llegar a cumpleaños y reuniones con un pay familiar para compartir. De hecho, los elogios de sus hijos, familia y amigos fueron un motor clave cuando decidió lanzarse a la aventura de venderlos.

 

Tere Cazola

 

3. La idea de vender sus pays salió de una plática matutina con sus amigas el 5 de marzo de 1985. Al día siguiente, con una inversión de solo 250 pesos, hizo en la cocina de su casa sus primeros pays para comercializarlos y los vendió todos.

4. Los pays con los que incursionó, hace casi 39 años, eran de queso y manzana de tamaño individual. Por cierto, esa fue la primera vez que Tere Cazola los preparó de ese tamaño.

5. Las recomendaciones de boca en boca y los comentarios de sus clientes, la impulsaron a buscar lugares donde pudieran ofrecer sus pays. Así, con charola en mano, comenzó a ofrecerlos en diferentes negocios del centro de Mérida, muchos de esos establecimientos ya contaban con popularidad en la ciudad.

 

Pasteles

 

 

Tere Cazola: La reina de la repostería

 

6. La primera vez que le hicieron un pedido del pastel de fudge, aunque lo había preparado muchas veces, pues era uno de los favoritos de sus hijos, nunca lo transportaba, así que lo empacó y lo llevó a entregar, pero cuando lo sacó de la cajuela del auto estaba completamente chorreado. No sabía que debía refrigerarlo por lo menos dos horas para que el pan absorbiera el jarabe con el que se baña.

7. A los seis meses de que comenzó su negocio, decidió dejar su plaza federal de maestra para entregarse de lleno a la repostería y así pasar de sus ya famosos pays de diferentes frutas, a pasteles, bolitas de queso, roscas y una gran variedad de productos.

 

Bolitas de queso

 

8. Su incursión en los brownies fue algo forzada, ya que una cliente le preguntó si sabía hacerlos, Tere Cazola les respondió con un contundente sí, pero en realidad no sabía, así que, sin pensarlo mucho, buscó la receta y le dio su toque. Desde entonces están incluidos en su repertorio de postres y son considerados los mejores brownies de Mérida.

9. Su crecimiento fuera de Yucatán se dio por casualidad. Primero, cuando su hijo se fue a vivir a Villahermosa, Tabasco, y le propone abrir un punto de venta allá. Dos años después, su hija se casa y se muda a Cancún y, también deciden llegar a ese mercado y luego, su hermano, se va a Campeche y entonces las creaciones de Tere Cazola comienzan a conquistar a los campechanos.

 

Tere Cazola

 

10. Las redes sociales hicieron que volteara a ver a la Ciudad de México. En una ocasión, una de sus nietas le comentó que en las redes hablaban mucho de los productos de Tere Cazola y que los capitalinos querían que llegaran a la ciudad. Entonces, comenzó distribuyendo los dulces productos de Tere Cazola por Uber eats y los enviaban diariamente por avión desde Mérida, pero la demanda fue tanta que requirió abrir espacios. Con su nueva sucursal en la colonia Roma Norte, ya cuenta con ocho espacios en la capital del país y más de 100 puntos de venta localizados, principalmente, en el sureste mexicano.

 

También te antojamos 6 restaurantes en Mérida para comer (muy) rico. 

 

¿Soy yo o últimamente las redes sociales se han inundado de fotos y videos de monchosos croissants? Y es que cuando hablamos de croissants, siempre es buen momento para saborearlos y presumirlos (porque seamos honestos, se trata de un pan sumamente lindo y estético). Y como aquí siempre nos gusta ir más allá, esta vez te hablaremos de tres lugares en los que puedes comer los croissants más originales de la ciudad (palabra de scout), y de pasadita, celebrar el Día Internacional del Croissant, que se celebra hoy 30 de enero, con la intención de conocer más detalles de esta pieza de pan que puedes consumir a cualquier hora del día.  Fotos: Adobe Stock, cortesía y Andy Cabrera.

No tan rápido… Antes necesitamos un poco de contexto sobre este delicioso pan. ¿Acaso su origen es francés? ¿Cómo y por qué se inventó? Acá te resolvemos estas dudas a través de tres datos curiosos sobre los croissants.

