Tener una vida viajera y compartirla con tu perro podría sonar a fantasía, pero en los últimos años, las aerolíneas se han sumado a la tendencia pet friendly. ¿Es conveniente andar de “pata de perro voladora”? ¡No siempre! Tuve que aprender a la mala a dejar a mi perro en casa y dejar de volar con mi mascota. Fotos: Cecilia Núñez, Adobe Stock y Unsplash

 

Somos Viajeras | Cecilia Núñez

 

Hace cuatro años que no viajo sola. Me acompaña Rolo, mi perro, un peludo callejero que me encontró en el camino y decidí andarlo con él. En 2020, me recuperaba de un accidente y andaba medio coja –y medio temerosa de la vida misma, para ser franca. El hecho de abandonar el bastón y tomar la correa de Rolo, fue felizmente, mi sanación. 

Aunque entiendo que yo también le hice un favor al perrito (de darle casa y sustento), sabía que dejar que Rolo me adoptara sería mala idea. Lo sabía desde un principio, pero no hice caso a las señales: no sabía nada de una tenencia responsable, horarios de comidas, restricciones alimenticias, ni cómo tratar a un perrito callejero que sufrió abusos graves

No soy buena con las rutinas, ni siquiera para mí misma. Verán: sufro de dromomanía severa. Me bajo de un avión, de un tren o de un auto solo para cambiar maletas y volver a emprender la travesía… ¿Dónde dejaría al perro? ¿Quién me ayudaría a cuidarlo? Era una locura adoptar a un perro con esta vida laboral tan itinerante, pero aún así me aventé y aprendí el arte de ser una buena ama.

Decidí emprender el viaje con él, volar con mi mascota y asumir toda la responsabilidad que lleva implícita la libertad.

 

 

Juntos hemos explorado bosques, montañas, valles, desiertos, playas del Pacífico y del Caribe, Pueblos Mágicos, Ciudades Patrimonio de la Humanidad y hasta hoteles de lujo. Hemos hecho ruta caminando, en bici, por avión, auto, aventón y hasta en lancha… 

Y todo iba bien, hasta el pasado enero, cuando volar con mi mascota documentado en Volaris y me lo regresaron ensangrentado y lastimado.

 

El mal viaje de Rolo

 

Roló ha viajado varias veces conmigo en la cabina de pasajeros, valiéndonos de un certificado de apoyo emocional. En aquel entonces, yo estaba recuperándome de un accidente donde me rompí la pierna y Rolo me daba acompañamiento físico y psiquiátrico. Mis doctores y los veterinarios de Rolo expidieron mi permiso para que el animal viajara como uno de acompañamiento. 

Tras mi recuperación, la situación cambió, al igual que las políticas de las aerolíneas para volar con una mascota de apoyo emocional, así que, si quería viajar con Rolo en avión, él debería ir en su jaula y documentado como si fuera una maleta más. Así lo hicimos.

El 1 de enero del 2023, cuando tomé el vuelo hacia Cozumel, la aerolínea en la que viajé cambió su regulación de permitir volar con mascota en cabina de apoyo emocional no mayores a 12 kilos. Rolo pesa 22 kilos

Tomamos nuestro primer vuelo separados, no sin antes completar con los numerosos requisitos y gastos con los que tenemos que cumplir los pasajeros con servicio de transportación y poder volar con nuestra mascota.  

Me tocó comprar una jaula en el aeropuerto, ($7,000 pesos), un boleto sencillo de $1,500 pesos para el perro (el mío había costado $7,000 porque lo compré en clase premier (o como se llame la fila 1 de Volaris) porque pensaba que viajaría con el perro en cabina y siempre es mejor ocupar el primer asiento, tiene más espacio y es más cómodo para los demás pasajeros no estar cerca de un animal que no conocen

Todo resultó bien, Rolo llegó perfecto a nuestro destino, donde renté una casa pet friendly para poder pasar ahí 21 días, lo que duraba mi proyecto de viaje. En esas tres semanas, la jaula se convirtió en su lugar seguro, donde dormía cada noche y entraba a voluntad a ella. 

 

Rolo de viaje

 

Pero no fue el mismo caso de regreso: la aerolínea me entregó a Rolo, en el carrusel de las maletas, con la jaula abierta y ensangrentada, lastimado, con plásticos en la boca y en la panza y con los pañales que me pidieron meter a la jaula llenos de sangre. Ya pasaron varios meses desde el 21 de enero, y la aerolínea solo me ha mandado un correo diciéndome que me daban un crédito electrónico de $1, 500 pesos como forma de pago para volver a volar con mi mascota. Además, me invitan “a que siga haciendo uso de Volaris como en pasadas ocasiones”.

