De funcionar como casa de cambio hasta convertirse en tienda de granos y semillas, el edificio que hoy aloja a Casa Hoyos cuenta con una rica historia. Hoy, ya transformado en un selecto espacio de hospedaje, esta propuesta renace en el centro de San Miguel de Allende, y lo hace inspirado por su historia que comparten cuatro generaciones a la familia Hoyos. Aquí te contamos más de este concepto. Fotos: Cortesía.
Un espacio clásico y chic
Casa Hoyos es un hotel boutique que surge para ofrecer una experiencia de hospitalidad en un espacio que atesora sus rasgos virreinales del sigo XVII. Sin embargo, también incorpora elementos vanguardistas, esto gracias al despacho de diseño A-G Studio, que reinterpretó el lugar empleando técnicas artesanales locales.
Tras caminar por sus pasillos, podrás encontrar un patio central bordeado por balcones de estilo andaluz, además de una imagen de la virgen de Nuestra Señora de Loreto, elaborada con mayólica de Dolores Hidalgo: una alusión a los orígenes de la familia Hoyos.
Descansar rodeado de diseño
Aquí podrás hospedarte en 16 habitaciones de las categorías junior suite, doble y single design. De esta última selección, dos suites están destinadas a ser dog friendly. Además, cuentan con servicio de concierge 24 horas, estacionamiento y piscina de inmersión en la terraza.
El talento manual mexicano es visible en cada habitación, pues están decoradas con lámparas, sillones con forma de calavera, macetas con espejos y gobelinos tejidos. Todo lo anterior, en conjunto con piezas cerámica vidriada, losetas de pasta y baldosas de barro con contornos negros, propicia un ambiente contemporáneo que celebra el diseño y arte mexicanos.
Mixología selecta
Entre los espacios que no puedes dejar de conocer se encuentra BEKEB, un bar de mixología artesanal de autor. Aquí podrás probar las propuestas de Fabiola Padilla, mixóloga reconocida internacionalmente por colaborar en restaurantes de la escena neoyorquina, entre los que destacan COSME, de Enrique Olvera, y el bar Diego en el Public Hotel del Lower East Side de Manhattan. Sus bebidas rinden tributo a México a través del uso de licores de agave, plantas, flores y raíces autóctonas.
Una de las mezclas predilectas del lugar es Lavender Sour, creada a base de ginebra, vino aromatizado, flor de lavanda, licor de violetas y limón meyer. Este trago va bien con las tapas y platillos del bar, como el queso envuelto y el ceviche de camarón, ambos ideados por los chefs Matt Conroy e Isabel Coss. Habitaciones disponibles desde $3,350 pesos.
Conoce más sobre Casa Hoyos en su sitio web: casahoyos.mx
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