Recientemente, Aeroméxico reanudó su ruta a Tokio con una deliciosa sorpresa: el menú creado por la chef Miriam Moriyama del restaurante Yoshimi, ubicado en el hotel Hyatt Regency Mexico City. ¡Lo probamos a bordo de un avión Boeing 787-8 Dreamliner para contarte! Texto: Mariana Pérez / Fotos: Cortesía.
¡Hola de nuevo, Tokio!
En 2006, Aeroméxico estrenó su ruta a Japón, pero los vuelos se interrumpieron en el 2020 por la pandemia por Covid-19. Felizmente, la aerolínea mexicana le dijo konichiwa! de nuevo al país del sol naciente en marzo de este año, reanudando sus operaciones en el continente asiático con un vuelo diario a Tokio, lo que equivale a 16 mil asientos mensuales.
Para Aeroméxico, realzar la identidad del destino es muy importante en sus vuelos a Japón. Un intérprete a bordo hace sentir a los japoneses como en casa, mientras que el menú te permite iniciar con la inmersión en la cultura japonesa desde el trayecto. Por eso, desde 2019, buscaron concretar una alianza con el restaurante Yoshimi.
Ubicado en el hotel Hyatt Regency Mexico City, Yoshimi fue el aliado ideal por su reconocido apego a la cocina tradicional nipona. Ello se debe, en gran parte, al talento de su chef, Miriam Moriyama. Nacida en Argentina de padres japoneses, sus propuestas culinarias conservan los sabores genuinos de Japón y han sido reconocidas por la Guía Michelin.
Japón en el paladar: el menú de la chef Moriyama para Aeroméxico
La cita para probar el menú que la chef Miriam Moriyama creó para la Clase Premier de Aeroméxico fue a bordo de un avión Boeing 787-8 Dreamliner. Antes de abordar, la chef nos recordó qué es lo que hace tan especial a la gastronomía nipona:
«La cocina japonesa es muy sutil. Tiene una razón de ser en la que se destaca eso: el respeto al producto y a los sabores originales».
Desde la comodidad de la Cabina Premier, probamos el menú para el ciclo de primavera y verano. Iniciamos con el hazun, una variedad de entremeses en los que se aprecia el respeto al producto en el el pato, el pulpo, el camarón o el hongo Shimeji. Los sabores sutiles se alternan con la intensidad de ingredientes como el jengibre o la mostaza japonesa.
Como plato principal, disfrutamos de uno de los más vendidos en Yoshimi: gindara miso tsuke yaki, róbalo marinado en miso dulce. Además, fideos de trigo sarraceno y acompañamientos como arroz gohan, jícama con salsa de umeboshi y shiso rojo, ejotes con salsa Goma Dare (salsa de sésamo) y más. El apapacho final fue el postre: tarta de cremoso de matcha rellena de tofu y fresa.
El menú, servido en una vajilla tradicional hecha exclusivamente para los vuelos de Aeroméxico a Japón, es el primer servicio de comida–cena que se completa con un entretiempo a demanda y un desayuno, también creado en alianza con el restaurante Yoshimi. En las bebidas, la identidad de japón está presente con sake o marcas de cerveza nipona, como Sapporo.
Un logro que no estuvo libre de retos
Preparar alimentos para consumirse a más de 10 mil pies de altura conlleva desafíos que no imaginamos. Al respecto, la chef comenta: “Fue toda una experiencia de investigación. Tuve que hacer pruebas con los platos, incluyendo dejarlos 12 horas para ver qué pasaba. Y como se calientan en el avión, hay que pensar en que no se seque el pescado o la salsa, que no se cocine de más el vegetal… También el armado del plato fue un reto porque todo va en una charolita”.
Tras meses de pruebas, el menú se concretó y la chef Miriam Moriyama comenta: “Al viajar, siempre anhelo llegar a Japón y al disfrutar de la comida japonesa a bordo del avión, puedo anticipar ese momento aún con más entusiasmo. Cada plato ha sido cuidadosamente seleccionado para transportar a los viajeros a través de los sabores y aromas de la cultura japonesa».
Así que si estás planeando tu viaje, reserva el boleto a Tokio con Clase Premier de Aeroméxico para que puedas ir saboreando Japón desde el trayecto. Conoce más en aeromexico.com/es-mx
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