Si buscas sabores franceses auténticos, uno de los mejores restaurantes para encontrarlos es Au Pied de Cochon, dentro del Hotel Presidente InterContinental de Ciudad de México. El lugar asemeja la atmósfera de la sucursal parisina original, que fue abierta en 1947.

A cargo de la cocina se encuentra el chef Fréréric Lobjois, cuya cocina evoca las preparaciones clásicas del país galo, ahora a través de nuevos platillos que se han incorporado a las recetas elegantes y copiosas ya tradicionales de Au Pied de Cochon.

 

restaurante Au Pied de Cochon

 

La motivación principal para renovar el menú se debe en gran parte a la tendencia de los comensales por las opciones más saludables. Por ello, el chef Frédéric introdujo algunas entradas frescas y deliciosas como el dúo de salmón y callo de hacha. Marinados al eneldo y servidos con tarama (una preparación cremosa a base de huevas de carpa) y la ensalada de endivias con queso roquefort.

Asimismo, ha buscado aumentar la cantidad de platillos a base de pescados y mariscos en la carta, empleando especies poco comunes. Como el pámpano, el rodaballo y la trucha, pero que como él asegura: “aportan mucho valor a los platillos”.

 

Au Pied de Cochon

 

Al utilizar estos frutos del mar, apoya también la pesca sustentable:Hay que cuidar el medio ambiente y respetar los periodos de reproducción”. El filete de pámpano a la vizcaína y el rodaballo meunière con setas cremosas, trufa negra, jamón serrano y jitomates confitados al romero, son dos platillos ligeros imperdibles.

Entre los nuevos platos también se encuentran especialidades del suroeste de Francia, en donde son comunes los guisos de pato o cerdo, como explica Lobjois. Ejemplo de ellos son el confit de pierna de pato con pommes dauphine (una guarnición elaborada con puré de papa y pasta choux) y champiñones salteados; o la pechuga de pato a la naranja y pimienta rosa.

 

Au Pied de Cochon

 

¡Pruébalos todos! Y no te vayas sin pedir la tarta tropézienne, un postre tradicional de la Costa Azul. Esta delicia consta de un pan brioche, crema aromatizada con azahar y aquí se sirve con sorbete de limón. Dónde. Campos Eliseos 218, Polanco. Tel. 5327-7756. Cheque Promedio: $750 con una bebida. aupieddecochon.rest

 

 

Una cena con cinco tiempos y 12 vinos fueron la ecuación perfecta para una experiencia deliciosa en el marco del décimo aniversario de Gloutonnerie, espacio gastronómico con acento francés que se ha caracterizado por ofrecer algo más que comida bien ejecutada: brinda una propuesta con la elocuencia de los vinos y sus armonizaciones.

The Flights of the 50 Wines

Con la oferta de 50 vinos por copeo del restaurante, surgió la idea de crear The Flights of the 50 Wines. Asistimos a la presentación y vivimos una cata llevada por el experto sommelier y nuestro columnista, Miguel Ángel Cooley, quien con su maestría y pasión por el vino, nos guió en esta experiencia sensorial.

 

Gloutonnerie

 

El primero de los flights fue con burbujas que acompañaron un callo garra de león con risotto en salsa cremosa de romero, perfecto para prosseco, champaña o cava. Este último fue nuestro favorito para el platillo: Gramona Brut, un vino biodinámico en el que destacaban aromas terciarios, regalo de sus 60 meses de crianza.

La siguiente serie consistió de vinos blancos del Viejo Mundo que disfrutamos con una ensalada verde con tonos dulces de higo y tres etiquetas con diferentes uvas, pinot grigio, riesling y albariño, siendo esta última la de más carácter por sus notas de especias dulces y su gran cuerpo.

Gloutonnerie

 

Un homenaje a Francia se presentó en el tercer acto con un rib eye con mantequilla al estragón y hongos salteados, servido con tres vinos de terroir, es decir, que muestran la mejor expresión de su microclima particular. Para finalizar con los flights, llegaron los Grandes Pagos de España, referente a etiquetas de un solo viñedo pero de regiones con alto valor, que acompañaron un excepcional cachete de res al vino tinto con delicada cocción y un clásico crème brûlée.

Explora una experiencia similar con The Flights of the 50 Wines en Gloutonnerie.

Dónde. Campos Elíseos 142, Polanco.

Cheque Promedio: Desde $750 pesos.

 

gloutonnerie.mx

Narbonne, la mediterránea, es una ciudad que no supera los 50 mil habitantes pero sí los 2500 años de edad; es urbana aunque se entiende muy bien con su entorno montañoso y acuático. Es un sitio para que el paladar se deleite con uno de los bufetes de mayor calidad del mundo. ¡Todos estamos invitados a Les Grands Buffets! Fotos: Cortesía Fotouropa.

