El acto de combinar té con alimentos es tan antiguo como el propio consumo de su infusión. Los pueblos nómadas de Asia Menor consumían las hojas frescas de la planta del té para enriquecer su dieta diaria con vitaminas, nutrientes e incluso cafeína, como un evidente y comprobado elemento estimulante. No, querido lector, comer hojas y brotes de té no es algo nuevo. Fotos: cortesía Escuela Mexicana de Té. 

 

Cocina y té

 

En China, la gran cuna del té, la mesa diaria está profundamente influenciada por ideas y creencias en torno a los alimentos y las bebidas, que dictan incluso su forma de preparación y consumo. Los chinos creen que el alimento y las bebidas, particularmente el té, influyen en la salud; su entendimiento se extiende más allá del sustento para abarcar disciplinas curativas, a cargo de boticarios y especialistas en medicina tradicional.

Según explica Lún Yǔ en las Analectas de Confucio, las hojas secas de té se usaban en la antigua China con fines medicinales, pero también como un complejo y versátil sazonador de alimentos. La importancia de la cocina en el palacio del rey durante la dinastía Song también está ampliamente documentada en la lista de personal registrada en los Ritos de Zhou… De las casi 4 mil personas que trabajaban en los aposentos del rey, 2 mil 271 estaban a cargo de los alimentos y bebidas, incluido el té como infusión y como ingrediente culinario.

 

Té

 

 

Té en las recetas de la cocina tradicional china

 

Pero, ¿cómo se incorporaban las hojas y brotes de Camellia Sinensis a las recetas tradicionales? Los antiguos chinos usaban hojas de oolong secas para rellenar los pescados antes de cocerlos al vapor. Añadían hebras al fuego para ahumar patos y otras aves, tanto con fines de conservación como para impregnar sus carnes con las notas aromáticas y gustativas del té.

 

Es bien sabido que las hojas de té también se empleaban para perfumar caldos y fondos, los cuales tenían el propósito de escalfar carnes, pescados y todo tipo de vegetales. ¡También!, que el té era y sigue siendo el ingrediente fundamental para curar y darle un aspecto marmoleado a los huevos cocidos. Ya le hemos platicado que los huevos cocidos con té se originaron en la provincia de Zhejiang como una forma de conservación de alimentos y que hoy son un elemento fundamental de la dieta de millones de personas en China, donde es posible hallarlos diariamente en puestos callejeros y supermercados.

 

Cocina y té

 

Pero no es todo, ¡no!, las hojas y brotes de té también eran sazonadores infalibles para sofritos, carnes rostizadas, pescados y aves ahumadas. Generalmente, los tés negros, verdes e incluso algunas variedades de oolong y puerh se mezclaban con salsa de soya, anís estrella, canela, granos de pimienta de Sichuan y otras especias para conformar condimentos, aliños y aderezos de gran potencia sensorial. ¡Delicioso!, ¿a poco no? escueladete.mx

 

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Apuntemos a la Fiesta de la Candelaria, la última festividad del ciclo de Navidad. En México, la celebración es sinónimo tamales verdes, rojos, de dulce o mole, mismos que hemos explorado en muchas ocasiones previas. Lejos de nuestros envueltos de masa de maíz, existen un sinfín de costumbres culinarias asociadas a esta singular fecha alrededor del mundo. Sigue leyendo y te prometemos mucho té. Fotos: cortesía.

 

El origen de la festividad

 

En la tradición católica, la Fiesta de la Candelaria conmemora la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la Purificación de la Virgen después del parto. En las celebraciones paganas centroeuropeas, la festividad elogia la renovación anual de la naturaleza, el regreso del sol tras el invierno y el inicio del ciclo agrícola del trigo.

Los antiguos territorios galos, particularmente aquellos que hoy ocupan Francia, Bélgica y Suiza, celebran esta fecha con el nombre de La Chandeleur o “fiesta de las crepas”. Los viejos galos daban una anticipada bienvenida al sol primaveral preparando crepas; círculos dorados como el astro rey.

