Decir té, es apuntar a uno de los grandes pilares de la sociedad británica. Es cierto, a lo largo y ancho de todo el Reino Unido y sus territorios mancomunados, la infusión de camellia sinensis (la planta del té) es un verdadero indispensable de la mañana, tarde, noche… Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Los británicos empiezan su día con el llamado “té de la mañana temprana”, que se bebe en la cama con galletas sencillas; después le sigue el “té del desayuno”, dedicado a acompañar una serie de robustos y energéticos platillos. Más tarde llega el “té de las once”, la última taza antes del tradicional “té de la tarde”. Finalmente, se bebe una última dosis de la infusión antes de ir a dormir. De entre todas estas expresiones locales, el té vespertino posee un carácter especial.

 

Hora del té

 

El té de la tarde, ese que asociamos a la llamada hora del té, se originó en el Siglo XIX. Anna Maria Russell, séptima Duquesa de Bedford, fue la encargada de gestar esta icónica tradición británica.

En aquellos tiempos la comida se servía justo al mediodía y la cena muy tarde por la noche, por lo que la Duquesa de Bedford adoptó el hábito de beber té entre las tres y cuatro de la tarde junto a una selección de bocadillos ligeros. Al poco tiempo, la Duquesa comenzó a invitar a sus amigas más cercanas a compartir el té de la tarde, incluida la Reina Victoria. Así, sin saberlo, detonó una moda de éxito inmediato y una de las costumbres más representativas del Reino Unido.

 

Hora del té

 

Hoy, como en el pasado, compartir una taza de té con amigos o familiares tiene una profunda connotación social. El té se prepara siempre con base a cinco principios fundamentales:

1. La tetera, generalmente hecha de porcelana o cerámica de corte europeo, se calienta con agua para temperar.

2. Se añade una cucharada de té por cada persona invitada a la mesa y, como marca la tradición, una más para la propia tetera.

3. Se vierte agua caliente, nunca hirviendo, sobre las hojas y brotes de camellia sinensis.

4. Entre tres y cinco minutos se cuentan para permitir al líquido caliente, extraer todos los aromas y sabores del té.

5. El ritual culmina removiendo ligeramente las hebras y sirviendo inmediatamente a cada uno de los asistentes. Fascinante, ¿a poco no?

 

Hora del té

 

Acompañamientos y elementos del servicio. El té de la tarde suele realizarse con blends de té sobrios, generalmente a base de tés negros, para los cuales se disponen leche, terrones de azúcar y rodajas de limón amarillo. Pinzas, exprimidores y cubertería, de diferentes materiales, también son requeridos en la mesa.

¿Alimentos…? ¡Vamos allá! Sin lugar a dudas el establecimiento del té de la tarde dio pie a nuevos platillos y bocadillos. Aunque scones y sándwiches salados (de pepino, salmón ahumado, jamón cocido e incluso huevo) son frecuentes, también suelen servirse todo tipo de bollos, masas horneadas y pastas dulces, siempre dispuestos en los clásicos platos de tres pisos.

Sí, querido lector, todo esto contribuye al placer de beber té al puro estilo británico. escueladete.mx