El próximo 23 y 24 de marzo se realizará la segunda edición de este evento virtual, tal y como sucedió el año pasado. La segunda edición del Tianguis Turístico Digital será una moderna y eficiente herramienta para la difusión, promoción y comercialización de los productos turísticos del país. Fotos: Adobe Stock / Cortesía. 

Lo anterior, lo señaló en conferencia de prensa virtual el Secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués, quien aseguró que este evento juega un papel fundamental en la recuperación de la industria turística, tan golpeada por la pandemia.

Hasta el momento, agregó, han confirmado su participación 512 compradores, 374 empresas de 31 países y 116 expositores, y se espera que se superen los números del año pasado: 1,964 compradores de 1,185 empresas de 45 países, 217 expositores y más de 27 mil citas de negocios.

 

 

Tianguis Turístico Digital

 

 

Plataforma moderna

 

En esta edición, el estado anfitrión será Sonora, a quién se le dará un mayor espacio y difusión como se le dio a Yucatán en 2020, donde cabe señalar, se planea realizar la edición presencial del 26 al 29 de septiembre próximo, en Mérida.

Torruco Marqués hizo hincapié en que la versión digital cuenta con los mismos espacios y actividades del evento presencial, como salas de exposición, stands, mesa de negocios y un auditorio, donde se realizan ponencias magistrales, las cuales pueden ser vistas en vivo o en repetición.

 

Promoción en el extranjero

 

Uno de los esfuerzos que se está realizando para esta segunda edición, es que las 118 representaciones de México en el exterior promuevan el Tianguis Turístico Digital con compañías de los países donde se encuentran, informó Humberto Hernández, subsecretario de calidad y regulación de la Sectur.

Por otro lado, Miguel Torruco hizo énfasis en que una de las piedras angulares es el turismo interno, pues en 2019 registró 258 millones de turistas, de los cuales 102 millones se hospedaron en hoteles, con un gasto de 142 millones de dólares, lo que representa 82% del consumo turístico total.

 

Tianguis Turístico Digital

 

También señaló que la dependencia a su cargo ya está preparando nuevas estrategias promocionales, así como productos nuevos e interesantes para activarlos en cuanto pase la pandemia.

Por su parte, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, anunció que en Mazatlán se está construyendo el acuario más grande de América Latina, proyecto en el cual se invirtieron 1,400 millones de pesos y se prevé que abra este año. tianguisturistico.com/digital/

 

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Un nuevo concepto de lujo entre la naturaleza te espera en Hacienda Katanchel para cuando decidas regresar a disfrutar de la belleza de las tierras yucatecas. Relájate en esta antigua hacienda henequera y encuentra en alguna de sus 15 habitaciones, llamadas pabellones, la tranquilidad que necesitas. Sin duda, te olvidarás del estrés con ayuda de sus inmensos jardines tropicales. Conoce aquí todo sobre este hotel boutique eco-luxury ubicado a 20 minutos de Mérida. Fotos: cortesía.

 

Un espacio con historia

 

Hacienda Katanchel es una propiedad que fue terminada en el siglo XVII. Sin embargo, algunas de sus columnas y estructuras corresponden a vestigios de asentamientos mayas, en las que se realizaban observaciones astronómicas de la Vía Láctea. De ahí viene el nombre de Katanchel, que significa «donde se pregunta al arco del cielo».

 

Hacienda Katanchel-ventana

 

Sin duda, descansar bajo estos muros es un regocijo que te mantiene en contacto con un pasado vibrante, pero sobre todo, con la belleza natural de un espacio privado de 300 hectáreas de selva con fauna y flora endémica que la adornan.

 

Restauración minuciosa

 

Hacienda Katanchel-Suite

 

Con el sello del grupo hotelero Operadora Rumbo al Trópico, esta propiedad logrará consentirte en un resort de lujo para desconectarte de todo. Este exclusivo hotel eco-luxury obtuvo parte de su encanto gracias a la reforestación de más de 175 mil árboles nativos, que te permiten disfrutar de una estancia llena de serenidad. A su vez, los pabellones se encuentran restaurados para revivir la grandeza de una hacienda, pero con albercas y modernas comodidades que le brindan el balance perfecto de sofisticación. 

 

No te lo pierdas

 

Por sus amplios espacios, Hacienda Katanchel también es el lugar perfecto para planear una boda, eventos sociales o empresariales, conforme al aforo y medidas sanitarias autorizadas en el estado. Además, su ubicación te permitirá visitar cenotes, zonas arqueológicas, reservas naturales y, a tan solo 18 kilómetros, una bella playa de arena blanca.

 

Katanchel-alberca

 

 

Este hotel boutique está tan solo a 20 minutos del aeropuerto de Mérida y a 2 horas y media del aeropuerto de Cancún. Dónde: Km. 26, carretera Mérida-Cancún, Yucatán. Habitaciones desde: $3,288 pesos. haciendakatanchelhotel.com

Los Pueblos Mágicos han sido la motivación de muchos de nosotros para tomar el auto, buena compañía, música a todo volumen y emprender viaje por los tramos carreteros de nuestro país. La buena nueva es que ahora podrás agregar a tu lista de road trips pendientes, 11 nuevos Pueblos Mágicos que se sumaron a este importante programa de la Secretaría de Turismo a partir de este primero de diciembre. Fotos: Portada Tomada de YouTube / Cortesía. 

El secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, dio a conocer que estas localidades fueron seleccionadas tras un riguroso proceso técnico. Con estas nuevas denominaciones, México ahora cuenta con 132 Pueblos Mágicos. 

 

¿Cuáles son los nuevos integrantes?

 

Los estados son variados, norte, pasando por el centro y hasta el sur. Toma nota del más cercano para que lo vayas teniendo en la mira. Las poblaciones que se suman al programa de Pueblos Mágicos son: Isla Aguada, Campeche; Zempoala, Hidalgo; Ajijic, Jalisco; Tonatico, Estado de México; Paracho, Michoacán; Mexcaltitán, Nayarit; Santa Catarina Juquila, Oaxaca; Tetela de Ocampo, Puebla; Santa María del Río, San Luis Potosí; Maní, Yucatán, y Sisal, Yucatán.

