En el vasto mundo del té negro, una frase surge una y otra vez como indicador de calidad en taza “Orange Pekoe”. Pero no, querido lector, este juego de palabras nada tiene que ver con el aroma y sabor de las naranjas. Entonces, ¿de qué se trata? Fotos: Cortesía Tea Gardens of Scotland.

El término Orange Pekoe se refiere a un método de clasificación del té negro que se basa en la calidad y el tamaño de las hojas de Camellia Sinensis empleadas para su producción. Para ser clasificado como Pekoe, el té debe estar compuesto únicamente por los nuevos brotes de la planta, es decir, el retoño más pequeño junto con las dos hojas más jóvenes; el tamaño e integridad de estas hojas jóvenes también influirán significativamente en el sabor y la claridad de la infusión.

 

El origen del nombre Orange Pekoe

 

Orange Pekoe

 

Pero, ¿de dónde viene este singular nombre? Algunos expertos apuntan al término “Orange” como el resultado del gran impacto que tuvo la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en el comercio del té con Europa. Se cree que el nombre nació en la Casa Real de Orange-Nassau en un esfuerzo por comercializar el té de manera más efectiva. Otros, sugieren que el apelativo “Naranja” también se refiere al color cobrizo de las hojas oxidadas de Camellia Sinensis antes de secarse y al color naranja brillante del té negro terminado.

De igual forma, existe gran incertidumbre sobre el origen de la palabra “Pekoe”. Los documentos más antiguos señalan que podría derivarse de la mala pronunciación de la palabra té en Amoy (dialecto de Xiamen, China): Peh-ho, “pelusa/pelo blanco”. Otra explicación sugiere que la palabra podría provenir del chino báihuā “flor blanca”, peh-hoe, que describe las características físicas de los brotes de este té negro.

 

Orange Pekoe

 

Independientemente de su origen, el magnate británico del té, Sir Thomas Lipton, se encargó de popularizar la frase “Orange Pekoe” en los mercados occidentales. Lo verdaderamente cierto es que, cuando este té se hizo accesible al público de forma masiva, la gente lo apodó Pekoe ‘Naranja’ por su asociación con la casa real holandesa.

Actualmente, los bebedores de té del mundo occidental usan el término «Orange Pekoe» para identificar tés negros de India, Sri Lanka y otras regiones productoras de Asia con características particulares de calidad. Lo curioso es que en China, la gran cuna del té, este sistema de clasificación es absolutamente desconocido.

 

¿Cuáles son sus aromas y sabores en taza…?

 

¡Imposible de decir! Si bien el término Orange Pekoe se utiliza para describir tés negros de un cierto nivel cualitativo, poco tiene que ver con la complejidad sensorial de la infusión. Pueden existir Orange Pekoe de Sri Lanka, de cuerpo ligero y perfecto balance de dulzor y astringencia, como también los puede haber en Assam, Darjeeling e incluso Nantou, en Taiwán, con aromas, sabores y texturas acordes a su terroir.

 

Té negro

 

El resto, querido lector, es aún más complicado… Como ocurre con la mayoría de los sistemas de clasificación, existen muchas otras categorías y subcategorías basadas en las características de las hojas de Camellia Sinensis utilizadas para la confección del té.

Para darle una idea… Orange Pekoe (OP) es el grado principal, luego vienen Flowery Orange Pekoe (FOP), tés hechos del brote y la primera hoja de cada rama; Golden Flowery Orange Pekoe (GFOP), tés FOP con “puntas doradas”, es decir, con el extremo amarillento del arbusto; Tippy Golden Flowery Orange Pekoe (TGFOP), tés FOP con una gran proporción de «puntas doradas»; Finest Tippy Golden Flowery Orange Pekoe (FTGFOP) o mejor dicho FOP’s de calidad excepcionalmente alta, y por supuesto los Special Finest Tippy Golden Flowery Orange Pekoe (SFTGFOP), las mejores variantes posibles de un FOP. ¡Una locura!, ¿a poco no? escueladete.mx

 

También te hablamos sobre el té de Escocia. 

Para quienes diariamente recorremos los caminos del té, la noticia de la inscripción de “La cultura del çay (té): un símbolo de identidad, hospitalidad e interacción social” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO es motivo de celebración. Pocas veces, querido lector, podemos ver tradiciones asociadas al consumo de la Camellia Sinensis, la planta del té, en los documentos más significativos de la historia de la humanidad. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Junto a las Técnicas tradicionales de elaboración del té y prácticas sociales asociadas en China”, la tradición del té çay en Turquía y Azerbaiyán fue reconocida durante la última sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, celebrada en diciembre en Rabat, Marruecos.

