Conoce las joyitas gastronómicas de la ciudad, según las reseñas que miles de personas escriben diariamente en Google. Y es que tener hambre, abrir tu app de Maps para buscar el restaurante más cercano, revisar cuántas estrellas tiene y sus reseñas, es cosa de todos los días en esta era digital. ¿Pero te habías preguntado cuáles son los restaurantes mejor calificados de Google en Ciudad de México? Aquí resolvemos la incógnita. Fotos: Instagram oficiales de los sitios.

Para obtener estos cinco restaurantes, que son los mejor calificados de Google en Ciudad de México, primero aplicamos el filtro por calificación que proporciona el famoso buscador y seleccionamos “4.5 estrellas o más”. Además, tomamos en cuenta que estos lugares tuvieran más de cinco mil opiniones para que fuera una calificación sustentada. Ahora sí, descubre los restaurantes mejor calificados de Google en la capital:

 

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Sabemos que el servicio a domicilio no se compara con ir a comer a un restaurante. La demanda en aumento de las plataformas de delivery ha hecho que se busquen formas de innovar para llevar estas experiencias a otro nivel. Este es el caso de Take a Restaurant, una plataforma que pone a tu disposición 18 restaurantes en Ciudad de México para brindarte un servicio personalizado de alimentos hasta la comodidad de tu hogar.  Fotos: Cortesía.

 

Experiencia exclusiva

 

De esta forma es que Take a Restaurant convertirá tu casa en un restaurante privado con tan solo reservar una de las opciones de menú que cada restaurante ofrece y que encontrarás en su página web. El personal se encargará de brindarte un servicio inolvidable, preparar todos los deliciosos platillos y dejará tu espacio impecable después de finalizar la experiencia.

 

Take a Restaurant

 

Entre las opciones de restaurantes que encontrarás están algunos de renombre como Carmela y Sal, de la chef Gaby Ruiz, y los de Grupo Biko, del chef Mikel Alonso. También hay algunas propuestas fusión como Masala y Maíz, de los chefs Norma Listman y Saqib Keval.

 

Lanzamiento prometedor

 

Para que conozcas un poco más sobre Take a Restaurant, debes saber que es una iniciativa que empezó en España, siendo México su primera ubicación fuera del país europeo. La plataforma brinda la posibilidad a los restaurantes de volver a conectar con sus clientes, ofreciendo un servicio de alto valor gastronómico y experiencial mientras diversifican su negocio y optimizan sus recursos.

 

Take a Restaurant

 

Esta compañía quiere llevar su proyecto a nivel mundial y popularizar este tipo de experiencias de restaurantes en casa en las principales ciudades del planeta, en esta nueva manera de disfrutar de tus platillos favoritos en tu hogar.

 

Reuniones especiales

 

Nathalia Ordoñez, Country Manager México, comentó en un comunicado que «la mayoría de las reservas que hemos recibido desde el lanzamiento en Madrid son grupos de 6 a 10 personas que buscan reunirse con sus amigos o familia y poder hacer sobremesa sin prisa». También dijo que este servicio ha sido muy gustado entre parejas que quieren disfrutar de la experiencia para alguna ocasión especial.

 

Platillos Take a Restaurant

Carmela y Sal, por si todavía no lo conoces, es el elegante restaurante de la chef Gaby Ruiz que está ubicado en la planta baja de Torre Virreyes. Aquí encontrarás cocina tabasqueña moderna de la mente de Gaby. Fotos: Charly Ramos. 

Ella dice que todos son iguales e insiste que la gente vaya a probar todos, ya que es enorme el esfuerzo que representa crear una carta que enamore, así que aquí están los favoritos de sus comensales:

 

Paquetes de plátano rellenos de tierra de la Luna

 

Carmela y Sal

 

Gaby dice que esa historia la cuenta Carmela, el personaje ficticio habitante de Tabasco que nació en un cacaotal y ama los ingredientes de ahí. El plato va a dedicado al papá de la chef, que solía decirles que los frijoles eran tierra de la Luna.

Así, el balance del plátano madurado al límite, la pasta de frijoles, la salsa de jitomate y el queso fresco dan este sentimiento de haber despegado los pies de la Tierra y haber ido a explorar nuestra hermosa Luna.

 

Las tostadas de mentiras

 

Carmela y Sal

 

Estas no solo son consentidas de los comensales, también de la chef Gaby, pues se trata de un momento ¡eureka! para ella. Es un plato que tuvo sentido en ese instante que lo diseñó.

El coco tiene diferentes maduraciones; la chef Gaby juega con ellas para crear una falsa identidad como la tostada de cueritos de coco. La maduración de 9 meses da más una consistencia de pescado desmenuzado.

 

Chilmol de res

 

Chilmol de res

 

Este es un plato lleno de recuerdos, como a la abuela y la mamá de Gaby. La casa de la bisabuela era rústica, por lo que la cocina era de leña, y esto le impregnaba uno de sus sabores más característicos al chilmol de la abuela.

Eso es justo lo que deja ver la chef: un sabor a hogar entrañable, una explosión de texturas y algo para reconfortar el alma de quien lo prueba. Es un plato de cocción lenta, un bolero que termina y suspiras.