 

Pueblos Mágicos

 

Recuerda que al referirnos a los Pueblos Mágicos, hablamos de localidades que guardan una enorme riqueza cultural y natural, conformada por un mosaico de folclor, arquitectura, tradición, lenguas, gastronomía, artesanías y biodiversidad, que dan identidad, en su conjunto, a nuestro país.

 

Motor para echar a andar el turismo turístico

 

El papel de estos destinos de México, hoy en día, es muy importante para reactivar el turismo en México. Con base en eso el Secretario de Turismo señaló: “El turismo interno será el gran motor en esta etapa de recuperación del sector turístico, y en esa dinámica los Pueblos Mágicos se configuran, hoy más que nunca, como pilares de la economía regional y nacional”.

Y si tienes pensado visitar algunos de estos encantadores sitios próximamente, seguro los encontrarás más bonitos que nunca, pues uno de los objetivos principales de la Secretaría de Turismo es el mejoramiento urbano de estas localidades, trabajando de la mano con diversas dependencias federales para impulsar el bienestar en los destinos turísticos.

 

Pueblos Mágicos

 

Recuerda que viajar en tu coche es la opción más segura en cuanto a viajes en la nueva normalidad. Así que a armar un buen road trip para salir a conocer los 132 Pueblos Mágicos que se enclavan en territorio nacional. Conoce más detalles en visitmexico.com

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Uno de los proyectos turísticos más importantes del actual Gobierno Federal es el Tren Maya, que recorrerá en total 1,554 km a través de cinco estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.  Contará con 19 estaciones y 12 paraderos, y su construcción se dividirá en siete tramos, algunos de los cuales utilizarán vías de tren ya existentes y carreteras que continuarán en funcionamiento, informó Alejandro Varela Arellano, director jurídico del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Fotos: Cortesía Tren Maya / Adobe Stock. 

Durante una conferencia virtual ofrecida en el Tianguis Turístico Digital, el funcionario precisó que la locomotora funcionará con disel y electricidad, es decir, tendrá un sistema dual y alcanzará velocidades máximas de 160 km por hora, con lo que se reducirán hasta un 46% los tiempos de traslado para trabajadores y turistas.

 

Interés social y ambiental

 

Tren Maya Calakmul

 

Varela Arellano aseguró que el Tren Maya generará un desarrollo económico en esa zona del país y apoyará de manera sustentable a las comunidades que habiten alrededor de las estaciones, por la infraestructura que se edificará alrededor. Hizo énfasis en el tramo 7, el que va de Bacalar, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche, y atravesará por la Reserva de Calakmul, el cual ha sido muy cuestionado por el impacto ambiental que generará.

El director jurídico explicó que el tren utilizará una carretera ya existente que atraviesa por la reserva, la cual tendrá mejorías al construir los llamados pasos de fauna (puentes por los que los animales podrán atravesar sin peligro), que asegurarán el libre tránsito de las especies y la continuidad de la masa forestal.

Además, el tren promoverá el ordenamiento urbano y ecológico de las comunidades que ya existen alrededor de la reserva –y que han ido afectando a la misma–, con lo que contribuirá a que el impacto ambiental sea menor.Con el Tren Maya, por ejemplo, se atenderá el desabasto de agua potable y el manejo de aguas residuales, con lo que se prevendrá la contaminación del acuífero y suelos”, indicó.

 

Chiapas

 

Observación permanente

 

El representante de Fonatur resaltó que la construcción de este importante medio de transporte y carga contará con la participación de académicos de las universidades más importantes del país como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y las universidades autónomas de los estados por los que atravesará.

Asimismo, ahondó, hasta el momento han firmado tres convenios con agencias de Naciones Unidas para la tutela del Patrimonio Cultural y la transparencia de los procesos licitatorios.Serán observadores permanentes y tutores del impacto de los polos de desarrollo sustentable alrededor de las estaciones”.

Por último, Alejandro Varela expresó que se estima que para el 2034 el tren cuente con 26 mil millones de pesos en ingresos generados por pasajeros locales, turismo y carga.

 

Tren Maya Tabasco

 

Cada estado de nuestro país posee una enciclopedia completa de ingredientes y preparaciones únicas en sabor que vuelven casi imposible la tarea de hacer un listado específico. Para que te des un breve paseo por el universo culinario de México, realizamos un listado de los 10 platillos típicos de algunos estados, que de seguro harán que se te haga agua la boca. Fotos: Cortesía de los estados/ El Tajín/ Mariana Mendoza / Food and Travel.

 

Pollo con mole de Xico, Veracruz

 

Platillos típicos

 

Quien ha ido a Xico habrá percibido la magia que este pueblito guarda en cada rincón y que parece que trae consigo la neblina que baja. Es por eso que sus famosos moles no podían estar lejos de esa personalidad. De acuerdo con el sitio web Larousse Cocina, el pollo con mole es un guiso de color negro y sabor dulzón.

Sus ingredientes son los chiles ancho, mulato y pasilla; manteca de cerdo, ajo, cebolla, tortilla, bolillo, pasitas, ciruelas pasas, avellanas, nueces, ajonjolí, cacahuates, almendras, piñones, pepitas de calabaza, plátano macho, jitomate, chocolate, anís, canela, pimienta, orégano y azúcar o piloncillo. Con tantos ingredientes ya podrás imaginarte su gran sabor. Se sirve con piezas de pollo o guajolote, acompañado en ocasiones, de arroz con camarón seco.

 

Taco estilo Ensenada, Ensenada

 

Taco Ensenada

 

Definitivamente, los mariscos de esta ciudad de Baja California son de los más frescos y sabrosos de México. Y acompañarlos con tortillas puede ser considerada una experiencia casi religiosa. Dicen que este taco nació entre 1960 y 1961 en el llamado “Mercado Negro”, conocido por la frescura de sus productos del mar.

Su composición consta de un trozo de pescado capeado frito en manteca o aceite (que le da una consistencia dorada y esponjada), acompañado de col picada, salsa bandera (jitomate, cebolla y chile serrano), un toque de mayonesa o aderezo, limón y sal, todo sobre una tortilla de maíz o de harina, si se prefiere.