Pero, ¿qué es la cultura del çay y por qué tiene tanto valor en el mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización? ¡Allá vamos!

 

Té çay

 

 

La cultura del çay

 

Como en pocas regiones del mundo, el té (çay) tiene un papel importante en la vida social de Turquía y Azerbaiyán. En estas naciones, ofrecer un vaso de té –principalmente negro– se considera un signo de hospitalidad y amistad. Además, las familias conversan y discuten asuntos familiares mientras toman el çay después de la cena. Delicias turcas y azerbaiyanas, dátiles, frutas secas, galletas y baklava se sirven junto con el çay durante las conversaciones, creando un momento de interacción único. Independientemente de si son ricos o pobres, todos conversan y socializan bebiendo la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis.

Ciertamente, el çay es un símbolo de identidad, hospitalidad e interacción social, así como una importante práctica social que construye y mantiene lazos sociales y se utiliza para celebrar momentos importantes en la vida de las comunidades.

 

Té çay

 

 

El té çay como desarrollador económico

 

Pero no sólo eso, ¡no!, más allá de hebras, aromas y sabores, el çay (té) tiene un importante impacto en el desarrollo económico de los pueblos turcos y azerbaiyanos. La industria de producción de té tiene múltiples ramas relacionadas: elaboración de teteras, elaboración de tazas con forma de tulipán, servicios de hospitalidad y más.

Sin olvidar, claro, a todos los recolectores de té, propietarios de salones de çay, fabricantes de çay y artesanos que fabrican las herramientas, utensilios y dulces asociados… Al reconocer la importancia cultural de esta milenaria infusión, también se fomenta la introducción de la cultura de elaboración y consumo de çay turco en el mundo, el desarrollo del turismo de té en la región y la apertura de nuevos mercados.

Aunque existen distintas variedades de çay y técnicas de infusión, las comunidades de ambos países principalmente cosechan y consumen té negro; las comunidades preparan té utilizando una amplia variedad de teteras, producidas siempre como artesanías tradicionales. No es casualidad que el consumo anual per cápita de té en Turquía ronde los 3.5 kilos.

 

 

Té cay

 

 

¿Cómo se sirve?

 

La infusión se sirve siempre recién hecha y caliente, en copas en forma de pera hechas de vidrio, porcelana o plata. Suele acompañarse de dulces, azúcar, rodajas de limón, mermeladas y frutos secos. En ciertas regiones de Azerbaiyán también suelen agregarse especias y hierbas locales a la infusión, principalmente canela, jengibre y tomillo.

¿Por qué es tan importante el reconocimiento? Porque esta decisión ayudará definitivamente a que la cultura del té turco y azerbaiyano se transfiera a las generaciones más jóvenes, desmitificando el carácter del té como una bebida exclusiva de los «abuelos». ¡Aplausos!

¿Quieres saber más sobre el té? Te recomendamos otra de nuestras columnas: Té LiuAn GuaPian: ¡Una hoja, un tesoro!

Entre todos los tés del mundo y los 10 grandes tés de China, sólo uno es capaz de brindar todo un cúmulo de aromas y sabores en 1 hoja… Su nombre: LiuAn GuaPian, “Melon Seed”. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Originario de la zona de Dabie Mountain, en la provincia de Anhui, el té LiuAn GuaPian se hizo popular por primera vez durante la dinastía Qing gracias a su fragancia y delicado sabor. Se trata, querido lector, del único té puro sin brotes manufacturado a partir de una sola hoja. El té se recolecta en una etapa más madura de la planta, cuando las hojas han alcanzado el tamaño suficiente para enrollarse con una especie de escoba y después hornearse docenas de veces.

 

El origen del té LiuAn GuaPian

 

La historia cuenta que el té LiuAn GuaPian nació en el pueblo de Liu An y se convirtió en uno de los tés más populares de la dinastía Qing rápidamente. En sus versos, el poeta Yuan Ming escribió que este singular té verde puro surgió de las montañas brumosas de la cordillera Qi Shan, exactamente “de entre el este de la cueva de la pitón, el oeste de la cueva de los murciélagos, el sur de la cuenca dorada, la luna y el norte de la placa de cristal”.

