Recintos musicales en el mundo

Las casas de la música son un emblema de la humanidad, espacios de disfrute puro y expresión cultural. Muchos viajan por la música, muchos otros por el gusto de apreciar la arquitectura de cierto lugar. Pero cuando ambos elementos se combinan, surge una forma artística explosiva para los sentidos. Te compartimos una probadita de los recintos musicales más espectaculares alrededor del mundo.

Podríamos empezar por poner a Hamburgo como ejemplo, una ciudad que recientemente se eleva y encuentra en la cultura. Las artes y el desarrollo humano, el camino para que todo el mundo se detenga a admirarlo.

Filarmónica del Elba

La Real Academia Española define -filarmónica- como «apasionado por la música», y el recién estrenado recinto de la joya alemana, es por mucho una de las grandes obras arquitectónicas de los últimos tiempos.

Su sala de conciertos de impecable acústica abrió sus puertas el día 11 de enero de este año con la élite de la música clásica como la Orquesta Sinfónica de Viena y la Orquesta Sinfónica de Chicago.

Los arquitectos suizos Herzog & De Meuron, diseñadores de la obra, vaciaron el interior del Kaispeicher. El antiguo edificio de ladrillo que había funcionado como almacén de tabaco y cacao hasta finales del siglo XX, para ver nacer el auténtico ícono de esta ciudad.

Royal Albert Hall

recintos musicales

Construido durante la época victoriana en 1871, este recinto londinense se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos del Reino Unido.

La visión inicial del Príncipe Alberto fue la de tener un “Salón Central” para promover la apreciación de las artes y las ciencias. El diseño se vio fuertemente influenciado por la forma de los antiguos anfiteatros, y tanto su forma elíptica como su gran tamaño le otorgan la capacidad de alojar hasta 5,550 asistentes.

Cada año acoge más de 350 eventos, incluyendo artes como el ballet, la ópera y la música clásica así como diferentes deportes. Un espacio histórico que ha visto pasar a celebridades, músicos y grandes personalidades como Frank Sinatra, Robbie Williams o Adele.

Palau de la Música Catalana

Barcelona

Barcelona es punto de referencia artística por excelencia. El arquitecto Lluís Domènech i Montaner construyó este palacio entre 1905 y 1908, un reflejo total del modernismo catalán y la única sala de conciertos de su tipo declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Su estructura, al jugar con la luz natural, le confiere tal semejanza a una caja de música en la que se combinan artes como la escultura, el mosaico y el vitral.

Su sala de conciertos es un escenario privilegiado entre los artistas tanto nacionales como internacionales; ha presenciado estrenos mundiales y es casa de la música sinfónica española.

Además, cuenta con otras salas pensadas específicamente para conciertos de pequeño formato, como la Sala de Ensayo del Orfeó Català.

Guangzhou Opera House

recintos musicales

Una obra sin precedentes, proyecto de Zaha Hadid que resultó ganador en un concurso internacional. El teatro es el mayor centro en este género en el sur de China, diseñado con la más avanzada tecnología acústica y la sala multifuncional más pequeña. Ideal para muestras de arte, ópera y conciertos.

Inaugurado en 2010 fue elogiado como “a la vez altamente teatral e insistentemente sutil” por Jonathan Glancey, crítico de arquitectura.

La arquitecta dio forma al recinto de tal manera que se asemejara a dos piedras en la orilla del Pearl River, combinando las tradiciones culturales de Guangzhou con la fascinante interacción entre la arquitectura y el paisaje natural.

Ópera de Sydney

Sidney

El edificio icónico de Sydney, Australia, nombrado en 2007 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un clásico de la arquitectura y uno de los más famosos. Se empezó a construir en 1956 en manos del arquitecto Jørn Utzon y tiene una larga historia detrás que posicionó a Sydney en el escenario musical internacional.

Para lograr la estética de los planos originales, las conchas elaboradas de azulejos de cerámica que representarían las grandes velas de un barco. Contrastando con las profundas aguas del océano, demoraron el proyecto 11 años, pero esto no limitó su apertura en 1973. Realizando más de 2,400 eventos anuales en sus varios complejos teatrales, es una joya australiana para el mundo.