En mayo de 2016 aterrizaba en esta ciudad el equipo de producción de MasterChef (España) para llevar a cabo una de sus emisiones récord: más de 3 millones de personas estuvieron frente al televisor español, y las redes sociales del propio programa veían cómo subía por segundo el número de seguidores. ¿Qué se está cociendo?, se habrá preguntado varias veces el equipo de MasterChef. No esperaban este resultado pero lo intuían al haber elegido esta pequeña ciudad mediterránea como su base de operaciones.

Les Grands Buffets

Yo llegué a Narbonne este octubre de 2016 sin tener idea del paso de dicho programa por aquí. Venía de Barcelona en un tren al que le gusta superar por mucho los 150 km/h, lo cual ayuda a llegar más que pronto y sin tantas ansias de convertirte de inmediato en turista. Se trata de un servicio que las compañías de trenes RENFE (España) y SNCF (Francia) establecieron hace dos años. Se puede llegar desde Madrid o París sin superar las 5 horas de recorrido.

La idea era encontrarme con un hombre que lleva en su rostro una mezcla de buen humor y mucha inteligencia. Conoce Narbonne y la región de Languedoc al mismo ritmo con que sabe hablar español y catalán. El propósito era recorrer la Cittè –la parte histórica de la ciudad- y contemplar y escuchar agradables toneladas de información histórica por parte de mi guía Christophe Cabrier acerca del Palacio de los Arzobispos ó de los caminos romanos, la Catedral Sant Just y Sant Pastor, y pasear por la orilla del canal a través de Cours Mirabeau. Pero me hizo un comentario sobre el (nada) discreto encanto de Les Grands Buffets y mis planes cambiaron radicalmente. Se trataba del mismo lugar donde aquel programa televisivo rompía números de audiencia. Los romanos y los palacios podrían esperarme un día más.

Les Grands Buffets

Pocos minutos después me encontraba impaciente por servirme lo que había visto al llegar al restaurante recomendado por Christophe. Estaba inmerso en un festín gastronómico rodeado por lo mejor de la alta cocina tradicional francesa: langouste ou homard, foie gras, cassoulet au confit de canard y en otro pasillo del bufete, un paraíso para quienes no podemos resistirnos a los quesos: una mesa interminable con 45 ejemplares distintos… curados: roquefort, emmental, gorgonzola, comté y tantos otros que probé y perdí la cuenta de sus nombres. ¡El guateque más grande que he visto!

El restaurante cuenta con varios salones donde caben hasta 300 comensales, todos ellos igual de rendidos que yo ante la presentación de tanta comida y tanto nivel. En la sección de La Rôtisserie se observa un inmenso asador panorámico donde todo se cocina al momento, ya sean costillas, magret de pato, tartar de caballo o de buey. En otro lado se encuentra una gran mesa con mariscos, puestos así, sin reserva alguna en ser prudente: desde la que ellos mismos llaman “su estrella” -las ostras de Thai-, hasta mejillones, langostinos, salmones, sopas y delicatessen especiales realizados con productos del mar.

Les Grands Buffets

Cuando uno cree que ya no podrá comer más, aparece la sección La Pâtisserie. Aquellos clásicos de la pastelería francesa están frente a uno, a la mano, para pecar acabando con todos ellos. Seis pasteleros, maestros, elaboran cada día la tarta tatín, los babas al ron, los Paris-Brest, macarrones, eclairs a la crema batida, helados, crepas… y no se cuántas cosas más. Un toque (enorme) de dulce.

Pero los vinos. ¡Cuidado! La carta de Les Grands Buffets no se tienta el corazón para ofrecer los mejores caldos de la región de Languedoc-Roussillon. Setenta variedades al mismo precio que en los châteaux de los propios productores. Se pueden pedir por copa o botella: imposible desaprovechar esta quimera del oro.

Les Grands Buffets

Detrás de todo esto trabajan 100 personas que ayudarán a que la báscula que se ubica en la entrada marque un par de unidades más en el peso de los comensales. Y detrás de todo esto se encuentra Louis Privat, fundador y quien lleva las riendas de su restaurante, reconocido por el Certificado de Excelencia de TripAdvisor. Es decir, puede presumir de que forma parte del 10% de los mejores restaurantes del mundo.

Louis tal vez sí sabía que el programa de MasterChef iba a ser un éxito. Aquel Festín de Babbette tiene su alter ego en Narbonne. La comida sobre aquellas largas mesas la disfrutarás hasta que no puedas más, como un Ratatouille viviendo el banquete de su vida.

Les Grands Buffets

Llegó la hora de dejar este sitio que ofrece el arte de la mesa francesa -declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO-, para reintegrarme al paseo con Christophe. Eso sí, tendré que pedirle que caminemos un poco más lento porque llevo a cuestas todo ese patrimonio. lesgrandsbuffets.com/es