 

Té LiuAn GuaPian

 

En 1856, la emperatriz Dowager Cixi, del clan Manchú Yehe Nara, disfrutó 26 tazas de té en un sólo mes, popularizándolo entre los miembros de la corte imperial. A inicios de la década de 1970 Henry Kissinger, quien se desempeñó como Secretario de Estado de los Estados Unidos, visitó China por primera vez; entre los regalos secretos recibidos se hallaba un pequeño saco de té LiuAn GuaPian, mismo que Kissinger describió como uno de los “preciados patrimonios históricos y culturales” de China.

 

Hoy, este té verde puro se produce en el distrito de Yu’an, en la ciudad de Liu An y en las áreas montañosas adyacentes y colinas bajas de los condados de Jin Zhai y Huo Shan. Existen variedades procedentes de las “Montañas Interiores”: de los pueblos de Jinzhai, Hongdian, Hualing, Gongdian, Dushan, Shuangfeng, Longmenchong, Sancha, Shijiadian, Shajiawan y el área del condado de Huo Shan; y de las “Montañas Exteriores”, de los pueblos de Shibanchong y Shipodian, en el distrito de Yu’an, y de las ciudades de Liu An, Lion Rock y el área de Luojiatun.

 

Té LiuAn GuaPian

 

¿A qué huele y sabe?

 

Las hojas dedicadas a su producción se cosechan dentro de los 10 días previos y posteriores a la lluvia. Los recolectores saben que sólo deben emplear hojas duras, bien formadas y maduras, nunca tiernas. Una vez en la fábrica el tallo de la única hoja que forma cada hebra de LiuAn GuaPian se somete a un proceso que le brinda una textura leñosa, muy típica.

El té verde terminado tiene un tono esmeralda bien característico, que deriva en un licor de color verde claro brillante con un aroma vegetal fresco. El sabor tiene un refrescante perfil vegetal, cremoso, con ligeras notas herbáceas de espinacas cocidas. El final en boca ofrece notas herbáceas dulces y un ligero toque picante, bien punzante y mineral. En general, se trata de un té verde con un perfil chino clásico pero con un sabor muy refinado.

 

Té

 

Los mejores resultados sensoriales llegan cuando el té se infunde a 75 °C, durante 1:30 a 2:00 minutos, en extracciones múltiples, aumentando gradualmente el tiempo de contacto con el líquido caliente en cada ocasión. ¡Delicioso! escueladete.mx

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Decir Russian Caravan, es apuntar a una excitante y abrumadora explosión de ahumados… ¡Sí!, querido lector, por extraño que parezca este mítico blend de té logró hacerse de un lugar privilegiado en el amplio universo del té gracias a sus tonos de leña carbonizada, chocolate y humo. “¡La esencia de todas las cosas invernales y acogedoras!”, afirman sus adeptos. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

A diferencia de los populares Earl Grey y el English Breakfast, blends desarrollados intencionalmente (al menos en su mezcla base de hebras), el Russian Caravan es resultado de toda una serie de eventos desafortunados que nunca deberían sucederle a un té de calidad.

 

Russian Caravan

 

La historia cuenta que el té se originó en la antigua ruta comercial chino-rusa, establecida a fines del siglo XVII, a través de la cual se exportaban grandes cantidades de té desde la China imperial hasta la Rusia zarista. Caravanas de camellos y caballos cargados con té viajaban unos 10 mil kilómetros a través de Siberia, durante 16 largos meses. En Rusia, el té era intercambiado por pieles.

 

Russian Caravan el blend de tres tés negros

 

Las caravanas que transitaban por estos caminos fríos y nevados se detenían a descansar alrededor de fogatas. Estacionados junto al fuego, los tés también se impregnaban con el humo de la madera, volviéndose ligeramente más ahumados, día a día. Cuando el té llegaba a Rusia, su aroma y sabor estaban repletos de tonos de leña, tabaco, torrefactos, carbón. Para los rusos estos matices evocaban una sensación agradable, casi idéntica al calor y comodidad de una chimenea en casa, casi tan buena como disfrutar una bebida monárquica.

 

Russian Caravan

 

Estos episodios recurrentes fueron moldeando el estilo del té y, más importante aún, aumentaron radicalmente su popularidad entre los consumidores rusos. Hasta entonces, incluso los productores ortodoxos chinos más atrevidos eran moderados en la incorporación de tonos ahumados en cualquier tipología de té.

