5 ciudades del mundo con canales

25 de julio de 2020

Además de ser un atractivo turístico, los canales atraviesan ciudades completas, siendo vías importantes para la conectividad de un extremo del lugar a otro. Aunque Venecia es la más conocida de este tipo, existen muchas otras ciudades del mundo con canales. Aquí te presentamos algunas. Fotos: Adobe Stock.

Estocolmo, Suecia

Esta ciudad con canales está formada por 14 diferentes islas que se conectan entre ellas con puentes y canales. Cada zona de Estocolmo es reconocida por tener una personalidad propia, por ejemplo, Gamla Stan es la que alberca los edificios más antiguos, mientras que el distrito de Norrmalm es el centro moderno de Estocolmo. visitsweden.com/

Fort Lauderdale, Estados Unidos

Más de 265 kilómetros de caminos de agua navegables atraviesan esta ciudad al este de Estados Unidos y llegan directo al océano Atlántico. Los canales artificiales comenzaron a construirse en la década de 1920, y la ciudad ganó popularidad después de la Segunda Guerra Mundial, cuando muchos soldados y marinos que estuvieron en la base militar de Fort Lauderdale decidieron regresar para quedarse. visitflorida.com

Ámsterdam, Países Bajos

90 islas y más de 1200 puentes forman esta ciudad con canales que recorren 100 kilómetros aproximadamente y forman un cinturón alrededor de Ámsterdam, desembocando en la Bahía del IJ. La construcción de los principales canales data del siglo XVII y fueron creados para potencializar el comercio en la zona. holland.com

Suzhou, China

Marco Polo nombre esta ciudad como la Venecia del Oriente gracias a los miles de canales que la atraviesan. La ciudad solía ser muy importante en la producción de seda e incluso formó parte de la Ruta de la Seda. En la actualidad, conserva diversos jardines que son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como el Jardín del maestro de redes y el Jardín de Tuisi. travelchinaguide.com

Brujas, Bélgica

Brujas se veía constantemente inundada por el Mar del Norte, hasta que, en el siglo IX, quedó un camino de agua que conectaba la ciudad con el mar. Durante la Edad Media, los canales se ampliaron para permitir el paso de barcos comerciales y, actualmente, esta ciudad es una de las favoritas para visitar en Bélgica debido a sus puentes y casas pintorescas. visitbruges.be

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12 de febrero de 2019

Empapada de cultura flamenca, esta ciudad portuaria es uno de los secretos mejor guardados de Bélgica. James Williams descubre su cerveza y arte. Fotos: Oficina de Turismo de Gante; Bas Bogaerts’ Christophe Vander Eecken; Alex Stephen Teuscher; Zannier Hotels; Bart Albrecht.

¿Por qué ir?

Calles medievales, canales y tiendas de chocolates: Gante tiene mucho, aunque, afortunadamente, sin las multitudes que abarrotan otras ciudades europeas. La capital de la provincia de Flandes Oriental está hecha para recorrerse a pie. Una vibra jovial contrasta con su arquitectura clásica, al igual que en Ámsterdam, y sus edificios con siglos de antigüedad albergan festines de cocina flamenca y muchos litros de cerveza. Ha sido conocida como la ciudad de los rebeldes, y visitarla es siempre una sorpresa.

¿Qué hacer?

Admira la mejor vista desde el puente de San Miguel. Las fachadas ornamentadas de los muelles de Graslei y Korenlei se reflejan en el río Lys, mientras que los mejores monumentos de la ciudad —la iglesia de San Nicolás, la catedral de San Bavón y el campanario—, se alinean frente a tus ojos. Comienza con un paseo a lo largo de la orilla del río, donde los comerciantes descargaban granos de cereal en el siglo XI.

Cruza el puente de Grasbrug, evadiendo los tranvías y bicicletas que circulan por las calles, y detente para admirar el Groentenmarkt, una plaza que alberga un mercado de artesanías los fines de semana, flanqueada por el Butchers’ Hall, el pub más pequeño de la ciudad (con una gran selección de cervezas), la cafetería Galgenhuis y tiendas como Tierenteyn-Verlent, que produce mostaza desde 1790.

