Cuando pensamos en playas de Nayarit, destinos como Sayulita, Bucerías y Punta Mita suelen acaparar la atención. Pero, un poco más al norte, San Blas y las Islas Marías muestran otra cara del estado: esa donde la naturaleza no compite con toboganes colosales ni hoteles presumidos por el papel protagónico. Fotos: Marck Gutt. 

Sol, arena y mar en las costas de Nayarit

Las playas de la Riviera Nayarit se encuentran entre las más reconocidas y cotizadas de México. Por lo mismo, también entre las más desarrolladas. Hoteles expertos en el arte de causar envidia y clubes de playa con menú en inglés son la norma desde Nuevo Nayarit hasta Mandarina.

Al norte del estado, el panorama es otro. Lejos de grandes aeropuertos y menos acostumbrada a los dólares, la costa central de Nayarit apuesta por playas públicas, reservas naturales y recetas de toda la vida. Una vuelta por San Blas y las Islas Marías, recién abiertas al público, basta para comprobarlo.

Los manglares y el muelle de San Blas

Este San Blas es el mismo que Maná inmortalizó con su canción. El muelle se puede visitar, aunque quizás es mejor dejar la imagen romántica a la imaginación. Ubicado 150 kilómetros al norte del aeropuerto de Vallarta, San Blas resguarda mucho más que una leyenda hecha rolón.

Antes que salir en busca del muelle de San Blas, vale la pena visitar la bahía de Matanchén y comer en una de sus parrillas a pie de playa. En el restaurante El Estero, por ejemplo, el menú incluye ceviches frescos, aguachiles con vista al mar y zarandeados de pulpo, camarón o robalo.

A las playas kilométricas y las cocinas del mar a la mesa, San Blas suma un humedal catalogado como sitio Ramsar de importancia internacional. Los manglares de La Tovara están abiertos al público y sus canales se pueden visitar en bote. A cargo de una cooperativa, los recorridos suelen incluir observación de cocodrilos y de decenas de especies de aves.

Viajar a las Islas Marías como turista

A principios de 2019, el gobierno mexicano anunció que las Islas Marías cambiarían la actividad penitenciaria por la turística. El archipiélago, ubicado 120 kilómetros al oeste de San Blas, aproximadamente, abriría sus puertas a las visitas con una combinación de recorridos históricos y atractivos naturales.

A finales de 2022, comenzaron los viajes a las Islas Marías. Operados por la Marina, los itinerarios incluyen hospedaje, alimentos y excursiones guiadas. El viaje redondo en ferry tiene una duración aproximada de tres horas y también está incluido en el paquete, ya sea desde San Blas o Mazatlán.

Puerto Balleto sirve como base para visitar María Madre, la isla más grande del archipiélago y la única abierta al público. Si bien la exploración por cuenta propia está limitada, los recorridos organizados incluyen visitas a las antiguas cárceles, un par de miradores, la playa virgen de Chapingo y uno que otro sendero.

Declarado Reserva de la Biosfera en 2010, el archipiélago de las Islas Marías es hogar de más de medio centenar de especies y subespecies endémicas de fauna. Con suerte, un viaje a las islas basta para ver conejos, colibríes, mapaches y loros endémicos.

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