Ixchel Ornelas: El talismán de confiar en sí mismo

Revive los momentos más intensos de la semifinalista de Top Chef México con una cena en The St Regis Mexico City, el próximo 15 de septiembre. Mientras tanto, te recordamos la entrevista que le realizamos a Ixchel Ornelas, a pocos días de la final del reality show de gastronomía.

 

Top Chef MÉXICO

Heredera de un importante legado de sabor, madre de trillizos y cocinera inigualable, Ixchel Ornelas es una embajadora de Oaxaca, su estado natal, y durante la segunda temporada de Top Chef MÉXICO representó también a la presencia femenina dentro de la gastronomía nacional.

Poseedora de un gran bagaje culinario y un carácter fuerte, generoso y amoroso a la vez, se convirtió desde los primeros capítulos, en una competidora memorable y un ejemplo de entrega, pasión y calidad espiritual, tanto para el auditorio como para sus compañeros.

 

Desde la raíz

Antes de entrar a Top Chef llevaba una vida muy cómoda en mi pueblo Tlaxiaco en Oaxaca, un lugar muy chiquito alejado de la ciudad. Allí tengo un restaurante que tiene 15 años, en donde se ofrece comida tradicional elaborada con producto local. Es el que me da de comer y donde trabajo mucho. Además, colaboro con el grupo de Cocineras Tradicionales de Oaxaca y también con el Conservatorio de la Cultura Gastronómica, donde contribuyo en la investigación de diferentes regiones de Oaxaca, particularmente de cocina Mixteca.

 

 

Sabor a tradición

Lo más emblemático de mi cocina y también lo más consumido es un chile pasilla ahumado, relleno de estofado de puerco. Además, del mole tradicional de Tlaxiaco que es una joya gastronómica oculta.

Este mole es una combinación de tres recetas que lo hacen único en el país, porque además de sabor, encierra tradición. Todos sus ingredientes son fritos, lleva salsa agridulce que incluye tomate y jitomate, además de pasitas, almendras y hierbas y, por último, se le agregan higaditos de borrego con huevo y especias, menciona Ixchel Ornelas.

Todos los que llegan a Tlaxiaco lo quieren probar.

 

El primer Top Chef México: Rodolfo Castellanos

Conozco al chef Rodolfo Castellanos desde hace cinco años a partir de las participaciones que hemos tenido en el Festival Saber del Sabor. He compartido muchas veces la cocina con él y tenemos una relación laboral muy bonita que tiene que ver con el trabajo conjunto que hacemos en pro de Oaxaca.

Cuando entró a Top Chef, me dio mucho gusto porque es un gran cocinero y se lo merece. Seguí muy de cerca su participación en el reality y estoy feliz de que un oaxaqueño haya sido el primer Top Chef mexicano.

 

 

Llamados al destino

Recibí tres llamadas en diferente momento para formar parte de Top Chef. La primera fue del chef Alejandro Ruíz (chef de Guzina Oaxaca y Casa Oaxaca, entre otras) quien me dijo: “Ixchel, fíjate que me están pidiendo que recomiende a alguien, e indudablemente pienso que tú eres quien debe ir al concurso.

Piénsalo bien; esto es una experiencia que va a cambiar totalmente tu vida y necesito que te tomes el tiempo para decidir, no tomes decisiones tan rápidas”.

 

Festival Saber del Sabor

Poco después, recibí un mensaje del chef Juantxo Sánchez: “Ixchel Ornelas, estamos pensando en ti, ¿quieres participar en Top Chef? A los cinco minutos me habla Graciela Cervantes, una de las organizadoras del Festival Saber del Sabor y me dice: “no puedes decir que no, ésta es una oportunidad muy importante, agárrala”.

Con estas tres invitaciones fui a casa, tomé la decisión y lo platiqué con mi esposo. En ese momento no sabía lo que estaba por venir. Recibir esas tres llamadas en menos de 20 minutos fue una bomba, pero también un momento de decisiones.

Si solo hubiera recibido una llamada, tal vez lo hubiera pensado más, pero estas tres personas me sacaron de mi zona de confort para decir: “Ixchel, aviéntate”. Entré a Top Chef con la idea de ¿qué puedo perder?, no puedo perder nada.

 

El reto de lo desconocido

Siempre he sido una mujer muy activa, siempre veo más allá. Mi primer reto fue saber de qué se trataba todo esto, a qué mundo me iba a asomar. El segundo reto fue más fuerte, en él confirmé que mis decisiones deben estar bien tomadas, entendí que cada paso que doy es una oportunidad para crecer.

Me he equivocado en la carrera, he tenido errores, pero siempre han sido para valorar y analizar en dónde tengo que poner atención; a pesar de todo, estos tropiezos han sido sutiles, no me han afectado y me han dejado gran enseñanza.

 

Ixchel Ornelas

 

El gran aprendizaje: modernizar la tradición

En los detalles. Tengo que centrarme justo en el plato al momento de presentarlo. Ha sido un gran reto, porque vengo de una cocina tradicional, y además con ese sentimiento de amor por lo nuestro que choca con toda esta contemporaneidad. Para mí la cocina es dar.

Como cocinero esperas que lo que preparas tenga un buen recibimiento. Lo que engloba la cocina oaxaqueña tiene mucho que ver con este dar y tomar, con esta manera tan linda de compartir; no puede ser una cocina sencilla y minimalista, porque nosotros somos dar y Oaxaca es cantidad, fiesta y folclor.

