El mundo de la gastronomía está de luto por la reciente noticia de una de sus promotoras más importantes. ¿Sabes quién era Diana Kennedy? Conoce su vida a profundidad y descubre por qué esta extranjera era conocida como «la inglesa más mexicana». Texto: Aurora Yee y Lilian Guevara / Fotos: CONABIO, Larry D. Moore/Wikipedia.
Diana Kennedy: flechada por México
Para saber quién era Diana Kennedy, es preciso destacar que se habla de una mujer que fue clave para mostrar al mundo el valor de la gastronomía mexicana. De origen británico y cuyo apellido de soltera era Southwood, se casó con Paul P. Kennedy, quien era corresponsal para México y el Caribe del periódico The New York Times. Fue así como conoció nuestro país y, desde el primer momento, quedó flechada por su cultura.
Cuando vivió en Nueva York, comenzó a dar clases de cocina mexicana, misma que había experimentado en sus primeros contactos con nuestro país. Con ello puso su granito de arena para cambiar la idea de cocina tex-mex, con la que México era conocido en el extranjero, por una más acertada a la tradición culinaria.
Finalmente, regresó a México a finales de los años 50. Y no paró de viajar para conocer el país de norte a sur, disfrutando lentamente de cada rincón. Así, Diana Kennedy decidió enfocar sus esfuerzos hacia la documentación de la gastronomía mexicana.
En esa época, el trabajo del campo, los ingredientes y las recetas tradicionales no eran valorados como se merecían. Fueron los los pueblos, mercados y hogares de todo México los elementos que la maravillaron y la inspiraron para llegar a ser autora de nueve libros. Todos ellos dedicados a la riqueza gastronómica del país que quiso como suyo.
El legado de su obra
Para saber quién era Diana Kennedy, basta con dar un vistazo a los libros de su autoría que muestran su amor por la cocina mexicana. A su vez, mostró las cocinas regionales, las técnicas ancestrales y la riqueza de los ingredientes. Con casi una decena de publicaciones, esta autora reflejó una gran labor de investigación a través de viajes y trabajo de campo.
De esta forma, logró plasmar y preservar una enorme cantidad de recetas tradicionales en obras que inspiraron a todo el mundo. Entre sus títulos más destacados se encuentran Recipes from the Regional Cooks of Mexico y My Mexico: A Culinary Odyssey with More Than 300 Recipes. Sin embargo, otras obras destacadas de Diana son The Cuisines of Mexico, The Art of Mexican Cooking y The Tortilla Book.
Además, con la documentación previa de la autora mexicana e investigadora gastronómica, Josefina Velázquez de León, pudo realizar una importante labor de recuperación de recetas tradicionales. Estas tenían una situación de riesgo de pérdida, por lo que hizo un arduo trabajo de etnogastronomía y trazabilidad a su favor. A su vez, una de las características que marcaron su carrera fue el reconocimiento a las personas que están detrás de los ingredientes, procedimientos y recetas de nuestro país.
Reconocimiento en vida
La también llamada Gran dama de la cocina mexicana recibió diversos reconocimientos a lo largo de su vida. El primero de ellos fue una Medalla de Plata otorgada en 1971 por la Secretaría de Turismo en agradecimiento a su aportación a la promoción de cultura culinaria de México. Posteriormente, en 1981, el Gobierno de México le hizo entrega de la Orden Mexicana del Águila Azteca, que es la más alta distinción de la Nación a los extranjeros.
Entre otros reconocimientos que pudo recibir en vida también destaca la distinción de Miembro de la Orden del Imperio Británico y el Premio James Beard en 2011. Por otra parte, múltiples organismos restauranteros también le otorgaron preseas como el Molcajete de Plata, la Medalla de Oro de la Asociación Mexicana de Restaurantes y la Medalla de Plata de la Cámara Nacional de la Industria Alimentaria y de Restaurantes (CANIRAC).
Sus últimos años
Hace más de 40 años, Diana Kennedy regresó a vivir a México y se estableció permanentemente en la Quinta Diana. Esta propiedad está ubicada en el municipio de Zitácuaro, en Michoacán. Desde este lugar, esta autoridad de la cocina mexicana compartía sus conocimientos y aplicaba la sustenbilidad por el entorno.
Al elegir Michoacán como su hogar, también formó el Diana Kennedy Center y se dedicó a la enseñanza por medio de estancias en contacto con el campo y la tradición culinaria. Su preciada biblioteca de Diana, que constaba de más de 750 libros, también era parte del acervo que se ofrecía.
Desde el pasado domingo 24 de julio, Diana Kennedy descansa en paz en un firmamento de estrellas eternas de la gastronomía. Pero, sin duda, su legado y amor por México prevalecerá para la eternidad en sus libros de recetas.