¿Cómo se crea un producto turístico?

Distintos pilares constituyen la guía para crear un producto turístico en cualquier país, los cuales pueden surgir de leyendas o hechos históricos, de valores tangibles o intangibles, compartió Joan Passolas Farrerons, presidente de la Asociación Mundial para la Formación Turística. Fotos: Adobe Stock.

Desde la época de los vikingos, existía la creencia de que en los mares del Atlántico existía un monstruo con un gran cuerno en la frente, un unicornio, que reinaba en el mar. Seducidos por esta leyenda, se ha diseñado el producto turístico Exploración en trineo de perros en Thule, en Groenlandia, una excursión que dura de tres a cuatro días, guiada por los Inuit, en la que se llega al lugar donde hoy viven esos monstros, que hoy sabemos que es un pez real llamado narval.

Este producto fue ganador del primer premio de turismo internacional de Fitur 2020. “Es evidente que con solo imaginación aplicada a viajes de leyendas, se pueden conseguir productos turísticos de alto reconocimiento”, señaló Passolas Farrerons.

 

Producto turístico

 

Bases creativas

 

En una conferencia virtual, impartida en el marco del Tianguis Turístico Digital, el exvicepresidente de miembros afiliados de la Organización Mundial del Turismo, habló de los pilares sobre los que debe crearse un nuevo producto turístico.

Debe evolucionar de la mano de la ética colectiva. En algunos casos es religiosa o basada en el buen comportamiento del padre de familia o en la moral general de esa sociedad. En cualquier caso, es la que debe guiar cualquier producto turístico”.

Otro de los pilares es la sustentabilidad, por el movimiento tan grande de personas que se ha presentado en el último medio siglo. “En las últimas décadas, la cantidad de turismo que se ha movido supera los 50 mil millones de personas, es decir, siete veces la población total de la tierra. La preservación del medio ambiente y la conservación de las culturas, son y deben ser, el libro sagrado de cualquier producto turístico”, señaló.

 

Producto turístico

 

Competitividad y conservación

 

Los productos turísticos son, por ejemplo, los monumentos arqueológicos construidos hace cientos o miles de años. Pero no lo son por sí mismos, ahondó Joan Passolas, sino hasta que los responsables del turismo diseñan alrededor de éstos, todo aquello que sea necesario para establecer una infraestructura que permita su visita.

Asimismo, que se instauren protocolos para conservarlos en las mejores condiciones, además de proteger a la flora y fauna que los rodean, y a las comunidades que habitan en la zona, con el fin de poder transmitirlo a las futuras generaciones, sin adulterarlo. También, cuando se diseña un nuevo producto turístico se debe prever su sustentabilidad financiera.Debe quedar demostrada su rentabilidad, porque entonces acaba afectando no solo al posible consumidor, sino a la comunidad de la zona receptora, e incluso al estado”, aseguró.

 

Disney

 

Otro de los pilares es la competitividad. Existen muchos destinos hermosos pero que no son competitivos. “De ahí la importancia de aplicar las técnicas y tecnologías actuales y los compromisos de innovación, la ética, la generación, el diseño y comercialización de esos productos”.

Un ejemplo que dio fue Disney.Los destinos turísticos más visitados de la tierra son Disneyland, Disney World, Euro Disney y sus homónimos de Tokio, Hong Kong y Shanghái. En 2018 recibieron la visita de 157.3 millones de personas. Esos lugares son los reinos de la imaginación y de la ilusión, los sitios más deseados y exitosos del planeta”.

 

México, líder mundial

 

En México, Joan Passolas destacó lo que Grupo Xcaret ha hecho en el Caribe, por ejemplo con el parque Xenses, donde todo es imaginación y explotación de los sentidos, y habló del nuevo parque subterráneo que esa empresa mexicana está preparando en Yucatán, realmente único.

México es uno de los especialistas en el mundo en generación de productos turísticos. El país ha demostrado no solo una tecnología y sensibilidad hacia el territorio, sino que además ha tenido mucha paciencia en el desarrollo de éstos, como ningún otro país la ha tenido”.

 

Xense

 

Tenemos productos que se venden por sí solos. Yo no conozco ningún otro país que de unas horas puedan pasar de ver las mariposas monarcas, a observar ballenas grises; de estar con los flamingos de Celestún, a ver a los pelícanos que llegan a diferentes lagos. México está lleno de maravillas”.

Para finalizar, el experto en turismo indicó que en épocas de pandemia, “los productos turísticos, presentes y futuros, solo triunfarán si logramos cambiar la percepción de bioseguridad de los viajeros, lo cual no es tarea fácil, por el tamaño del riesgo que representa esta pandemia”.