 

Curiosidades de los croissants

 

Croissants muy originales

 

En cuanto a su origen… para hablar de los primeros croissants de las historia, tenemos que viajar hasta Viena, Austria (sí, los croissants no provienen de Francia). De acuerdo con una de las versiones más populares sobre el origen de este pan elaborado con masa hojaldre, levadura y mantequilla, fue en 1683 cuando panaderos vieneses que ayudaron a soldados del emperador Leopoldo I para evitar ataques turcos, lo inventaron para festejar el triunfo ante el imperio Otomano.

Sin embargo este exquisito pan no fue llamado “croissant” hasta 1863. Se trata de una palabra francesa que significa “creciente”, en relación a la luna creciente de la bandera de los otomanos. Ahora sí pasemos de lleno al listado por el que le diste clic a esta nota:

 

Croissants muy originales en CDMX

 

Pan para to2

 

 

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Comenzamos este top de los croissants más originales con, Pan Para Todos, donde podrás probar exquisitos croissants elaborados con masa madre y, como lo dice su lema, pan preparado con mucho amor. Su especialidad es el croissant relleno de crema de limón y merengue italiano, que le da un toque único. No te lo pierdas y disfrútalo en alguna de sus sucursales. Dónde: Campeche 218, Hipódromo, y Miguel Laurent 1402, Letrán Valle, CDMX. Costo: $40 pesos. IG: @panparato2

 

Bakers

 

Croissants

 

Otra opción para comer croissants muy originales en la ciudad es en Bakers, esta popular panadería que actualmente cuenta con cuatro sucursales alrededor de la capital (Chimalistac, Roma Norte, Félix Cuevas y Campos Elíseos). Aquí podrás disfrutar de deliciosos croissants elaborados con dátiles y nueces, sin olvidar probar los bicolores. Dónde: Félix Cuevas 326. Costo: $50 MXN. IG: @bakersmexico

 

Croasan

 

 

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Finalizamos este top de los croissants más originales de la CDMX con un lugar que se especializa solo en la creación de estos panes, tal como lo dice su nombre: Croasan. Aquí disfrutarás desde su versión salada hasta dulce, como el croissant de huevo y parmesano, o con tocino, jitomate, queso brie y espinacas. Si eres de sabores dulces entonces el de almendras te encantará. Dónde. Ignacio Allende 38, Col. del Carmen, Coyoacán. Costo: Desde $30 pesos. IG: @croasanmx

 

Amamos los postres, desde los croissants muy originales, hasta las galletas más antojables. Ahora que ya conoces esta ruta de exquisitos croissants, checa dónde comer las galletas más ricas de CDMX.

No somos los únicos que asociamos la Navidad con deliciosos postres… muchos de ellos son elaborados a partir de ingredientes relacionados con la temporada, como canela, nueces, frutas confitadas, jengibre, etc. Si tú también eres fan de los bocados dulces, sigue leyendo porque esta vez te decimos dónde probar los mejores postres navideños de la Ciudad de México: desde acogedoras panaderías, hasta elegantes pastelerías. Fotos: Instagram. 

 

6 lugares para probar los mejores postres navideños de CDMX

 

Aromas

 

Aromas Cotidianos

 

Si lo que buscas es un postre para compartir, no dejes de probar el pastel de turrón de Aromas, este restaurante regido por una línea orgánica. Tanto en sus platillos como en sus postres se utilizan solo ingredientes naturales, y este no es la excepción. La porción es perfecta para servir seis rebanadas, pero eso sí, no olvides realizar tu pedido con anticipación. Dónde: Monte Everest 770, Lomas de Chapultepec. IG: @aromascotidianos

 

Çuina

 

cuina reno

 

Por otro lado, Çuina también es uno de los lugares donde puedes probar los mejores postres navideños de la ciudad. Cuentan con una gran variedad que incluye: pinos de yuzu con mermelada de limón, manzana y crema de yogurt, además de los pastelitos Renato (bizcocho americano de chocolate, trufa de chocolate montada, relleno de cremoso de café y salsa de cacao), y las tartas de jengibre con chocolate Jivara (mitad chocoleche), mermelada de naranja y tarta Santiago. Dónde: Tabasco 46, Roma Norte. IG: @cuina.mx

 

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