 

Enchiladas potosinas, San Luis Potosí

 

Platillos típicos

 

Otro de los platillos típicos de México son las enchiladas potosinas. La vox populi asegura que uno de los platillos más icónicos y deliciosos de la gastronomía potosina fue creado accidentalmente por Crisatina Jalomo, cuando en el molino, en lugar de entregarle masa de nixtamal pura, se la dieron mezclada con chile. Para no desperdiciar la masa la usó para hacer tortillas. El resultado le gustó tanto que a partir de ese día siempre pedía la misma mezcla en el molino. Luego mejoró sus tortillas colocándoles relleno de queso y salsa, las dobló como una quesadilla, las puso al comal y añadió crema y queso rallado.

 

Caldo de piedra, Oaxaca

 

Platillos típicos

 

Si nunca has probado este “original” platillo (entre comillas porque data de la época prehispánica), no sabes de lo que te has perdido. Está preparado con agua, rebanadas de jitomate, chile verde, cebolla en rebanadas, ajos machacados y hierba santa. Su peculiaridad es que se le agregan dos o tres piedras calientes al rojo vivo que estimulan la ebullición del agua. Una vez cocidas las verduras se le añaden trozos de pescado o camarones de río, y se come en la misma jícara en la que fue elaborado. Este caldo subsiste hasta la actualidad en algunas comunidades indígenas del país, entre los chinantecos de Oaxaca. En el pueblo de Usila le agregan camarón, pescado, cilantro, epazote, ajo, tomate, cebollín y chile seco, de acuerdo con Larousse Cocina.

 

Birria, Jalisco

 

 

Birria

Sin duda se trata de uno de los platillos típicos más populares de nuestro país. Este guisado se elabora con carne de chivo condimentada con una mezcla de chiles (chilacate, guajillo, pasilla, morita y cascabel), ajo, cebolla, pimienta negra, clavo vinagre, comino, canela, tomillo ajonjolí y laurel. Primero se sala la carne y luego se deja marinar con la salsa por alrededor de 12 horas. Luego, la carne se envuelve en pencas de maguey, con más mezcla de marinado, y se introduce en una olla sellada para cocinarla sobre el fuego o al horno.

Una vez que la carne está suave, se separa el jugo para añadirle jitomate previamente asado y molido, y se pone a hervir. Al caldo condimentado, se le añade la carne y está listo para servirse acompañado de cebolla picada y orégano, limón, tortillas y salsa picante. Cada municipio de Jalisco cuenta con su propia versión y se puede utilizar carne de conejo, tejón, tlacuache, res, cerdo o venado.

 

Asado de Boda, Zacatecas

 

Comida mexicana

 

Se cree que su origen data de la época revolucionaria y que fue elaborado especialmente para Pancho Villa quien, a su llegada a Zacatecas, pidió que se le preparara carne de cerdo con chile, pero que le agregaron otros ingredientes al adobo como nueces, almendras, canela y diversas especies, por lo que tiene toques dulces. Este es uno de los platillos más tradicionales y populares del estado; se sirve en todo tipo de celebraciones, en especial en las bodas. Se acompaña de arroz, frijoles y tortillas.

 

Asado de puerco en chile colorado, Chihuahua

 

Platillos típicos

 

Este es uno de los platillos típicos más populares del estado. Se prepara en rancherías y se sirve en bodas; por lo general se sirve con arroz rojo y frijoles. Además, es el relleno por excelencia de los famosos burritos, de las gorditas y los tamales en este estado. Se utiliza carne de cerdo, la cual se pone a cocinar para que suelte su grasa y se dore con ésta. Se debe cocinar lento para que se ablande. Una vez dorada, se agrega harina para espesar y salsa de chile colorado.

Para ese adobo se utilizan tres tipos de chiles: guajillo, de la tierra y ancho, los cuales se hidratan en agua caliente y se licúan con agua y ajo. Cuando la carne está integrada con la salsa, se agregan hojas de laurel, comino, canela, semilla de cilantro, clavo, chocolate de mesa, pimienta, orégano y sal al gusto. ¡Delicioso!

 

Uchepos, Michoacán

 

Uchepos

 

Se trata de tamales dulces, preparados por manos purépechas, hechos con elotes muy tiernos mezclados con leche, azúcar, nata o crema y sal, de acuerdo con Larousse Cocina. Se pueden comer solos, pero con frecuencia se sirve con salsa de jitomate o tomate, crema y queso fresco; también se puede acompañar con rajas de chile poblano o chilaca.

Para su elaboración se desgranan y muelen los elotes, y las hojas se guardan para envolverlos. En un recipiente se bate la nata con el azúcar y al final, se agrega la masa de los elotes. Se coloca una cucharada grande de la masa en el centro de cada una de las hojas y se introducen en una vaporera para su cocimiento.

 

Frijol con puerco, Yucatán

 

Frijoles

 

La tradición en este estado dicta que los lunes se debe comer este platillo. ¿La razón? Los cerdos se mataban los días sábado, y lo que no se vendía, parte del retazo (cabeza, patas y algunos trozos de maciza) se utilizaba los lunes para prepararlo con frijoles. Es un guiso que va acompañado de cilantro, rábanos finamente picados y de chiltomate, una salsa a base de habanero tatemado y jitomate. ¡Qué rico!

 

Tortas de huazontles rellenas de queso, Tlaxcala

 

Huazontles

 

Los huazontles son una planta muy importante para la cultura mexicana por sus propiedades nutritivas (calcio, hierro, fósforo, vitaminas A, C, E y complejo B), y porque era utilizada en ceremonias prehispánicas. Para los tlaxcaltecas, las tortitas de huazontle rellenas de queso y bañadas en salsa de jitomate son un platillo que han comido desde niños en casa de sus abuelas. Un platillo entrañable y de gran sabor. Las tortitas van capeadas con harina y huevo, y por lo general se rellenan de queso fresco o panela.

Cuéntanos en nuestras redes sociales cuántos platillos típicos de México has probado y cuáles te faltan por probar.

 

La gastronomía yucateca es un exquisito tesoro que se corona con distintos antojitos entre los que destacan: los panuchos. Se trata de una pequeña tortilla de maíz infladita al comal, untada con frijoles colados, con una rebanada de huevo cocido y después frita en manteca de cerdo. Por encima los panuchos tradicionales llevan pollo asado, repollo (col), lechuga, jitomate, cebolla morada curtida en limón y chile habanero. ¿A poco no se antojan? Fotos: Adobe Stock. 

