Tan mexicano como la salsa

Para los mexicanos la comida sin salsa no sabe igual, incluso es parte de un ritual que no solo significa agregar sabor a un alimento. ¡Es mucho más que eso! Por eso Tradex nos cuenta acerca del origen de tan noble y mexicanísima preparación.

Antes de que llegaran los españoles a América, el maíz, el frijol y el chile se combinaban con otros productos mesoamericanos, se asaban o se ponían en un hoyo bajo la tierra. Los jugos de las carnes escurrían y los chiles y hierbas formaban una sustancia caldosa que aderezaba los alimentos y disimulaba su descomposición.

Salsa

En la actualidad, este aderezo espeso que enriquece el sabor de los alimentos, ya sea picoso, dulce, salado, se usa sobre miles de productos y platillos.

Debido a que no se sabe con exactitud cuándo se creó, la información más antigua sobre la salsa se debe al misionero franciscano Fray Bernardino de Sahagún. En cartas y escritos, él habla sobre el molli, una salsa de chiles que cubría alimentos en los festejos y rituales, relacionada con instrumentos como el molcajete y el metate, con los que se hacían estos agregados.

Salsa

En México, según la tradición, las salsas deben ser picosas; unas se presentan crudas y otras más cocidas, pero todas son importantes a la hora de la comida por darle un valor agregado al sabor.

Cada vez que pongas salsa a tus tacos o a cualquier otro platillo, recuerda que es un ritual 100% mexicano.