A lo largo de los años, el Russian Caravan se fue convirtiendo en una mezcla bien definida de distintos tés negros: Lapsang Souchong, para impartir tonos ahumados y resinosos; Keemun, para conseguir más cuerpo y riqueza aromática, y algún oolong de alta oxidación o té negro de Yunnan, para conseguir la redondez a través de sus recuerdos amaderados. Todos sometidos al marcado carácter del humo, el alma del propio blend.

 

¿Con qué acompañarlo?

 

Russian Caravan

 

El Russian Caravan inspiró la costumbre de agregar una rodaja de limón al té negro con el propósito de iluminar su profundo color rojizo. Así nació el llamado Russian Earl Grey, hoy preparado con limoncillo tailandés secado naturalmente y cáscara de naranja seca y madurada al sol. Un té más suave, dulce y refrescante.

Fuera de eso, el té siempre se acostumbra al estilo ruso tradicional, es decir, en samovar, concentrado y después disuelto con pequeñas dosis de agua. También son frecuentes acompañamientos como azúcar, miel e incluso mermelada de frutas, limón o gajos de frutos cítricos pinchados con clavo de olor para suavizar y enriquecer la expresión de la infusión.

¡Sí!, adentrarse en este blend puede ser retador, debido a su potencia y robustez. Sin embargo, una vez adquirido el gusto, es un infaltable del día a día gracias a su profundidad de aroma y sabor. escueladete.mx

Valorado en todo el mundo por su gran estructura, cuerpo y deliciosa aromaticidad, el té de Assam cumple 200 años. ¡Sí!, querido lector, la Camellia Sinensis variedad assamica fue documentada oficialmente por primera vez en esta región del noreste de India en 1823, de la mano del inglés Robert Bruce. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Más allá de su alucinante historia occidental, el té de Assam posee una larga tradición en su propia tierra… Los estudiosos del tema no dudan al confesar que la tribu Singpho bebía las hojas de camellias silvestres como una poción mágica, siempre recolectadas de los tramos superiores de la ribera del Brahmaputra. Otros grupos locales también utilizaban las hojas para preparar encurtidos y sopas muy rústicas. Se dice incluso que Bisa Gam, jefe de la tribu Singpho, ayudó a Robert Bruce a descubrir la planta del té en esta región y que otro líder de la tribu, Ningroola, guió a los británicos a la producción comercial de té en la región.

 

Té de Assam

 

 

Té de Assam: su expansión por el mundo

 

Es cierto, la expansión de la Camellia Sinensis variedad assamica a lo largo y ancho de India –realmente de todo el Commonwealth– fue resultado del esfuerzo británico. Los primeros plantadores eran muy duros y desafiaban condiciones extremas para talar bosques y plantar semillas de té; el río Brahmaputra fue el pilar del transporte y toda la maquinaria, suministros y mano de obra se propagaron a través de su cauce. Así, las principales ciudades de Assam: Golaghat, Sivasagar y Dibrugarh, se convirtieron rápidamente en el epicentro más moderno del té.

Más allá de simplemente cultivar y transformar, los británicos también se dieron a la tarea de desarrollar sistemas que permitieran identificar y clonar a los mejores cultivares. Hoy, muchos de estos clones assamicos se utilizan en todas las regiones productoras de té del mundo y constituyen el pilar de la industria internacional del té… ¡Tanzania, Kenia, Malawi, Nepal, Sri Lanka!

 

Té de Assam

 

 

Proceso CTC: revolucionó el mundo del té negro

 

No es todo, ¡no!, en Assam también surgió el proceso CTC (cortar, triturar y enrular, por sus siglas en inglés), desarrollado por William McKercher, el entonces superintendente de Amgoorie Tea Company. En 1931, en Borbam Tea Estate, en Sivasagar, McKercher inventó la máquina CTC revolucionando el mundo del té negro y cambiando los hábitos de consumo de millones de personas para siempre.

Hoy, Assam posee más de 800 de las plantaciones de té más grandes del mundo, ubicadas tanto en el Valle de Brahmaputra como en el Valle de Barak. Assam también alberga la plantación de té más extensa del planeta: 1,158 hectáreas de cultivo en Monabari, en el distrito de Biswanath, cuyas fuertes lluvias durante la temporada del monzón y un singular suelo arcilloso favorecen la producción de un té negro rico en cafeína, de gran cuerpo y excepcional expresión sensorial.