 

Platillo de viajeros hambrientos

 

La historia de los panuchos se remonta al barrio de San Sebastián ubicado en la ciudad de Mérida, ahí se enclavaba el restaurante de Don Ucho, que se encontraba exactamente sobre el camino real, una antigua vía de tierra y piedras que conectaba a las ciudades de Mérida y Campeche.

El camino real topaba hasta la Ermita de Santa Isabel, iglesia donde los viajeros pedían por una buena travesía antes de partir y aprovechaban para comer en el restaurante de Don Ucho. El platillo estrella de este restaurante era un pan untado con frijoles y acompañado de huevo duro, los viajeros lo conocían como el pan de Don Ucho.

 

Panuchos

 

Un día un grupo de viajeros llegó en la búsqueda de ese pan, sin embargo ya se había agotado. Don Ucho no iba a perder ese ingreso, así que puso todos los ingredientes de su famoso pan, pero sobre una tortilla. Fue ahí donde nació la base de uno de los antojitos más tradicionales de Yucatán, el cual adoptó su nombre gracias a su creador, “Don Ucho” que se deformó a “pan de Ucho” y finalmente hoy lo conocemos como panucho.

 

Rincones yucatecos en Ciudad de México

 

En maya a los panuchos se les conoce como uah ixi m y etel bu uul, que quiere decir “pan de maíz con frijol”. Este platillo hoy se consume en toda la península de Yucatán –aunque el yucateco sigue siendo el original-, e incluso ha roto fronteras llegando a otros estados de la República Mexicana, incluida la capital.

 

Panuchos

 

Además del tradicional de pollo, actualmente puedes encontrar panuchos de cochinita, recado negro, lechón al horno, con chiles jalapeños o sin huevo duro. En Ciudad de México puedes probar deliciosos panuchos de cochinita con salsa de habanero en el restaurantes Fonda 99.99, un recinto con más de 30 años de experiencia sirviendo antojitos yucatecos en la capital. Mientras que en Humbertos, restaurante fundado en 1989 podrás saborear auténticos panuchos de salpicón. 

Prueba unos deliciosos panuchos y ¡bomba!, una verdadera explosión de sabor y tradición.

Las marquesitas son este alargado barquillo dulce que repleto de queso de bola y con una peculiar textura crujiente, funcionan como un apapacho para el corazón. A bordo de pequeños y coloridos carritos con imponentes planchas de metal, es donde ocurre la magia. Sobre la plancha de hierro circular, se vierte la mezcla a base de huevo, leche, harina y mantequilla, una vez doradita se rellena con abundante queso de bola y finalmente se entrega calientita y lista para ir comiendo.

Ante su indiscutible exquisito sabor y gran fama, las marquesitas hoy tapizan innumerables rincones de Yucatán e incluso se han extendido a otros estados como embajadoras oficiales del sureste del país. Conoce más sobre este postre tradicional y descubre quién fue el inventor de este postre y dónde las puedes conseguir incluso en Ciudad de México. 

 

Suculenta historia

 

Esta deliciosa y crujiente invención se la debemos a Don Leopoldo Mena, un hombre dedicado a la venta y preparación de helados en la denominada “Ciudad Blanca”, la capital yucateca. Fue en 1930 cuando Don Polo se dio cuenta que a pesar de tener un negocio exitoso, en invierno no es tan rentable, por lo que en su búsqueda de generar ingreso aún en días fríos, decidió vender solo los barquillos del helado.

 

Marquesitas

 

La aceptación de los clientes fue tan buena que empezó a idear nuevas formas de innovar el barquillo, realizó distintas pruebas hasta que llegó a la de una especie de tacos que decidió rellenar con queso Daysi. Poco después reemplazó ese queso con uno nuevo y recién llegado a Mérida, queso holandés o de bola. La combinación dulce del barquillo con lo saladito del queso se convirtió en un éxito rotundo entre sus clientes.

La creación estaba hecha, pero faltaba bautizarla. El hombre notó que entre sus compradores había dos jovencitas. hijas de un marqués y en honor a ellas decidió nombrar al platillo “Marquesas”. Con el paso del tiempo, de cariño se les comenzaron a llamar “marquesitas” y es así como se les conoce hoy en día.

 

Postre que rompe fronteras

 

Lo que comenzó en el estado de Yucatán, contagió a múltiples entidades del país, viéndose en la necesidad de adaptarse a los paladares de miles de personas. Es por eso que actualmente el queso de bola es un topping más para las Marquesitas, realmente hoy puedes rellenar tu barquillo con una infinidad de ingredientes que van desde mermeladas, hasta crema de avellanas, cajeta, queso crema, entre otros. Aunque las tradicionales se encuentran en Yucatán, las Marquesitas ya se han extendido a Campeche, Quintana Roo y hasta Ciudad de México.

 

Marquesitas

 

Así como lo lees, vivir en la capital del país no es un impedimento para disfrutar de una crujiente Marquesita. Aquí hay múltiples negocios que se dedican a preparar este auténtico antojito yucateco, como es el caso de Las Hijas del Marques (IG: @lashijasdelmarques), que puedes saborear en las colonias: Del Valle, San Simón y Narvarte.

Pero si prefieres, puedes darte una vuelta por el Barrio Alameda en el Centro Histórico y visitar Marquesitas Bike (IG: @marquesitas.bike), donde encontrarás Marquesitas de temporada, las clásicas y una que otra más exótica. Lleva un pedacito de Yucatán hasta la mesa de tu casa.

Con el objetivo de realzar la cultura maya viva y darle una mayor exposición a nivel nacional e internacional, los gobiernos de cinco estados firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo en conjunto del Mundo Maya México. Fotos: Adobe Stock / Cortesía. 

En conferencia de prensa vía zoom, los secretarios de turismo José Antonio Nieves, de Tabasco, Marisol Vanegas Pérez, de Quintana Roo, Katyna de la Vega Grajales, de Chiapas, Jorge Manos Esparragoza, de Campeche, y Michelle Fridman, de Yucatán, realizaron esta firma y hablaron de sus objetivos.

En la reunión destacaron el fortalecimiento del turismo de las cinco entidades, coordinar acciones de beneficio mutuo, realizar una promoción turística en conjunto y potencializar la región, a través de la creación de nuevas rutas, circuitos turísticos y materiales informativos.