 

Candelaria

 

Durante tiempos romanos, la costumbre de hacer crepas se conservó como parte de las Lupercales, fiestas inspiradas en la fertilidad, donde las procesiones con antorchas anticipaban el fin del invierno; la celebración se convertiría al cristianismo gracias al Papa Gelasio I, quien instauró el 2 de febrero como el día de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén.

Con el paso de los años, las iglesias cambiarían las antorchas por velas, que ayudaban a proteger de la muerte y las cosas malas, dando a la festividad el nombre de La Chandeleur. Las crepas siguieron preparándose a lo largo de los siglos, como símbolos de prosperidad y suerte para el año venidero.

 

Disfrutar con té

 

¿Y el té…? La infusión de hojas y brotes de camellia sinensis es, sin duda, la bebida por excelencia a la hora de servir las tradicionales tortitas de harina, leche y huevo en territorio galo. Desde versiones dulces de azúcar, mermelada o chocolate, hasta rellenas con todo tipo de quesos frescos, crema batida, nueces o frutos rojos, encuentran en tés blancos, negros, verdes y oolong su contraparte ideal.

Para maridar esta “fiesta de las crepas”. Piensa en las tortitas de harina como el elemento conductor de los aromas y sabores propios de los ingredientes de relleno o acompañamiento. Así, podemos asegurar que los tés blancos armonizan al punto con crepas rellenas con duraznos en almíbar, quesos frescos y cremas dulces ligeras espolvoreadas con almendras.

 

Candelaria

 

Tés verdes robustos, particularmente chinos, combinan bien con crepas bañadas con chocolate blanco, quesos de hongo y frutas tropicales; el matcha de grado culinario incluso puede mezclarse junto a la leche y huevos al momento de preparar la masa.

Los oolong de baja oxidación, repletos de aromas de especias dulces y frutos de hueso, son ideales para maridar crepas coronadas con crema batida, nueces tostadas y chocolate de leche; los de alta oxidación, untuosos y robustos, hacen lo propio con crepas rellenas con mermeladas frutales y nata.

 

 

Concluiremos apuntando a los blends de corte europeo, los grandes favoritos a la hora de acompañar crepas durante La Chandeleur. Para crepas rellenas con praliné o crema de avellanas y chocolate, crepas aderezadas con mantequilla y mermelada cítrica, o cualquier versión simple con nata y frutos rojosLa respuesta son Earl Grey (té negro y bergamota), Prince of Wales (té negro y verde con casis), English Breakfast (mezcla de tés negros puros) o el mítico Russian Caravan (ensamble de Keemun y Lapsang Souchong con pequeños aportes de oolong).

Así que ya lo sabes, cambia el atole o el café por diferentes tipos de té para disfrutar de los exquisitos tamales mexicanos, ya sea en el Día de la Candelaria, o cualquier fecha. ¡Te encantará!  escueladete.mx

 

También checa China: celebrando la gran cuna del té. 

Los mexicanos somos más proclives a tomar café. Y si de tés se trata, estamos más acostumbrados a las tisanas e infusiones. Pero si eres curioso, visita Casa Tassel, Salón de Té, para probar otro tipo de bebidas calientes que te seducirán desde el olfato. Fotos: Cortesía Casa Tassel.

Ubicado en la colonia Roma Norte, en Ciudad de México, este pequeño rinconcito te hará sentir cómodo por su relajado ambiente. Su decoración es ecléctica y vintage, pero lo que más destaca es la pared que funciona como anaquel y donde observarás la amplia variedad de mezclas que ofrece.

 

 

Si no sabes cuál elegir, no te preocupes. Las chicas que atienden el lugar te ayudarán a escoger la mejor opción de acuerdo a tus gustos o a tu personalidad. Ofrecen opciones de diferentes partes del mundo como Alemania, China, Japón, India, Argentina y Sri Lanka.

Estas son algunos de los tipos de bebidas originales que puedes probar en Casa Tassel, aunque no olvides que también cuenta con gran variedad de tisanas e  infusiones, así como postres y algo de comida salada para acompañar:

Rooibos

 

Es un arbusto sudafricano, un tipo de planta diferente al té. Se sirve en tetera y lo ofrecen natural o con diferentes sabores como el de chocolate con caléndula, o con frambuesa. Es una infusión de sabor dulce y bastante buena; en Sudáfrica la utilizan como sustituto de leche materna. Tiene muchos nutrientes y es amigable para el estómago.

