Lo que fuera, a principios del siglo XVI, una imponente finca en Mallorca, es hoy Son Bunyola Hotel, una lujosa propiedad rodeada de almendros, olivos, viñedos y árboles de cítricos que convoca a vivir unos días impregnado de historia, exclusividad y belleza natural. Conoce por qué este nuevo alojamiento se está convirtiendo en un imperdible de la isla española. Fotos: Cortesía.

Espacios para soñar en Son Bunyola Hotel

Este centro de hospedaje, propiedad del empresario británico Richard Branson, se une a las villas Sa Punta de S’Aguila, Son Balagueret y Sa Terra Rotja, emplazadas, desde hace tiempo, en las más de 500 hectáreas que conforman la finca de Son Bunyola.

Son Bunyola Hotel, abierto en 2023, cuenta con 26 habitaciones que abarcan lo que siglos atrás eran la quinta y la tafona de aquella histórica finca mallorquina, que junto con otros edificios de antaño fueron rescatados y renovados meticulosamente para transformarlos en auténticos espacios de ensueño donde converge el pasado y el presente.

Si bien todas sus habitaciones del Son Bunyola Hotel conservan elementos originales que combinan a la perfección con el nuevo diseño (a cargo de Gras Reynés Architecture Studio y del diseñador de interiores local, Rialto Living), las dos suites ubicadas en La Tafona, espacio donde solía estar el molino de aceite, ofrecen asombrosas vistas desde sus terrazas.

También cuenta con dos Tower Suites con panorámicas a la montaña y al mar. Por cierto, una de esas edificaciones que actualmente vela el sueño de los viajeros, durante el siglo XIII fue una torre de defensa medieval. 

De la granja a la mesa

Para disfrutar auténticos platos mallorquinos está Terrassa, el restaurante principal de Son Bunyola Hotel que sirve desayunos, almuerzos y cenas. Aquí, gran parte de los productos empleados se cultivan en los jardines y huertos de la finca, concepto que se conservará en Sa Tafona y que pronto abrirá sus puertas. 

Este restaurante estará ubicado en la antigua almazara y ofrecerá, por las noches, una creativa versión de tapas. Además, contará con un comedor privado para grupos pequeños, pero si se prefiere algo más privado, es posible organizar cenas más íntimas, ya sea en ese lugar o en otros espacios de Son Bunyola Hotel.

Así, en medio de históricas edificaciones, rodeados por la belleza natural de la isla y arropados por la exclusividad de Son Bunyola Hotel, se viven unas vacaciones, realmente, inolvidables. Habitaciones: Desde 600 euros.

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