A continuación te enumeramos algunos de los atractivos turísticos de cada estado, que este acuerdo pretende darle una mayor difusión.

 

Tabasco

 

Mundo Maya

 

Cuenta con una rica diversidad natural y cultural, y en el tema de Mundo Maya, están desarrollando el proyecto Ríos Maya (que se ligará con el Tren Maya), una gran ruta turística que conectará municipios como Tenosique, Frontera, Centla y Villahermosa. Esta ruta incluirá el nuevo descubrimiento del sitio arqueológico Aguada Fénix, considerado el más antiguo de esa cultura, fundado hace 3 mil años.

 

Quintana Roo

 

Mundo Maya

 

Otro de los estados que forman parte de Mundo Maya es sin duda Quintana Roo. La selva en este estado es la mejor guardiana de los secretos de esa cultura ancestral. Aún hoy existen comunidades mayas dispuestas a mostrar su forma de vida y su gastronomía, a través de centros ecoturísticos especialmente diseñados para que los turistas vivan esa experiencia.

Asimismo, los vestigios arqueológicos como Tulum y Cobá, son formidables maneras de tener una acercamiento con su historia, así como los múltiples cenotes abiertos al público, los que esa cultura consideraba entradas al inframundo.

 

Chiapas

 

Mundo Maya

 

Mientras que en Chiapas, uno de sus grandes atractivos es su riqueza cultural. El 27% de población pertenecen a pueblos indígenas, y es uno de los principales destinos con diversidad etnolingüística, ya que aún se hablan 12 lenguas originarias.

Actualmente, sus atractivos están distribuidos en siete principales rutas turísticas que abarcan 27 municipios; cuentan con 55 centros turísticos de naturaleza; tres zonas de monumentos históricos y artísticos; 10 zonas arqueológicas y cuatro Pueblos Mágicos.

 

Campeche

 

Campeche

 

En cuanto a Campeche, sus principales atractivos son la ciudad Patrimonio de la Humanidad, San Francisco de Campeche, una urbe colonial y amurallada para protegerse de los ataques de los piratas. También cuenta con un patrimonio mixto, la zona arqueológica de Calakmul, una de las más grandes e importantes de la cultura maya y, además, reserva de la biósfera, pero a ésta hay que sumarle cuantiosas áreas exploradas llenas de vestigios, como Edzná, Chicanná, Xpujil, Balamkú y Hochob.

 

Yucatán

 

Mundo Maya

 

Además de sus zonas arqueológicas, entre las que destaca Chichen Itzá, y de sus impresionantes cenotes, la gastronomía local es una mezcla de lo maya con lo europeo y criollo, y uno de sus más grandes atractivos. La naturaleza también ha sido pródiga aquí. En todo el año se puede encontrar en distintas zonas de su costa al flamenco rosado, sobresaliendo la Reserva de la Biósfera Ría Celestún, compuesta por manglares, dunas, petenes, selva baja y pastizales. mundomaya.travel

El equipo de Food and Travel México te llevará de paseo por un país cuyo encanto hipnotiza a propios y a extraños. Entre anécdotas entrañables, reafirmarás que esa magia reside en sus costumbres y rituales, la diversidad de sus paisajes naturales, la calidez de su gente y su cocina legendaria. Disfruta y al mismo tiempo recorre y cómete a México a través de estos nueve relatos que te harán reafirmar tu amor por nuestro país.

 

Real de Catorce

 

 

Elsa Navarrete, coeditora, regresó impregnada de la melancolía que provoca caminar entre los vestigios de una bonanza minera, y sorprendida al ver el ritual de los huicholes en el Cerro del Quemado, en San Luis Potosí, México. 

 

Recorrer México

 

Todo se inició cuando crucé la puerta de entrada obligatoria: el Túnel de Ogarrio. Después de esperar mi turno, ya que para autos es de un solo sentido a la vez, y recorrer sus 2.3 kilómetros que datan de principios del siglo XX, descubrí al final la joya del altiplano potosino con 1,400 habitantes, rodeado de leyendas y paisajes semidesérticos.

En la actualidad, el tiempo parece haberse detenido en sus calles y edificios de piedra. Los vestigios de un esplendor remoto te transportan del bullicio urbano a una atmósfera introspectiva. Y esta impresión es su fuerza de atracción. Entre bosques de yucas (palma china), biznagas y otras cactáceas, la magia está suspendida en el aire. Eso se debe en parte a que aquí se encuentra el Wirikuta, la tierra sagrada para los huicholes o wixárikas. Para conocer su centro ceremonial, el Cerro del Quemado, donde esta etnia culmina la peregrinación que hace cada año, solicité los servicios de los caballerangos que están sentados en la calle principal, con todo y sombrero.

Don Chuy fue mi guía. Y mientras me ayudaba a montar al Cuervo, un caballo marrón de 10 años, me explicó que el recorrido duraría en total, ¡tres horas!; hecho que mis piernas resintieron al día siguiente. La mina de San Agustín, de una arquitectura islámica muy particular, fue apenas el umbral de este camino conocido de memoria por los caballos.

“Suban rápido, están los huicholes”, gritó un caballerango que venía descendiendo del cerro. “Están de suerte”, insistió al comentar que su última peregrinación ya había ocurrido. En esa ocasión, casi única, algunos habían regresado para volver a pedir a sus dioses por las lluvias. En la cumbre de la montaña, donde nace el sol para los wixárikas, presencié la ceremonia a lo lejos.

Fue inevitable, se me enchinó la piel al sentir el fervor del ritual en sus altares de piedras, con el desierto a la lejanía. Al terminar, dejaron sus ofrendas y regresaron a sus casas, que tal vez podían estar en Nayarit, Jalisco o Durango. visitmexico.com/

 

San Cristobal de Las Casas

 

Nunca se imaginó Aurora Yee, redactora, lo que aprendería entre las calles bohemias de San Cristobal de Las Casas, Chiapas, México, en donde late con fuerza la cultura chiapaneca rodeada de edificios coloniales y etnias autóctonas.

 

Recorrer México

 

Caminaba en las calles de San Cris, como le llaman cariñosamente los locales, cuando de pronto el cielo dejó caer pequeñas gotas de lluvia que apenas acariciaban. No aceleré el paso, porque como habitual visitante de este encantador Pueblo Mágico, sabía que las lloviznas son pasajeras e intermitentes.