Muy cerca se encuentra el Ayuntamiento, cuyas alas fueron construidas en estilos contrastantes. A la vuelta de la esquina se pueden subir las escaleras de piedra del campanario de 91 metros de altura, para gozar de una vista panorámica de los tejados. La catedral de San Bavón es un monumento gótico lleno de opulencia artística.

Dejando a un lado las pinturas flamencas, los relucientes mármoles y un alto techo abovedado, también alberga la Adoración del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck, que atrae a los fieles desde 1432. Y para una gran dosis de maestros flamencos, visita el Museo de Bellas Artes (mskgent.be): una galería en la que también puedes contemplar las obras de los modernistas de la década de 1920.

¿Dónde quedarse?

Ghent Marriott (marriott.com) tiene una gran ubicación en el corazón del casco antiguo. Sus habitaciones son espaciosas y el desayuno se sirve con vistas al muelle, con una selección de opciones saludables e indulgentes, incluidos los famosos gofres (waffles) belgas. ¿Te apetece el ambiente de un hogar familiar? En el acogedor Bed & Breakfast Big Sleep (bigsleep.be), el desayuno se comparte en una larga mesa de madera. Esta casa restaurada del siglo XIX ofrece una piscina climatizada al aire libre y vistas al canal. Para aquellos amantes del diseño, está 1898 The Post (zannierhotels.com), ubicado en la antigua oficina de correos. Cuenta con 38 encantadoras habitaciones y un elegante bar de cocteles.

¿Dónde comer y beber?

Los comensales nunca se quedan con hambre en Mémé Gusta (meme-gusta.be) que sirve cocina de la abuela. Espera estofados, stoemp (puré de papas y vegetales mixtos) con salchichas y mastel, un pan a la plancha con mantequilla, espolvoreado con azúcar morena.

No te dejes engañar por la decoración artística del comedor informal De Superette (de-superette.be) porque aquí la comida está a cargo del star chef belga Kobe Desramaults. Los menús se reducen a unas cuantas opciones cuidadosamente curadas, además de pizzas a la leña y panes caseros.

Toma asiento en Café Theatre (cafetheatre.com), alojado en la casa de ópera, para disfrutar de platos clásicos en un ambiente elegante. O elige una de las mesas del mercado de flores al otro lado de la carretera, donde los lugareños se reúnen para degustar ostiones y champaña.

¿Se te acaba el tiempo?

Para saborear lo mejor de su escena culinaria, reserva tu lugar en uno de los tours gastronómicos de Vizit (vizit.be), con un costo de $19 USD por persona.

Tip de viaje Afina tu flamenco (u holandés) antes de tu viaje. Lo mejor es dejar para Bruselas el libro de frases en francés.

Información de viaje

La moneda es el euro (1 EU = 22.04 MXN), y el huso horario es GMT+1. La mejor época para visitar la ciudad es durante el verano, para disfrutar de temperaturas agradables y templadas.

Cómo llegar

Air France (airfrance.com.mx) ofrece vuelos de Ciudad de México a París. Viaje redondo desde $950 USD. De ahí, Rail Europe (raileurope.com.mx) cuenta con viajes en tren hacia Gante. Viaje redondo desde $35 USD.

Recursos

Visit Flanders (visitflanders.com) y Visit Ghent (visit.gent.be) son excelentes sitios web y están llenos de inspiración para planear tu viaje.

Más información

The Peter Paul Rubens Atlas de Gunter Hauspie y Arnout Balis ($30 USD, en amazon.com) brinda rutas prácticas a través de la Región Flamenca para conocer a este pintor flamenco.

12 de mayo de 2017

Las calles de Brujas en Bélgica parecen estar detenidas en el tiempo, pero también brinda novedosas propuestas, asegura Imogen Lepere.

¿Por qué ir?

