Algunos de los mejores momentos los pasamos en las sobremesas con los amigos y la familia. En Puebla, ciertos restaurantes y hoteles, nos ofrecen lo mejor de la comida tradicional en establecimientos que, algunos, pertenecen al prestigiado logo de Tesoros de México. Aquí te dejamos un listado de los tesoros que posee Puebla.
Fotos: Bedilia Brizuela.
La Noria
Con la opción de reservar una mesa en interiores o exteriores, en este restaurante pruebas cocina poblana tradicional que va desde los alimentos de temporada como los gusanos de maguey, escamoles, además de los chamorros, el pipián verde y rojo, uno a base de cacahuate y el otro de pepita. Su carta cambia cada seis meses y las sugerencias mes a mes.
Además, en esta temporada no te pierdas el chile en nogada. Tequila, vinos, mezcales, whisky, coñac y ron están dentro de la carta de bebidas. Por su 25 aniversario cuentan con una botella de vino conmemorativa de Casa Madero, así como tres cervezas artesanales de Cervecería La Reforma de Toluca.
Además de su cocina tradicional poblana, lo primero que puede captar tu atención es la fachada, en la que se observan azulejos que conforman un mural de caricaturas humanas en diversas poses y actitudes, una mofa del propietario a cada uno de los 16 regidores que se opusieron a que su casa tuviera más altura y fuera más untuosa que la sede de gobierno. Además de ser considerado uno de los más notables ejemplos de arquitectura civil de Puebla del siglo XVIII, es la sede del Museo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que exhibe la colección de la Pinacoteca Universitaria.
Te recomendamos ir a este restaurante por la noche, ya que su ambientación a media luz le da un toque romántico y místico. La casona pertenece al siglo XVIII, tiene estructuras originales en el portón y las vigas, ya que fue una vecindad. Desde su apertura, hace 9 años, se colocó un retablo proveniente de la capilla de Santa Lugarda en Libres, Puebla, que data de 1768. Con especialidad en comida mexicana e internacional, prueba alguno de sus 45 platos que van desde cemitas hasta pambazos de cerdo adobado. O las sugerencias de Abraham Serug, su joven chef de 33 años, como la tlayuda itsmeña de mariscos y frijoles con asiento, o la tinga de pulpo y quesillo con mayonesa de habanero tatemado. A partir del 1 de septiembre se incorpora a los postres el nicoatole con gellé a base de maíz sin grenetina animal y el sorbete de atole de maíz agrio.
Es una excelente opción para probar comida tradicional poblana como las salsa verde a base de pipicha, y donde se rescatan las recetas de nuestros antepasados. Moles, caldos, tacos, sopas, postres, y una gama de dulces típicos como la cremita que es la natilla de rompope, son muy recomendables. Para el desayuno, los frijoles de la olla con cecina y huevo en salsa de chile pasilla, logran ese sazón que recuerda a los fogones de la abuela. También deléitate con el mural, en el que están plasmados personajes poblanos como Capulina o Samuelito Lozano, autor de la canción “La Rielera”.
Un plato de moles originales con camote morado, un tradicional chile en nogada o filete en salsa de tuétano son algunos de sus imperdibles. Este restaurante que ofrece cocina tradicional poblana tiene entre sus platillos destacados de temporada los escamoles y gusanos de maguey. El espacio es ideal para celebrar eventos privados y empresariales gracias a sus distintos patios y terrazas con capacidad de 20 hasta 200 personas. Además de ser un hotel boutique, cuenta con una cava con especialidad en vinos mexicanos. Te sorprenderá la hermosa artesanía de talavera que se puede adquirir en la tienda.
Hace 302 años se construyó una hacienda que desde hace 30, es hotel y restaurante. Al entrar te transportas de inmediato a principios del siglo XIX. Las habitaciones se ubican en torno a un patio interior, tiene una suite y 8 junior suites, así como una galería de antigüedades para comprar. Si quieres descansar en calma en el centro histórico de puebla, ésta es la opción. Se ubica en la calle de los Sapos, avenida emblemática en el Centro Histórico. Los platillos son también de cocina tradicional. Prueba el mezcal de la casa.
Costo por habitación: $1,800 con impuestos, $2,100 la master suite. Cheque promedio en el restaurante: $250. mesones-sacristia.com
Casona de la China Poblana
Aquí vivió Catalina de San Juan, mejor conocida en su tiempo como La China Poblana. Hoy este lugar es una joya arquitectónica y un hotel para descansar en alguna de sus 10 habitaciones temáticas, cada una única en su estilo y decoración, todas con pisos de madera. Disfruta de su servicio de té y galletas en la terraza, además del préstamo de libros en diversos idiomas. En su restaurante prueba su especialidad: el mole poblano.
Dentro de una construcción ideada por el arquitecto Toyoo Itō, se encuentra un museo inaugurado en 2015 para deleitar a sus visitantes con obras de arte barrocas de 1550 a 1750. Entre espacios de relajación que van de sombras a luces que los guías llaman Makuma Kukan-descansos visuales para purificar la vista de la saturación que imprime el barroco en sus obras- se concentran siete salas de exposiciones en torno al barroco como la pintura y la música. Haz una parada en el Barroco Restaurante del chef Alan Sánchez y prueba sus chiles en nogada con maridaje.
El chile en nogada es uno de los platillos más emblemáticos de nuestra gastronomía. Muchos comensales esperan ansiosamente la temporada para deleitarse con su sabor. Te compartimos las cinco características esenciales de un buen chile en nogada.
A poco más de dos horas de CDMX, por carretera, se encuentra un destino lleno de historia, cultura y gastronomía. Nos escapamos a Puebla y emprendimos un road trip de tres días, aquí te compartimos nuestro itinerario (ideal para familias).
¿Quién dijo que los platos vegetarianos son aburridos? Con esta receta del chef Atzín Santos descubrirás que con la coliflor y el cacahuate se pueden crear texturas, sabores y aromas que llenan el paladar. ¡Ya está en el IG TV de Food and Travel!