 

Té de Assam

 

 

Assam: produce el 10% del té mundial

 

Ahí le va un dato interesantísimo… Assam ha sido la más abundante de las regiones productoras de té de la India, responsable de más de la mitad de los cerca de 1,325 millones de kilos que se manufacturan anualmente en territorio indio. Las últimas cifras confirman que India produce el 22 por ciento del té mundial, lo que hace que la contribución de Assam sea aproximadamente el 10 por ciento del té mundial. Fascinante, ¿a poco no?

Lo verdaderamente importante, para terminar de celebrar dos siglos de historia productiva, es decir que Assam y su industria de té proporcionan sustento a millones de personas en todo el mundo, especialmente a sus propios agricultores. Los tés de Assam forman parte importante de la economía del estado indio, pero también de su patrimonio cultural y propia identidad. ¡Hay que celebrarlos bebiéndolos durante todo el 2023! escueladete.mx

 

Taza

 

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El mundo del té está lleno de leyendas divinas, relatos fantásticos e innumerables historias de amor y amistad que buscan explicar el origen de todo tipo de hebras. ¡Sí!, querido lector, vamos a celebrar el Día del Amor y la Amistad descubriendo algunos de los más significativos relatos de la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

 

3 leyendas de té

 

Guangzhou Milk Oolong

 

Entre las muchas leyendas chinas acerca del origen de este mítico té, nativo de las Montañas Wuyi, hay una que cuenta como la Luna se enamoró de un cometa que cruzaba el cielo nocturno. Tras su paso, el cometa se quemó y desapareció… En su dolor, la Luna sopló un viento frío a través de las montañas, valles y campos de té. Al día siguiente, los recolectores chinos descubrieron que el fresco viento había desarrollado un sabor dulce y lechoso en las hojas de té.

Ciertamente, el carácter aromático y gustativo de este excepcional té es el resultado de un cambio repentino de temperatura durante la cosecha de las hojas y brotes de Camellia Sinensis, un hecho poco frecuente pero realmente valorado por los productores locales. Típicamente, el Guangzhou Milk Oolong ofrece intensos aromas de orquídeas que se funden con crema dulce y frutos de hueso en taza.

 

Leyendas de té

 

Lejos de la fantasía y el romanticismo está el Jin Xuan, un té bastante nuevo en términos de historia del té, creado en la década de 1980 por la Estación de Investigación y Extensión del Té de Taiwán. Este singular varietal es popularmente conocido a nivel mundial gracias a su inconfundible aroma dulce y cremosidad en boca, que evocan mantequilla fundida, orquídeas y lácteos, características que le otorgan el nombre alternativo de “Milk Oolong” de Taiwán.

 

Lover’s Leap

 

En todo Sri Lanka la leyenda de Lover’s Leap es tan conocida que incluso llega a compararse con la tragedia de Romeo y Julieta. Se cuenta que un joven príncipe se enamoró de una hermosa joven plebeya. Cuando los súbditos del reino rechazaron la relación, el príncipe decidió huir con su amada hacia el Pidurutalagala, la montaña más alta de Sri Lanka, en la periferia de Nuwara Eliya.

El rey envió a sus soldados para traer de vuelta al príncipe al palacio, sin embargo, el amor por su compañera era muy grande. Los dos amantes se abrazaron por última vez, se tomaron de las manos y saltaron juntos desde un risco de la montaña. Si bien sus nombres son desconocidos, desde entonces la cascada que cae 30 metros desde la cima del Pidurutalagala es conocida como Lover’s Leap. Hoy día, se dice que cada gota de agua que cae por las rocas inclinadas del despeñadero es un elogio a su profundo amor.

 

Leyendas de té

 

Producido en Nuwara Eliya, una de las áreas más altas para cultivar té en Sri Lanka, caracterizada por su húmedo y cambiante clima, Lover’s Leap es un té negro de manufactura ortodoxa. Sus preciadas hebras producen una infusión de color cobre, con intensos aromas de frutos de hueso cocidos, miel, cítricos y recuerdos de eucalipto. El paso por boca es suave, con profundos matices cítricos y perfecto balance.