 

Casa Tassel

 

Té oolong

 

En un tipo de té que se ubica entre el verde y el negro, y es semioxidado. Tiene un característico tono azulado, pero su sabor es más parecido al verde, es decir, más herbal. Aquí lo sirven solo o con notas de leche, y tiene aromas a flores y frutas.

 

Té blanco

 

Éste es el más natural o más puro. Lo hacen con los brotecitos de la hoja que ni siquiera están abiertos, por lo que su sabor es muy sutil. En Casa Tassel lo sirven en estado puro o lo puedes pedir con granada y vainilla.

 

Casa Tassel

 

Puerh

 

La hoja lleva un proceso de fermentación. Cada región que lo produce lo elabora de forma diferente. El de este salón de té viene de China, el cual meten en barricas para que se oxide y la humedad va haciendo ese trabajo. Pruébalo con cinco o 10 años de fermentación, o en olorosas mezclas como “Tiempos violentos”, con frambuesa, fresa y arándano.

 

Lattes

 

Si te gusta más lo cremoso, en Casa Tassel te los preparan con leche, matcha japonesa, o con té negro, jengibre, clavo y otras especias, o leche dorada con cúrcuma, jengibre, miel de abeja, pimienta rosa, negra y blanca. ¡Todos deliciosos! Cheque Promedio: $120 pesos. Dónde. Córdoba 11, Roma Norte, Cuauhtémoc. Horarios: L-S, 10:00 a 21:00 horas. casatassel.business.site

 

¿Cómo se produce el té…? Es la pregunta que surge en catas y degustaciones, siempre orientada a descubrir cuál es el proceso de elaboración del té y cuáles son los aspectos que determinan que un té sea categorizado como blanco, verde, negro, oolong o pu-erh 

En repetidas ocasiones le hemos dicho que solo la infusión de hojas y brotes de Camellia sinensis puede llamarse té. Las mezclas de materias primas como flores, especias, hierbas y esencias, que no contienen rastros de esta planta, deben considerarse tisanas. Una vez recordado esto, es importante decir que la Camellia da lugar a 5 tipos de té, todos diferenciados por su proceso de manufactura.

 

proceso del té

 

¡Arranquemos en el campo! La planta de té requiere un clima particular para su desarrollo. Es bien sabido que las hebras de mayor calidad y expresión provienen generalmente de regiones ubicadas entre los trópicos; la Camellia sinensis necesita cerca de 150 milímetros de lluvia cada mes, además de amplia exposición solar, abundantes dosis de oxígeno, hidrógeno y carbono, y nutrientes propios de los suelos tropicales y templados.

 

Delicados procesos

 

Todo inicia con la recolección, que puede realizarse de forma manual o mecánica según las tradiciones productivas de cada región particular. Una vez cosechadas, las hojas y brotes de Camellia sinensis inician un largo recorrido por cuatro procesos para la elaboración del té: marchitado, enrulado, oxidación y/o fermentación.

El marchitado se realiza con el propósito de disminuir la humedad en las hojas y hacerlas más flexibles. Para lograrlo, las hojas y brotes se colocan en camas planas, generalmente en contacto controlado con los rayos del sol, y literalmente se dejan marchitar. ¿Hasta qué punto?, al deseado por cada productor.

 

proceso del té

 

El enrulado tiene el propósito de romper las paredes celulares y liberar los aceites esenciales de las hojas. Este proceso también puede realizarse de forma manual o mecánica, en intensidades y formas definidas nuevamente por cada productor.

Después del enrulado, las hojas de Camellia sinensis se colocan en camas planas para permitir que las sustancias químicas liberadas durante el proceso reaccionen con el oxígeno y, literalmente, se oxiden. El grado de oxidación dependerá del tiempo en que las hojas se dejen interactuar con el oxígeno.