Si Venecia fuera reimaginada por Hans Christian Andersen, el resultado sería Brujas. Su centro histórico fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus peculiares canales, mansiones góticas, puentes medievales y edificios de madera que parecen hechos con pan de jengibre. Sin embargo, ser una de las ciudades mejor conservadas de Europa conlleva un precio: la verás abarrotada de visitantes casi todo el año. Por ello, uno de los mejores meses para visitarla es marzo, pues las temperaturas invernales han comenzado a ceder y aún hay pocos turistas.

¿Qué hacer?

Despierta temprano y pasea por la calle Breidelstraat hasta llegar a Grote Markt, la plaza principal de Brujas. Esta explanada adoquinada se distingue por su campanario del siglo XIII y por las casas con pórticos escalonados que la rodean. Los miércoles por la mañana podrás ver cómo los comerciantes montan el tradicional mercado semanal. Sigue por Peerdenstraat hasta Peerdebrug, el Puente del Caballo, donde verás las mansiones que bordean el Canal Verde, llamado así por la vegetación que lo flanquea.

El Museo Groeninge (museabrugge.be) posee una colección de arte con obras de Primitivos Flamencos, como Joris van der Paele, y de simbolistas belgas como Fernand Khnopff. Cerca de ahí se encuentra la basílica de la Santa Sangre, que destaca por su exuberante fachada neogótica y sus coloridos murales interiores. El chocolate es la otra religión de Bélgica, y en Brujas encontrarás un sinfín de lugares para rendirle culto. Prueba los chocolates con wasabi, azafrán y curry de Dominique Persoone de The Chocolate Line (thechocolateline.be), cuya propuesta le valió la primera posición en los National Chocolate Awards 2016. Para sabores más tradicionales, el favorito de los locales es Chocolatier Spegelaere (sweetchocolatedreams.be). Visita el Frietmuseum (frietmuseum.be), el primer y único museo en el mundo dedicado a las papas fritas.

¿Dónde quedarse en Brujas?

Como casi todo en Brujas, los hoteles son románticos y muy tradicionales. A primera vista, Relais Bourgondisch Cruyce (relaisbourgondischcruyce.be) parece la elección obvia. Favorito de la realeza europea, posee una colección de arte que incluye obras de Matisse y Klimt. Si buscas una habitación espaciosa y tranquila, considera las del Hotel de Orangerie (hotelorangerie.be). Desde la cama hasta los desayunos, este hotel te hará retroceder a una era de intrigas palaciegas y duelos con espada. En Côté Canal (bruges-bedandbreakfast.be) puedes tomar el desayuno bajo un peral centenario que Winston Churchill pintó cuando visitó la ciudad.

¿Dónde comer y beber?

A pesar de su identidad europea, la escena culinaria de Brujas es diversa y contemporánea. Geert Van Hecke es el rey del fine dining; su restaurante, De Karmeliet (dekarmeliet.be), ha ganado tres estrellas Michelin desde 1985. Den Gouden Karpel (dengoudenkarpel.be) es básicamente una pescadería con mesas. Ahí podrás degustar moulle natuur (mejillones cocidos con perejil y apio) acompañados de papas fritas. Encontrarás pocos restaurantes tan acogedores como Den Huzaar (denhuzaar.be); prueba sus estofados a base de cerveza, la bouillabaisse y el hígado de ganso frito. Ninguna visita a Brujas estaría completa si no bebes cerveza. Conoce su proceso de elaboración en la fábrica de De Halve Maan (halvemaan.be) y luego disfruta un vaso de su cerveza Straffe Hendrik junto a la chimenea del salón Brewer’s Hall.

¿Se te acaba el tiempo?

Admira los sitios más icónicos de la ciudad tomando un tour en bicicleta. Tu guía te proporcionará algunos datos curiosos desconocidos por la mayoría de los visitantes. bajabikes.eu

Tip de viaje

Las planicies que rodean Brujas también están atravesadas por canales, y sus aguas son idóneas para la cría de angulas. Pruébalas ahumadas o a la meunière en Siphon, a solo siete kilómetros de la ciudad. siphon.be

Información de viaje

La moneda en Brujas es el euro (1 EUR = 23.12 MXN) y el huso horario es GMT + 1. La primavera y el otoño son épocas ideales para visitar la ciudad por sus climas más amables y la menor afluencia de turistas.