 

Perros a bordo

 

Hasta hace algunos años, volar con mascota representaba complicados trámites que frecuentemente nos obligaban a dejarlos en casa. Pero en la actualidad, ha dejado de ser un reto, pues las reglas aeronáuticas de transportación de animales se han relajado. Sin embargo, la falta de legislación en pro de la seguridad de nuestros animales de compañía los vuelve vulnerables al viajar, principalmente cuando lo haremos en avión.

Antes de decidir emprender la aventura con todo y mascota, debemos asegurarnos de tener toda la información necesaria y de que su cartilla de vacunación esté al día. También hay que tener presente que el costo por volar con mascota varía según la aerolínea y el destino.  

 

Viajar con perros

 

Hasta 2021, presentar un certificado médico, proveniente de un psiquiatra, indicando la necesidad emocional del pasajero para viajar con su animal, era un pase automático a la cabina, sin importar el tamaño y peso. El certificado de apoyo emocional comenzó a ser tan común y se abusó tanto del mismo que las regulaciones tuvieron que cambiar. Hoy, aquellos perros que pesan más de 12 kilos, solo pueden viajar como equipaje documentado sin importar si son animales de apoyo emocional o no.

 

Volar con mascota con todas las de la ley

 

Según el artículo 50 de la Ley de Aviación Civil, cuando las aerolíneas transporten animales domésticos, deben hacerlo de forma humanitaria con medidas que disminuyan su tensión, sufrimiento, dolor y traumatismos durante el viaje. Pero, ¿qué pasa realmente a la hora de volar con mascotas? Si bien cada compañía aérea tienes sus propios lineamientos, no todas brindan servicios dignos y profesionales

Lo que sí está muy claro son las responsabilidades con las que tenemos que como pasajeros si decidimos volar con mascota

Es necesario presentar un Certificado de Buena salud con vigencia máxima de 15 días de haber sido expedido en original y copia. Debe ser emitido por un médico veterinario oficial en papel membretado, con el número de cédula profesional impresa o fotocopiada. Tiene que incluir la fecha de aplicación de la vacuna contra la rabia, la vigencia de esta y un certificado que afirme que, en la inspección previa a su viaje, el animal se encontró clínicamente sano.

El certificado también confirma que la mascota ha sido desparasitada dentro de los seis meses previos. Hay que pagar el boleto, meterlo en la jaula que cumpla con todos los requisitos, llegar más de tres horas antes del vuelo al aeropuerto, firmar varios formularios en los que eximes a la aerolínea de cualquier daño que sufra tu mascota y listo.

De su lado obtienes casi nula información de cómo viajará el perro, en qué condiciones o quién se encargará de su bienestar

 

Volar con mascota

 

Si no tienes de otra, y aún con toda esta información decides enviar a tu mascota documentada como carga, te recomiendo verificar los requisitos en la aerolínea de tu elección, darle seguimiento profundo a las regulaciones y considerar la necesidad de utilizar los servicios de un agente aduanal o de un servicio profesional de transporte de mascotas de para que todo salga mejor de lo que le fue a Rolo y a un sinfín de mascotas viajeras que no tuvieron suerte. 

Que el mal viaje de Rolo y de todos los animalitos que han sufrido en un vuelo sirvan como ejemplo para que las regulaciones del maltrato animal en servicios de transportación se transformen para bien. 

¡Buen viaje!

Escucha nuestra sección de radio donde hablamos de viajar con mascotas

 

También lee: 8M: Manifestarnos por nuestro derecho a explorar el mundo

Cecilia Núñez

Cecilia Núñez

Es periodista de viajes y gastronomía. Directora Editorial y socia de Food and Travel México, y locutora en Imagen Radio. A lo largo de 19 años de carrera, ha publicado sus crónicas de viaje y gastronomía acerca de más de 50 países en medios nacionales e internacionales. Ha creado, desarrollado y editado el concepto de secciones especializadas en viajes en diversos periódicos mexicanos y programas de radio. Síguela en Instagram como: @cecinunez

Te podría interesar

Ayahuasca: viaje de sanación amazónica

Ayahuasca: viaje de sanación amazónica

En su columna Somos Viajeras, Cecilia Núñez ofrece un panorama científico y espiritual sobre la ayahuasca, medicina ancestral de la Amazonía peruana que ha sido motivo de debate en el Senado de México.

Más sobre Columnas