¿Y la fermentación? Se produce sometiendo a las hojas a condiciones controladas de temperatura y humedad con el propósito de provocar el desarrollo de levaduras y microorganismos.

 

Tipos de Té

 

Así, querido lector… Los tés blancos surgen a partir de hojas y brotes de Camellia sinensis que se recolectan y marchitan incipientemente. Los tés verdes, por el contrario, son hojas y brotes de la planta que se recolectan, enrulan y secan, evitando al máximo su marchitado y manteniendo su mayor frescura posible.

 

proceso del té

 

El té negro debe sus características aromáticas y gustativas a una combinación de marchitado, enrulado, oxidación y secado. Mientras que el oolong se ubica en la frontera que divide a tés verdes de negros gracias a su peculiar proceso de marchitado, enrulado, oxidación y secado en múltiples grados, y repetidas ocasiones.

Terminaremos citando la fascinante elaboración del té pu-erh, el único té que se fermenta. Nativo de la región homónima, en la provincia de Yunnan, China, se manufactura a partir de hojas de Camellia sinensis marchitadas, enruladas, oxidadas, secas y fermentadas de forma controlada. ¡Sí!, el universo de aromas y sabores que pueden hallarse en el mundo del té, tienen un mismo origen. escueladete.com.mx

Llegó febrero y con él uno de los momentos más esperados del año… la ¡tamaliza! Sí, es momento de explorar las posibilidades que ofrece la unión tamal y té. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Si bien es cierto que el tamal encuentra en el atole su contraparte ideal, también hay que decir que muchos ejemplares del amplio catálogo nacional demandan bebidas de igual o mayor complejidad aromática y gustativa. La respuesta bien puede ser té.

 

Tamaliza con té

 

Tés y maíz

 

De forma genérica podemos decir que los tés verdes y oolongs de baja oxidación con buen nivel de acidez son los más recomendables para equilibrar la untuosidad de la masa de maíz batida.

Variedades como Dragonwell, té verde de sabor fresco, dulce, astringente y tostado, o Tieguanyin (“Tie Guan Yin” o “Ti Kwan Yin”), oolong caracterizado por sus notas florales, herbacidad y astringencia refrescante, son excelentes aliados cuando de armonización tamalera se trata. Ojo, las opciones en taza son tan amplias como recetas, ingredientes, salsas…

Para simplificar las cosas hemos decidido apuntar a cuatro regiones del país cuyos tamales bien pueden dar claridad en torno al tema. Sí, también a tés que pueden hallarse fácilmente en todo el territorio nacional.

 

 

Tamaliza con té

 

 

Tamales mexicanos

 

 

Del Golfo de México es necesario comenzar mencionando a los tamales costeños, envueltos con hoja de plátano y rellenos de camarón guisado con jitomate. Aquí, la respuesta son tés verdes nipones, cuyas notas vegetales y tonos yodados son perfectos para acentuar el gusto del jitomate y la masa de maíz.

Variedades como sencha, gyokuro y bancha (elaborado con hojas gruesas y grandes, obtenidas después de la nueva estación) son bien recomendables. Incluso el hojicha, té verde tostado repleto de aromas y sabores torrefactos, puede funcionar.

Si decimos Istmo de Tehuantepec inmediatamente vienen a la mente imágenes de tamales de mole negro envueltos en hoja de plátano. Para hacer frente a la dulzura y untuosidad del mole, es necesario apuntar a tés de mediana intensidad, con astringencia moderada y fresca frutalidad.

Algunos tés verdes de Sri Lanka, como Lumbini Ladaluchacra, son perfectos para acompañar estos envueltos; imagine una infusión con tonos de tejocote, ate de guayaba y almíbar de frutas, cuyos sabores de manzana y chabacanos se funden a la perfección con la masa de maíz especiada.

 

 

Tamaliza con té

 

 

Dulces tentaciones

 

Del Norte de México: tamales dulces, de piña, envueltos en hojas de elote. Aquí es necesario optar por tés negros. Repleto de notas frutales, de humo, vegetales dulces cocidos y azúcar mascabado, el té negro es capaz de armonizar con todo tipo de tamales dulces:

Golden Monkey, de China, de agradable dulzor y matices torrefactos; Kosabei, de Kenia, con notas de malta y tierra; Keemun, de China, con matices de nuez, ciruelas y orquídeas, y hasta Masala Chai, mezcla de té negro con especias, armonizan al punto con envueltos dulces de maíz.

