Baja California es un estado lleno de prodigios naturales y espacios dotados de una imponente belleza fuera de lo común, que invitan a realizar un sinfín de actividades que van de lo artístico a lo extremo. Conoce Tecate, un Pueblo Mágico privilegiado entre el mar y el desierto, donde las cosas por hacer no se acaban en un día.
Tecate
Algunos historiadores dicen que Tecate significa «piedra cortada o árbol cortado»; sus orígenes se remontan al tiempo de misiones, cuando este sitio fue registrado por parte de la Misión de San Diego en el siglo XVIII. Posteriormente, Benito Juárez impulsó la fundación agrícola, de haciendas y ranchos. Y ahora, es una ciudad fronteriza que conserva bellas tradiciones.
Las tradiciones virreinales de Tecate aún perduran en el ambiente que se respira en las calles; así como en los campos para la ganadería, impactantes montañas y colosales estructuras rocosas. Además, de un interesante Centro Artesanal de producción de piezas de cerámica o la Estación de Ferrocarril, que fue construida en 1915.
En cuanto a su clima es tan agradable que funge como un espacio de descanso y diversión; además los parques recreativos, estilo ranchería, le brindan a los visitantes la posibilidad de gozar del campo y acceder a servicios de alojamiento, alimentación y de paseos turísticos, además de realizar ecoturismo.
Si te gusta comer, puedes caminar en el Parque Miguel Hidalgo y visitar las panaderías de primer nivel de Tecate; o la cervecería que recibe el nombre de esta comunidad. Además puedes conocer los viñedos cercanos al lugar y adentrarte en el mundo del vino.