Cómo llegar

Iberia (iberia.com) vuela desde la Ciudad de México a Bruselas (el aeropuerto internacional más cercano), vía Madrid. Viaje redondo desde $1,178 USD.

Recursos

Visit Bruges
(visitbruges.be/es) Contiene información útil para decidir qué ver y hacer durante tu estancia en Brujas.

Más información

Bruges-la-Morte, de George Rodenbach ($8.95 USD, amazon.com). El protagonista relata su vida tras la muerte de
su esposa, al tiempo que describe los encantos y bellezas de la ciudad.

19 de marzo de 2016

Conoce las seis paradas imperdibles que debes de hacer en tu viaje a la capital de Bélgica, Bruselas, y maravíllate con cada uno de sus lugares.

Ian Belcher devora papas, mercados y arquitectura en la capital de Bélgica.

Fritkot

Los locales aman sus fritkot (puestos callejeros) donde venden conos de papas. Como parte de Brusselicious, festival de comida que se celebra todo el año. Sigue el rastro de los fritkot subiéndote a un tranvía donde sirven platillos de chefs premiados con estrellas Michelin. brusselicious.be

Art Nouveau

Dada su reputación de ciudadanos con bigote, es sorprendente encontrar que Bruselas cuenta con 2 mil magníficos edificios estilo art nouveau, en especial en los suburbios de St. Gilles e Ixelles.

Deslúmbrate con las curvas, el llamativo herraje y los vitrales en los bares de la ciudad: Cirio y Le Falstaff, o toma un tour con arau.org.

Place du Jeu

Espejos, vinilos viejos o sombreros… nunca sabes lo que encontrarás al recorrer el tianguis de Place du Jeu de Balle en Marolles. Si lo que buscas es algo más animado, en la mañana del domingo visita los 450 puestos en el Mercado North African Midi. Está cerca de la estación de Eurostar.

Grand Place

No te pierdas la Grand Place (Víctor Hugo la calificó como una de las plazas más bellas del mundo) que data del siglo XVII y que es patrimonio de la humanidad por la UNESCO. No sólo se trata de un preservado patrimonio, sino que además es una grandiosa plaza adornada con flores en el verano y con luces decorativas en Navidad.

Comisión Europea en el Nerve Centre

Observa a los burócratas de la Comisión Europea en el Nerve Centre, dirígete en metro hacia Schuman para visitar el Berlaymont. Edificio con estructura de estrella, sede de la Comisión Europea. Visita el parlamento conocido como Caprice des Dieux (Capricho de los Dioses).

Saint Boniface

Aléjate de los restaurantes para turistas y toma un taxi hacia Ixelles, puedes ir a Saint Boniface (saintboniface.be) donde degustarás cocina francesa o a La Canne en Ville (lacanneenville.be) para comer excelente carne. Dirígete más lejos para probar fruits de mer en Les Brasseries Georges (brasseriegeorges.be).

1 de marzo de 2015

Ondeando la bandera de la Capital de la Cultura, esta ciudad belga es un gran centro gastronómico, pero también un sitio innovador y artístico, dice James Williams

¿Por qué ir?

Este 2015, Mons recibió por parte de la Unión Europea el nombramiento de la Capital Europea de la Cultura, por lo que lo celebra con un impresionante abanico de eventos, fiestas y espectáculos de fuegos artificiales durante todo el año.

Esta ciudad compacta, que ha conservado por largo tiempo las cicatrices de la Primera Guerra Mundial, hoy tiene verdaderas razones para festejar.

¿Qué hacer?

Dirígete a Grand Place. Frente al ayuntamiento de dos siglos de antigüedad, encuentra al pequeño mono de latón del lugar, y frota su cabeza con la mano izquierda para tener buena suerte.