¿Del Centro del País…? De todas las expresiones locales, posiblemente sea el tamal verde el más solicitado. La acidez de la salsa de tomate y la grasa que aportan pollo o cerdo obligan a pensar en oolongs de baja oxidación y tés blancos corpulentos.

Una taza de Pai Mu Tan (Bai Mu Dan), té blanco de hojas y brotes jóvenes, plagado de sabores frutales, florales y torrefactos, es fascinante con un tamalito verde tibio. escueladete.mx

Además de delicioso y placentero, el té es uno de los mejores aliados para mantener la salud del organismo. Sí, querido lector, esta milenaria bebida reúne antioxidantes, vitaminas, minerales y un sinfín de compuestos benéficos que permiten fortalecer la salud de las células y reparar su deterioro tras los excesos decembrinos. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Aunque cada taza ofrece beneficios particulares, es posible apuntar a propiedades genéricas asociadas a la infusión de hojas y brotes de camellia sinensis, la planta del té. Primero, es importante mencionar su contenido de l-teanina, un aminoácido que aumenta las ondas alfa del cerebro y provoca una sensación de relajación; este compuesto es el gran responsable de la utilización del té como una herramienta útil para la meditación.

Segundo, su compleja proporción de vitaminas B1, B2, C y E, así como flúor, zinc, magnesio, potasio y muchos otros minerales. No es todo, ¡no!, gracias a su contenido de galato de epigalocatequina, un antioxidante muy común en sus hojas y brotes, la planta del té favorece la reducción de triglicéridos, además de promover la incorporación de enzimas de desintoxicación, estimular el metabolismo y propiciar el crecimiento de bacterias intestinales que mejoran el proceso digestivo. Le suena… ¿superalimento?

 

Té

 

Variedades de té

 

Ya le hemos dicho que, de entre todos los tipos de té que se producen alrededor del mundo, los blancos y verdes merecen una mención especial cuando de beneficios a la salud se trata. Estas variedades suelen elaborarse con hojas más jóvenes de camellia sinensis, que concentran importantes cantidades de antioxidantes, l-teanina y flavonoides.

El té blanco, por ejemplo, es muy solicitado en la industria cosmética internacional gracias a su capacidad para mantener el buen estado de la piel; en Taiwán y China, los brotes de té blanco suelen mezclarse con agua tibia para preparar faciales y baños revitalizantes, no es casualidad que spas y centros de bienestar en todo el mundo también los utilicen en sus tratamientos.

El té verde, por el contrario, reduce el riesgo de hipertensión y mejora el metabolismo de algunas personas; su gran contenido de flúor también lo hace ideal para combatir el mal aliento, mientras que sus antioxidantes han sido asociados con la prevención del envejecimiento celular por especialistas de todo el planeta.

 

Té

 

 

 

Beneficios de beber té

 

¿Té negro, oolong y pu-erh…? También ayudan a cumplir su propósito de salud. El oolong, por ejemplo, ha sido utilizado desde la antigüedad para facilitar la digestión; las hojas maduras de camellia sinensis utilizadas para su confección también protegen los dientes y combaten el mal aliento.

Caso especial es el pu-erh, rico en probióticos y levaduras que derivan de su particular proceso de fermentación; este delicioso y complejo té chino ha ganado fama internacional en la última década debido a que, cuando se consume de forma frecuente y acompañado de una dieta balanceada, es capaz de quemar grasas a nivel subcutáneo y en sangre.

 

Té

 

Concluiremos citando al Rooibos, infusión herbal que se obtiene a partir de las hojas secas de la planta Aspalathus linearis, nativa de Sudáfrica. Sin ser té, esta taza brilla por su contenido de antioxidantes, poder remineralizante y carencia de cafeína, que la hacen ideal para niños, mujeres embarazadas, hipertensos… ¡Bienvenido 2019! escueladete.mx