Me ha costado trabajo ser más fina, más detallista, porque yo soy abundancia. Ha sido uno de los aprendizajes más grandes. Top Chef me confirmó que hacer un platillo con lo mínimo, muy bonito y estético no tiene que dejar de ser abundante, sustancioso y cálido. Meter todos los sabores en un plato estéticamente cuidado es un gran reto.

 

Tres momentos Top Chef

El primer platillo del cual me siento orgullosa fue con el que gané el talismán en el quick fire del flameado. Es una prueba rápida que incluye mucha técnica, que consiste en hacer el flameado de un platillo en 10 minutos.

Me decidí por el chintextle de Oaxaca, camarones y mezcal, ¡fue una locura! Me sorprendió mucho la forma en que la receta cautivó a los jueces.

 

El segundo reto

El segundo reto fue el del cerdo. De la nada preparé un higadito rebozado con polvo de garbanzo que va frito y una mermelada de tomate verde con pasas, que en mi vida había hecho pero que resultó maravilloso para los jueces. En ese momento me cayó el 20, algo que estaba en mi mente tuvo un gran resultado.

Me di cuenta de que existe esta parte alquímica y mágica de combinar todo de forma espontánea y que funcione muy bien.

El tercer momento fue conmovedor y se dio en el reto de los mentores. En este caso, mi padre. Cuando recibí de sus manos la canasta con el mole de Tlaxiaco se me salieron las lágrimas porque ese platillo representa muchísimo, representa historia, raíz, mi casa…

 

Ixchel Ornelas

 

Oaxaca para el alma

Soy amante de la cocina cálida, de esa que te invita, que te recibe. Me encanta el sentimiento de que la gente se sienta a gusto cuando prueba uno de mis platillos. Cuando cocino hablo de Oaxaca, doy con cariño y eso se ve reflejado en el plato.

 

Una tierra mágica

El otro día me decía Claudette, “es que tú vienes de una tierra mágica”, claro que vengo de una tierra mágica y vivimos tradiciones todo el tiempo. Tal vez sea el momento de empezar a contagiar a la mayoría de la gente que no está cerca de la cocina.

No tienes que ser un profesional para cocinar; tú te alimentas para vivir y la comida debe ser tu mejor regalo, tienes que aprender a cocinar por celebrar tu vida.

 

Las lecciones de los jueces

En el caso de Aquiles Chavez, fue una gran sorpresa. Es un chef con mucho sentido común, él es muy libre, ama a México. Me fortaleció mucho que conviviera con la idea de que la cocina es entregar.

Al principio, Guillermo González Beristain me imponía, pero después me dio confianza: “eres excelente cocinera y eso no se aprende, eso lo vas perfeccionando, pero lo traes. Aprende la técnica, perfecciónala, púlete”.

Martha Ortiz es muy detallista, me recordaba todo el tiempo lo que podía perder de vista. Mikel Alonso es tal vez el que más me impone, porque tiene una forma fina, delicada y estructurada de la cocina y siento que no cubrí sus expectativas. Sin embargo, de él aprendí la técnica.

De Juantxo recibí la confianza, la asesoría. En algún momento “me quiso ahorcar” porque no tomé las decisiones correctas, pero estaba detrás de mí, con la mano en la espalda, como un padre que te observa y te deja actuar.

 

Ixchel Ornelas

 

Amigos Top de Ixchel Ornelas

Todos me han enseñado algo. Daniel es un chico que viene de Chicago, pero creció con México en la sangre y con una pasión por nuestra cultura gastronómica que me emociona.

Claudette es una guerrera. Es una mujer con ganas de aprender pero que se deja compartir y disfrutar. Gabo me inspira con toda esa chispa, con su juventud. Con él hice locuras que no hubiera pensado hacer en mi cocina.

 

La competencia contra uno mismo

Daniel me decía “estás llorando, estás muy triste, pero no dejas de estar en la competencia”. Fue un gran reto tener la confianza en mí. En cada episodio me reté a mí misma para demostrármelo.

Uno de los camarógrafos me dijo: “préstame tu talismán y haz como que lo tiras y lo deshechas, porque tu cocina es más valiosa que él”.

Tuve una racha muy buena de capítulos ganados, parecía que me ayudaba, era imposible no sentirlo. Era algo maquiavélico que jugaba con nuestra psicología.

 

Ixchel Ornelas

 

El talismán de la intuición

En Top Chef, además de saber cocinar, necesitas estar en tu centro, estar en conexión contigo misma. Si te aíslas hay de dos: o te pierdes, o te encuentras.

Escucharme me ayudó a llegar hasta la final. Sentir esa conexión y seguir mi intuición me hizo ser certera, menciona Ixchel Ornelas.

 

Victorias acumuladas para Ixchel Ornelas

Tuve una buena racha los primeros capítulos. En el de Vallarta, una vez que entregué el talismán y gané la prueba dije “todavía me alcanza, como pueda y hasta dónde pueda”.

En ese momento se fue la presión, ya no importaba si me sacaban o no. Perdí el talismán pero no el ánimo. No aflojé y comenzó el repunte de victorias. Cuento los triunfos de mis compañeros y gané más batallas que todos. Yo gané 7, Gabo ganó 5, creo que Juan también.

Después de hacer un balance, sé que gané muchos retos y el principal de todos, fue aprender a confiar en mí misma y saber hasta dónde puedo llegar.