 

Huang Shan mao Feng

 

En la provincia de Anhui, la región productora de té más grande de China, se dice que un trágico romance dio origen a este mundialmente famoso té verde, también conocido como Yellow Mountain Hair Tip debido a la pequeña pelusa que cubre sus delicados brotes.

La leyenda cuenta que, durante la Dinastía Ming, un joven académico y una hermosa doncella se enamoraron. Un día, trabajando en los campos, la joven fue vista por un adinerado terrateniente local; su belleza era tan cautivadora, que el terrateniente decidió emplear todos sus recursos y poder para forzar a los padres de la joven a entregársela en matrimonio. La noche anteri2or a la boda, la doncella se escapó y se adentró a escondidas a la casa del académico, sólo para descubrir que había sido asesinado por su futuro esposo.

 

Té

 

Días después la joven visitó la tumba de su amado y lloró incontrolablemente hasta convertirse en lluvia… El cuerpo del académico se volvió un árbol de té. Se dice que ése es el motivo por el que la región donde se cosecha el té Huang Shan Mao Feng es tan húmeda y sus árboles son frondosos durante todo el año.

Reconocido entre los 10 más grandes tés chinos y popularizado alrededor del mundo gracias a su expresión sensorial, el Huang Shan Mao Feng se reconoce fácilmente por sus aromas de flores blancas frescas, de durazno y chabacanos maduros, y delicados tonos herbáceos. En boca es ligeramente dulce, con notas de nueces y un final excepcionalmente refrescante. escueladete.mx

 

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De entre todas las invenciones ligadas al fascinante mundo de la Camellia Sinensis, posiblemente no exista otra que haya impactado tanto en la manera en que bebemos su infusión como la bolsita de té. De Oriente a Occidente, las bolsas o sacos de té se han convertido en herramientas funcionales para millones de consumidores… Para muchos, incluso, es imposible pensar en su taza favorita sin este elemental infusor desechable. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Generalmente elaboradas con papel, seda o fibras sintéticas, las bolsitas o sacos de té son sobres planos de un único uso, porosos y sellados, que permiten infundir hojas y brotes puros de Camellia Sinensis, blends de té y todo tipo de tisanas trituradas o pulverizadas. Si bien su uso es bastante común en nuestros días, hasta principios del Siglo XX poco tenían que ver con el consumo habitual de esta milenaria bebida.

 

¿Quién inventó las bolsitas de té?

 

Bolsitas de té

 

Las historias acerca de su origen aun se debaten entre conocedores. Algunos apuntan a Roberta Lawson y Mary McLaren, creadoras del llamado “Soporte para hojas de té”, que en 1901 ofrecía la posibilidad de infundir hojas y brotes de Camellia Sinensis en un pequeño recipiente portátil elaborado con hilo de algodón tejido, extrayendo todo el aroma y sabor de las hebras directamente en taza sin necesidad de colar el líquido.

Si bien el invento de Lawson y McLaren obtuvo la patente en marzo de 1903, la popularización de un saco tejido de té no llegó hasta 1908, de la mano de Thomas Sullivan. Dedicado a la importación de té en Nueva York, Estados Unidos, Sullivan comenzó a enviar muestras de hebras a sus clientes dentro de pequeños sacos de seda. Algunos clientes asumieron que los sacos estaban hechos para usarse de la misma forma que los infusores de metal, por lo que echaron las bolsas completas en tetera y tazas en vez de vaciar sus contenidos en el líquido caliente. Así, accidentalmente, nació la bolsita de té.

Como respuesta a los comentarios de los clientes, quienes se quejaban de que el tejido de la seda era demasiado fino, Sullivan desarrolló contenedores hechos de gasa… ¡Los primeros sacos de té hechos con ese propósito particular!

 

Papel como filtro de té

 

Bolsitas de té

 

Pero, ¿cuándo y dónde empezó a utilizarse el papel? La respuesta nos lleva a la década de 1930, cuando el papel filtro comenzó a reemplazar a la tela en los Estados Unidos. En poco tiempo el té en hojas sueltas comenzó a desaparecer de las tiendas de conveniencia y anaqueles de mercados en toda la Unión Americana; los sacos de té incluso viajaron hasta el Reino Unido para probar suerte entre consumidores.

No fue hasta 1952, de la mano de Lipton, que las bolsitas de té comenzaron a ganar popularidad entre los británicos. Ahí le va una cifra interesante… A finales del Siglo XX, más del 95 por ciento de todo el té consumido en el Reino Unido era comercializado en sacos o bolsitas.

