A finales del año 2019, entró en vigor en Ciudad de México la reforma a la Ley de Residuos Sólidos, la cual prohibía el uso de plásticos de un solo uso, por lo que, desde entonces, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), declaró una abierta guerra contra todos estos productos: bolsas y desechables. Sin embargo, este 2020 y debido a la emergencia por COVID-19, el tema se puso de nuevo sobre la mesa ante esta problemática en México y el mundo, debido a que se ha incrementado el uso de plásticos y desechables, en diversos sectores, sobre todo el de salud y el restaurantero, debido a la alta demanda de servicio a domicilio. Fotos: Adobe Stock / Especiales. 

 

Panorama del plástico en México

 

De acuerdo con datos de Greenpeace México, anualmente 13 millones de toneladas de plástico llegan hasta nuestros océanos provocando daños ambientales y económicos irreversibles. En México se producen más de siete millones de toneladas de plástico al año, el 48% se destina a envases y embalajes que muy probablemente no se reciclarán, pues la capacidad de reciclaje en el país apenas llega al 6.07%.

 

Plásticos

 

¿El plástico de un solo uso realmente tiene menor riesgo de propagar el virus?

 

La industria plástica se ha hecho más presente que nunca en comercios y hogares durante esta crisis sanitaria. Ya que cuando pides una pasta desde tu app de delivery o pasas por ella al restaurante con la modalidad pick-up, te entregan una bolsa de plástico que resguarda un recipiente de unicel que a su vez está cubierto de plástico autoadherente para evitar derrames. Ese paquete te llega a ti y a miles de personas más que piden comida a domicilio diariamente.

En el intento por evitar los contagios de COVID-19 muchas personas han optado por utensilios y elementos plásticos de un solo uso, sin embargo, de acuerdo con estudios publicados por The New England Journal of Medicine los virus similares al COVID-19, pueden sobrevivir hasta 3 días en el plástico, mientras que en materiales como el cartón sobreviven 24 horas.

 

Plásticos

 

Lo anterior demuestra que los productos en empaques de plástico no están exentos de portar el virus, ni son más higiénicos como se piensa, y ante lo cual expresaron su postura la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), Inboplast y la Concamin, con el fin de que las autoridades reconsideraran su postura sobre la prohibición de bolsas de plástico.

 

Plástico por todos lados

 

Entre contenedores para llevar y empaques de entrega (sumado a cubrebocas y artículos médicos, a los que ninguna organización y/o movimiento ambientalista se opone), es evidente que de nuevo hay un exceso de plástico desechable en todo el mundo, la pandemia ha obligado a muchas naciones a archivar los planes de lucha contra el uso de este material, mientras que los estudios sugieren que sólo el 10% del plástico de todo el planeta ha sido reciclado.

A pesar de que muchos de estos contenedores y empaques plásticos llevan las leyendas «biodegradables» o «reciclables», y se presentan en colores cafés haciendo alusión a ramas o maderas, en muchos casos es solo mercadotecnia para lograr que el consumidor piense que está haciendo algo por cuidar el planeta, pero los plásticos biodegradables igual necesitan de cientos de aditivos químicos, lo que los sitúa en la misma línea que a los convencionales cuando a contaminación se refiere.

 

Residuos

 

 

¿Qué puedo hacer yo?

 

Lo mejor que podemos hacer es comprometernos voluntariamente a renunciar a estos plásticos de un solo uso y utilizar solo los realmente necesarios. Si pides tu comida en modalidad delivery, agrega en las notas al restaurante que no requieres bolsas de plástico o cubiertos desechables, si es modalidad pick-up, lleva tu bolsa reutilizable (previamente desinfectada) e incluso tus tuppers desinfectados en caso de que los reciban (muchos establecimientos actualmente no permiten el ingreso de tuppers o recipientes rellenables).

Si quieres dar al planeta un boost extra de ayuda, puedes intentar llevar una dieta menos carnívora a base de semillas, frutas y verduras, con esto contribuyes a disminuir la explotación ganadera -una de las principales fuentes de agotamiento de Bienes Naturales-. Finalmente si sales a lugares cercanos opta por caminar o ir en bicicleta, evita el uso de automóvil para favorecer la calidad del aire y poner tu granito de arena para disminuir el calentamiento global. Mantente al tanto del tema en greenpeace.org

 

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