De pronto la vi bajo el tejabán de una casona colonial. Era una niña de unos ocho años, cabizbaja, pero con la mirada más expresiva de todo el andador peatonal de la calle 20 de noviembre. Me enternecí con su gesto infantil de colocar toda su venta en el piso para jugar. La mercancía constaba de monederos bordados y servilletas de textiles coloridos, y estaban amurallados con algunos paraguas. Le sonreí y me sonrió. Me pareció que esa escena era digna de recordar, así que lo hice. Preparé la cámara y le tomé una foto.

Ella me vio y me frunció el entrecejo con desaprobación. Los tzotziles, como otros pueblos mayas, tienen la creencia de que su alma puede ser capturada si son fotografiados. Entonces me acerqué y le pregunté si aquello le había molestado. No me contestó hasta que puse interés en sus bellas artesanías y en su indumentaria. Así, supe que se llamaba Ikal, que luego de la escuela ayudaba con la venta familiar y que eran de Zinacantán, un pueblo cercano dedicado a la elaboración de textiles.

Después de la plática, ya tenía un par de piezas, un paraguas en la mano y la enseñanza de ser más respetuosa con las fotos. No estaba enojada en realidad, aquella tan solo era una niña que, como muchas otras, vive una injusta infancia con trabajo y pocas oportunidades, con un mundo de responsabilidades, pero también una vida llena de sueños. Una vez hecha la compra, ella se fue feliz con todas sus cosas y con un nuevo semblante. Yo seguí explorando por las calles empedradas, ahora con la protección del paraguas de Ikal. visitmexico.com/destino/san-cristobal-de-las-casas

 

Nanacamilpa

 

En Tlaxcala, muy cerca de Ciudad de México, Mariana Mendoza, coordinadora editorial, comió rico, bebió pulque y tuvo encuentros cercanos con dos especies animales: una muy tierna; otra, un tanto salvaje.

 

Tlaxcala

 

Existen historias de encuentros con animales salvajes que a veces creemos que solo suceden en lugares tan remotos como África. Así que jamás me hubiera imaginado lo que me pasaría en un sitio tan cercano a Ciudad de México como Tlaxcala. Este es uno de los estados más pequeños, pero sorprendentemente rico en gastronomía, naturaleza y cultura.

El día inició visitando San Bartolomé del Monte, una ex hacienda pulquera en Nanacamilpa, donde vivió el llamado Rey del Pulque, Ignacio Torres Adalid. Continuó con el recorrido por los campos magueyeros del Rancho San Isidro, donde observamos esa generosa planta que entrega su corazón para sangrar el delicioso aguamiel, que luego se convierte en pulque.

La jornada terminaría pasando la noche en un sitio encantador llamado Canto del Bosque, un centro ecoturístico con cabañas y zona de acampado; pero antes, un acontecimiento sin igual nos esperaba: el avistamiento de luciérnagas. Cuando oscurecía, nos reunimos en un numeroso grupo para caminar juntos hacia el interior del bosque.

Pero en nuestra labor periodística, uno de los guías decidió que lo mejor era que nos apartáramos del resto para caminar con calma y detenernos largo rato para tener una mejor percepción de la experiencia. Después de disfrutar de la seductora danza de los pequeños insectos, y un tanto extasiados por esa magia de la naturaleza, caminábamos al lado del guía.

Yo, con grabadora en mano, hacía preguntas sobre algunos detalles. De pronto, un gruñido al lado del camino me hizo interrumpirlo: “¿qué fue eso?”, pregunté un poco alarmada. “Ha de ser un gato montés”, me respondió. Tratando de guardar la calma, apreté el paso para llegar hacia la planicie donde iniciaba el campamento, donde había otras personas esperándonos.

Cuando llegamos, nuestro guía les contó lo que habíamos oído, pero otro lo interrumpió: “Pues por ahí hay un lobo paseándose… Miren, si dirijo la luz de mi lámpara hacia los árboles, se iluminan sus ojos color rojo”. Por instinto volteé tratando de encontrarlos, pero algo en mi interior me gritó: “¡Corre, Mariana, correeeeee!”. Prefiero no pensar en cómo me vi huyendo despavorida, pero las risas me lo dijeron todo. Facebook. @santuario.delasluciernagasnanacamilpa

 

 

Hierve el Agua

 

En la antigüedad fue un sitio sagrado para los zapotecas que ahí habitaban, por el nacimiento de agua. Ahora, este destino oaxaqueño debe ser respetado y preservado… Cuando lo conoció Ana Belen Ortiz, coeditora web, la hizo soñar.

 

Recorrer México

 

La primera vez que conocí Hierve el Agua en Oaxaca, México, fue acompañada de un grupo extraordinario de periodistas y un influencer. Llegamos al abrir el parque, caminamos por un pasillo de terracería que nos llevaría a las famosas cascadas petrificadas y las pozas de agua, mejor conocidas como el Anfiteatro.

Al final del camino, estaba una reja que era el acceso a este sitio que posee más de 2,500 años de antigüedad. En ella colgaba un letrero con las reglas para entrar, la más importante: respetar y preservar el lugar. Una vez adentro confirmé por qué los zapotecas lo consideraban un espacio sagrado, pues al ver las pozas de agua me maravillé por su forma, pues se cree que fueron un sistema de riego en la antigüedad.

Pero al subir la mirada, las cascadas petrificadas me impactaron: se trata de agua carbonatada que quedó en estado sólido hace miles de años, cayendo a más de 50 metros de altura. Sentí tanta paz que tuve el deseo de nadar en las pozas, no sin antes preguntar si estaba permitido. Me dijeron que era un sitio de contemplación, pero que no estaba prohibido nadar.

Entré y dejé que mi cuerpo flotara: éramos la sierra, las cascadas, las pozas y yo… Hasta que el zumbido intenso de un “insecto” me hizo salir del trance: abrí los ojos y no vi nada, volví a cerrarlos, pero mi paz se interrumpió por completo al escuchar: “Si no lo apagas, tendremos que quitártelo”. Inmediatamente salí del agua para ver lo que ocurría. Eran 10 lugareños con machetes enfundados, desconcertados por un objeto volador.

