En suite con Frank Marrenbach de Oetker Collection

Frank Marrenbach, director ejecutivo de Oetker Collection, habla sobre una selección de hoteles únicos y armoniosos, donde el servicio y la calidez son los protagonistas.

La colección de hoteles Oetker selecciona sitios de hospedaje únicos en el mundo: construcciones que reflejan la riquísima herencia europea, edificios llenos de historia, sitios con alma cuya esencia se alimenta gracias a un equipo que percibe el concepto de servicio a huésped como “una habilidad natural que pocos poseen”, según palabras de Frank Marrenbach, director ejecutivo de la colección.

La historia de Oetker se remonta a 1870, con Villa Soleil, localizado en las Antibes, al sureste de Francia. Inmortalizado por grandes literatos, como F. Scott Fitzgerald y conocido como el escape idílico para escritores de aquella época, hoy el hotel es llamado Hotel du Cap-Eden-Roc.

A él se le fueron sumando Le Bristol, en París; Brenners Park Hotel & Spa, en la encantadora región de Baden-Baden, cerca de la Selva negra alemana; la leyenda londinense The Lanesborough; Palais Namaskar, una verdadera joya del norte de África… Incluso una isla privada en Seychelles forma parte de esta colección que hasta la fecha conforma una decena de piezas maestras alrededor del mundo. 

Desde 1997, Frank Marrenbach supervisa que esta colección solo abrace a los  hoteles más memorables.

Frank Marrenbach

¿Cuál es el sello de identidad de Oetker?

En primera, saber de dónde viene cada hotel, contar su historia, no para preservarla o cambiarla, sino para saber quiénes somos, a dónde queremos llegar con la propiedad y qué es lo que tenemos que proteger de ella. Se trata de identidad.

Después, la atención personalizada: no trates de darle todo a todos, porque no vas a llegar a nadie y no vas a dar nada; por eso cada uno de nuestros hoteles está dirigido a un diferente tipo de viajero.

El tercer sello de identidad es lo artesanal: no se produce nada en masa, todo está diseñado para un concepto en particular, siempre hay algo especial, irrepetible. Y lo más importante: tener contacto cálido con los huéspedes, que se vayan sabiendo que siempre los espera un sitio especial.

¿Cómo logran un equipo comprometido con la misión de la colección?

La habilidad para resolver cualquier situación con calidez, amabilidad y actitud de servicio es imprescindible para cualquier puesto en hotelería. Sabemos que nosotros no podemos entrenar o cambiar la esencia de la gente, por eso contratamos a quien ya posee la habilidad de hacer de la estancia de nuestros huéspedes un momento de comodidad constante.

Frank Marrenbach