Festín a la española

El restaurante Candela Romero inaugura un encuentro de sabores que llegan a la mesa directamente desde su horno La Tahona.

            El chef Alejandro Sánchez llegó a México hace pocos meses para ponerse al frente de un espacio en el que el comensal pudiera acercarse a la tradición culinaria de su país, España, pero dándole un giro renovado con técnicas contemporáneas. Así es la oferta gastronómica que propone el restaurante Candela Romero en el Hotel St. Regis de la Ciudad de México.

            Se trata de un espacio dividido en varias áreas, como su barra en la que puedes tomar un drink mientras se espera en la mesa, o el Bistró, un lounge retro que se abre de noche. En el lugar destaca también una impresionante cava privada, que separa el salón de la cocina, y en la que se pueden leer nombres de los propietarios de los preciados caldos que alberga.

Un momento culinario delicioso   

 Ahora organiza para los fines de semana un momento culinario muy interesante, que sin ser un brunch, se parece mucho a él. Todo está medido por el reloj, quien marca la salida de cada uno de los tiempos que llegan a la mesa. Lo importante es la puntualidad, porque si no estás sentado a tu mesa desde el inicio, esos platillos no volverán a estar en ella, como sucede en los brunchs tradicionales.

       A partir de las 13:30 pm, la música en vivo del Dj marca el inicio de este festín gastronómico –como el propio chef gusta denominarlo–, para los que quieren esperar los platillos en un buen ambiente. En una hora más comienzan a servirse las entradas en el llamado Infinity Bar. Ensaladas, ibéricos, queso mexicanos y escabeches, dan paso a los primeros tiempos. Ya sentados: mejillones al wok, bombas de la Barceloneta y huevos rotos, llevan al comensal a España.

       Después es momento de los platillos recién salidos de la parrilla, como pinchos morunos, verduras de temporada y butifarra especiada, una especie de embutido típico de Cataluña. Para terminar a lo grande, desde la tahona –un horno español– se ofrece la coca (similar a la pizza con ingredientes mediterráneos), para compartir en la mesa. Pero aquí no termina el asunto: el chef y sus ayudantes inician un ritual en vivo. El pescado en cuajadera, el lechón ibérico, el pollo orgánico y el jarrete de res glaseado se parten en mesas auxiliares para ofrecerlo a cada comensal. Después de varias horas, el festín llega a su fin con el mejor sabor de boca.

Toma nota Festín gastronómico con una copa de champaña G.H.Mumm: $950 (bebidas no incluidas). Para reservar: [email protected]