Ese zumbido provenía de un ¡dron!, que había sido volado sin permiso por el influencer. Los lugareños manifestaron su molestia, más cuando el sujeto se negó a apagarlo, pues dijo: “Necesito las mejores fotos”. Al ser él parte de nuestro grupo, nos pidieron a todos retirarnos.

A causa de ello, tuve que decirle adiós a este bellísimo lugar, que, como todo buen periodista de viajes, investigué antes de visitarlo. Así, me enteré de que algunas regiones de Oaxaca, como San Lorenzo Albarradas, se gobiernan bajo el régimen de Usos y Costumbres, por lo que es fundamental respetar las prácticas de los habitantes. Al alejarnos, me retumbaba en la cabeza el refrán: “Donde fueres, haz lo que vieres”. oaxaca.travel

 

 

Ixmiquilpan

 

Por una noche, Montserrat Romero, redactora, fue una indocumentada en Hidalgo: cruzó pantanos, brincó bardas, se enfrentó a ladrones y se arrastró por el lodo para no ser hallada. Al final, la comunidad hñahñu le dio una gran lección.

 

Destinos nacionales

 

Un fin de semana me fui al Parque EcoAlberto en Ixmiquilpan, Hidalgo, mi estado natal. Este complejo dirigido en su totalidad por indígenas hñahñu llamó mi atención porque es un todo incluido de actividades: parque acuático con aguas termales, área de acampar, toboganes, kayak, tirolesa y rapel.

Pero, sobre todo, ofrece una experiencia interesante: una caminata nocturna para vivir la travesía de un inmigrante ilegal, un tipo de turismo negro. Así que, después de una tarde acuática, a las 20:00 horas llegaron por nosotros en unas camionetas de redilas. Nos subimos en la parte de atrás y emprendimos el viaje a la montaña.

¡Yo, Freddy, soy su pollero, y vamos a cruzar esa frontera!”, nos decían antes de que se escucharan las sirenas de la Border Patrol. “¡Stop right there!”, gritaron. La adrenalina subió, corrí para no ser atrapada; suerte que no corrieron algunos. Nos escondimos entre árboles, mientras los polleros daban instrucciones: “¡agáchate o te quedas aquí tieso!”.

En el camino nos encontramos a ladrones y narcotraficantes. Cruzamos un río y el agua nos llegaba a las rodillas. Entré a una zona rocosa, era difícil de ver, mientras brincábamos bardas con alambres de púas. Caímos en un pantano y en equipo nos ayudamos a salir; también atravesamos túneles.

El propósito de esta caminata es crear conciencia, ya que hace muchos años los pobladores de esta comunidad emigraban en un 70% a Estados Unidos, para vivir el sueño americano, lo que ocasionaba muchas muertes. “¡Pecho tierra!” Se oyeron unos “disparos” y nos tiramos al suelo, y así recorrimos un tramo.

La media noche nos alcanzó cuando estábamos por fin cruzando la frontera, y ahí estaba la policía con altavoces creando conciencia: ¿por qué te vas de tu país?, y es que 400 migrantes murieron en la frontera entre México y Estados Unidos en 2018. Nos vendaron los ojos y caminamos uno tras otro hasta que paramos y nos quitamos el paliacate.

Una gran colina se alzaba frente a nosotros iluminada con muchas antorchas que simbolizan a los hñahñus fallecidos como braceros. Una experiencia que enseña a ser solidarios, trabajar en equipo, vencer miedos y creer en ti mismo. Música, un café caliente, pan de la región y la camaradería de esta comunidad indígena cerraron aquella noche. visitmexico.com/estados/hidalgo

 

 

Puebla

 

Conocido por su arquitectura colonial y talavera, este destino también llama desde su legado culinario, cuyo chile en nogada hace que Laura Otero, coordinadora digital, vuelva una y otra vez, pero esta vez lo comió con una gran compañía.

 

Destinos de México

 

Visitar Puebla es regocijar la mirada y satisfacer al paladar. Caminar por su Centro Histórico siempre es un goce, gracias a la sofisticación barroca que engalana cada una de sus bien trazadas calles. En esta ocasión, quise volver como tantas veces para saborear un chile en nogada. Ya antes había probado algunos otros en este mismo destino, pero volví para dirigirme a lo que me habían dicho que era la parada obligada para estos menesteres.

Caminé hacia Augurio. Me detuve en la pequeña puerta de madera desde donde se logra ver la cocina abierta de color rosa mexicano. Ahí estaba su chef, Ángel Vázquez, quien con una sonrisa genuina recibe a sus comensales para presentarles su obra maestra: receta extraída del recetario familiar de su padre. Caminé por el piso de piedra para sentarme a la mesa mientras recorría el lugar con la mirada. De reojo pude observar en una de las esquinas a un señor de figura esbelta y cabello cano; tenía tanto parecido con Ángel que en seguida los emparenté.

No podía esperar para probar el tan ansiado manjar de historia conventual, así que fue lo que ordené. Llegó, le tomé una foto mientras él ya me seducía con su aroma a nuez. Hice el primer corte y, mientras la nogada se extendía por el plato, aquel señor que había visto minutos antes se acercó a mi mesa para decir:

Nosotros traemos los ingredientes de este chile; de la mano de los productores, vamos al campo, los recolectamos, somos sus amigos y ellos son los nuestros”. Sin preguntar se sentó a la mesa para platicarme del orgullo que siente por su hijo, por sus logros y viajes.

Y así, mientras fui consumiendo mi antojo, el padre del chef se confesó un amante de la cocina, de los sabores de México y de las tortillas hechas a mano. Sin darme cuenta de las más de tres horas que habían pasado, comprobé que no había errado en decidir entrar a este rinconcito donde no solo se come delicioso, sino donde cada día se cuentan verdaderas historias de amor a México, a su gente y a su gastronomía. visitpuebla.mx

 

Las coloradas

 

Entre una majestuosa playa rosa y un peculiar guía turístico, Andrea Cabrera, redactora, se adentró en los característicos paisajes naturales y la calidez de la gente que habita el norte de Yucatán.

