Conoce la variada oferta de Santas Conchas, un concepto que homenajea la versatilidad de este pan dulce y nos demuestra que la creatividad culinaria no tiene límites. Fotos: Arturo Torres Landa / Cortesía.

Para muchos capitalinos resultaba impensable concebir las conchas como algo más que un pan dulce para acompañar el desayuno o la merienda… hasta que llegó Santas Conchas. Con tres sucursales en Ciudad de México (Roma, Polanco y su nueva lonchería en la Condesa), este concepto ha trascendido la idea tradicional convirtiendo a la concha en el corazón de una rica y completa experiencia culinaria

Aquí podrás degustar conchas de sabores frutales y combinaciones gourmet; conchas con forma de animalito y veganas; conchas rellenas de ingredientes salados y hasta una enorme concha especial para las fiestas: la pasteconcha.

 

La idea correcta y el público adecuado

Nacida de la inquietud por ofrecer una pieza de pan rica, apegada a las costumbres reposteras de México pero con guiños a lo moderno, Santas Conchas comenzó en la apretada cocina de un food truck, desde el cual vendían sus conchas de diferentes sabores.

Instalado en diferentes festivales musicales, Diana y Juan Carlos Prieto, sus fundadores, aprovecharon la mentalidad abierta y juventud de los participantes para proponer una innovadora carta. Para su sorpresa, las conchas con mermelada eran recibidas con cierta tibieza, pero aquellas rellenas con cochinita provocaron una verdadera sensación.

Así, se convencieron de que México estaba casi listo para ver la concha con otros ojos.

 

De todos los sabores y para todos los gustos

 

En cualquiera de sus tres sedes vas a poder disfrutar piezas con sabor a cajeta, naranja, guayaba, matcha, fresa, mantequilla, plátano-nuez y pay de limón. Además, también cuentan con conchas veganas llamadas Conchaludables, las cuales no les piden nada en sabor y textura a las tradicionales. 

Mención especial merecen sus conchanimalitos, que como su nombre indica están amasadas con forma de osito, cerdito o tortuga. Son la adoración tanto de los niños como de quienes no pueden resistir hacerle foto a su comida. 

Además de pasar por tu pan para llevar a casa, la recomendación es dedicarle una tarde a Santas Conchas para probar los platillos salados que han creado con este bizcocho. En las sucursales de la Roma o Polanco puedes pedir concha de tu elección repleta de cochinita o de chilaquiles rojos o verdes, una inesperada y deliciosa fusión. Habitualmente, esta versión picante se sirve con la concha de vainilla, aunque la osadía de pedirla con sabor a cajeta o matcha trae sus recompensas. Créenos.

 

 

Santas Conchas y la reinvención de la concha

Sin embargo, es en su nueva lonchería de la Condesa donde Santas Conchas ha encontrado la ocasión y plataforma perfectas para expandir su concepto. Ubicada frente al Parque México, en este espacio podrás disfrutar un menú delicioso apto para desayunar a lo largo de todo el día. En apego a las tendencias culinarias, aquí le han dado forma a la conchitoast, una base de concha cubierta con jocoque, aguacate y huevo o salmón ahumado: sabe tan rico como se lee.

Por su parte, el timbal conchero también está montado sobre una base de concha y lleva frijoles, chilaquiles verdes, queso, crema y la salsa de tu elección. Puedes pedir que lo sirvan con salsa verde y añadirle deliciosa acidez a la mezcla, u optar por bañarlo con el mole de la casa y salir preguntándote «¿por qué nunca antes se me había ocurrido esa combinación

 

 

Sin importar cuál elijas, ambas especialidades van acompañadas por la tapa de la concha que se usó como base, la cual puede ir cubierta con crema de chocoavellanas o vainilla. Una gran forma de aprovechar toda la pieza del pan y de demostrarnos que no hay límites para la creatividad cuando esta surge del corazón y del antojo. CH: $450 pesos. IG: @santasconchas

 

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De la palabra náhualt tex-tlalli, que quiere decir “bolita de masa sin cocer”, toma su nombre el restaurante Testal, que se encuentra a solo una cuadra de la Alameda Central. El lugar está decorado con coloridas pinturas costumbristas que anticipan los sabores mexicanos que ofrece el menú, cuyos desayunos brindan una de las mejores maneras de comenzar el día.

Así que si andas por el Centro Histórico, no te pierdas este templo que rinde homenaje a los sabores tradicionales de nuestra cocina. Comienza con una bebida caliente: que puede ser café, chocolate o champurrado. Y acompaña con alguno de los panes dulces hechos en casa diariamente (sin duda son de los mejores de la ciudad). La selección incluye conchas, roles de canela, orejas y rebanada de pan con mantequilla y azúcar.

 

restaurante Testal

 

Luego, escoge entre alguna de las especialidades de Testal, como las enchiladas hidalguenses rellenas de borrego tatemado. Para prepararlas, la carne se hornea durante 4 a 6 horas, envuelta en penca de maguey. Se sirven en tortilla bañada en salsa de tres chiles, crema y queso. Los chilaquiles en pipián de chile manzano; los huevos pecado, con hongos portobello, jamón, queso panela y salsa de cuatro quesos; y la lengua a la cazuela, que se presenta con salsa de chile morita, también son una gran opción.

Y para maridar, no te pierdas los jugos frescos que pueden ser simples o en deliciosas combinaciones, como el detox, de aloe vera, manzana, pepino, piña y naranja; o el antigripal, de naranja, guanábana, piña, jengibre y miel. Dónde. Dolores 16, Centro Histórico. Tel: 5510 1358. Horario: desayunos de 8 a 13 hrs. Cheque Promedio: $150 pesos. testal.mx

 

restaurante Testal