Da un paseo a lo largo de la Milla Cultural, donde se muestra lo mejor del arte, el teatro, la ciencia y la tecnología. A los arquitectos se les ha permitido salir a experimentar en las iglesias, las estaciones de bomberos y los edificios militares para que, este 2015, Mons luzca mejor que nunca. Van Gogh pasó aquí un periodo de transformación, durante el cual intercambió el sacerdocio por la pintura.

En el edificio BAM podrás admirar sus primeros bocetos, y también descubrir las estrofas del poeta Paul Verlaine, escritos en la prisión de Mons (bam.mons.be). De regreso a la plaza principal, sería un delito no pasar por el callejón que conduce al Jardín de la Alcaldía.

Aquí puedes ver la fuente de El pícaro, un icono de la ciudad, antes de perderte entre las inclinadas y torcidas callejuelas que te llevarán hasta la iglesia de Sainte Waudru. Al interior, en medio de sus tesoros innumerables, se encuentra el carro dorado que, año con año, desfila como parte del Doudou, festival colorido que se celebra después de Pentecostés.

Una placa en este lugar recuerda la fuerte conexión que tiene Mons con la Primera Guerra Mundial: “Para que no olvidemos”. Se puede recordar la batalla inicial en el cercano Puente de Nim y visitar el cementerio Saint Symphorien.

¿Dónde quedarse?

Dream! es un hotel de diseño situado en una iglesia histórica. Cornisas, columnas y ventanas de piedra tallada adornan algunas de sus mejores habitaciones, mientras las regaderas tipo lluvia, las camas increíblemente cómodas y los desayunos generosos complementan su encanto.

Su chef y propietario es un apasionado de los productos locales, y el acogedor spa a la luz de las velas es una visita obligada (dream-mons.be). Al otro lado de la ciudad, y con un ambiente más extravagante y artístico, está el Bed & Breakfast propiedad del famoso chef Jean-Philippe Watteyne (restaurant-icook.be).

¿Dónde comer y beber?

Visita L’impératif, entra a través de su pequeño huerto y deléitate con el estilo contemporáneo-rústico de su salón comedor, que tiene una ventana hacia la cocina en la que los chefs crean platillos dignos de la estrella Michelin que ostenta el restaurante.

Prueba el menú de cuatro tiempos, que combina ingredientes como la anguila local con variaciones de betabel y manzana. El postre de jitomate y fresa es una muestra de las habilidades del chef Benoît Neusy (limperatif.be).

Otro lugar imperdible de la escena culinaria de Mons es L’Art des Mets, justo al lado de Grand Place. Los ricos y carnosos sabores de la cola de res compiten con los cortes de carne Black Angus y con la anguila bañada con gravy. La tarte tatin, maravillosamente deconstruida, es espumosa, crujiente y húmeda a la vez (artdesmets.net).

Cerca de allí, L’Envers es una brasserie francesa muy atractiva que sirve platillos con influencias mediterráneas (00 32 65 35 45 10). Despierta temprano para recorrer el mercado de los domingos en Place du Béguinage, y para adquirir algunos productos locales: el queso de cabra cremoso es increíble, pero las papas moradas Vitelotte son espectaculares.

INFORMACIÓN DE VIAJE

La moneda en Bélgica es el euro (1 EUR = 16.57 MXN), y el huso horario es GMT + 1. La mejor época para viajar es durante el verano, cuando el clima es más cálido, aunque la temperatura durante el año rara vez baja a menos de cero grados centígrados.

Cómo llegar
Lufthansa (lufthansa.com) vuela de la Ciudad de México a Bruselas, vía Múnich. Vuelo redondo desde $900 USD.

Recursos
Oficina de Turismo de Bélgica (belgiumtheplaceto.be) y Mons 2015 (mons2015.eu) son útiles para conocer los sitios imperdibles de la ciudad y las fechas de los mejores eventos.

Más información
Private Peaceful de Michael Morpurgo ($128, gandhi.com.mx), una historia a través de 24 horas en la vida de un soldado que luchó durante la Primera Guerra Mundial en Mons.