 

Temporada de mangos

 

 

Cuando es temporada de mangos, a la chef le gusta ir por la ciudad y si se topa un carrito de mangos, siempre se tiene que parar a comprar uno. Le gustan por grandes, brillantes, pulposos y dulces, ya que eso los hace muy antojables.

Los mangos se sirven frescos, acompañados por una crema de coco que hacen con una leche de coco casera, vainilla y tapioca infusionada con roiboos y whisky. Es un cierre perfecto.

Ve a Carmela y Sal y descubre cuáles son tus platillos favoritos. ¡Te encantarán! Dónde: Pedregal 24, Lomas Virreyes, en la planta baja de Torre Virreyes. Cheque promedio: $800 pesos. carmelaysal.mx

 

Sin ser obvio, el diseño de Carmela y Sal te transporta a los cacaotales de Tabasco, hogar de su joven chef Gaby Ruiz. La comida es original y deliciosa, con las dosis justas de sal, acidez y picante. Pero no solo eso: ella cocina canciones y las sirve en la Mesa de la chef de su restaurante.

Hace seis años, con iniciativa y vitalidad, abrió Gourmet Mx en una vieja bodega para encantar a propios y extraños, quienes cambiaron su percepción de lo que se podía encontrar en la capital tabasqueña en materia gastronómica. Después de alcanzar el éxito, creó Chata Pandal, un gastrobar de cocteles y tapas, y Macario Barbecue, con tres restauranteros más.

Su propuesta y energía viajó a Ciudad de México donde hace un año inauguró Carmela y Sal. El edificio que lo aloja, la Torre Virreyes, buscaba un espacio gastronómico mexicano liderado por un chef joven. Y Gaby cumplía con todos los requisitos. Pero cuando vio el espacio, se puso nerviosa tras la magnitud de la construcción y la futura clientela, vestida de traje. “Hazme sentir como si estuviera en mi casa”, le dijo a la arquitecta al mando, quien, al ver los cultivos de cacao,  la entendió.

Así, emuló el juego de las luces que cae en los sembradíos a través de paneles de madera sobre los ventanales. Ahí, en esa cálida y acogedora ambientación, comparte sus platos más pedidos en Gourmet Mx, como los paquetitos de plátanos, las tostadas de coco y los sopes de pulpo y chicharrón prensado. Aunque ahora no solo satisface paladares, también impresiona con sus conciertos comestibles privados.

 

Descubriendo habilidades

 

Gaby Ruiz

 

Había palabras que le daban risa y escuchaba canciones que le sabían a manzana. Creía que estas percepciones, que experimentaba desde niña, solo se debían a su imaginación, hasta que unos neurólogos que frecuentaban Gourmet Mx le dijeron: “No estás loca: eres sinestésica”. Así empezó a utilizar este tipo de experiencias sensoriales en su profesión.

Las personas sinestésicas pueden oír colores, ver sonidos y saborear texturas. Lo que sucede es que dos de sus sentidos funcionan mezclándose entre ellos. Gaby posee una sinestesia audiogustativa: escucha una canción aguda y siente como si estuviera comiendo un limón. “Su voz sabe a nuez”, comenta sobre el Kanka. Este español es uno de los siete artistas al que le ha cocinado sus canciones. “Escuchan su música, la sienten. Pero al comerla participa uno de los sentidos que regularmente no lo hace. Se emocionan”, dice la chef, quien recuerda que el primero de ellos fue Aleks Syntek.

Esta inquietud sensorial bien encaminada ha rendido frutos en menos de un año. Monsieur Periné lanzó en Carmela y Sal su nuevo disco de manera comestible: el grupo colombiano cantó y saboreó sus canciones junto a sus invitados. “Es parte de hacer algo diferente. Mientras tengas claro lo que estás haciendo, algo bueno va a surgir”, cuenta al referirse a que fue cuestionada muchas veces, pero hoy Gaby sabe que filmará una serie con esta temática.

 

Sinestesia gastronómica

No se trata de que cocine inspirándose en la canción. Más bien escucha una melodía y va colocando sobre la letra impresa su propio lenguaje de figuras, que indican texturas y sabores. Todo esto lo ha trabajado con James Wannerton, presidente de la Asociación de Sinestesia de Reino Unido, quien le ha explicado por qué asocia la acidez con picos y las texturas gomosas con ondas.
Gracias a que también su mamá estudió música, Gaby ha desarrollado un método creativo.

Los tonos mayores dan un sentimiento de alegría y júbilo, y estos le saben a cítricos, pescado crudo, chile, tequila blanco y vinos espumosos. Mientras los tonos menores, que aportan melancolía y tristeza, le evocan a frutos rojos, cortes de carne, quesos maduros, vino tinto y whisky.

Los agudos tienen acidez, los graves saben amargos, las percusiones son crujientes, los sonidos electrónicos se traducen en alcohol, los instrumentos de cuerda son texturas gomosas, el jazz sabe a queso derretido y las rancheras, a insectos.

Pero si trata de la Navidad, Gaby la saborea como si fuera un canción de tonos menores. “Todos cocinamos así y sin pensarlo, hacemos sinestesia”. Después de 10 años de intensa carrera, su mayor aprendizaje es empezar a disfrutar, sin presiones, porque todo fluye mejor. Tal es el grado del éxito de Carmela y Sal que los lectores recién lo nombraron como Mejor Restaurante Nuevo en nuestros premios Reader Awards.