 

Té

 

Hoy, alrededor del mundo existen marcas y presentaciones de altísima calidad, con innovadores empaques y atractivos perfiles, que permiten extraer todo el aroma y sabor de las hebras de forma óptima: papeles reciclados no clorados, sacos libres de grapas, bolsas amplias (no planas), tejidos de fibras vegetales respetuosos con el medio ambiente y libres de micro plásticos.

Sin embargo, en 1996 la industria vivió una nueva y excitante revolución con la creación de las llamadas bolsitas triangulares o pirámides de té; tetraedros de papel, fibras vegetales o bioplástico rellenos de hojas sueltas y no polvos de té o tés CTC, con el espacio suficiente para lograr una plena extracción de aromas y sabores. ¡Sí!, querido lector, algo así como un infusor rígido desechable para hojas sueltas. escueladete.mx

 

También conoce sobre los fascinantes tés de Brasil. 

Pensar en té es apuntar a China, India, Japón, Sri Lanka, Malawi, Vietnam, Kenia, Indonesia y un puñado de países que lideran su producción mundial. De entre todos estos, uno sigue siendo relativamente desconocido a pesar de su vasta y fascinante historia: ¡Brasil! Fotos: Escuela Mexicana de Té, Chás Amaya & Sítio Shimada. 

El cultivo y manufactura de té en Brasil es resultado de su herencia colonial temprana y de la profunda influencia de Oriente experimentada a lo largo de los siglos. Una y otra vez le hemos contado que los portugueses fueron los primeros occidentales que tuvieron contacto con la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té; su avanzada tecnología naviera, así como su fascinación por los aromas y sabores del Lejano Oriente, favorecieron el inicio del comercio de hebras entre Asia y Europa a principios del Siglo XVII. Es lógico pensar que la colonización del territorio que hoy ocupa Brasil, a cargo de los portugueses, incluyó el propio cultivo de la Camellia Sinensis.

 

Tés de Brasil

 

Tés de Brasil

 

Las primeras referencias apuntan a la corona portuguesa como el gran detonador de la producción de té en Brasil. Semillas y mano de obra traídos desde China florecieron rápidamente en estos territorios, en particular en los más próximos a São Sebastião do Rio de Janeiro. El Jardín Botánico de la otrora capital del Imperio Portugués incluso actuó como estación de investigación y desarrollo de nuevas tipologías de té. ¡Fascinante!

Con la consumación de su independencia, en 1822, el té brasileño inmediatamente se adhirió al listado de productos nacionales de gran valor. El nuevo gobierno, liderado por Pedro I, dio órdenes al Jardín Botánico de Río de Janeiro para incentivar su manufactura, creando documentos detallados de cultivo de plantas y enviándolos junto con semillas a todas las provincias brasileñas.

 

São Paulo gran productor de té

 

De forma paralela, São Paulo y Minas Gerais también desarrollaron plantaciones de té con semillas recolectadas del Jardín Botánico de Río. Sin embargo, debido a la falta de conocimientos sobre su procesamiento, el té fue rápidamente opacado por el café y la expansión urbana. A pesar de estos obstáculos, São Paulo se las arregló para exportar 30 toneladas de té en 1850 e incluso, en 1862, enviar muestras de té para competir y ganar en la Exposición Universal de Londres.

 

Tés de Brasil

 

Sin embargo, la gran revolución llegó de la mano de los inmigrantes japoneses. En 1922, Torazo Okamoto comenzó el cultivo de plántulas niponas en su propiedad del Vale do Ribeira, en São Paulo; incrustado en el Bosque Atlántico brasileño, este territorio permitía la obtención de hojas de calidad gracias a su gran humedad, altas temperaturas y abundantes lluvias.

Okamoto apuntó originalmente a la producción de té verde para vender entre sus compatriotas, sin embargo, rápidamente vio el potencial comercial del té negro. Convencido, viajó a Japón para buscar varietales adecuados, sin embargo, en su camino de regreso decidió hacer una visita a Sri Lanka, donde se apoderó de algunas semillas de Camellia y logró llevarlas a casa de contrabando escondidas en hogazas de pan. Así inicio la era dorada del té en Brasil.

 

¿Qué tés se producen en este territorio?

