La cerveza es una bebida muy popular en todo el mundo por su amplia variedad y refrescante sabor, por ello los consumidores siempre están a la búsqueda de nuevos y atractivos sabores cerveceros para calmar el calor.

Al percatarse de esto, muchos amantes de esta bebida han desarrollado nuevos e inusuales sabores mediante diferentes mezclas con la cebada malteada, el lúpulo, el agua y la levadura.

Una cerveza, dependiendo de qué tan tostada esté la cebada malteada, puede dar notas con sabor a caramelo o café; los lúpulos añaden sabores herbales y de frutos cítricos. La levadura no solo convierte los azúcares en alcohol, sino que genera notas frutales y otras características.

Los cerveceros más creativos experimentan con este complejo conjunto de sabores y aromas, y crean nuevas y deliciosas mezclas. No conformes con estos cuatro ingredientes primarios, algunos usan otros productos o adoptan técnicas no convencionales para desarrollar unan bebida novedosa.

Hace 400 años, antes de que se usaran los lúpulos para amargar el dulzor de la malta, se agregaban hierbas y especias que lograban el mismo efecto. Algunos cerveceros lo siguen haciendo, como Grut de Gante, en Bélgica, que ofrece muchos tipos de cerveza sin lúpulo; Williams Bros, en Escocia, con la Cerveza Fraoch (que tiene brezo), Cerveza Alba (con ramas de pino) y Cerveza Kelpine (con alga marina). Y también Hop Back, con su etiqueta Taiphoon, que desde 1999 hace cerveza con hierba de limón y cilantro.

Estilo witbier belga

Siempre ha habido razones para agregar saborizantes adicionales. Antes, en las prerrefrigeraciones, la cerveza se acidificaba muy rápido, creando un sabor picante, así surgió el estilo witbier belga, con toques de cáscara de naranja amarga y cilantro, y las hoegaarden de Bélgica y hitachino white nest ale de Japón, con sabor a fruta picante.

Cual sea el sabor que prefieras, los cerveceros siempre están a la vanguardia en busca de una nueva cerveza que pueda sorprender hasta al más exigente paladar. ¿Cuál es tu preferida?