 

Recorrer México

 

Me alisté para salir de Mérida, Yucatán, México, y emprender otra aventura en las calurosas tierras yucatecas. Dos horas y media de viaje en carretera y ya veo enormes montañas de sal que indican mi llegada a Río Lagartos, pintoresco pueblo que alberga Las Coloradas, un paraje reconocido por sus famosas minas de sal, donde sucede uno de los fenómenos naturales más instagrameables de los últimos tiempos: la “playa rosa”.

Apenas terminé de estacionar el auto cuando Iván —uno de los guías que ahí ofrecen tours de 25 minutos— ya tocaba mi ventanilla. Me llamó la atención que aún estando bajo los intensos rayos de Sol, él conservara una sonrisa fresca que invitaba a sonreír también, así que cerramos el trato por $50.

En la cerca, donde empieza la visita, no paraba de mirar los tatuajes, pies descalzos, bronceado intenso y sombrero de safari de Iván; incluso su aspecto me hizo dudar de haberlo elegido como nuestro guía. Con actitud bonachona y la sonrisa en el rostro —que no había desaparecido aun cuando estábamos a 38 ºC—, comenzó a explicarnos perfectamente el fenómeno que ocurre en este lugar.

Cuánto conocimiento almacenado en esa apariencia tan desenfadada, sin pretensiones ni egocentrismos. Me explicó que, debido a los altos niveles de salinidad de estas aguas, se forman halobacterias, que junto a las algas que habitan el lugar, producen grandes cantidades de sustancias color rojizo y entintan el lugar de un característico tono rosado.

La pasarela entre arena, agua rosada y rayos de Sol la disfruté aún más acompañada de él, quien me recordó que la vida es para vestirte como quieras y ser la versión que quieras de ti, porque eso no define lo que hay en tu interior. Finalmente, Iván se ofreció a tomarnos la foto del recuerdo y hasta nos convenció de hacer poses graciosas que se quedaron en la memoria. yucatan.gob.mx/?p=coloradas

 

La Paz

 

La riqueza del mar de Cortés en Baja California Sur es innegable, por eso viajeros de todo el mundo acuden a él para admirar su vida subacuática. Arturo Torres, redactor, se encontró con uno de sus habitantes temporales más sorprendentes.

 

La Paz Baja California

 

Partimos de la marina de La Paz temprano por la mañana. Sabíamos que, entre más joven el día, mejores serían las posibilidades de lograr nuestro objetivo. A bordo del bote, una pareja proveniente de Japón no podía ocultar el doble asombro que sentían: en parte por estar cerca de cumplir su sueño de nadar en el llamado Acuario del Mundo, así como por toparse con un sujeto con una playera de la película nipona Mi vecino Totoro, es decir, yo.

Finalmente, tras cerca de 40 minutos de haber zarpado, la radio del capitán inició a crepitar: “¡allí, una aleta, a las 12:10!”, le indicaron de otra embarcación. Y entonces lo vimos: como un enorme colmillo negro, la aleta dorsal de un tiburón ballena rompía las olas. Sin pensarlo dos veces, nos colocamos las aletas, el respirador y el visor, y nos arrojamos al Mar de Cortés.

Dentro, la opacidad de las aguas complicaba ver al pez más grande del planeta; el temor de todos era que el tiburón ballena se hubiese alejado hacia profundidades inalcanzables para dos japoneses y un mexicano armados con traje de baño y equipo de esnorquel. De pronto, los rayos del Sol penetraron el agua, y a través de ese prisma luminoso lo pudimos ver: enorme como un autobús de pasajeros, sereno como una montaña. La luz le caminaba por el dorso, dejándonos ver el tono azulado y las manchas blancas que salpican su piel.

Lo más sorprendente de nadar al lado de un tiburón ballena es la aparente calma con la que se desplazan, y que con el más mínimo movimiento de su musculosa cola son capaces de escabullirse a gran velocidad, hacia la negrura.

Así, fueron varios los intentos que hicimos por alcanzar al gigante, y cuando estuvimos a punto de rendirnos, el tiburón ballena apareció por última vez, abriendo las fauces desdentadas, haciéndonos creer que se despedía con una sonrisa de dos metros, como la que dibujábamos nosotros detrás del respirador. golapaz.com

 

 

Biósfera de Sian Ka’an

 

En una incursión a la Riviera Maya, Arlett Mendoza, editora adjunta, quedó enamorada de los tonos azules y verdes de la laguna de Muyil. Flotando en sus aguas prístinas mientras escuchaba el trinar de las aves, sintió que podía tocar el cielo.

 

Recorrer México

 

Flotar hacia el éxtasis, fue la promesa en mi itinerario para descubrir los canales de Muyil, asentados en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an. Sonreí pensando que era exagerada la expectativa, pero la incredulidad comenzó a desvanecerse desde mi llegada a este destino de la Riviera Maya.

La imponente selva y los diversos tonos de azul, celeste, turquesa y verde de la laguna de Muyil que se une con el mar Caribe, me hipnotizaron. Esta reserva es rica en biodiversidad: en sus 528 mil 148 hectáreas se encuentran ríos subterráneos, cenotes, lagunas y manglares habitados por 100 especies de mamíferos, cuatro de ellos en peligro de extinción: el jaguar, el tapir, el manatí y el pecarí. De ahí que desde 1987 fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Abordé una lancha que cruzó parte de la laguna hasta llegar a los canales que trazaron en medio del manglar los antiguos mayas como vía para el comercio, y que hoy, se aprovechan para los viajeros ávidos de experiencias auténticas. El guía me pidió meter las piernas por donde van los brazos del chaleco salvavidas y que me lanzara al agua, todo un alivio en medio de los 39 °C del clima que ya me hostigaba. La idea era simple: fluir con la corriente del canal, sin más esfuerzo que un pataleo ligero para guiar el cuerpo.

Y mientras tanto, escuchar el trinar de algunas de las 300 especies de aves que habitan la reserva y el correr del viento, observar pequeños peces plateados a través de las cristalinas aguas, y perderme en medio de las esponjosas nubes blancas que acompañaban mi recorrido. Sin duda, la promesa de “flotar hacia el éxtasis” se había cumplido.

De regreso a tierra firme, exploré con un guía experto la zona arqueológica de Muyil, una de las más importantes de las 20 que se hallan en Sian Ka’an. Descubrir las edificaciones de esta ciudad que floreció entre los años 1200 y 1250, completó esta inmersión por un rincón celestial de la Riviera Maya. visitartulum.com

 

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