 

Brasil

 

¡Literalmente todo!, desde tés negros de estilo ortodoxo, hasta tés blancos, verdes y oolongs en hojas sueltas, así como algunos tés verdes pulverizados… ¡Sí, como el matcha! Algunos productores de gran prestigio, como Yamamotoyama do Brasil, incluso elaboran variedades artesanales de Shincha, Sencha, Bancha, Genmaicha y Hojicha para exportación.

Si bien los consumidores brasileños históricamente han preferido al café y la yerba mate por encima del té, en la última década ha surgido un nuevo mercado ansioso por descubrir hebras de especialidad y bebidas ricas en compuestos benéficos para la salud, detonando una novedosa revolución. A México, cabe decir, sólo llegan tés brasileños en maletas de turistas, visitantes y entusiastas que tienen la oportunidad de adquirirlos en su territorio natal. Si los ve por ahí no pierda la oportunidad de probarlos… ¡Son únicos y realmente excepcionales! escueladete.mx

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Glühwein, glögg, candola, vin brulé o vin chaud… Hablamos de una de las tradiciones culinarias europeas más icónicas, ideal para calentar el espíritu en las frías noches de invierno. Con té, ¡es delicioso! Si bien decenas de culturas en todo el Viejo Mundo reclaman su creación, existen mínimas referencias acerca de cómo surgió el vino caliente. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Uno de los registros más antiguos sobre una preparación similar se puede hallar en La Odisea, de Homero, donde se menciona que Circe elaboraba una peculiar mezcla de vino y especias. Sin embargo, poco se sabe acerca de cuándo el fermentado de uva comenzó a calentarse intencionalmente para extraer el aroma y sabor de especias y otros ingredientes.

 

¿Cuándo se empezó a beber vino caliente?

 

Vino caliente

 

Los datos más precisos apuntan a Roma. Los romanos bebían el llamado Conditum Paradoxum, un vino suave aromatizado con pimienta, hojas de laurel, azafrán, miel, dátiles y carbón mineral, reconocido por sus propiedades medicinales. Durante la Eda Media ya era bastante común calentar vinos de baja calidad con miel, clavo y otras especias para mejorar su expresión en boca y para simplemente mitigar el frío.

Con el paso de los siglos los países europeos fueron desarrollando sus propias versiones de las antiguas recetas de vino caliente, popularizándolo también como un indispensable de las celebraciones decembrinas. Los pueblos entusiastas de la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té, no tardaron en incorporar su sabor a la mezcla.

Recetas de vino caliente con té abundan, sin embargo, todas parten generalmente de una base de vino tinto seco de buena expresión frutal, estructurado y repleto de tonos especiados, al que se añaden canela, clavo de olor, pimienta y cáscaras de cítricos. A lo largo y ancho del Viejo Mundo es posible observar recetas donde se incluyen tés negros robustos, particularmente de Assam, en India, cuya potencia y astringencia permiten hacer frente al propio fermentado de uva.

 

Ingredientes

 

 

¡A preparar vino caliente!

 

¡Paso a paso! Lo primero que hay que tomar en cuenta antes de lanzarse a la aventura de preparar vino caliente con té, es recordar que las hojas y brotes de Camellia Sinensis pueden infundirse en cualquier líquido: agua, leche, jugo, vino, destilados… Sólo hay que cuidar las temperaturas y tiempos de infusión de la variedad de té que se desee utilizar. ¡Los tés negros se comportan bien en líquido a 95 °C, por entre 3 y 7 minutos!

Ahora sí. Primero hay que verter en una olla profunda vino tinto seco, especias y demás ingredientes que puedan añadir aroma o sabor; algunas recetas incluyen jugos frutales, destilados como brandy o hasta sidra de manzana. Uno de los grandes secretos de esta preparación es cocer a fuego bajo, por no más de una hora, para extraer todos los matices especiados sin evaporar el alcohol del fermentado de uva. Una vez fuera del fuego, el té puede añadirse y dejarse infundir por el tiempo recomendado según su variedad.

 

Vino caliente

 

Como cualquier otra preparación que incluya hojas y brotes de Camellia Sinensis entre sus ingredientes, el vino caliente con té debe colarse perfectamente una vez pasado el tiempo de infusión. Esto favorecerá un buen balance en boca, con toda la sapidez del propio té, sin los matices amargos provocados por su sobre extracción.

¡A disfrutar estas Navidades con té! escueladete.mx

 

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